Científicos revelan las claves que determinan la edad de la maduración sexual en mujeres
Desde 1860, la edad media de inicio de la pubertad se ha adelantado seis años
'La edad dorada', óleo pintado por Balthaus (Balthsar Klossowski) entre 1944-46.
EL MUNDO
¿Es usted de los que cree que la edad del pavo comienza cada vez
antes? Numerosos estudios coinciden en señalar un adelanto en la edad de
inicio de las señales de maduración sexual, tales como la aparición de
vello púbico y axilar o el desarrollo mamario. Entre las posibles
causas, los expertos hablan de factores ambientales, estilo de vida,
alimentación... Y ahora, una nueva investigación dirige su atención a
los genes heredados. Un trabajo publicado en 1999 en la revista Pediatrics,
y liderado por Marcia Herman-Giddens, ilustraba un contexto histórico y
amplio de los cambios en el inicio de la adolescencia. Según relataba, en 1860, la edad media de inicio de la pubertad en las niñas era de 16,6 años;
en 1920, fue de 14,6; en 1950, de 13,1; en 1980, 12,5 y en 2010 se
había reducido a 10,5. La evolución en los niños parecía similar aunque
el número de estudios en este sentido es más limitado. Concretamente en Europa, otro estudio difundido también en Pediatrics
en 2009 apuntaba que la edad de inicio de la pubertad en las niñas
danesas se había adelantado doce meses en 15 años. Se pasó de los 10,88
años en 1991 a 9,86 en 2006. Una tendencia que también se observa en
España, aunque sin datos oficiales disponibles. Como explica el ginecólogo Jackie Calleja, del Hospital Universitario
Quirón de Madrid, se barajan varias causas. Por las investigaciones
realizadas hasta la fecha, "sobre todo se debe a factores ambientales
exógenos y al contenido de estrógenos de algunos alimentos (como los
productos cárnicos)". Los expertos internacionales señalan como uno de los responsables más destacados a los disruptores endocrinos -contaminantes
que actúan como hormonas en el cuerpo humano-, presentes en un sinfín
de productos de consumo y uso diario: pesticidas, electrónica,
cosméticos, aditivos de los alimentos... El estrés, el clima y la
exposición a sustancias químicas. Todo puede influir. No obstante, aunque la edad se ha adelantado, el momento del inicio
de la adolescencia sigue estando en los rangos considerados normales.
Cuando los signos de maduración sexual se presentan "antes de los ocho años en niñas, y de los nueve en niños, estamos hablando de pubertad precoz".
No se trata de una enfermedad, aclara el galeno. La incidencia se
calcula en una de cada 5.000-10.000 personas, "especialmente en mujeres,
en una proporción de 20 a uno". Este hecho precoz, agrega, a menudo se
traduce en dificultades psicosociales y de talla. "Las epífisis de los
huesos se cierran y la velocidad de crecimiento se estanca". Dicen los expertos que la pubertad precoz está inducida por "factores
ambientales y alimentos con alto contenido de estrógenos", pero también por "factores endógenos, como la hipersensibilidad a los estrógenos
de origen ovárico", así como "otras causas orgánicas (presencia de
tumores que generan secreción anormal de hormonas o tumores de origen
ovárico, suprarrenales o testiculares)". Ahora, una nueva investigación que se acaba de hacer eco en la revista científica Nature
ahonda en otra razón que ya indicaban trabajos previos: los genes
heredados. Según concluye un grupo de científicos de 166 instituciones
de todo el mundo, existen mutaciones en determinados genes que condicionan la pubertad precoz.
Lo han visto tras el análisis de ADN de un total de 182.416 mujeres de
ascendencia europea. "Identificamos 123 variaciones genéticas que se
asociaban con la fecha de la primera menstruación", apunta el autor
principal, John Perry, del Consejo de Investigación Médica de la
Universidad de Cambridge (Reino Unido). "Es la primera vez que se ha demostrado que los genes heredados
pueden controlar el desarrollo de los caracteres secundarios sexuales",
remarca Perry. Como explica otro de los autores del trabajo, Keng Ong, "queríamos estudiar estos factores genéticos para comprender mejor la asociación que existe entre la pubertad precoz en las niñas y el mayor riesgo a desarrollar diabetes,
obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer de mama en la edad
adulta". Consecuencias, subraya, que «aún están poco investigadas». Fuente: El Mundo Ciencia
Posiblemente, la solución a este problema no requiera de tecnología tan sofisticada.
Cuando se tienen noticias de abusos cometidos
con la ayuda de Internet, una de las reacciones más comunes es proponer
la implementación de sistemas que monitoreen el contenido que circula
por la red. Así, sería fácil identificar los contenidos relacionados con tales abusos y, con suerte, a sus autores. Sin embargo, estos sistemas presentan un riesgo importante para la
libertad de expresión, toda vez que el mismo monitoreo puede ser
empleado para vigilar y perseguir incluso a disidentes
políticos. Por eso, una solución alternativa se encuentra en prevenir
los abusos desde una etapa más temprana, a fin de evitar que lleguen a
la red. Esta es la línea que siguió una alumna de la Scullen Middle School de Illinois, Trisha Prabhu, en el diseño de su proyecto llamado Rethink, destinado a reducir la incidencia del ciberbullying.
Luego de hacer investigación sobre el tema, la científica de 13 años
encontró que esto podría lograrse por medio de un sistema que hiciera reflexionar a los adolescentes antes de publicar un mensaje hiriente en redes sociales:
Mi hipótesis fue que si se proporcionaba a los
adolescentes –de entre 12 y 18 años– un mecanismo de alerta que les
sugiriera volver a pensar su decisión sobre su disposición para publicar
mensajes hirientes en las redes sociales, el número de mensajes de este
tipo que los adolescentes estuvieran dispuestos a publicar sería menor que en el caso de adolescentes que no contaron con dicho mecanismo de alerta.
Prabhu diseñó dos sistemas en paralelo –Baseline y Rethink– para
realizar su investigación con 300 adolescentes de entre 12 y 18 años. En
la simulación participaron 150 mujeres y 150 hombres, elegidos de
manera aleatoria de modo que 150 utilizaran Baseline y 150 hicieran uso
de Rethink. Cada participante hizo 5 pruebas, dando un total de 750
pruebas para cada sistema. Baseline fue diseñado para presentar mensajes hirientes a los participantes y medir el porcentaje de intención de publicación de los mismos, sin incluir mecanismos de alerta. Rethink cumplió con la misma función, pero incorporando una alerta que invitaba a reflexionar a los participantes antes de publicar el mensaje.
Este mensaje puede ser hiriente para otras personas. ¿Te
gustaría hacer una pausa, revisarlo y volver a pensar antes de
publicarlo?
Los resultados son más que interesantes. De las 750 pruebas realizadas con Baseline, en 504 –el 67.2%– existió la intención de publicar el mensaje hiriente. Con Rethink, de los 750 intentos, inicialmente en 533 –71.07%– se tuvo la disposición para publicar el mensaje antes de la alerta. Después de recibida la invitación a repensar las cosas, solamente en 35 intentos –4.67%– se mantuvo la disposición para publicar el mensaje hiriente. Es importante notar que tanto Baseline como Rethink fueron diseñados
para mantener el anonimato de los participantes en la investigación y no recolectaron datos personales.
Probablemente, con el trabajo de Prabhu cobre fuerza un enfoque que
privilegie el lado social de los usuarios de Internet para solucionar
los abusos cometidos con la ayuda de esta tecnología. Ojalá que así sea.
The Ocean Cleanup podría retirar más de la mitad del plástico de la Gran mancha de basura del Pacífico.
Hace un año les contábamos del proyecto de Boyan Slat,
de tan solo 19 años, para dar con una solución para recoger los
millones de toneladas de basura plástica que flota en distintas partes
del continente azul. Hoy el proyecto ya cuenta con más de 100
voluntarios trabajando activamente en limpiar la "Isla de Basura". Al año se producen cerca de 300 millones de toneladas de plástico.
Este material está en todas partes, es casi imposible vivir sin
plástico, porque es muy útil, pero también muy contaminante. Al mar ha
llegado por la propia inconsciencia de la gente y también porque mucha
de esa basura corresponde al desprendimiento de redes y del tráfico
marítimo. El problema de la basura, más allá de lo poco estético que se pueda ver, es que afecta a la vida marina, a las aves y a todos los organismos
que comen estos plásticos al confundirlos con alimentos. Asimismo, este
problema también afecta al ser humano, el mismo plástico que comen los
peces también puede llegar a restaurantes donde usen productos del mar. La organización The Ocean Cleanup, del joven Boyan Slat, plantea que se puede manejar este problema aprovechando las corrientes y los vientos
que transportan esta basura de forma pasiva, directo a una plataforma
que recoja la basura. La idea es poner barreras flotantes sólidas que
puedan capturar y concentrar la basura del océano, sin enredar a la
fauna.
El sistema ya fue probado en la islas Azores y cuenta con respaldo científico que avala el método de forma técnica y económica. Según la organización, si se instala este sistema en el Pacífico durante 10 años, podrían retirar casi la mitad del plástico de la Gran mancha de basura del Pacífico. Para poder realizar este experimento a escala, The Ocean Cleanup necesita cerca de 2 millones de dólares.
"A pesar de que la limpieza tendrá un efecto profundo,
solo es una parte de la solución. También tenemos que cerrar la llave,
para evitar que más plástico llegue a los océanos en primer lugar",
enfatiza Boyan Slat.
Usa y convierte la energía cinética producida al caminar para cargar dispositivos móviles.
Angelo Casimiro, un estudiante filipino creó una solución para que no te quedes sin batería en el celular o smart watch cuando estás fuera de casa y sin posibilidades de enchufar tu dispositivo. Se trata de unas plantillas que capturan la energía generada al
caminar para transformarla en energía eléctrica. La carga es mediante un
puerto de entrada USB. El chico de apenas 15 años participa con este proyecto en el Google Science Fair 2014. Para ver cómo funciona ingresa al siguiente video.
El siguiente video corresponde a la demostración del principio de presión mecánica transformada en energía eléctrica.
La colombiana Vanessa Restrepo Schild, con solo 20 años, logró generar energía a partir de agua tratada por medio de procesos biológicos.
Indudablemente uno de los mayores retos
que enfrentamos a nivel generacional radica en romper más de un siglo de
nociva dependencia de los hidrocarburos. Por fortuna en la última
década se han concentrado grandes recursos en desarrollar alternativas
energéticas, sin embargo aún no se ha consolidado una opción accesible
de energía limpia.
Utilizando un prototipo de automóvil, la
adolescente colombiana Vanessa Restrepo logró utilizar agua como fuente
de energía, en este caso como sustituto de combustible en el pequeño
vehículo. Partiendo de la premisa de que el cuerpo humano esta
constituido, en buena medida, por agua, y que a su vez requiere tanta
energía, la joven replico bioquímicamente el procesos celular que
aprovecha el agua como fuente de energía. Y funcionó.
En entrevista para un diario de su país,
Vanessa es tajante al compartir cual es su principal fuente de
inspiración (‘casualmente’ la misma que la de todos los grandes
inventores):
Para mí, la naturaleza es la máxima
expresión de la tecnología. La evolución de los seres vivos lleva
muchísimo más tiempo que los seres humanos. Nosotros somos nuevos.
Entonces, nosotros hacemos un teléfono, luego un celular, luego un
Blackberry, luego un iPhone y cada vez se tienen más respuestas. Pues
resulta que la evolución de los seres vivos tiene tantas incontables
preguntas como innumerables respuestas.
La alquímica proeza de esta científica
de 20 años le ha valido convertirse en la investigadora más joven de la
prestigiada Universidad de Oxford. Y si bien su descubrimiento apenas ha
sido aplicado en un vehículo de pequeña escala, diversos especialistas
afirman que esta línea de investigación tiene altas probabilidades de
revolucionar el futuro energético. Tomado de: Ecoesfera
Algunos expertos creen que la sociedad está "infantilizando" a los jóvenes.
Según las nuevas indicaciones
que reciben los psicólogos en el Reino Unido, la adolescencia ahora dura
hasta los 25 años de edad, para efectos de determinar la manera de
administrar tratamientos a los jóvenes.
"La idea de que de repente a los 18 años eres un
adulto simplemente no acaba de cuadrar", dice la psicóloga infantil
Laverne Antrobus, que trabaja en la Clínica Tavistock de Londres.
"Mi experiencia con los jóvenes es que todavía
necesitan una cantidad bastante considerable de apoyo y de ayuda más
allá de esa edad", argumenta.
Antrobus cree que a menudo queremos que los
jóvenes logren hitos muy rápidamente, pero que ahora "nos estamos
volviendo mucho más conscientes y apreciamos el desarrollo más allá [de
los 18 años] y creo que es una muy buena iniciativa".
Las nuevas directrices buscan evitar que los
jóvenes no queden desamparados por el sistema de salud y educación
cuando cumplen 18 años. El cambio llega con la evolución de nuestra
comprensión de la madurez emocional, el desarrollo hormonal y
particularmente la actividad cerebral.
Tres etapas
Las tres etapas de la adolescencia son:
adolescencia temprana - de 12 a 14 años,
adolescencia media - de 15 a 17 años,
adolescencia tardía - a partir de los 18 años.
La neurociencia ha demostrado que el desarrollo
cognitivo de los jóvenes continúa más allá de los 18 años en esta etapa
posterior y que su madurez emocional, imagen personal y el propio juicio
se verán afectados hasta que la corteza prefrontal del cerebro se
desarrolle completamente. Entonces, ¿son los 25 los nuevos 18?
"Junto con el desarrollo del cerebro, la actividad hormonal también continúa hasta bien entrados los 20 años", asegura Antrobus.
Y añade: "Encuentro jóvenes de 16 a 18 años, en
los cuales la actividad hormonal es tan grande que imaginar que se
calmará al cumplir 18 es, realmente, un error", sentencia Antrobus.
Para Laverne Antrobus, algunos adolescentes
pueden querer quedarse más tiempo con sus familias, ya que necesitan más
apoyo durante estos años de formación, y que es importante que los
padres se den cuenta de que no todos los jóvenes se desarrollan al mismo
ritmo.
Pero, ¿existe algún peligro de que pudiéramos estar criando a jóvenes que se resisten a dejar la adolescencia?
Infantilización
Solíamos pensar que el cerebro
estaba totalmente desarrollado en la adolescencia temprana y ahora nos
damos cuenta de que el cerebro no detiene su desarrollo hasta mediados
de los 20 años o incluso los 30. Hay mucha más información y pruebas de
que en realidad el desarrollo del cerebro en varias formas continúa
durante toda la vida.
A lo largo de la adolescencia, la forma en
que se procesa la información está cambiando drásticamente, y lo que han
mostrado nuevas técnicas de exploración nos ha permitido demostrar lo
que son los cambios neurológicos.
Esto es particularmente
importante en términos de razonamiento social, planificación, y
comprensión de la solución de un problema. Así que el cerebro se
reorganiza a sí mismo, lo que a su vez significa que las diferentes
estrategias de pensamiento se utilizan según el cerebro se asemeja más a
un cerebro adulto.
La corteza prefrontal es el área clave que
experimenta los cambios más interesantes en la adolescencia, así que si
haces estudios de resonancia magnética funcional con niños, adolescentes
y adultos, se aprecian diferencias en la forma en que procesan la
información.
Frank Furedi, profesor de sociología de la
Universidad de Kent en Inglaterra, dice que hemos infantilizado a los
jóvenes y esto ha dado lugar a un número creciente de hombres y mujeres
jóvenes que se acercan a los 30 años y aún viven en el hogar familiar.
"A menudo se ha reivindicado que es por razones
económicas, pero en realidad ese no es el motivo", dice Furedi. "Hay una
pérdida de la aspiración a la independencia y salir adelante por propia
cuenta. Cuando yo estaba en la universidad, habría sido una 'muerte
social' que se le viera a uno con sus padres, mientras que ahora es lo
normal", cuenta.
"Este tipo de cambio cultural significa
básicamente que la adolescencia se extiende hasta más allá de los 20
años y creo que la psicología, de forma inadvertida, refuerza ese tipo
de pasividad, impotencia y falta de madurez y lo normaliza".
Furedi añade que esta cultura infantilizada ha
intensificado la sensación de "dependencia pasiva", que puede dar lugar a
dificultades en las relaciones entre adultos maduros.
"Hay un número creciente de adultos que ven
películas infantiles en el cine", dice Furedi. "Si nos fijamos en los
canales de televisión dirigidos a menores en Estados Unidos, el 25% de
los espectadores son adultos en lugar de niños".
Dejar el nido
Furedi no cree que el mundo moderno sea mucho más difícil para los jóvenes.
"Creo que, no es que el mundo se haya vuelto más
cruel, sino que retenemos a nuestros hijos desde una edad muy temprana.
Cuando tienen 11 ó 12 años no los dejamos salir solos y cuando tienen
14 ó 15 años los aislamos de las experiencias de la vida real. Además,
tratamos a los estudiantes universitarios como solíamos tratar a los
escolares, por lo que creo que es ese tipo de efecto acumulativo de
infantilización el responsable de esto".
Pero, ¿deben los padres alentar a los adolescentes a contruir su propio camino en el mundo? La serie de televisión "Girls" (chicas) cuyo
personaje principal, Hannah Horvath, lucha cada día con las
contradicciones de la edad adulta, ha capturado el espíritu del momento.
Los padres de Hannah cortaron su financiación y
de repente debe vivir por su cuenta y lidiar con sus "20 años",
cometiendo sus propios errores.
¿Deben los adolescentes buscarse la vida por su cuenta como ocurre en la serie Girls?
Uno de los tradicionales ritos de paso a la edad
adulta siempre fue salir de casa, pero la experta en propiedad raíz
Sarah Beeny dice que los adolescentes no tienen que salir de la casa de
los padres con el fin de aprender a ser independientes y hay enormes
ventajas de que varias generaciones convivan juntas.
"La solución para no tener inútiles de 25 (e
incluso) 30 años viviendo en casa no está en echarlos, sino en que ellos
laven su propia ropa, ayuden a pagar la renta, las facturas, asuman la
responsabilidad de la limpieza de su habitación...", dice Beeny.
Pero, ¿existen los adultos?
Con la adolescencia tomando mucho más tiempo del que pensábamos, ¿cómo vamos a saber cuándo realmente llegamos a la edad adulta?
Para Antrobus ocurre cuando la independencia "se siente como algo que se quiere y se puede adquirir".
Pero para los adolescentes eternos, tal vez la definición de Beeny es la apropiada. "Para mí", dice, "la edad adulta' se está dando
cuenta de que no existen los adultos como tal y que todos los demás
estamos improvisando", dice Beeny.
"Mi
hijo no se concentra, se distrae con cualquier cosa". "Esta chica nos
trae de cabeza. Cuando no se sale con la suya siempre monta un
espectáculo, tiene que ser lo que quiera y cuando quiera". Este tipo de
comentarios son frecuentes entre padres y docentes de niños y niñas
entre los 4 y los 12 años. Más allá de los problemas académicos, los
pequeños pueden presentar falta de atención
y dificultades en la regulación de su propio comportamiento, lo que
puede llegar a desesperar a progenitores y maestros. Y es que para
intervenir en este tipo de comportamientos es preciso conocer los
mecanismos que los explican.
La atención es un conjunto de habilidades que se van desarrollando de
forma progresiva. Esto ocurre desde su variante más básica, como
sucede en los bebés al responder a un sonajero, hasta las formas más
complejas, allá por los siete años cuando el infante ya es muy capaz de
inhibir una distracción mientras realiza una actividad. Algunos
autores han planteado que los procesos de autocontrol y autorregulación
de la conducta dependen directamente de unas buenas capacidades
atencionales y de funcionamiento ejecutivo. Dentro de esas
habilidades encontramos la capacidad para establecer metas adecuadas,
planificarse y monitorizar el comportamiento, la capacidad de análisis y
síntesis de la información, la memoria de trabajo o la inhibición de
impulsos. Un ejemplo sencillo sería el del niño que es capaz de tolerar
la frustración cuando tiene que dejar de ver la televisión para hacer
los deberes y consigue manejar la situación, organizándose de manera
autónoma y exitosa, anticipando las consecuencias negativas de no
hacerlos a tiempo.
Una de las áreas cerebrales que más importancia ha mostrado en este tipo de funciones mentales es el cíngulo anterior.
Esta parte de la corteza cerebral, además de tener un papel relevante
en la atención y la memoria de trabajo, también participaría en el
control del afecto y los procesos de regulación de la conducta a través
de sus conexiones con el sistema límbico y las áreas orbitofrontales del
cerebro, asociándose así también al desarrollo de la empatía.Pero, ¿cómo entrenar el autocontrol y las habilidades para la vida?
Autocontrol: problemas y soluciones
Un artículo de la revista Science publicado en 2011 por
investigadores de la Universidad de la Columbia Británica, repasa con
detalle los tipos de intervenciones que pueden mejorar las funciones
ejecutivas en los niños y niñas. Entre ellos destacamos un tipo de
iniciativa en el que los profesores eran entrenados para
promover en los alumnos el desarrollo del autocontrol, el manejo de las
emociones y la solución de problemas. Tras un año de
entrenamiento, los estudiantes habían mejorado su capacidad de inhibirse
y su flexibilidad mental, y además mostraban menos problemas de
conducta. Existe toda una corriente de educación en lo que se ha
denominado ‘habilidades para la vida'. Este tipo de programas trabaja
sobre el manejo de las emociones, el desarrollo de la empatía, la mejora
de las relaciones sociales y de las habilidades de comunicación, la
estimulación del pensamiento crítico y la toma de decisiones, la
resolución de problemas, el conocimiento de uno mismo y el manejo del
estrés. Además, han mostrado relación con una menor incidencia
de conductas de riesgo, de acoso escolar, trastornos alimenticios,
consumo de drogas, violencia, depresión o estrés en edad escolar. Los
beneficios mostrados por este tipo de intervenciones han llevado a
algunos autores a plantear la necesidad de incluirlos como parte de la
formación curricular desde la edad prescolar. Eso sí, sin olvidar el
papel fundamental que tienen los padres y el contexto social en el
desarrollo de estas habilidades en los niños y niñas. Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain
Chuches, bollos y refrescos son
los protagonistas de las dietas ricas en grasas insaturadas,
responsables principales de la obesidad infantil. [morgueFile]
Hoy en día, se calcula que el 10 por ciento
de los niños de todo el mundo en edad escolar padece sobrepeso u
obesidad. Este porcentaje está en continuo aumento en muchos países y
España ocupa las primeras posiciones de esta desafortunada
clasificación. Los últimos datos revelan que el 45,5 por ciento de los
niños españoles de entre 6 y 10 años son obesos a causa de sus hábitos
alimenticios y sus estilos de vida sedentarios, entre otros factores.
En tiempos recientes, diferentes estudios han vaticinado las posibles
consecuencias perjudiciales de esta enfermedad crónica no transmisible
para la función cognitiva. Por otro lado, también se ha demostrado que
la capacidad cardiorrespiratoria y la obesidad estarían relacionadas con
la función motora, pues determinan el aumento de fuerza y potencia de
un individuo, entre otras cosas. Y nuestra capacidad de controlar los
movimientos del cuerpo humano en la infancia influyen en el desarrollo
del lenguaje, de la lectura y del cálculo.
A fin de arrojar luz sobre la relación entre estos factores, una investigación prospectiva, publicada en la revista PNAS,
ha pretendido determinar si la función motora en época infantil puede
predecir el rendimiento académico en la adolescencia, a partir del
estudio de la actividad física, la capacidad cardiorrespiratoria y los
niveles de obesidad. Tomando en consideración los datos sobre la
capacidad de controlar los músculos del cuerpo de una manera precisa y
eficiente por parte de 8061 niños de 8 años, los expertos estudiaron la
posible relación con el peso y la altura, el estado físico general y las
calificaciones académicas de los mismos individuos una vez alcanzaron
los 16 años.
Los resultados evidenciaron que la práctica regular de actividad
física desde edades tempranas estaría asociada con un valor promedio
alto de las evaluaciones escolares académicas; la obesidad, con un valor
bajo en época adolescente. En particular, las probandas analizadas
presentaban un rendimiento académico más alto en comparación a los
varones adolescentes de la misma edad, los cuales mostraron niveles
mayores de sobrepeso u obesidad.
Los investigadores concluyen que una actividad motora deficiente en
los primeros años escolares puede contribuir a una trayectoria académica
caracterizada por el bajo rendimiento, favoreciendo la expresión de los
efectos negativos asociados a la obesidad y la inactividad física. Más información en PNAS.
La coherencia llevó a un joven de 15 años a rechazar un premio del concurso de la Fundación Antena 3 llamado Te Toca. Su proyecto premiado versaba sobre la llamada obsolescencia programada y el premio era un iPod.
En un vídeo doméstico grabado durante la gala de entrega celebrada el pasado 3 de diciembre, subido a YouTube y destacado hoy en el servicio de agregación Menéame, el chico explica ante el público sus motivos.
Tras agradecer a la Fundación Antena 3 el premio a los jóvenes,
"muchas veces olvidados en el mundo de los adultos", el muchacho explica
que el premio, un reproductor multimedia iPod de Apple, es contradictorio con el tema central del concurso, la excesiva producción de residuos que está transformando el planeta. "Está claro que la tecnología y los objetos que consuminos
habitualmente son necesarios, porque quién quiere quedarse sin música,
sin ordenador o sin vehículos de transporte, pero también está claro que
así no podemos continuar", afirma el joven en un breve discurso. "No se produce por el bien común, sino por el incentivo económico", recuerda.
Explica que la llamada obsolescencia programada, la fecha de
caducidad con la que se fabrican algunos bienes como las bombillas -un
ejemplo que él mismo propone- se basan más en el beneficio económico
(cuando se funde hay que comprar una nueva) que en el del propio
consumidor. "Si se te rompe la pantalla te compras un móvil nuevo, si se rompe la pata de una silla te compras una nueva", denuncia el muchacho.
Según el chaval, esta idea se ha extendido al ámbito psicológico, de
forma que "dependemos de las modas, de nuevas versiones de productos". "Vivimos en una sociedad en la que hay que competir por tener lo mejor y lo último", subraya, "y por eso nadie se para a pensar en lo que estamos haciendo". "Nos educáis desde pequeños para competir", afirma, de modo que "si tengo más dinero que tú es porque me lo he ganado y porque soy mejor que tú".
Concluye su discurso rechazando el premio "porque básicamente
es una contradicción total con el tema del concurso", aunque insiste en
dar las gracias de nuevo a la Fundación Antena 3.
La Fundación Antena 3 ha confirmado que, efectivamente, el joven
expresó su deseo de rechazar el premio, y al final acordó con él que éste se donaría a un hospital para que lo pudiesa disfrutar un niño enfermo.
Desde hace años, organizaciones ecologistas como Greenpeace denuncian el incremento de la llamada 'basura tecnológica' en el mundo, y Apple se ha convertido en frecuente diana de las críticas de los activistas 'verdes' por el éxito de sus productos.
Ha construido una radio con restos de las basuras de Sierra Leona y
su objetivo es mejorar la situación de una de las comunidades más
pobres.
El Instituto Tecnológico de Massachusets le ha invitado a
pasar tres semanas en un programa de visitas para conocer cómo trabajan
sus especialistas.
Kelvin Doe fue la persona más joven en la historia invitada a participar en el Programa de Becarios Invitados del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Un niño de 16 años de Sierra Leona tiene asombrados a estudiantes de
doctorado del Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde ya fue
invitado por el Programa de Becarios. Se trata de Kevin Doe, un pequeño genio que comenzó a los 13 años a
reciclar desde un basurero elementos que le sirvieran para generar
baterías que le permitieran ampliar sus recursos energéticos. En este lugar del mundo solo se prenden las luces una vez a la semana
así que Kevin se la jugó para poder dotar a las casas de electricidad. Y
no solo eso. Se dio el lujo de montar una radio con un generador creado
a partir de un estabilizador de tensión roto hallado en la basura y
una antena básica que le permite transmitir para todo el barrio. En la
emisora de su creación él es una verdadera estrella bajo la chapa de Dj
Focus. Todo esto ha hecho que Kevin sea un admirado referente de la academia
estadounidense que ve con mucha atención el "activismo" de este
muchacho, inmortalizado en este interesante documental:
En Sierra Leona apenas hay electricidad, Kelvin Doe explica que las luces se encienden una vez a la semana y el resto de días todo está oscuro. Ser un niño de 15 años y querer arreglar esta situación en el país africano no es fácil pero él puede conseguir mucho con su trabajo. 'Dj Focus', como le conocen en su comunidad, inventa aparatos eléctricos con materiales sacados de la basura.
Ha conseguido que su casa tenga electricidad por medio de una batería
que fabricó con trozos de metal, bicarbonato y ácido y que su comunidad esté conectada con una radio hecha con sus propios generadores, radiotransmisores y baterías. Lo que quiere es proporcionar conocimiento a su vecindario y así debatir sobre las cuestiones que les afectan, además de darles facilidades en un país tan pobre como Sierra Leona. Hacer
estos inventos en un país sin medios y ser autodidacta es algo que no
ha pasado desapercibido entre los expertos de la ingeniería. El Massachusetts Institute of Technology (MIT) le ha invitado a pasar tres semanas visitando sus instalaciones y acompañando a los investigadores del centro. Un estudiante de doctorado nacido también en Sierra Leona fue quien le descubrió a través de la organización Innovative Salone. David Senegh es el responsable de que su universidad le haya incluido en el programa 'Visiting Practitioners Program' que se centra en darle importancia al trabajo de los jóvenes para solucionar el futuro de países como Sierra Leona. "Durante
muchos años, Sierra Leona y otros países africanos han recibido ayuda.
Pero eso no nos lleva necesariamente a ninguna parte. No estamos mirando
al futuro. No estamos diseñando nuestro propio futuro. Mientras no tengamos un grupo de gente joven que piensen, en un momento determinado, que aquí hay un desafío, que aquí hay un problema, y que es una oportunidad para resolverlo, no habrá un gran crecimiento del desarrollo nacional" comenta Senegh. Y
es que el mérito de realizar este tipo de inventos en uno de los países
más pobres de la tierra le ha llevado hasta donde está, "es una gran oportunidad para mí". Pero tiene claro que volverá a su país de origen para seguir ayudando a su comunidad: "mi próximo invento será un molino de viento". En su país seguirá trabajando con su 'equipo' en la radio que ha construido.
Se encargan de hacer entrevistas a la gente de la zona y a los fans
durante los partidos de futbol, emitir noticias y animar a los vecinos
poniendo música, de ahí su mote de DJ Focus. Esta es la primera vez que Kelvin ha salido de su país y
lo ha hecho por todo lo alto aunque admite que la comida de EE.UU no es
lo suyo y que ha echado de menos a su familia, sobre todo a su madre. radio Fuentes: Veo Verde Te interesa
Estamos nuevamente ante un falso debate: ¿cómo deben enfrentarse nuestros hijois a la pornografía en Internet?. Y esto no es el problema. El problema radica en la sociedad de libre mercado. Los mercaderes modernos venden DE TODO, y la pornografía es un negocio más pra el neoliberalismo, aquí la moral, las buenas costumbres o la exposición de porno ante niños o personas de diversos credos religiosos es lo que menos importa: simplemente se trata de VENDER porno a cualquier precio.
En una sociedad donde los medios de comunicación esten bajo un control estatal no existiría la pornografía, lo que redundaría en la salud mental de nuestros jóvenes y niños. Todos los Estados deberían de prohibir la pornografía. y es más, en una sociedad nueva y justa las mujeres (y los hombres) no se verían en la necesidad de comerciar con sus cuerpos, habría trabajo digno para todos para no caer en la tentación de desnudarse y venderse.
Los jóvenes tienen cada vez más acceso a imágenes sexuales y pornográficas.
Muchos adolescentes miran
pornografía. Ocurrió en el pasado, sucede en el presente y seguirá
pasando en el futuro. Pero ¿este material les da una visión
distorsionada sobre las relaciones sexuales? ¿Hay algo que se pueda
hacer al respecto?
Para muchos padres, la idea de que sus hijos observan o están expuestos a pornografía en internet es una pesadilla.
Pero con el acceso a la tecnología y
la proliferación de teléfonos inteligentes, tabletas u otros
dispositivos, son muchos que han decidido mirar hacia al lado y aceptar
lo inevitable. No hay una estadística clara sobre cuántos jóvenes acceden a pornografía en la red, o qué frecuente lo hacen.
En 2011, un estudio impulsado por la Unión
Europea reveló que un cuarto de los niños y adolescentes entre 9 y 16
años de edad han visto imágenes sexuales y sólo un 11% lo ha hecho en
páginas web.
La cifra aumenta a medida que van creciendo y un
tercio de los jóvenes de 16 a 18 años han visto fotos sexuales en sus
celulares en la escuela, varias veces al mes.
Objeto de estudio
La Asociación Nacional de Directores de Colegios
en Reino Unido está haciendo un llamado para que los niños sean
enseñados, "de una forma apropiada a su edad", sobre el impacto de la
pornografía como parte del programa de estudios nacional. Así, desde los
10 años, los niños podrán aprender sobre la seguridad en internet y
serán prevenidos sobre el contenido, mientras que los adolescentes
tendrán una explicación más detallada.
"Los niños están creciendo en un mundo
claramente sexualizado y parte de ello se debe al fácil acceso que
tienen a pornografía en internet. Ellos necesitan la habilidad para
lidiar con eso", advirtió el asesor de la policía Sion Humphreys.
Lo que más preocupa es que los jóvenes
conducirán sus vidas personales, y en especial sus vidas sexuales de
adultos, de acuerdo a lo que ellos han visto. En otras palabras, que la
pornografía no muestra un sexo normal.
Cindy Gallop, una ejecutiva de la industria de
la publicidad que se convirtió en una empresaria de la web, creó una
página en la que compara el sexo en el "mundo pornográfico" con el
"mundo real".
Gallop, quien habló sobre este tema en la
conferencia TED en 2009, se refirió a que la "omnipresencia, la libertad
de acceso a la pornografía online, combinado con la renuencia de la
sociedad de hablar de sexo", ha derivado en que "el porno se ha
convertido en la educación sexual por defecto".
Algunos analistas han resaltado como la
apariencia y el estilo del mundo de la pornografía se ha popularizado,
como sucede con "el estilo brasileño de depilación, que ahora
considerado normal por muchos en Estados Unidos y en el Reino Unido".
Un informe del Ministerio del Interior del Reino
Unido en 2010 advirtió sobre la lenta, pero constante exposición de los
jóvenes a imágenes sexuales, incluyendo pornografía, lo que distorsiona
su percepción sobre ellos mismos, alentando a los hombres a ser más
machistas y dominantes y a las mujeres a mostrarse más "permisivas y
disponibles".
Puntos de vista
Rebecca, de 17 años, dice que la pornografía le
cambia las expectativas a los chicos de cómo deben lucir las chicas.
"Pelo largo, grandes tetas, culo grande. Si yo tuviera el pelo corto,
los chicos preguntarían ¿por qué el pelo corto? Deberías dejarlo
crecer".
La pornografía cambia la percepción de hombres y mujeres frente al sexo.
Una experiencia similar fue la de Karen, de 20
años. Ella cuenta que cuando tenía 16 años, su novio y sus amigos veían
pornografía en internet "como si fuera un pasatiempo". Ella dice que su
novio solía verlo delante de ella, copiando lo que veía.
"Pensé que había algo malo en mí por no disfrutarlo", dice ella.
Una encuesta de personas entre 16-24 años de
edad, llevada a cabo por la Universidad de Plymouth y el Centro por un
Internet más Seguro en el Reino Unido encontró que uno de cada tres
admitió que la pornografía había afectado sus relaciones.
Pero encontrar una prueba concluyente sobre el
cambio que produce en el comportamiento sexual entre los adolescentes es
difícil de conseguir.
Por el momento, la enseñanza sobre el sexo y las
relaciones no es obligatoria en Inglaterra, a diferencia de otras
partes del Reino Unido, aunque forma parte del programa de estudios
nacional.
Las escuelas secundarias dan clases de biología,
pero depende de cada una de ellas como imparten la parte del sexo y los
padres tienen el derecho de retirar a sus hijos de cualquier educación
sexual.
Muchos padres han aceptado el inevitable acceso de sus hijos a internet.
Hodge Leonie, de la organización de caridad
Family Lives, ha enseñado a más de 7.000 estudiantes sobre el tema.
Leonie es una firme creyente de que los niños tienen que aprender la
diferencia entre la pornografía y la realidad y que ya no es pertinente
hablar nada más de "cómo se hace un bebé".
"Los adolescentes son bombardeados con
pornografía desde una edad temprana y no pueden escapar de ella. Es
condescendiente pretender que ellos no puede hacer frente a las clases
porque claro que pueden."
Sin embargo, la Unión Nacional de Profesores
considera que las clases sobre pornografía es un paso demasiado grande y
que sólo se debe hablar si el estudiante lo pide.
Pero, además de enseñar a los niños sobre el
impacto de la pornografía, Gallop piensa que también que los padres
deben tener un diálogo más abierto con sus hijos.
"La clave es no avergonzarse o decir algo así
como 'las chicas buenas no hacen eso', y no importa si el niño no quiere
escuchar, lo crucial es mantener la línea de comunicación abierta",
dice ella.
Siobhan Freegard, co-fundadora de Netmums, una
página dedica al cuidado de los hijos, dice que el tema de la
pornografía en internet aparece regularmente en los foros, y hay una
creencia generalizada entre las madres que proteger a sus hijos de ella,
o educarlos al respecto, es responsabilidad de los padres.
"Puede ser un campo minado ya que muchos no
saben qué hacer ni qué decir. Por ejemplo, una madre soltera tal vez
tenga problemas con hijos adolescentes, mientras un padre soltero no
sabría cómo abordar el tema con su hija. En hogares muy tradicionales
podría, sencillamente, no hablarse del tema".
"La solución ideal sería que las escuelas y los padres para trabajen juntos", es su conclusión.
La Nación entrevistó a científicos de la Argentina,
Estados Unidos e Inglaterra para determinar si es cierto, como se ha
afirmado durante años, que las nuevas tecnologías afectan nuestras
funciones intelectuales, y cómo lo hacen. La respuesta es asombrosa.
Según la teoría de la evolución, el
hombre está en constante cambio. Aunque muchas veces sea imperceptible,
las modificaciones se van dando en función del entorno.
Con la masificación de Internet, las redes sociales, la
telefonía celular, la cotidianidad se ha visto radicalmente modificada
durante los últimos años. Por ejemplo, antes recordábamos con facilidad
muchísimos números telefónicos, y ahora no es disparatado encontrar
hasta nuestro propio número agendado en nuestro celular.
El Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología
Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet, explica
este fenómeno: "Las nuevas tecnologías cambian paradigmas. De esta
manera, las formas de procesamiento que eran habituales en generaciones
anteriores se alteran; es decir, si en el pasado el procesamiento de la
información era más lineal, actualmente es en paralelo, por eso una
persona puede mantener al mismo tiempo varias conversaciones a través de
Twitter, SMS y chat, sin inconvenientes".
Plástico como el cerebro
"La ortografía y escritura también se están alterando, y
esto se evidencia a simple vista cuando se observa cómo escriben los
más jóvenes. Esto no quiere decir que estén mermando las capacidades
lingüísticas, simplemente hay un cambio comparado con el pasado",
ejemplifica la Dra. Alba Richaudeau, neuropsicóloga del Hospital Austral
y del Instituto Argentino de Psicología Aplicada (Iapsa).
Por su parte, la Dra. Tracy Alloway, experta en
psicología cognitiva de la Universidad de Stirling, en Escocia, realizó
un estudio para analizar el impacto de las aplicaciones tecnológicas en
la memoria del trabajo , es decir, los procesos cerebrales
involucrados en retener información durante un período corto y cómo
manipulamos esta información. Esta memoria, además de almacenar los
recuerdos, nos ayuda a utilizarlos para relacionar datos y resolver
problemas.
"Los cerebros de los niños, por
su relación con las nuevas tecnologías y por la evolución propia del
hombre, tienen diferencias respecto de los cerebros de las generaciones
anteriores, por eso es indispensable cambiar el sistema educativo, que
está prácticamente obsoleto. Nosotros aprendimos acumulando datos y lo
valioso era saber muchas cosas. Sin embargo, hoy los datos están
accesibles todo el tiempo, de modo tal que ya no es un valor para el
cerebro el acumular información", sostiene la Dra. Alba Richaudeau,
neuropsicóloga del Hospital Austral y el Instituto Argentino de
Psicología Aplicada (Iapsa).
A tal fin, Alloway reunió a 104 estudiantes
universitarios y a 284 adultos, de entre 18 y 30 años. A esos dos grupos
los dividió en dos equipos. Por un lado, los que llevaban más de 12
meses usando Facebook y por el otro, los que contaban con menos tiempo
en esa red social. Se sometió a todos los participantes a distintas
pruebas vinculadas con la memoria y el lenguaje. Los resultados
obtenidos indican que los del primer grupo tuvieron una mayor puntuación
en todas las pruebas en comparación con los del segundo.
"De esta manera pudimos observar que el acto de comprobar el estado
de un amigo y sus actualizaciones en Facebook fue un importante
predictor del coeficiente intelectual verbal. Esto es así porque cuando
una persona está usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva
información de su amigo (es decir, el estado de actualización) y
descartar el conocimiento previo acerca de dicho individuo. De esta
manera es posible que usar Facebook sirva para aumentar las capacidades
cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual
verbal", dijo en diálogo con La Nacion.
Además, Alloway está analizando
el impacto de aplicaciones populares como YouTube y Twitter en la
memoria de trabajo. Según los primeros resultados del estudio, tales
aplicaciones estarían disminuyendo dicha habilidad: "Mis conclusiones
indican que estas herramientas podrían estar perjudicando las
capacidades del ser humano, que existe la posibilidad de que este tipo
de tecnología pueda dañar nuestra memoria de trabajo ya que nos insta a
realizar actividades muy breves y cortas. Con Twitter, que se basa en
mensajes de 140 caracteres, utilizamos muy poca información en cada
mensaje. De esta manera no estamos usando la memoria ni la capacidad del
lenguaje tal como lo hacíamos en el pasado, y lo mismo sucede con el
uso de los mensajes de texto. Por otro lado, cuando una persona está
usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva información de su
amigo (que sería el estado de actualización), y descartar el
conocimiento previo acerca de dicha persona. De esta manera es posible
que el acto de usar Facebook sirva para aumentar las capacidades
cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual
verbal", sostiene.
Con respecto a estas conclusiones, el médico de Fleni
advierte: "Si uno evalúa las funciones cognitivas en forma aislada,
puede decir que el impacto es positivo o negativo. Por ejemplo, si
analizo el efecto de los buscadores de Internet puedo afirmar que
alteran de alguna manera nuestro cerebro, ya que la memoria episódica
(que es un sistema de memoria explícita y declarativa que se utiliza
para recordar experiencias personales enmarcadas en nuestro propio
contexto, como es el hecho de recordar números de teléfonos) se vuelve
menos efectiva que antes, pero si lo analizo en el nivel global, sin
duda se trata de un impacto positivo, porque rescato que las redes
sociales como Facebook nos facilitan la memoria operativa porque nos
permite interrelacionar situaciones, mientras que Twitter, por sus
características de instantaneidad y linealidad, pone al cerebro en
contacto con infinidad de personas que discuten una misma información".
En este sentido, una investigación publicada en la revista Science
a mediados de 2011 sugiere que cuando las personas confían en tener
acceso futuro a la información tienen menor recuerdo de los datos, pero
mayor de la fuente de esa información. Este estudio asegura que Internet
se ha convertido en la fuente primaria de memoria externa. Al respecto,
el experto de Fleni opina: "Estamos ante un problema si la actividad
que antes tenía el cerebro ahora se la delegamos a los aparatos, dejando
al órgano inactivo. Pero si descargo parte de mi memoria en Internet
para poder usar mis capacidades para interactuar y procesar diversas
informaciones, entonces el efecto es positivo. Antes teníamos una
capacidad mucho más limitada para ubicar y manejar información. Ahora
tenemos más acceso y mayor capacidad para procesar y relacionar mucha
información. Definitivamente, no es que el cerebro deja de trabajar,
sino que lo hace de otra manera".
El Efecto Google
Los motores de búsqueda tienen un impacto fundamental
en el funcionamiento de nuestro cerebro. Los expertos denominan Efecto
Google al fenómeno por el cual la población ha comenzado a utilizar
Internet como su banco de datos. De esta manera, las computadoras y los
buscadores se han convertido en una especie de sistema de memoria
externa al que puede accederse a voluntad del usuario y al que la
memoria humana se está adaptando.
"Este alejamiento de la memorización en última
instancia puede ayudar a la gente a mejorar su comprensión, porque la
memoria es mucho más que la memorización, y el Efecto Google nos permite
liberar más espacio en nuestros cerebros para orientarlo más al
procesamiento de información", asegura Alloway.
"Cuando usamos el GPS dejamos de estimular nuestro cerebro para crear una estrategia para desplazarnos de un punto a otro". , subraya la Dra. Marcela Cohen, neuróloga de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
"Está claro que hoy, el Efecto Google es la forma
actual de acopio de datos. Si bien puede verse como detrimento para el
ejercicio de la memoria, desarrolla otras áreas como la creatividad y
asociación rápida, y la posibilidad de realizar lecturas simultáneas. El
acceso instantáneo a la información variada permite la comparación, la
asociación de ideas, y estimula la flexibilidad cognitiva mediante la
utilización de juegos y programas informáticos. El cerebro tiene muchas
funciones, una es la memoria. Si bien ésta es la que parece descansar
en el nuevo escenario, otras como la rapidez visual y motora, la
deducción, la concentración y la atención utilizadas en Internet son
propiciadas como una forma de gimnasia cerebral", destaca la Dra.
Marcela Cohen.
Mentalmente social
Casi el 40% de los argentinos tiene una cuenta en
Facebook, según un reciente estudio de la consultora eMarketer, que
vaticina que para 2014 existirán 17 millones de personas registradas en
esta red social. Con estos datos, el país se coloca como el tercero a
nivel mundial con mayor penetración y como líder en América latina.
"Hay evidencia de que los individuos que están más
conectados socialmente pueden retrasar la pérdida de memoria en la edad
avanzada", dice Alloway, y explica que, por ejemplo con el uso de
Facebook, la memoria de trabajo puede ser estimulada y mejorada a
cualquier edad, obteniendo un impacto enorme en las capacidades
cognitivas y de aprendizaje.
"Las nuevas tecnologías cambian
paradigmas. De esta manera, las formas de procesamiento que eran
habituales en generaciones anteriores empiezan a cambiar, es decir, si
en el pasado el procesamiento de la información era más lineal, hoy el
cerebro trabaja de otra manera, por eso las conversaciones hoy no son
lineales, sino que se dan en paralelo, motivo por el cual una persona
puede mantener al mismo tiempo varias conversaciones diferentes a través
de Twitter, SMS y chat, sin inconvenientes", advierte el Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet.
El investigador Ryota Kanai, del Instituto de
Neurociencias Cognitivas del Colegio Universitario de Londres, lleva
tiempo investigando el funcionamiento del cerebro. Junto a su equipo
encontraron que existe una relación directa entre el número de amigos
que una persona tiene en Facebook y el tamaño de ciertas regiones del
cerebro, lo que eleva la posibilidad de que el uso de redes sociales
pueda cambiar este órgano.
Para llegar a esta conclusión escanearon el cerebro de
125 estudiantes universitarios usuarios de Facebook y compararon los
resultados con el tamaño de sus grupos de amigos, tanto en la red como
en el mundo real. Entrevistado por La Nacion, explica: "Concluimos que
cuantos más amigos tenía una persona en esta red social, mayor era su
volumen de materia gris en cuatro regiones del cerebro, entre ellas la
amígdala, asociada a la respuesta emocional y la memoria, así como otras
zonas clave para identificar las señales que se producen durante la
comunicación con otras personas".
El espesor de la materia gris en la amígdala también se
vinculó con el número de amigos que tenía la gente en el mundo real,
pero el tamaño de las otras tres regiones parecía estar correlacionado
sólo con las conexiones online.
"Creo que la razón por la cual se encontró dicha
correlación entre el número de amigos de Facebook y lo que sucede en
varias regiones del cerebro tiene que ver con el impacto de la actividad
social online de las personas, que podría reflejar su nivel de
sociabilidad general o de extroversión. Las redes sociales son
enormemente influyentes, pero todavía conocemos muy poco sobre el
impacto que tienen en nuestros cerebros", reconoce Kanai, y agrega que a
pesar de los estudios realizados, hasta ahora no es posible afirmar si
tener más contactos en Facebook hace más grandes determinadas partes del
cerebro, o si algunas personas están simplemente predispuestas para
tener más amigos.
Está claro que las nuevas tecnologías no atrofian el
cerebro, como muchos creen. De todos modos, los entrevistados enfatizan
que son herramientas para realizar determinadas acciones, y no deben ser
utilizadas como un fin en sí mismo.
Al ritmo al que avanzan las tecnologías parece
imposible prever cómo funcionará nuestro cerebro en sólo 20 años. "Este
órgano tiene una gran capacidad de adaptación. Es mentira que tenemos
zonas del cerebro que no se usan. Todo lo que tenemos lo usamos y todo
se adapta para una mejor interacción con el mundo", concluye el Dr.
Allegri.
Si bien hay en marcha diversos estudios científicos al
respecto, para la Dra. Alba Richaudeau no es posible aún probar
científicamente cómo se están dando esos cambios: "Las investigaciones
demandan tiempo y los avances tecnológicos avanzan a una velocidad
superior. Tenemos la impresión de que Internet impacta en el
funcionamiento cerebral, pero todavía no hay resultados concluyentes.
Entonces, si bien ya hay ciertos estudios que dan cuenta de cómo el
cerebro se está adaptando al nuevo medio, lo cierto es que aún hay mucho
por investigar".
En definitiva, como dice el
neuropsicólogo Mark Mapstone, de la Universidad del Rochester Medical
Center de Rochester, Nueva York, Estados Unidos, al ser consultado por
La Nacion: "El hombre se ha centrado en la tecnología desde los albores
de los tiempos. Controlar el fuego, inventar la rueda y desarrollar el
lenguaje escrito son sólo algunos ejemplos de lo que ha sido la
evolución. Los humanos somos animales de adaptación, y en este contexto
utilizamos la tecnología para que la especie continúe avanzando".
A todos los maestros y padres de familia preocupados por la educación de sus hijos y pupilos les dejo esta presentación que trata sobre el uso de Internet como una herramienta "a nuestro favor".