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4 de marzo de 2018

Niños mimados, adultos débiles: llega la 'generación blandita'

¿Mimamos demasiado a los pequeños? Una nueva ola de expertos aboga por endurecer su carácter.

Suma escolar: padres que llevan la mochila al niño hasta la puerta del colegio + padres que piden que no se premie a los mejores de la clase porque los demás pueden traumatizarse + padres que le hacen los deberes a los niños que previamente han consultado en los grupos de WhatsApp = niños blanditos, hiperprotegidos y poco resolutivos

Cuenta Eva Millet, la autora de Hiperpaternidad (Ed. Plataforma), que ya hay niños que, al caerse, no se levantan: esperan esa mano siempre atenta que tirará de ellos. En ciertos colegios han empezado a tomar nota. Y, en algunos países, el carácter ya forma parte del debate sobre la Educación. 

Esto no es la nueva pedagogía. Gregorio Luri, filósofo y autor del libro Mejor Educados (Ed. Ariel), suele recordar que la educación del carácter es tan tradicional en ciertos colegios británicos como para que haya llegado a nuestros días una frase atribuida al Duque de Welington: «La batalla de Waterloo se empezó a ganar en los campos de deporte de Eton». En los campos de Waterloo o en las canchas del mítico colegio inglés, cuna del establishment, ningún niño esperaba que le levantaran si podía solo. 

En España, se habla de «educación en valores», pero puede que no sea lo mismo. El carácter se entiende como echarle valor, coraje, actuar en consecuencia cuando se sabe lo que está bien o está mal, no limitarse a indignarse. Como dice Luri, «ahora mismo en España les fomentamos la náusea en lugar del apetito». En su opinión, los niños de ahora saben cuándo se tienen que sentir mal ante determinadas conductas, pero educar el carácter es animarles a dar un paso, a ser ejemplo, a que sus valores pasen a la acción. Si están acosando a un niño, no callarse y protegerle. Decir no a la presión del grupo. 

El carácter ha vuelto cuando se ha sido consciente de que podríamos estar criando a una oleada de niños demasiado blanditos. Con padres que se presentan a las revisiones de exámenes de sus hijos, que abuchean a los árbitros en los partidos y que han hecho el vacío a niños que no invitaban a sus retoños a los cumpleaños. «Yo he tenido a un chaval de 19 años que se me ha echado a llorar porque le suspendí un examen», cuenta Elvira Roca, profesora de instituto. «Le dije que no me diera el espectáculo. Vino su madre a verme y me dijo que había humillado a su hijo. Le tuve que decir que estaba siendo ella quien le humillaba a él». 

Lea el artículo completo en:

El Mundo (España)

Sin educación emocional, no sirve saber resolver ecuaciones

Los grados de Magisterio (facultades de Educación) no forman a los profesores en gestión de las emociones, clave para el desarrollo de los niños.

Rafael Guerrero es uno de los pocos profesores de la Universidad Complutense de Madrid que enseña a sus alumnos de Magisterio técnicas de educación emocional. Lo hace de forma voluntaria porque el programa académico de los grados en Maestro en Educación Infantil y Primaria -nombre de la carrera de Magisterio tras la llegada del Plan Bolonia- no incluye ninguna asignatura con ese nombre. “Muchos de los problemas de los adultos se deben a las dificultades en la regulación de las emociones y eso no se enseña en la escuela”, explica Guerrero.
 
Se trata de enseñar a los futuros maestros a entender y regular sus propias emociones para que sean capaces de dirigir a los niños y adolescentes en esa misma tarea. “Mis alumnos me cuentan que nadie les ha enseñado a regularse emocionalmente y que desde pequeños cuando se enfrentaban a un problema se encerraban en su habitación a llorar, era su forma de calmarse”, cuenta el docente. Inseguridad, baja autoestima y comportamientos compulsivos son algunas de las consecuencias de la falta de herramientas para gestionar las emociones. “Cuando llegan a la vida adulta, tienen dificultades para adaptarse al entorno, tanto laboral como de relaciones personales. Tenemos que empezar a formar a profesores con la capacidad de entrenar a los niños en el dominio de sus pensamientos”.

La inteligencia emocional es la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y ajenos, según la definición de quienes acuñaron el término a principios de los noventa, los psicólogos de la Universidad de Yale Peter Salovey y John Mayer. La inteligencia emocional se traduce en competencias prácticas como la destreza para saber qué pasa en el propio cuerpo y qué sentimos, el control emocional y el talento de motivarse, además de la empatía y las habilidades sociales.

Tras revisar los programas académicos de los grados en Magisterio, Pedagogía, Psicología y Psicopedagogía de las univerisdades públicas españolas en 2016, el Grup de Recerca en Orientació Psicopedagògica (GROP) de la Universidad de Barcelona (UB) concluyó que en España solo hay una universidad pública que ofrece desde 2012 la asignatura Educación Emocional en el grado de Magisterio, la Universidad de La Laguna, en Tenerife. “Cuando pensamos en el sistema educativo, por tradición creemos que lo importante es la transmisión de conocimientos de profesor a alumno, a eso se dedica el 90% del tiempo. ¿Qué pasa con el equilibrio emocional? ¿Quién habla de eso en la escuela?”, señala Rafael Bisquerra, director del Posgrado en Educación Emocional de la UB e investigador del GROP.

Los jóvenes con un mayor dominio de sus emociones presentan un mejor rendimiento académico, mayor capacidad para cuidar de sí mismos y de los demás, predisposición para superar adversidades y menor probabilidad de implicarse en comportamientos de riesgo -como el consumo de drogas-, según los resultados de varios estudios publicados por el GROP. “La educación emocional es una innovación educativa que responde a necesidades que las materias académicas ordinarias no cubren. El desarrollo de las competencias emocionales puede ser más necesario que saber resolver ecuaciones de segundo grado”, apunta Bisquerra.

El artículo completo en:

El País (España)

14 de febrero de 2018

Cómo es el "Método Singapur" con el que Jeff Bezos les ha enseñado matemáticas a sus hijos (y por qué lo usan los mejores estudiantes del mundo)


Los mejores estudiantes de matemáticas del mundo están en Singapur, o eso dice la prueba PISA.

No es raro entonces que el llamado "Método Singapur" (también conocido como "Mastery Approach", "Enfoque de Maestría") para la enseñanza de las matemáticas se haya expandido alrededor del mundo.

Tanto es así que Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo y dueño de Amazon, decidió junto a su esposa que sus hijos aprendieran el modelo utilizado por los niños singapurenses.

"Hemos intentado todo tipo de cosas, como lecciones de mandarín o el programa de Singapur", le dijo MacKenzie Bezos a la revista Vogue.

El método ha sido destacado y al mismo tiempo duramente criticado por expertos en educación. 

Algunos maestros han optado por usar algunos elementos del enfoque singapurense y mezclarlos con las tendencias occidentales que incluyen una visión más "libre y creativa".

En Estados Unidos, el Método Singapur ha sido una tendencia creciente y quienes lo promueven aseguran obtener excelentes resultados.

"Los planes de estudio para la enseñanza de matemáticas a nivel primario en varios países alrededor del mundo lo usan como modelo", le dijo a BBC Mundo Kevin Mahoney, profesor estadounidense que utiliza este enfoque en sus clases y trabaja en la formación de otros docentes.

¿Y por qué nos niños de Singapur tienen tan buenos resultados en la pruebas sobre habilidades matemáticas?

"Es una combinación entre el currículum, la pedagogía y la cultura", agrega Mahoney.

Las claves del método

Desarrollado en la década de los 80, los profesores trabajan en equipos utilizando objetos y materiales concretos para en enseñar matemáticas. 

La idea es centrarse en la resolución de problemas, entender el razonamiento lógico que hay detrás, más que la memorización del procedimiento para llegar a un resultado.

Los alumnos aprenden a través del enfoque CPA: concreto, pictórico y abstracto.
Se habla de "maestría" en el sentido de buscar la resolución de problemas sin enfocarse en la idea de "aprender para un examen".
            
Las clases usan objetos, fotografías y símbolos para modelar problemas utilizando bloques de colores para representar todo tipo de ideas, como fracciones, por ejemplo.

Es común la incorporación de dibujos y diagramas y por eso se dice que es un enfoque muy visual y en algunas ocasiones también auditivo.

Yeap Ban Har, matemático considerado uno de los referentes mundiales de este modelo, ha dicho que los objetos le permiten a los niños explorar diferentes ideas cuando están aprendiendo un concepto.

"Más que aprender operaciones, el modelo apunta a 'pensar como un matemático'", escribió Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE y coordinador de la prueba PISA.

Se trata de enseñar menos temas con mayor profundidad. En teoría, todos los estudiantes avanzan a un ritmo similar, porque los profesores esperan a que todos los niños aprendan un concepto particular, antes de avanzar al próximo.

Estudios realizados por el Instituto de Educación UCL y la Universidad de Cambridge encontraron que con este enfoque mejora la velocidad de aprendizaje de las habilidades matemáticas.

Pero tampoco se trata de una panacea.

"No hay evidencia de que sea el mejor enfoque. Hay alguna evidencia limitada de que sería un poco más efectivo que el status quo en algunos países occidentales como Inglaterra. Pero los efectos parecen ser relativamente pequeños. Y todavía no sabemos sobre su impacto en el largo plazo", le dijo a BBC Mundo John Jerrim, investigador del Instituto de Educación de University College London (UCL).

Singapur en tu propia casa

En el mundo occidental, algunos elementos de este enfoque han sido incorporados en otras metodologías de enseñanza en la escuela y también en la casa.

Por ejemplo, se le recomienda a los padres que estimulen a sus hijos a conversar sobre cómo llegaron a un resultado, a comentar el proceso, los errores, los aciertos y las ideas que al niño se le ocurrieron en el camino.

La idea es que lo verbalicen usando frases completas, haciendo dibujos o construyendo modelos con cualquier material doméstico. Y el papel de los padres es que reconozcan el esfuerzo que los niños pusieron en tratar de llegar a la solución, más que en decir la respuesta correcta. 

Otra forma sencilla de aplicar el Modelo Singapur es transformar las cosas de la vida diaria en conversaciones matemáticas. Por ejemplo, ¿cuántos autos estacionados quedarán en la calle si los vecinos se van o si guardamos estos juguetes en una caja? 

Entre las sugerencias del enfoque, también está la práctica de mirar un mismo objeto desde distintos puntos de vista o llegar al mismo destino usando diferentes caminos.

"La clase igualitaria"

En Asia, particularmente en China, se utiliza el método Maestría de Shangái, que tiene algunos puntos en común con el Método Singapur.

Las clases giran en torno a un concepto matemático específico antes de avanzar hacia ideas más complejas siguiendo una progresión lineal. 

Los niños no son agrupados según sus habilidades intelectuales. Todos los chicos estudian al mismo tiempo el principio básico que deben aprender en la clase y ninguno da el siguiente paso hasta que todos sus compañeros lo hayan aprendido.

En cambio, en otros países las clases son consideradas buenas cuando incluyen una gran cantidad de contenidos o cuando los alumnos aventajados avanzan a un ritmo mucho más rápido que el resto para aprovechar su potencial.

Los críticos dicen que esta idea asiática de una clase más igualitaria desincentiva a los alumnos más capaces. 

Pero la reiteración en voz alta de las respuestas, los asientos en líneas mirando hacia adelante y la falta de interacción entre los niños han hecho que muchos pedagogos critiquen el método por tradicionalista, despersonalizado y con el foco en conseguir resultados en los test de medición internacional.

La discusión es intensa, considerando que la educación actualmente está girando hacia desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y creativo, el trabajo en equipo para resolver desafíos cotidianos y el desarrollo de habilidades sociales en ambientes más libres e interactivos.

Y el otro punto debatido es que en varios países asiáticos los padres pagan clases particulares después del colegio para que los niños tengan mejores calificaciones en los exámenes, en contraste con las prácticas en Finlandia, por ejemplo, donde hay más énfasis en el juego que en el trabajo de clase en la primera infancia.

Eso no ocurre en Singapur, pero efectivamente los padres -que tienen los recursos económicos para hacerlo- les pagan a tutores privados.

Más allá de las diferencias culturales y las políticas públicas de los distintos países, efectivamente algunos elementos del Método Singapur han traspasado las fronteras y se han ido incorporando en otros sistemas educativos, aunque no sean similares.

Fuente:

BBC Mundo

"¿Si un barco transporta 26 ovejas y 10 cabras, cuántos años tiene el capitán?"

No lo podían creer. Cuando los estudiantes de una escuela primaria en China recibieron la siguiente pregunta en un examen de matemáticas, quedaron completamente perplejos:

"¿Si un barco transporta 26 ovejas y 10 cabras, cuántos años tiene el capitán?"

Esta pregunta que parece imposible de solucionar no solo impactó a los alumnos de la escuela sino que se volvió viral en las redes sociales.

Fue presentada como parte de un examen para niños de quinto grado que tienen alrededor de 11 años.



La fotografía que muestra la pregunta y los distintos intentos de los alumnos para contestarla generaron un amplio debate que finalmente hizo que las autoridades educacionales explicaran por qué habían planteado esta interrogante.

Básicamente los expertos explicaron que no era un error, que había sido formulada para motivar el "pensamiento crítico".

Las insólitas respuestas

"El capitán tiene que tener al menos 18 años porque para conducir un barco debe ser un adulto", contestó un niño.



"El capitán tiene 36 porque 26+10 es 36 y el capitán quería que el número de animales fuera igual a su edad", se aventuró a responder otro alumno.

Otro estudiante simplemente se rindió.

"La edad del capitán es... no sé. No puedo resolver esto".

En las redes sociales, sin embargo, la gente no se ahorró las críticas a la pregunta.

"Esta pregunta no tiene sentido lógico. ¿Acaso el profesor sabe la respuesta?", decía un comentario en la red social china Weibo.

"Si la escuela tiene 26 profesores, 10 de los cuales no están pensando, qué edad tiene el director?, preguntó otro cibernauta.

Otros defendieron al colegio -que no ha sido identificado- diciendo que la pregunta efectivamente promueve el pensamiento crítico en los niños.

"El punto es que los estudiantes piensen. Y lo ha logrado", comentó un usuario.

"Esta pregunta hace que los niños tengan que explicar su forma de pensar y les deja espacio para ser creativos. Deberíamos tener más preguntas como esta", dijo otro.

Respuestas creativas

El Departamento de Educación de Shunging explicó que el examen tenía la intención de "evaluar... la conciencia crítica y la habilidad para pensar con independencia".

"Algunas encuestas muestran que los estudiantes de primaria en nuestro país carecen de pensamiento crítico en el área matemática", argumenta la declaración.

El método tradicional chino de educación pone énfasis en que los alumnos tomen nota y repitan, conocido como "aprendizaje de memoria", un método criticado por entorpecer el pensamiento creativo

Las autoridades educacionales argumentaron que preguntas como la del barco "le permiten a los estudiantes desafiar los límites y pensar más allá".

Y por supuesto siempre existe esa persona que se sabe todas las respuestas.

"El peso total de las 26 ovejas y las 10 cabras es 7.700 kilos, considerando el peso promedio de cada animal", dice uno de los usuarios en la red.

"En China, si manejas un barco que tiene más de 5.000 kilos de carga, tienes que tener una licencia para conducir que dura cinco años. La edad mínima para tener esa licencia es 23, por lo tanto, el capitán tiene al menos 28".

Fuente:

BBC Mundo

23 de enero de 2018

4 secretos de Elon Musk para aprender las cosas más rápido

El CEO y fundador de Tesla debe gran parte de su éxito al conocimiento que ha adquirido a través de los años y que logró con las buenas practicas de lo que aquí le vamos a contar. ¿Se anima a seguirle los pasos? 

Su exitosa trayectoria profesional se la debe a que uno de los pilares más grandes en su vida, ha sido “aprender a transferir sus conocimientos”, de acuerdo con Independent.co.  Musk se le conoce como un ávido lector porque incluso se llega a leer dos libros por día de temas variados como ciencia ficción, filosofía, programación entre otros. De hecho el interés por adquirir nuevo conocimiento todo el tiempo fue el que lo llevó a aventurarse empresarialmente a diversos temas

Para Elon Musk ha sido clave todo su aprendizaje, porque lo ha sabido aplicar en la vida real con ideas tangibles y sustanciales. Él no es de los que  presume por saber sobre una cosa y otra, sino que se da a conocer por su gran cerebro para innovar y poner en práctica sus grandes proyectos, por eso ha demostrado entender a la perfección sobre ingeniería aeroespacial, mecánica, eléctrica y de software. 

Así, de los hábitos y pilares de vida que usted se puede llevar de Elon Musk para su día a día están según el escritor Michael Simmons, quien se ha dedicado a estudiar a este magnate los siguientes:

1. Comience por lo fundamental: antes de hacer algo Musk comienza por los principios del tema en el que está interesado, es una persona curiosa que siempre está enfocada en el aprendizaje, porque sabe que las cosas que absorbe le servirán en otros campos del saber que maneja o administra. El consejo para usted es que esté todo el tiempo abierto a las cosas nuevas, que se actualice y esté lo más preparado posible para que no se quede atrás en su profesión.
2. Curiosidad por diversos conocimientos: este ítem tiene que ver con reinventarse profesionalmente, dese la oportunidad de experimentar en otras áreas o sectores, puede ocurrir que le vaya mejor o que le termine gustando más que su actividad actual. Según Simmons, para Musk el aprendizaje por múltiples campos proporciona una ventaja de información y por lo tanto una ventaja de innovación.
3. Lo importante son los principios: en una entrevista que dio Musk a Reddit, para  aprender más rápido y mejor “es importante ver el conocimiento como una especie de árbol semántico”. Asegúrese de entender los principios fundamentales de lo que estudie, es decir, el tronco y las grandes ramas, antes de ir a los detalles o las hojas más pequeñas. De lo contrario no tendrán bases de las que aferrarse”.
4. Leer mucho: Musk es un obsesionado por los libros, llega a leer dos en un día, que en un mes sería cerca de 60  textos. Además según Forbes, Musk ha declarado en varias entrevistas que cuando estaba en el colegio leía aproximadamente 10 horas al día, incluso le gustaba leer la Enciclopedia Británica al derecho y al revés.

Tomado de:


8 de enero de 2018

Innovación educativa: ¿Preparar trabajadores eficientes o ciudadanos libres?

La transformación de la enseñanza debe caminar hacia la inclusión de la tecnología en y el uso de metodologías activas sin olvidar el desarrollo del pensamiento crítico.



Derrochar energía o no reciclar son acciones que tienen consecuencias para todo el planeta. Esta es la lección que aprendieron los alumnos de infantil del CEIP San Agustín (Casas Ibáñez, Albacete) a través de un itinerario interactivo creado con Google Earth. La visita virtual al globo con esta herramienta les permitió conocer el deshielo de los polos o la desertificación en Marruecos. Con este trabajo, Cambio climáTICo, la maestra Cati Navarro buscó dar a sus alumnos una formación “acorde con la sociedad tecnológica en la que viven”. El aprendizaje por proyectos que emplea la docente combinado con tecnología impulsa, según cuenta, la digitalización, la creatividad y forma a los niños en competencias como el liderazgo o el trabajo en equipo, características cada vez más demandadas en el mercado laboral de la economía del conocimiento.
Es necesario dotar a los estudiantes de recursos que les ayuden a hacer su mundo pensativo
Laura Morillas, Intef
Pero la calidad educativa no queda ahí. El aterrizaje de las tabletas electrónicas en el aula acompañadas de nuevas metodologías debe poner el foco, en cuanto al contenido, sobre los cambios sociales, culturales o ecológicos que atraviesan el mundo del siglo XXI, según coinciden los expertos. En este punto, nace una corriente dentro del mundo educativo crítica con esta inclinación de la enseñanza hacia las demandas del mercado. “Hay que educar para vivir no para trabajar. Aunque las empresas son una parte importante de la vida, hay muchas más cosas a las que tendrá que enfrentarse un niño cuando crezca”, opina Andrés Dancausa, CEO de SofíaSquare, una startup que conecta profesores particulares y estudiantes.

Un punto de vista que comparte Laura Morillas, directora del Intef (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado dependiente del Ministerio de Educación). La experta destaca que la tecnología no debe entenderse como la protagonista de la educación, sino un medio para mejorarla. “La clave de la enseñanza sigue siendo el desarrollo del pensamiento crítico y esa es la labor esencial del profesor. El conocimiento es ahora accesible a todos en la red, pero el trabajo del docente es fomentar que el alumno piense por sí mismo y se haga preguntas”, reflexiona en un evento organizado por Xataka Live Citizen.

Aunque Remedios Zafra, escritora y teórica sobre la Cultura Digital, valora las mejoras innegables que aportan las nuevas herramientas tecnológicas a la educación, introduce una lanza a favor del pensamiento crítico ante las ansias de digitalización de todas las esferas de la vida. “Es necesario dotar a los estudiantes de recursos que les ayuden a hacer su mundo pensativo, a desarrollarse como ciudadanos libres capaces de elegir por sí mismos sus trabajos, sin que les predestinemos en función del género, la clase social o los empleos disponibles o visibilizados por el mercado”, reflexiona. Zafra considera que la libertad es el escalón que debería facilitar la educación para permitir a los jóvenes “cuestionar mundos y trabajos”. “Desde aquí se podría mejorarlos e imaginar otros, no cambiando unas verdades por otras, sino haciendo reflexivas las formas en que hoy se diseñan las verdades”, cuenta.

Lea el artículo completo en:

El País (Retina)

"La evaluación no debe reducirse a un número o una expresión"

Calificamos porque así lo exigen las administraciones, la tradición académica y muchas familias, pero creemos que se equivocan.



En la educación obligatoria, la calificación es un recurso poco o nada eficaz, sobre todo si se acaba reduciendo a un número o a una expresión. Esta forma de categorizar los aprendizajes, comparando, enjuiciando… contribuye a deformar la imagen que cada estudiante se construye de sí mismo; al tiempo que es poco útil para en la mejora del trabajo de docentes y estudiantes.

Ésta es la posición de partida que, en referencia a la evaluación, mantienen Carmen Cañabate, Mª del Carmen Díaz y Francisca Espinosa, maestras del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria (CEIP) ‘Clara Campoamor de Huércal de Almería (España).




Cambiar las prácticas habituales de evaluación no es tarea fácil. Exige, más allá de buenos propósitos, la formación necesaria para la construcción de escenarios de aprendizaje con sentido y el dominio estratégico de herramientas de análisis de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Y, necesita, también, algo más. Precisa contar con el apoyo profesional de los colegas como, por otra parte, requiere todo proceso de innovación educativa. En el caso de Carmen, Mª Carmen y Francisca esto ha sido un hecho: desde hace años, forman parte de un colectivo de docentes (“Aprender Hablando”), que se acompañan en el desarrollo de su profesión y que evolucionan juntos tanto conceptual como actitudinalmente.

Para ilustrar este planteamiento de la evaluación, vamos describir una experiencia de trabajo de aula, desplegada en el CEIP ‘Clara Campoamor’, a lo largo de varios cursos y en distintos niveles de educación primaria.

De las distintas actuaciones de evaluación posibles, nuestras profesoras han decidido centrarse en la evaluación inicial; al fin y al cabo, una práctica de trabajo de aula bastante habitual.

La evaluación inicial suele ser la tarea escolar principal de los primeros días de septiembre, después de que niñas y niños hayan vivido a otro ritmo y disfrutado de dar ‘rienda suelta’ a otros intereses propios del periodo vacacional. Pues bien, en la mayoría de los casos y sin solución de continuidad, sin preparar la más mínima transición, sin valorar el distanciamiento que se produce en los escolares de las tareas académicas… los sometemos a una secuencia de pruebas de examen sin sentido.

Estas pruebas estándar de examen y registro, habitualmente en soporte de lápiz y papel, más allá de la lógica tensión y rechazo que generan entre los escolares, realmente, como comentan nuestras profesoras, ‘no suelen servir para nada’. En la mayoría de los casos, una vez cumplida la rutina de los exámenes, el profesorado, de nuevo, comienza el curso con el “tema 1” del libro de texto, más allá de los resultados de las pruebas.

Carmen Cañabate nos traslada su insatisfacción en el siguiente comentario:

“… evaluamos para que el alumando mejore sus aprendizajes y el resultado de toda evaluación, en la educación obligatoria, debe servir para cambiar cosas en la planificación del docente, para ayudar a que niñas y niños aprendan mejor…” (Carmen Cañabate, Evaluar qué, ésa es la cuestión)

En el Colegio Público ‘Clara Campoamor’, están de acuerdo con este propósito y, por esta razón, organizan la evaluación inicial de manera diferente. Construyen escenarios de confianza en los que la energía desplegada y las actividades planteadas sirven, son útiles… para el profesorado, como profesionales de la enseñanza, y los propios estudiantes, tomando conciencia de los diversos modos personales de aprender.

Planifican secuencias didácticas abiertas y significativas, en las que, de manera inclusiva y dentro de un mismo plan de trabajo, niñas y niños van avanzando conscientemente y a su ritmo.

“…cada cual va a su ritmo, de manera que lo que en unas criaturas cala de manera muy profunda, en otras apenas roza; y que en ocasiones de lo que esperabas que aprendieran no aprendieron nada y te sorprenden con aprendizajes que jamás hubieses esperado. Unas vuelan, otras corren, otras caminan y algunas parecen observar, pensando si lanzarse no las llevará al vacío.”
(Carmen Cañabate, Evaluar qué, ésa es la cuestión)





El artículo completo en El País (España)

Cómo aprender más rápido, según Elon Musk, Einstein y Feynman

Cómo aprender rápido y crear reglas generales realmente útiles son francamente cuestiones difíciles de responder. Sin embargo, quizá podamos aprender algo de algunos genios.

Figuras como Albert Einstein, su colega Premio Nobel de Física Richard Feynman, y el súper empresario Elon Musk han ofrecido consejos prácticos que cualquiera puede usar para acelerar su aprendizaje en cualquier tema de su elección.



Einstein

Según Einstein, los grandes saltos mentales y la diversión van de la mano, y cuanto más puedas disfrutar aprendiendo, más rápido acumularás información en tu cerebro y lograrás avances.

En 1915, escribió el siguiente consejo para su hijo de 11 años, que intentaba dominar el piano:

Estoy muy contento de que encuentres satisfactorio tocar el piano... así que toca el piano, incluso si el maestro no te lo pide. Esa es la forma de aprender más: cuando estás haciendo algo con tanto placer que no te das cuenta de que el tiempo pasa. A veces estoy tan envuelto en mi trabajo que me olvido de la comida del mediodía.

Feynman

El legendario físico Richard Feynman ganó el Premio Nobel por su trabajo en uno de los temas que resulta más difícil para la mente humana, la mecánica cuántica. Pero su principal consejo para acelerar el aprendizaje es hacer que todo lo que estés estudiando se pueda reducir hasta que sea simple. Tan simple, de hecho, que podría explicarse a un niño de ocho años.

Cuando escribe una idea de principio a fin en un lenguaje sencillo (consejo: usar solo las palabras comunes), se obliga a comprender el concepto a un nivel más profundo y simplifica las relaciones y conexiones entre las ideas.

Musk

Elon Musk ha demostrado dominar diversas áreas de conocimientos y, sobre todo, descubrir cuáles de ellas podrían tener una oportunidad de desarrollo y de negocio. ¿Cómo aprendió tanto sobre tantos campos diferentes? Cuando alguien en Reddit AMA (Ask Me Anything) planteaba esa pregunta, Musk respondió:

La mayoría de las personas puede aprender mucho más de lo que cree (...) Es importante ver el conocimiento como una especie de árbol semántico: asegúrese de comprender los principios fundamentales, es decir, el tronco y las ramas grandes, antes de entrar en las hojas / detalles.

Lea el artículo completo en:

Xakata Ciencia

30 de diciembre de 2017

Star Wars en las aulas, cómo crear aprendizajes significtivos con esos films

Saludos, desde Ocros (Ancash, Perú)



Desde que Disney adquirió los derechos del Star Wars no pierde la oportunidad de ganar dinero explotando la saga al máximo. Una prueba de ello es que la última producción de la saga lidera, hasta la fecha, la taquilla mundial.



Sin duda alguna, estos films son ya parte de la cultura popular global, por ello no debemos perder la oportunidad de explotar estas películas de ciencia ficción como recurso educativo, siguiendo las tendencias globales como la de Beloso, uno de los mejores docentes de España. Es con ese fin que preparamos, con nuestro equipo de especialistas en educación, la siguiente presentación:



Esperamos sus comentarios para seguir enriqueciendo esta propuesta.

Lic. Leonardo Sánchez Coello
leonardo.sanchez.coello@gmail.com
Director de la Ugel de Ocros (Ancash, Perú)

24 de diciembre de 2017

Conrad Wolfram: “El 80% de lo que se aprende en la asignatura de matemáticas no sirve para nada”

Conrad Wolfram, físico que está cambiando la forma de enseñar matemáticas en Estonia, apuesta por eliminar el cálculo a mano.

Conrad Wolfram (Oxford, 1970) piensa que tenemos un problema con las matemáticas. Nadie está contento: los estudiantes creen que es una asignatura difícil y sin interés, los maestros están frustrados con los resultados de sus alumnos y los gobiernos se dan cuenta de que son determinantes para la economía pero no saben cómo actualizar los programas académicos. "Cada vez vivimos en un mundo más matemático y sin embargo la educación está estancada", opina Wolfram, físico y matemático por la Universidad de Cambridge y fundador de Computer Based Math, una compañía centrada en rediseñar la asignatura de matemáticas que hace dos años lanzó su programa piloto en colaboración con el Gobierno de Estonia.

En 2010 Wolfram atrajo la atención de educadores y expertos en educación de diferentes partes del mundo con su charla TED Cómo enseñar a los niños matemáticas del mundo real, con más de 1,5 millones de reproducciones, en la que analiza los motivos por los que los estudiantes han perdido el interés en la asignatura que está detrás de las "creaciones más emocionantes de la humanidad", desde los cohetes hasta los mercados de valores.

Demasiadas horas de clase invertidas en aprender a calcular grandes divisiones y ecuaciones a mano. Ese es el gran fallo, según Wolfram, que apuesta por introducir la computación en las clases y dejar que sean las máquinas las que se encarguen del cálculo.

Pregunta. Si los niños no aprenden a calcular a mano y hacen las operaciones con el ordenador, ¿cómo van a entender lo que están haciendo?

Respuesta. Los matemáticos me odiarán por decir esto, pero antes de los ordenadores las matemáticas no eran muy útiles para el día a día, para la vida en general. Para cualquier campo en el que se usen muchos datos, como la física, la biología o la salud, la computación ha elevado las matemáticas a un estadio nuevo. Los problemas reales del siglo XXI solo se pueden resolver usando los ordenadores y por eso deben entrar en el sistema educativo como parte fundamental de la asignatura de matemáticas. Tener a los niños en las aulas calculando a mano ecuaciones de segundo grado ya no tiene sentido; hay que enseñarles a interpretar los datos y a sacar utilidad de las matemáticas. Enseñarles el funcionamiento básico está bien, pero complicarlo hasta la extenuación es una estrategia errónea que les aleja para toda la vida. Suelo poner el ejemplo de la conducción; no hace falta entender el funcionamiento de los motores para manejar un vehículo.

P. Algunos expertos sostienen que el cálculo ayuda a aprender el sentido de los números y es una buena herramienta para entrenarse en la toma de decisiones.

R. ¿Cuándo fue la última vez que multiplicaste 3/17 por 2/15? Probablemente lo aprendieras en la escuela pero nunca lo has vuelto a ejecutar. Muchos expertos dirán que multiplicando fracciones estás aprendiendo, pero solo estás recordando un proceso. Realmente no estás entendiendo para qué lo haces ni para qué sirve. Un ejemplo muy simple: en la ecuación x+2=4 te enseñaron que si pasas el dos a la derecha cambia de signo y se convierte en menos 2. Ahí tampoco entiendes qué estás haciendo. Las matemáticas tradicionales ya no tienen sentido y probablemente el 80% del contenido de la asignatura no es útil y nunca lo usarás fuera del aula.

P. Podrían decirle que dejarle el cálculo al ordenador en edad de aprender es de vagos.

R. Intentar saber cómo usar la computación no supone menos trabajo para el cerebro. Todo lo contrario. Los problemas a resolver son mucho más complejos y ahí es donde hay que entrenar a los niños. La programación es lo que equivaldría hoy al cálculo a mano, saber decirle al ordenador con códigos y números lo que tiene que hacer de forma muy precisa. Matemáticas, programación y pensamiento computacional deben ser la misma asignatura.

P. ¿Podría poner un ejemplo de esas situaciones de la vida real de las que habla?

R. Si te muestro los datos de dos webs y te pregunto cuál está funcionando mejor la primera pregunta que debes hacerte es qué significa mejor. Puede ser el tiempo que los usuarios pasan en cada una de ellas o las veces que hacen clic en alguna de las pestañas... En el mundo real puedes usar el machine learning o el análisis estadístico para medir y analizar resultados. Elegir qué opción funciona mejor en cada caso es complicado y ese tipo de conocimientos no se enseñan en la escuela. Las matemáticas son mucho más que el cálculo, aunque es comprensible que durante cientos de años se le haya dado tanta importancia, pues solo había una forma de hacerlo; a mano. Las matemáticas se han liberado del cálculo, pero esa liberación todavía no ha llegado a la educación.

P. Su empresa ha reinventado la asignatura de matemáticas para introducir la computación y ha introducido nuevas habilidades a evaluar como la comunicación matemática. ¿Cómo consiguió convencer al Gobierno de Estonia para implantarla en los colegios públicos?

R. Con 1,3 millones de habitantes, Estonia se considera el país más digital de Europa. Sus ciudadanos pueden votar, pagar impuestos, comprobar archivos médicos o registrar una empresa desde su ordenador de casa en pocos minutos. En el último informe PISA superó a los finlandeses en ciencias y matemáticas y es el nuevo referente en Europa en innovación educativa. Hace tres años conocí en unas jornadas a su Ministro de Educación, que es físico, y dos años después lanzamos el primer proyecto piloto, que se está usando en el 10% de los colegios públicos del país. Hemos centrado la asignatura, para estudiantes de Secundaria, en probabilidad y estadística y hemos cambiado el sistema de evaluación. Los alumnos aprenden a resolver cuestiones reales como por ejemplo ¿son las chicas mejores en matemáticas? o ¿mi estatura está en la media?. Ahora estamos en conversaciones con Irlanda y Australia. 

El artículo completo en:

El País (España)

18 de diciembre de 2017

Cómo entretener a un niño pequeño según su edad

Divertir a un niño no es tan difícil una vez que aprendas algunos trucos que dependen de la edad.

Menos de un año: Los bebés solo quieren verte la cara o estar en tus brazos

Si tienes la oportunidad de tener en brazos a un bebé, no hay mucho que pensar. Si el bebé parece soñoliento o no presta atención a su alrededor, simplemente abrázalo con su cabeza sobre el hombro o el brazo. Moverse un poco es un extra. Camina un poco, usa una mecedora si la tienes a mano o mécelo suavemente.

Si el bebé está despierto, busca una postura en el regazo en la que pueda verte la cara y simplemente habla o canta. ¿No sabes qué decir? Recita las letras del alfabeto. Para más entretenimiento, puedes mover las manos mientras hablas o tocar tu nariz con la suya.

De 0 a 3 años: A los niños pequeños les encantan los chistes bobos

Para este grupo de edad necesitas esforzarte un poco más. Los niños pequeños están acostumbrados a ver adultos hablando, pero divertirles es más fácil de lo que parece.
  • Ponte algo ridículo en la cabeza. Por alguna razón esto les resulta muy divertido.
  • Establece una relación causa-efecto absurda. Cada vez que te toques el pie haz un ruido gracioso.
  • Apila cosas como juguetes o cubos y luego derriba la torre. Es probable que el bebé quiera hacerlo él mismo.
  • Mueve los dedos como si fuera una araña y hazle cosquillas mientras dices: “Uuuuhhh!! La araña de las cosquillas va a por tiiii” o algo así.
Obviamente, no vas a usar el truco de las cosquillas con cada niño que te encuentres. Es probable (y muy normal) que el bebé desconfíe de ti. Haz la araña con la mano pero sobre ti mismo. A veces los niños pequeños no quieren participar en los juegos, solo disfrutar del espectáculo. Lo mismo se aplica a todo lo anterior con variaciones. Quizá quieran echar abajo la torre, o quieran que lo haga un peluche. Fingir que no has visto como se ha caído y darte la vuelta para descubrirlo muy indignado da puntos extra.

Hay más trucos que son éxitos instantáneos, al menos en mi limitada experiencia, pero requieren cierta planificación. Si sabes hacer malabares, hazlo sin dudarlo. Los bebés aún están tratando de comprender cómo funciona la física y los malabares les fascinan. Las pompas de jabón también suelen entretenerlos durante mucho rato.

El artículo completo en:

Gizmodo

Uno de los fundadores de Facebook advierte del daño que las redes sociales pueden hacer a la mente de los niños

Sean Parker, uno de los fundadores de Facebook (y su primer presidente), está preocupado por cómo afectan las redes sociales a las personas. Lo peor de todo, comenta, es que los creadores de Facebook sabían muy bien lo que hacían y que estaban creando algo que sería extremadamente adictivo.

En un evento de Axios, el también creador de Napster mencionó:
“Solo Dios sabe lo que le está haciendo a la mente de nuestros hijos.”
Para Parker, la red social explota las vulnerabilidades psicológicas humanas, se aprovecha de ellas. Esto gracias a la sensación de validación que los atrapa y los hace publicar una y otra vez constantemente, buscando mensajes de aprobación, atención y los famosos “me gusta”. Es un ciclo que no acaba, y los creadores de la plataforma sabían que, a largo plazo, esto iba a suceder.
“Esta es la clase de cosas que se le ocurriría a un hacker como yo, porque estás explotando las vulnerabilidades de la psiquis humana. Los creadores de redes sociales como yo, Mark [Zuckerberg] o Kevin Systrom [Instagram] entendimos muy bien que esto iba a suceder, y aún así lo hicimos”.
Según el creador de Napster, cuando trabajaban en Facebook lo que querían era encontrar una forma en la que la red social consumiera toda la atención y tiempo posible de los usuarios. Por esta razón asegura haberse convertido en un “objetor de las redes sociales”, y mantiene muy poca presencia en ellas.

Aunque el hecho de que estos comentarios provengan de una persona que no solo ayudó a crear la red social más grande del mundo sino que hizo una fortuna gracias a ello, no deja de ser cierto que Facebook, al igual que otras redes sociales, pueden ser algo increíblemente adictivo gracias a lo sencillo de usar que es y, sobre todo, gracias al impacto psicológico que tiene algo tan mínimo como recibir un “me gusta”.

Fuente:

Gizmodo

5 de diciembre de 2017

¿Qué es el "aprendizaje profundo" de la inteligencia artificial?


Cuando la supercomputadora Deep Blue de IBM venció al campeón de ajedrez Gary Kasparov en 1997, muchos se sorprendieron ante el poder de estas máquinas.

Dos décadas después, la inteligencia artificial está presente en la banca, la medicina y en programas populares como los predictores de palabras de los celulares.

En 2016, AlphaGo, un programa informático de la filial de Google Deep Mind, ganó un duelo con el campeón del mundo de un juego denominado Go.
 
Y este año el Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) anunció que su algoritmo DeepMoji, que puede analizar emojis para detectar el sarcasmo en Twitter.

Deep significa "profundo" en inglés. Y el "aprendizaje profundo" es lo le que permite a las computadoras resolver este tipo de problemas.

Pero, ¿qué es? ¿Y cómo está afectando la vida de personas en todo el mundo?
BBC Mundo habló sobre el tema con dos expertos, Augusto Vega y José Dorronsoro.
 
El artículo completo en:
 
 

9 de noviembre de 2017

Las diez claves de la neurociencia para mejorar el aprendizaje

Investigaciones recientes aportan procedimientos que sirven para elaborar propuestas prácticas para mejorar el rendimiento escolar.

Conocer Ciencia les ofree un conjunto de sugerencias de carácter práctico para mejorar el rendimiento académico de enseñantes y alumnos a corto y medio plazo. Son procedimientos avalados por la investigación reciente en neurociencia y psicobiología, que pueden tener su versión particular en cada nivel y contexto educativo.

1. Practicar regularmente deportes o actividades físicas

El ejercicio físico aeróbico beneficia las capacidades cerebrales tanto en el niño como en el adulto. Quienes tienen una actividad física semanal más intensa tienen también una mejor memoria y mayor flexibilidad y velocidad de procesamiento de información mental. Incluso 30 únicos minutos de marcha en bicicleta o carrera al día pueden ser suficientes para mejorar el tiempo de reacción y la velocidad de procesamiento de la información en el cerebro.

Ello es posible porque la actividad física genera BDNF, una proteína del cerebro que aumenta la plasticidad o capacidad de las neuronas para formar conexiones entre ellas, el número de las que nacen diariamente y la vascularización y aporte de sangre que reciben. La actividad física, en definitiva, genera una especie de lubricante que facilita el funcionamiento de la maquinaria cerebral para aprender, formar memorias y recordar.

2. Evitar el exceso de grasas en la alimentación

La alimentación adecuada para aprender debe evitar las dietas altas en grasas, pues son dietas que reducen la sensibilidad de los receptores NMDA, que son moléculas del cerebro que forman parte de los mecanismos de plasticidad neuronal que hacen posible la formación de la memoria en lugares como el hipocampo y la corteza cerebral. La experimentación actualmente en curso indica que la restricción calórica en la alimentación favorece la mayoría de procesos mentales.

3. Dormir lo necesario con regularidad

El sueño anticipado prepara al cerebro para aprender y, cuando ocurre tras el aprendizaje, potencia la formación y estabilización de las memorias. Es así porque las mismas neuronas que se activan para registrar la información cuando aprendemos vuelven a activarse cuando dormimos. Suelen hacerlo entonces a mayor velocidad dando preferencia a las que registraron los aprendizajes a los que se atribuyó mayor importancia o valor de futuro. El sueño es, por tanto, una forma cerebral de practicar y fortalecer lo aprendido durante el día.

4. Entrenar frecuentemente la memoria de trabajo

Esta memoria es la que utilizamos para pensar, razonar, planificar el futuro y tomar decisiones. Con ella retenemos en la mente, por ejemplo, las posibles jugadas a realizar en una partida de ajedrez o las diferentes opciones para tomar una decisión. Materias como la filosofía o las matemáticas promueven este tipo de memoria, muy ligada a la inteligencia fluida, que es la capacidad de razonar y resolver problemas nuevos con independencia del conocimiento previamente adquirido.

Lea el artícuo completo en:

El País (España)
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