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16 de marzo de 2018

Letológica: por qué olvidamos esas palabras que tenemos en la punta de la lengua

¿Alguna vez has intentado recordar, sin éxito, una palabra que tenías en la punta de la lengua?


Es algo que la mayoría de nosotros experimentamos; el, normalmente, sencillo proceso de verbalizar una frase que, de alguna manera, se quedó trabada debido a un molesto bloqueo mental.

Cuando esto sucede, a menudo utilizamos un glosario de alternativas para llenar ese vacío temporal.

Coso, cosa-esa, como-se-llame… seguramente has empleado estos términos, o puede que tú tengas tus propias expresiones para ganar tiempo mientras tratas de llenar el vacío de la palabra olvidada.

El elevado número de estos espacios sin llenar pone de manifiesto la tendencia humana a olvidar los nombres de cosas y personas, y también refleja la frecuencia de estas experiencias "en la punta de la lengua".

Río para olvidar

El término técnico que se refiere a este tipo de olvidos es "letológica".
Al igual que muchos otros términos asociados con la mente, letológica es una palabra moderna derivada del griego (de lethe, olvido, y logos, lenguaje).

En la mitología griega, Lethe era también uno de los cinco ríos del mundo subterráneo, donde las almas de los muertos bebían para olvidar todos los recuerdos terrenales.

La utilización de este término se atribuyó popularmente al psicólogo Carl Jung a principios del siglo XX, pero los primeros registros datan de la edición de 1915 del Diccionario Dorland Enciclopédico Ilustrado de Medicina, que definió letológica como la "incapacidad de recordar la palabra correcta".

Sea cual sea el origen exacto del término, la importancia de la memoria y el olvido en las investigaciones de Jung sobre el inconsciente y en la mitología griega repercutieron en nuestra comprensión moderna de cómo funciona la memoria en el cerebro.

Tal y como muchos de nosotros comprendemos intuitivamente, el cerebro no funciona como una computadora, donde los datos están almacenados ordenadamente y se recuperan pulsando un botón.

Y, como dijo el psicólogo Tom Stafford, "nuestra memoria es impresionante, pero responde a la cantidad de asociaciones que hacemos con información nueva, no a qué tanto queremos recordar".

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BBC Mundo

6 de marzo de 2018

Niña mexicana de ocho años gana premio de Ciencia Nuclear


Con tan solo ocho años, Xochitl Guadalupe Cruz López es la primera niña en todo méxico que recibe el "Reconocimiento ICN a la Mujer", que otorga el Instituo de Ciencia Nuclear, por demostrar aptitudes sobresalientes para el trabajo de divulgación científica.

Originaria de la zona Altos de Chiapas, al sur de México´, Xochitl actualemnte cursa el tercer grado de primaria en la escuela Joséfa Ortiz de Domínguez.

Desde los cuatrom años mostró su interés por investigar todo lo referente a la ciencia, a pesar de vivir en un zona rural y no contar con los recursos económicos para realizar clases extra curriculares.

Desde hace cuatro años esta pequeña ha participado en el Programa Adopta un Talento (PAUTA) de la UNAM y ha ganado diferentes ferias en las que ha presentado proyectos de alto impacto social.

Entre los proyectos que ha construido esta niña de ocho años se encuentra un calentador solar de agua para su propio domicilio con puertas de cristal, mangueras para la salida de agua que conecta con los botes y una que comunica con el tanque de agua.

Para este primer invento la pequeña fue asistida por su padre, quien declara apoyarla en su futuro como investigadora.

Más adelante el plan de Xóchitl es crear un calentador más grande con paneles solares, para lo cual está en búsqueda de apoyo de universidades o investigadores.




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El Universal (México) 

EntrePreneSur

4 de marzo de 2018

Foro Económico Munndial: 10 hábitos que mejorarán dramáticamente tu vida

Vamos en búsqueda de cosas que creemos que nos harán felices y no nos damos cuenta de que esta actitud nos está llevando a un camino peligroso.

Debemos ser muy cuidadosos en elegir nuestros propósitos, porque nuestros hábitos los hacen. Cultivar los hábitos que se presentan a continuación te llevarán a la dirección correcta. Ellos te ayudarán a dirigirte a una vida significativa y plena por la cual cultivas lo mejor de ti.

1. Mantente alejado de las personas que erosionan tu calidad de vida

Si ver un logo de comida rápida puede hacerte sentir impaciente, piensa cómo puede impactar una persona tóxica en tu vida. Seguramente estas personas serán infelices con tu decisión de alejarte de ellas y te lo dirán con voz fuerte, ¿pero no vale la pena alejarte de los efectos negativos que acumulaste durante años con su influencia? Siempre van a haber personas tóxicas que tienen una forma de meterse debajo de tu piel y quedarse allí. Cada vez que te encuentres a ti mismo pensando en un colega o una persona que te hace hervir la sangre, practica ser agradecido por alguien más en tu vida. Hay muchas personas afuera que merecen tu atención y la última cosa que quieres hacer es pensar en gente que no lo vale.

2. No más teléfono, computadora o tablet en tu cama

La gente no se da cuenta del daño que daño que esto hace a su descanso y productividad. La luz azul de longitud de onda corta juega un papel importante en la determinación de su estado de ánimo, nivel de energía y calidad del sueño. La luz azul de longitud de onda corta juega un papel importante en la determinación de tu estado de ánimo, nivel de energía y calidad del sueño.

En la mañana, la luz de sol contiene grandes concentraciones de esa luz azul. Cuando los ojos se exponen directamente a esta, detiene la producción de la hormona que induce al sueño, la melatonina, y te pone alerta. En la tarde, los rayos de sol pierden luz azul, lo que permite que tu cuerpo produzca melatonina y esto empiece a hacerte sentir somnoliento. En la noche tu cerebro no espera ninguna exposición a la luz azul y es muy sensible a ella. Muchos de nuestros aparatos nocturnos favoritos (laptops, tablets y celulares) emiten luz azul de onda corta brillando en tu cara. Esta exposición perjudica la producción de melatonina e interfiere con tu habilidad para dormir, así como en la calidad de tu sueño. Así como todos experimentamos, las noches con un sueño pobre tiene efectos desastrosos. Lo mejor que puedes hacer es evitar estos dispositivos después de la cena (la televisión está bien para mucha gente, sólo si se sientan lejos de ella).

3. Aprecia el aquí y el ahora

La gratitud es fundamental para la paz y la felicidad, no la riqueza, el glamour, la aventura o los carros rápidos, sino la simple apreciación de lo que tienes. Sólo porque no puedes costear una champaña o comer caviar, no significa que no puedas disfrutar un platillo. Hot-dogs y cerveza en la cubierta trasera con tus amigos puede ser muy bueno. Así que no te vuelvas loco pensandp que necesitas algo que aún no tienes para ser feliz, porque la verdad si no puedes ofrecer lo que tienes ahora, no podrás apreciar la “buena vida” incluso si la tienes.
 
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Las leyes que sanaron a soldados en la guerra y pueden salvar la Tierra

El biólogo Sean B. Carroll narra en su libro 'Las leyes del Serengeti' la historia de los pioneros que descubrieron los códigos que regulan la salud humana y la de los ecosistemas naturales.
 
En mayo de 1917, el científico estadounidense Walter Cannon fue enviado a Europa para participar en la guerra más sangrienta de la historia. Allí pudo ver cómo muchos combatientes heridos morían al entrar en shock ante la impotencia de los médicos. Pero Cannon iba a cambiar la situación aplicando métodos de medición novedosos y un enfoque diferente. Entonces se empezaba a tomar la presión arterial de los soldados y la prueba mostró en los sanos presiones de entre 120 y 140 milímetros de mercurio, mientras los afectados por el shock no alcanzaban los 90. La bajada de presión dejaba sin combustible a órganos vitales que se volvían incapaces de eliminar los desechos. Tratando de comprender lo que sucedía, Cannon midió la concentración de iones de bicarbonato en la sangre de sus pacientes y observó que tenían unos niveles inferiores a los normales. Eso significaba que la sangre, que normalmente es ligeramente alcalina, se había vuelto ácida. Y cuanto más ácida era la sangre, menor era la presión arterial y más grave el shock. La solución del investigador fue sencilla: administrar bicarbonato. Así salvó la vida de miles de soldados,

La experiencia, relatada por el biólogo Sean B. Carroll en su libro Las leyes del Serengeti (Debate), convenció a Cannon del delicado equilibrio entre todos los elementos que componen la maquinaria humana y supo que conocer bien esos componentes ofrecería potentes herramientas para curar. Suya es la idea de la homeostasis, el concepto que se refiere a los procesos fisiológicos de regulación que mantienen el organismo dentro de unos márgenes apropiados. Ahora, buena parte de la población ha asimilado algunas de las cifras que delimitan estos márgenes, como los niveles de colesterol o las transaminasas, y muchos tratamientos para mantener esos niveles han salvado millones de vidas.

Cannon es solo uno de los protagonistas de la obra de Carroll, un libro en el que trata de explicar a través de las historias de los científicos que las descubrieron algunas de las reglas que gobiernan la vida, desde el nivel de los procesos fisiológicos hasta los grandes ecosistemas como el parque nacional del Serengueti, en Tanzania. El biólogo estadounidense alterna la narración de las hazañas de Charles Elton, uno de los padres de la ecología, con las de científicos como Joe Goldstein o Akira Endo, que diseñaron los tratamientos para controlar los niveles de colesterol y reducir los problemas cardiacos.

En todas estas historias, Carroll trata de mostrar la similitud entre el equilibrio que mantiene la salud de un cuerpo y la de un ecosistema, y la importancia de conocer a los protagonistas de cada sistema y el papel que desempeñan en su buen funcionamiento.

El artículo completo en:

El País (España)
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