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18 de mayo de 2015

Siete alternativas para hacer crecer nuevas células en el cerebro (y volvernos más inteligentes)

Hace algunos años se creía que el cerebro era un sistema relativamente estático —nuestras conexiones neurales podían desligarse y nuestras neuronas destruirse pero no transformarse, regenerarse o formar nuevas conexiones sinápticas. Esta creencia hizo que muchos creciéramos bajo un extraño paradigma en el que se nos decía que debíamos de atesorar nuestras neuronas —porque jamás podríamos recobrarlas— y en este sentido ingerir drogas era un acto severo, contranatural, digno de la más abyecta estupidez. Bajo esta impronta uno incluso podía experimentar una nostalgia por neuronas perdidas, una especie de efecto de miembro fantasma entre los tallos neurales de flores decapitadas.
Evidentemente el daño cerebral es una realidad —pero es una realidad dinámica y reversible. Por suerte para aquellos que exploraron quizás un poco demasiado las dimensiones psiconáuticas, también es una realidad la neuroplasticidad —la capacidad de transformarse estructuralmente que tiene el cerebro adulto—, y la neurogénesis —la capacidad que tiene el cerebro adulto de regenerar células o generar nuevas neuronas. El cerebro se comporta como un sistema abierto (por no decir holístico) que puede ser cincelado lo mismo por estímulos químicos que por estímulos emocionales o meméticos  y nuestras neuronas, particularmente las del hipocampo y la zona subventricular, son como salamandras que transmutan en el fuego electroquímico de la sinapsis.
Investigación científica reciente muestra que la neurogenésis y la neuroplasticidad podrían tener un papel importante en el aprendizaje y la memoria en el cerebro adulto, así como ser un factor vital en la reducción del estrés y en el tratamiento de la depresión. Un estudio incluso sugiere que nuestro estado de ánimo podría ser regulado por la plasticidad  —por el movimiento dinámico de nuestras neuroconexiones—– más que por la química.
Emerge un nuevo paradigma, un nuevo mapa —y el mapa no es el territorio porque el territorio se está moviendo siempre. La neuroplasticidad sugiere que las conexiones individuales en el cerebro están siempre recreándose, según cómo se usan. En inglés se dice “neurons that fire together, wire together”/”neurons that fire apart, wire apart” (las neuronas que disparan al mismo tiempo se conectan entre sí, las que disparan o se encienden por separado conectan aparte). Esto significa que constantemente están emergiendo nuevas relaciones sinápticas, nuevos mapas corticales —colectivos que desempeñan funciones específicas pero que pueden estar separados. La sinfonía cerebral actúa de manera global, continentes aparentemente inconexos llegan a sincronizarse para ejecutar operaciones complejas al unísono.
La capacidad neuroplástica del cerebro puede ejemplificarse en el desarrollo de la capacidad de ecolocación que algunas personas ciegas logran recableando su cerebro. Resonancias magnéticas muestran que estas personas adaptan áreas de procesamiento visual para esta nueva habilidad de ecolocación, en la que intervienen áreas de procesamiento auditivo.
De la neuroplasticidad y de la neurogénesis surge la posibilidad de tomar control de los procesos neurales y, como si nuestro cerebro fuera una etérea plastilina, esculpir estados mentales de diseño. Según Michael Merzenich, uno de los pioneros en el campo de la neuroplasticidad, los ejercicios mentales pueden ser tan útiles como las drogas para tratar padecimientos tan severos como la esquizofrenia (pero, ¿quizás la gimnasia mental podría curar no sólo enfermedades del cerebro sino de todo el organismo?). De este nuevo acercamiento se atisba toda una gama de posibilidades: la dirección de orquestas neurales, el self-hacking, la reingeniería de neuronas y la manipulación de mapas corticiales para el aumento de funciones específicas o, por supuesto, para la sanación de daño cerebral —así que nunca es demasiado tarde para hacer de tus neuronas, especialmente de los astrocitos, vitales en la neurogénesis, nuevas y brillantes constelaciones en tu propio firmamento.
1. Ejercicio físico
Un estudio realizado por el Dr. Kwok Fai So de la Universidad de Hong Kong mostró un correlación entre personas que solían correr frecuentemente y la neurogenésis. “Investigación ha demostrado que el ejercicio puede mejorar el estado de ánimo y la cognición y también se ha demostrado que un déficit en la neurogénesis adulta puede resultar en una depresión”. El estrés, especialmente la depresión, llegan a encoger el hipocampo —una de las zonas en la que ocurre la neurogénesis. Científicos creen que existe una relación entre el ejercicio, y en general aquello que reduce el estrés, con la neurogénesis.
 2. Meditación
Uno de los líderes en el campo de la investigación neurocientífica de la meditación, el Dr. Herbert Benson, de la Universidad de Harvard, ha estudiado lo que llama “la respuesta de relajación”, la cual induce una serie de cambio bioquímicos en el cerebro. Benson sugiere que la meditación renera células cerebrales, reduciendo de esta manera el estrés.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oregon indica que la técnica de meditación conocida com IBMT (entrenamiento integral de mente cuerpo) puede facilitar la neurogenésis.
3. Comida /Antocianinas
Consumir antocianinas, pigmentos hidrosolubles que pueden encontrarse en las zarzamoras, arándanos, frambuesas y hasta en el vino, parece tener propiedades neuroregenerativas. Comer este tipo de moras silvestres es recomendado para prevenir el Alzheimer y podría tener un efecto positivo en la función del hipocampo.
Otros alimentos que se cree podrían fomentar la nuerogénesis son los alimentos ricos en Omega-3 o fitonutrientes como la oroxilina.
4. Reducción de calorías /ayuno
Un estudio publicado en el Journal of Molecular Science muestra que la restricción de calorías produce estados favorables para la neurogénesis: ratas a dieta desarrollaron nuevas neuronas en el hipocampo.
Diferentes tradiciones, particularmente en Oriente, hablan sobre la importancia de celebrar ayunos con cierta regularidad para restaurar las funciones corporales y cognitivas. Es posible que una ciencia del ayuno pueda llevar a la neurogénesis.
5. Tener (mucho) sexo
Como hemos visto la neurogénesis —y en general la salud— está ligada a la reducción del estrés y a promoción de la relajación —la salud es tranquilidad en movimiento. Evidentemente uno de los actos que mayor reduce el estrés —en diversas capas— es el sexo.
Un estudio científico realizado por la doctora Benedetta Leunemuestra que mientras el estrés reduce la neurogénesis adulta y restringe la arquitectura dendrítica en el hipocampo, la copulación tiene el efecto opuesto, promoviendo la generación de nuevas células cerebrales. Explica Leuner:
Ratas adultas fueron expuestas a una hembra sexualmente receptiva una vez (aguda) o una vez diariamente por 14 días (crónica) y se midieron sus niveles de circulación glucorticoide [...]. Los resultados mostraron que experiencias sexuales agudas incrementaron los niveles de circulación corticoide y el número de neuronas en el hipocampo. La experiencia sexual crónica dejó de producir un incremento en los niveles corticoides pero continuó promoviendo la neurogénesis y estimuló el crecimiento de la espinas dendríticas y la arquitectura dendrítica. La experiencia sexual crónica también redujo el comportamiento relacionado con la ansiedad.
6.  Fotoestimulación /casco de luz infrarroja
Uno de los campos de investigación más interesantes pero menos probados es el de la estimulación de ciertas zonas cerebrales a través de la luz o el magnetismo.  Las populares máquinas de luz y sonido —LEDs programados a cierta frecuencia para emular ondas cerebrales y sonidos binaurales— llegan a generar estados similares a la meditación, por lo cual podrían también inducir estados de neurogénesis. El incipiente campo de la medicina biomagnética, basada en los pares magnéticos descubiertos por el Dr. Isaac Goiz, es un novedoso tratamiento para diferentes enfermedades, incluyendo la depresión, y quizás podría estimular las células del cerebro a regenerarse.
Un casco desarrollado por  el Dr. Gordon Dougal, de la empresa Virulite, asegura revertir la demencia senil, regenerando neuronas  a través de la estimulación de luz infrraroja.

7. Ayahuasca/antidepresivos
Se sabe que algunos antidepresivos,  inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina,facilitan la neurogénesis. Sin embargo, producen numerosos efectos secundarios, entre ellos la falta de libido (lo cual resulta un tanto contradictorio). Una alternativa a esto parece ser la ayahuasca, el cada vez más popular brebaje medicinal psicoactivo del Amazonas, utilizado con particular efectividad en el tratamiento de adicciones pero que podría tener aplicaciones incluso en la cura de enfermedades como el cáncer.
A diferencia de los antidepresivos, la ayahuasca, una medicina que algunos llaman un psicointegrador, ofrece una experiencia integral en la que los beneficios químicos son complementados por beneficios emocionales y hasta espirituales que redondean el tratamiento y permiten una asimilación más profunda.
Estudios con personas que han tomado ayahuasca por un periodo sostenido de tiempo muestran una mayor recaptación de serotonina. Según la investigadora Jace Callaway, esto se podría deber a la tetrahidroharmina que contiene la ayahuasca. Luego de dosificarse con esta molécula por seis semanas y  realizarse una tomografía computarizada por emisión de fotones individuales, Callaway descubrió un incremento en su recapatación de serotonina, algo que disminuyó cuando la dejó de utilizar.
Otro estudio, realizado por  Stuckey y Echenhofer en el California institute of Integral Studies, mostró que la ayahusca incrementa la coherencia en la banda de ondas gamma. Según el Dr. Luis Eduardo Luna: “La coherencia es una medida de la similitud del electroencefalograma en dos sitios distintos y puede considerarse una medida de comunicación entre dos regiones del cerebro. Una hipercoherencia distribuida ampliamente parece razonable dado los intensos y sinestéticos fenómenos que suelen ocurrir durante una experiencia de toma de ayahuasca”. Esta misma alta actividad de coherencia gamma ha sido observada en monjes zen en estados profundos de meditación.
Fuente:

Tips para estudiar y hackear todo tipo de exámenes (la ciencia viene en nuestro auxilio)

El sitio Wonder How To ha compilado en un infográfico nueve extraños tips para estudiar mejor para un examen o incluso para tener un mejor desempeño en la vida en general. No son los típicos tips y eso es lo que los hace interesante: son sobre todo hacks, técnicas nootrópicas y lecciones de expertos tricksters que sintetizan viejos conocimientos con una nueva perspectiva. Después del infográfico, una traducción, comentarios y dos tips extras: uno tomado del estudio Feeling the Future, del psicólogo Daryl Bem (cómo usar el futuro o la ilusión del tiempo para sacar mejores calificaciones), y el último de la mnemotecnia de Giordano Bruno.
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1. El primer tip recomienda: “Masca chicle de un sabor específico mientras estudias; vuelve a masticar chicle del mismo sabor durante el examen, lo cual puede acarrear la memoria”. 
Este es probablemente el tip más importante, apoyado en la teoría de memoria que se conoce como “Memoria dependiente del estado”. Escribimos un artículo sobre este fascinante tema que muestra cómo una memoria está condicionada por el estado mental en el que encontraba cuando se formó esa memoria. Hay cosas que sólo recordamos cuando bebemos alcohol o cuando nos colocamos en cierta posición, oímos cierta música o estamos con cierta persona. Se puede aprender a utilizar estos detonadores de memoria a nuestro favor.    En inglés se dice “Neurons that fire together wire together”, un dicho popular entre neurocientíficos que sugiere que las neuronas que se activen de manera conjunta, en cierto momento, forman una relación duradera. Usar un cierto sabor de chicle, en esa acción de mascar, es una forma de activar y retrotraer la memoria, codificando una coordenada activa. Podríamos igualmente beber té verde cuando estudiamos y contestamos el examen (si nos lo permiten) u usar algún otros recurso similar.

2. “Haz la técnica del pomodoro. Coloca un reloj por 25 minutos para terminar una tarea específica. Tómate de tres a cinco minutos, descansa y repite. Después de cuatro sesiones de 25 minutos de estudio, toma un descanso largo”.
El método Pomodoro fue desarrollado por Francesco Cirillo para administrar el tiempo de manera más eficiente e incrementar la producción. Cirillo usaba un reloj en forma de tomate para marcar su ritmo en la universidad (de ahí el nombre).Esta técnica se sustenta en la teoría de que el ser humano funciona mejor en periodos cortos de gran concentración con intervalos de descanso. Aquí se pueden descargar apps gratuitas para utilizar este lifehack.

3. “Lee en voz alta al repasar una lectura en lugar de estar en silencio, esto te ayudará a retener la información”. 
Aquí la idea es utilizar una variación e involucrar al cuerpo, emplear el volumen como un mapa de visualización. Al leer en voz alta utilizamos la oralidad, una técnica de memoria ancestral –recordemos que antes de la escritura y luego de la imprenta, la memorización de largos textos era muy común. Leer en voz alta puede ser un acto de resonancia mórfica que abre el teatro de la memoria.

4. “Busca un video en YouTube acerca del tema que estudias, esto para obtener información en un formato diferente”. 
De nuevo una idea que busca ampliar la forma en la que atacamos un tema y absorbemos información, esta vez de manera visual. Dilo con manzanas. En una cultura preeminentemente visual estos nos ayuda a tener una comprensión general, más que aprender detalles.

5. “Come sushi. El pescado mejora el funcionamiento del cerebro. Las nueces, el chocolate amargo y las moras azules también son buenas opciones”. 
Este tip es es también uno de los más importantes y va más allá del “día del examen”, aunque también se puede puntualizar. Ciertos alimentos por su contenido de antioxidantes, Omega-3, aminoácidos y otras propiedades favorecen el funcionamiento cerebral sin tener efectos colaterales como ocurre con nootrópicos como el Adderall o la Ritalina. Algunos más benignos son los racetams. Para quien busque sólo lo natural, una buena opción es la bacopa, el goku kala y el ginkgo de  biloba, tres hierbas altamente estimadas en Oriente para estimular la memoria. 
El artículo completo en:

Roncar fuerte estaría relacionado con deterioro de la memoria


Según un estudio publicado reciéntemente en la edición digital de 'Neurology', el ronquido fuerte y la apnea del sueño pueden estar relacionados con el deterioro de la memoria a una edad temprana. 

"Patrones respiratorios anormales durante el sueño, como ronquidos fuertes y apnea del sueño son comunes en las personas mayores, que afectan a alrededor del 52% de hombres y el 26% de mujeres", afirma Ricardo Osorio, autor del estudio del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York .

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron las historias clínicas de 2 470 personas entre 55 y 90 años, quienes fueron clasificados en: "sin problemas de memoria", "en primeras etapas de deterioro cognitivo leve (DCL) o "con enfermedad de alzheimer".

También se examinó a personas con problemas respiratorios del sueño no tratadas en comparación con las que no mostraban trastornos respiratorios del sueño, así como a personas sin tratamiento frente a aquellos con problemas respiratorios del sueño. Así, vieron que aquellos con problemas respiratorios del sueño fueron diagnosticadas con DCL casi 10 años antes que las que no tenían ese problema.

Cuando los investigadores examinaron solo a quienes desarrollaron Alzheimer o DCL durante el estudio, aquellos con problemas respiratorios del sueño desarrollaron DCL a una edad promedio de 77 años, en comparación con un promedio de 90 años para los que no sufren problemas respiratorios del sueño. Entre ese grupo, los que padecían problemas respiratorios del sueño también desarrollaron la enfermedad de Alzheimer cinco años antes que los de sin trastornos, a una edad media de 83 años frente a 88 años.

Por otro lado, la investigación halló que aquellos que trataron sus problemas respiratorios del sueño con una máquina de presión positiva contínua en la vía aérea fueron diagnosticados con DCL unos 10 años más tarde que las personas cuyos problemas no fueron tratados, o sea a los 82 años en lugar de los 72.

"La edad de inicio del DCL para las personas cuyos problemas de respiración fueron tratados era casi igual a la de las personas sin ningún problema de respiración", dice Osorio. "Tenemos que examinar si el uso de CPAP podría ayudar a prevenir o retrasar los problemas de memoria y de pensamiento", agregó.

"Estos hallazgos se hicieron en un estudio observacional y, como tal, no indican una relación de causa y efecto. Ahora estamos centrando nuestra investigación sobre el tratamiento con CPAP y el declive de la memoria y el pensamiento durante décadas, así como específicamente en los marcadores de la muerte y el deterioro de las células cerebrales", concluye Osorio.

Tomado de:

RPP 

15 de mayo de 2015

La naturaleza del duelo



LAS FAMILIAS RECUERDAN A SUS FALLECIDOS JUNTO AL LUGAR DEL ACCIDENTE | EFE

Los familiares y amigos de las víctimas del accidente del vuelo de la compañía GermanWings están pasando por la peor pesadilla de sus vidas. Muchos de ellos puede que ni siquiera hayan aceptado el hecho y aún estén esperando a que milagrosamente, su hijo o su hermano, aparezcan por la puerta para poder darles un abrazo. 
Las consecuencias neurofiosiológicas para el ser humano cuando pierde a alguien con quien mantiene una relación estrecha o posee lazos afectivos varía de una persona a otra. Pero en general podemos hablar de síntomas asociados a la depresión, la ansiedad o la desmotivación, entre otros muchos más. 
¿Y nuestros primos los grandes simios? ¿Cómo viven reaccionan ellos ante la muerte? El primatólogo Toshida Nishida ha escrito sobre varios de estos casos acontecidos en chimpancés en la selva de Mahale (Tanzania) con resultados muy interesantes. Las crías de esta especie son cargadas por sus madres durante semanas, e incluso meses si sucede durante la época seca, ya que los cuerpos se momifican, algo que no puede ocurrir en la época de lluvias porque se descomponen rápidamente por la humedad. 
Un hecho del que deducimos el lazo que une a las madres de chimpancés con sus crías es que los recién nacidos muertos son cargados por las madres durante una semana, pero si tienen entre uno y tres años, la carga se prolonga más tiempo debido a que el apego es mayor. A muchos humanos les ocurre igual. Sufren mucho si pierden a un recién nacido pero aún más si su hijo o hija tiene 10 años. A esta edad existe toda una serie de recuerdos y experiencias compartidas que unen aún más a las personas. 
Por el contrario, los macacos dejan antes a los mayores que a los recién nacidos. Se debe a que la decisión para dejarlos proviene de instintos diferentes. "La madre de un macaco toma la decisión en base al peso del infante muerto, mientras que la madre de un chimpancé la toma dependiendo del grado de afectividad desarrollado", concluye Nishida.
Pero los grandes simios tampoco somos únicos que sufren por la muerte. En el año 2003, en una reserva africana, una elefanta hembra llamada Eleanor mostraba signos de estar en mal estado. Su trompa se caía, un colmillo estaba roto y no podía sostenerse por sus propios medios. Los elefantes de su grupo habían tratado de ayudarla pero la pobre elefanta volvía a caer.  De repente, un macho de otra manada de elefantes, Grace, el más fuerte de ellos, se acercó para echar una "mano". Con sus gigantes colmillos, trató de ponerla en pie pero sus patas estaban muy debilitadas y tampoco pudo ser. Eleanor se estaba muriendo y falleció pocas horas después. 
El comportamiento que mostraron a continuación no difiere mucho del respeto que las personas mostramos por los fallecidos. Los elefantes cuidaron el cuerpo y se mantuvieron cerca durante días. Incluso elefantes que no eran de su grupo se aproximaron para tocar con sumo cuidado el cadáver, especialmente los pies y los colmillos, como si "mostraran sus respetos" a la fallecida. Esto ocurrió incluso después de que el cadáver hubiera sido mordisqueado por hienas, buitres y otros animales carroñeros de la sabana. 
Los casos de elefantes son más conocidos desde hace décadas, pero los duelos que suceden bajo los océanos entre los cetáceos eran ignorados hasta hace poco. En el año 2000, una hembra de delfín muerta fue avistada por los guardacostas de la isla de Mikura (Japón). Cuando los buceadores trataron de sacar el cuerpo, aparecieron otros delfines que se lo impidieron. Dos machos adultos estuvieron durante días turnándose para estar siempre junto al cuerpo. Hacían guardia para no permitir que retiraran el cadáver. Unos investigadores regresaron al día después y tampoco lo consiguieron porque los mismos machos seguían haciendo guardia. 
En Canarias, se dio noticia de un caso similar en el año 2003. Un grupo de delfines rodeaba el cuerpo muerto de un pequeño delfín de apenas unos meses de edad. Los observadores se dieron cuenta de que incluso cuando el cuerpo ya estaba descompuesto, seguían cuidándolo. Cualquier ave que se acercaba era expulsada por los delfines inmediatamente. 
Puede que el dolor de una madre humana no sea idéntico al de una madre de un delfín. Eso nunca lo sabremos, pero sí podemos detectar comportamientos muy similares que nos hacen pensar que también están pasando por momentos difíciles. En lo que todos estamos de acuerdo es que la muerte es uno de los momentos más dolorosos de nuestras vidas, y por lo que descubrimos cada año, para otras especies cercanas puede que también.
Fuente:
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