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9 de agosto de 2014

¿Qué galaxia pesa más: la Vía Láctea o Andrómeda?

Por primera vez, un grupo internacional de astrofísicos ha sido capaz de calcular la masa de la Vía Láctea y Andrómeda basándose no solo en las galaxias enanas que las rodean, sino con referencias de otras aglomeraciones de estrellas más grandes, pertenecientes, como las dos citadas, al llamado Grupo Local.
Además, los expertos han conseguido conjugar en sus mediciones (algo que tampoco se había hecho nunca) dos variables: la gravedad que atrae a las galaxias y la fuerza repulsiva que expande el universo y, por lo tanto, las aleja entre sí.
El resultado ha sido sorprendente, ya que Andrómeda parece tener el doble de masa que la Vía Láctea. Antes de publicarse este cálculo en la revista especializada Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, el más preciso hasta la fecha, se pensaba justo lo contrario: que nuestro hogar estelar era bastante más pesado que su vecina. Además, nada menos que el 90 % de la masa de ambas es materia oscura, o sea, que no emite luz y cuya naturaleza es todavía un misterio.

Fuente:

Muy Interesante

20 de enero de 2014

¿Puede existir un planeta sin sol?

sol

La respuesta es sí. Los planetas pueden de hecho "flotar" con libertad, sin una estrella que los guíe. Este tipo de objetos planetarios pueden haber sido expulsados de su sistema solar original, y en este caso son denominados planetas nómadas.

Otra manera en la que pueden formarse es a través de la condensación de diversos materiales, como las mismas estrellas. Los planetas que se forman así se denominan subenanas marrones.

Hay un pequeño número de objetos que han sido identificados como subenanas marrones, el más intrigante de los cuales es posiblemente S Ori 52, un miembro del sistema solar Delta Orionis.

El más cercano a nuestro planeta es el PSO J318.5-22, que está a unos 80 años luz de distancia. Estudios recientes sugieren que en la Vía Láctea podría haber más objetos flotantes de este tipo que estrellas.

Fuente:

BBC Ciencia

18 de enero de 2014

Así se vería la galaxia de Andrómeda en nuestro cielo nocturno



La imagen que podéis contemplar aquí arriba muestra el aspecto que ofrecería la galaxia de Andrómeda en el cielo nocturno si su magnitud aparente, en lugar de ser de 4,36, fuese más cercana a la de la Luna llena.


Con todo, la galaxia de Andrómeda es el objeto visible a simple vista que se halla a más distancia de la Tierra (contiene aproximadamente un billón de estrellas), y quizá algún día la contemplemos tal y como aparece en la fotografía, porque, si bien se halla a 2,5 millones de años luz, se aproxima a nosotros a unos 300 kilómetros por segundo, de manera que en un periodo de entre 3.000 a 5.000 millones de años podría colisionar con la Vía Láctea y fusionarse dando lugar a una galaxia elíptica supergigante.

No es tan extraño que Andrómeda se acerque a nosotros a tamaña velocidad. Todo lo que nos rodea, e incluso nosotros mismos, surcamos el universo a velocidades que harían saltar los radares de cualquier carretera. Por ejemplo, el planeta Tierra rota sobre sí misma a 1.000 kilómetros por hora. La Tierra se desplaza en el espacio alrededor del Sol. Y lo hace a la nada despreciable velocidad de 107.228 kilómetros por hora.

A su vez, el Sol no se está quietecito. Va lanzado a 790.000 kilómetros por hora hacia el centro de la Vía Láctea. Así pues, el Sol (y todos los planetas que le rodean, el Sistema Solar) dan una vuelta completa en el tiovivo de la Vía Láctea en 200 millones de años.

Fuente:

Xakata Ciencia

12 de mayo de 2013

La inminente 'cena' del agujero negro en la Vía Láctea

Recreación del agujero negro en el centro de la Vía Láctea. | ESA

Recreación del agujero negro en el centro de la Vía Láctea. | ESA

En el centro de la Vía Láctea, a una distancia de 26.000 años luz del Sistema Solar, un agujero negro supermasivo con una masa cuatro millones de veces mayor que nuestro Sol genera un enorme campo gravitatorio del que no puede escapar ni siquiera la luz. Un equipo internacional de la Agencia Espacial Europea (ESA), liderado por un español, ha descubierto la presencia de gas molecular caliente dirigiéndose hacia este agujero negro, ubicado en una región conocida como Sagittarius A* (o Sgr A*).

Gracias a Herschel, el Observatorio Espacial de la ESA y con longitudes de onda del infrarrojo lejano, que penetran el 'polvo' que difumina la visión en longitudes de onda visibles, los científicos han descubierto moléculas simples alrededor del agujero negro. Entre ellas, monóxido de carbono, vapor de agua y cianuro de hidrógeno. Gracias a este descubrimiento se está más cerca de probar las propiedades fundamentales del gas interestelar que rodean un agujero negro.

"Herschel ha resuelto la emisión en el infrarrojo lejano situada a tan solo un año luz del agujero negro, haciendo posible, por primera vez en estas longitudes de onda, que pueda separarse la emisión procedente de la cavidad central de la que proviene del denso disco molecular circundante”, afirma Javier Goicoechea, investigador perteneciente al grupo AstroMadrid del CSIC y co-autor del artículo publicado en la revista 'Astrophysical Journal Letters'.

Pero el descubrimiento de estas moléculas simples no es lo más sorprendente descubierto por los científicos. La mayor sorpresa fue comprobar que el gas molecular en la región interior de la galaxia puede alcanzar una temperatura de 1000ºC.

"Las observaciones también son consistentes con corrientes de gas caliente que avanzan a toda velocidad hacia Sgr A*, cayendo hacia el mismo centro de la galaxia", afirma Goicoechea. "El agujero negro de nuestra galaxia debe estar cocinando su cena justo frente a los ojos de Herschel".

Cuando un agujero negro absorbe material, éste alcanza altas temperaturas y genera rayos X de altas energías. A pesar de que actualmente SgrA* muestra pocos signos de este tipo de actividad, esto puede cambiar pronto. Se estima que antes de que acabe el año este agujero negro supermasivo absorba una nube compacta de masa que se acerca cada vez más a su órbita.

"El centro de la Vía Láctea es una región compleja, pero con las observaciones de Herschel hemos dado un gran paso adelante en nuestra comprensión de las inmediaciones de un agujero negro supermasivo, lo cual nos impulsará, en última instancia, a mejorar nuestros conocimientos sobre la evolución de la galaxia", concluye Göran Pilbratt, investigador responsable de ciencia del proyecto Herschel

Fuente:

El Mundo Ciencia

26 de enero de 2013

La Vía Láctea orienta al escarabajo pelotero

Escarabajo pelotero

La Vía Láctea es la mejor aliada del escarabajo pelotero en las noches sin Luna.

Quizás vivan en la tierra, pero todo parece indicar que el escarabajo pelotero que se alimenta de excrementos está muy claro dónde están las estrellas.

Un grupo de científicos ahora puede comprobar cómo estos insectos usan la Vía Láctea para orientarse mientras trasladan sus bolas de excremento por el terreno.
Los humanos, las aves y las focas se orientan por las estrellas. Sin embargo, este podría ser el primer ejemplo en el cual un insecto lo hace.

El estudio, elaborado por Marie Cacke, es reseñado en la revista clic Current Biology.

"Los escarabajos peloteros no necesariamente se trasladan en el mismo sentido que la Vía Láctea o perpendicular a ésta, pueden ir en cualquier ángulo a esta banda de luz en el cielo. La usan como referencia", dijo a la BBC la investigadora de la Universidad de Lund, en Suecia.

A los escarabajos peloteros les gusta trasladarse en línea recta. Cuando encuentran una pila de excrementos, forman una pequeña bola con éstos y comienzan a rodarla a un lugar seguro donde pueden comérsela, generalmente en una cueva.

Tener una buena orientación es importante porque a menos de que el insecto use un curso recto, es riesgoso regresar al lugar donde hizo la recolección, ya que otro escarabajo seguramente tratará de robarle su preciada bola.

Se mueven en línea recta

Dacke previamente había demostrado que los escarabajos peloteros eran capaces de moverse en línea recta orientándose por el Sol, la Luna o incluso señales formadas por estas fuentes de luz.

Pero fue la capacidad de estos animales de mantener el curso, incluso en noches sin Luna, lo que intrigó a la investigadora.

Por ello Dacke se llevó a estos insectos (Scarabaeus satyrus) al planetario de Johanesburgo, en Sudáfrica, donde podía controlar las estrellas que el insecto tendría sobre sí. 

Lo más importante es que puso a los escarabajos en contenedores con paredes negras para asegurarse de que los animales no estuviesen usando información de referencias en el horizonte, lo que en su medio ambiente natural podrían ser, por ejemplo, árboles.

Los escarabajos hicieron mejor su trabajo cuando tuvieron un perfecto cielo estrellado proyectado en el domo del planetario, aunque también lo hicieron bien al mostrarles una franja de luz difusa que representa la Vía Láctea.

Dacke cree que es la franja de luz y no los puntos de luz de las estrellas lo que es más importante para estos insectos.

"Estos escarabajos tienen ojos compuestos", dice a la BBC. "Se sabe que los cangrejos, que también los tienen, pueden ver las pocas estrellas más brillantes en el firmamento. Quizás los escarabajos pueden hacer esto también, pero aún no lo sabemos, es algo que estamos investigando. Sin embargo, cuando les mostramos solo las estrellas brillantes en el cielo, se pierden. Por lo tanto no son ellas las que los escarabajos usan para orientarse".

En el terreno, Dacke ha visto a los escarabajos desorientarse cuando la Vía Láctea se ubica en el horizonte en una época particular del año.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

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9 de enero de 2013

¿Cuántos planetas hay en la Vía Láctea?

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GaleríaGalería de exoplanetas potencialmente habitables
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Si miras al cielo en una noche despejada, sin duda observarás cientos -o incluso miles- de estrellas a simple vista. Lo que tal vez ignoras es que en ese pedazo de cielo nocturno hay también miles de millones de planetas. Es la conclusión a la que han llegado astrónomos del Instituto Tecnológico de California (Caltech) tras analizar los planetas que orbitan la estrella Kepler-32, que han resultado ser cinco en total y que se parecen bastante a la Tierra en cuanto a su tamaño.

Según los autores del estudio que publica la revista Astrophysical Journal en su última edición, hay al menos 100.000 millones de planetas solo en la Vía Láctea, es decir, uno por cada estrella. Como mínimo, porque Jonathan Swift, coautor del trabajo, sospecha que si se sigue indagando se llegará a la conclusión de que existen dos planetas por cada estrella de nuestra galaxia. Y muchos de ellos podrían ser bastante similares a los del nuevo sistema solar. En otras palabras, los sistemas planetarios serían lo más habitual, la norma, en el cosmos.

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Muy Interesante

24 de octubre de 2012

Un catálogo de 84 millones de estrellas en el centro de la Vía Láctea

La zona central de la Vía Láctea, captada por VISTA. | ESO
La zona central de la Vía Láctea, captada por VISTA. | ESO
Utilizando una enorme imagen de nueve gigapíxeles del telescopio de sondeo VISTA, instalado en el Observatorio Paranal de ESO, un equipo internacional de astrónomos ha logrado catalogar más de 84 millones de estrellas situadas en las zonas centrales de la Vía Láctea.

Este gigantesco conjunto de datos contiene más de diez veces más estrellas que estudios previos y es un importante avance para el conocimiento de nuestra galaxia anfitriona. La imagen da al espectador una visión sobre la cual puede hacerse 'zoom', acercándose a la parte central de nuestra galaxia. Es tan grande que, si quisiéramos imprimirla con la resolución típica de un libro, mediría 9 metros de largo por 7 de ancho.

"Observando en detalle los millares de estrellas que rodean el centro de la Vía Láctea, podemos aprender mucho más sobre la formación y evolución, no sólo de nuestra galaxia, sino también sobre la de las galaxias espirales en general", explica Roberto Saito (Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Valparaíso y miembro de The Milky Way Millennium Nucleus, Chile), investigador principal de este estudio.

Muchas galaxias espirales, incluyendo nuestra galaxia anfitriona, la Vía Láctea, tienen una alta concentración de estrellas viejas rodeando el centro, lo que los astrónomos denominan núcleo. Comprender la formación y evolución del núcleo de la Vía Láctea es vital para el conocimiento de la galaxia como un todo. Sin embargo, conseguir observaciones detalladas de esta región no es una tarea sencilla.

Espejo enorme

"Observar el núcleo de la Vía Láctea es muy difícil, ya que está oscurecido por el polvo", afirma Dante Minniti (Pontificia Universidad Catolica de Chile, Chile), coautor del estudio. "Para penetrar en el corazón de la galaxia, necesitamos observar en el rango infrarrojo de la luz, el cual se ve menos afectado por el polvo".

ESO cuenta con el telescopio de sondeo VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy), que tiene un espejo de gran tamaño (4,1 metros de diámetro), un amplio campo de visión y detectores infrarrojos muy sensibles, lo que lo convierte en la mejor herramienta disponible para llevar a cabo esta tarea. El equipo de astrónomos está utilizando datos del programa VISTA Variables in the Via Lactea (VVV), uno de los seis sondeos públicos llevados a cabo por VISTA.

Los datos han sido utilizados para crear una inmensa imagen en color de 108.200 por 81.500 píxeles, que contiene un total de casi nueve mil millones de píxeles. Esta es una de las imágenes astronómicas más grandes jamás elaborada. El equipo ha utilizado estos datos para compilar el mayor catálogo creado hasta el momento de la concentración de estrellas en la región central de la Vía Láctea.

Para ayudar en el análisis de este enorme catálogo, el brillo de cada estrella se plasma en un diagrama frente a su color para unos 84 millones de estrellas con el fin de crear un diagrama color-magnitud. Este análisis contiene más de diez veces más estrellas que ningún estudio previo y es la primera vez que se ha hecho con todo el núcleo.

Herramienta valiosa

Los diagramas de color-magnitud son herramientas muy valiosas utilizadas frecuentemente por los astrónomos para estudiar las diferentes propiedades físicas de las estrellas, como sus temperaturas, masas y edades.

"Cada estrella ocupa un punto particular en este diagrama en cualquier momento de su vida. El lugar en el que caiga depende de cuán brillante y caliente sea. Dado que los nuevos datos nos ofrecen instantánea de todas las estrellas de una vez, podemos hacer un censo de todas las estrellas en esta parte de la Vía Láctea", explica Dante Minniti.

El nuevo diagrama color–magnitud del núcleo contiene un tesoro oculto de información sobre la estructura y los contenidos de la Vía Láctea. Un resultado interesante revelado por los nuevos datos indica el gran número de estrellas enanas rojas débiles que existen en la zona. Se trata de estrellas candidatas a albergar pequeños exoplanetas, objetos que pueden ser descubiertos utilizando la técnica de los tránsitos.

"Otro aspecto que hace que el sondeo VVV sea tan importante es que se trata de uno de los sondeos públicos de ESO VISTA. Esto significa que todos los datos se ponen a disposición del público a través del archivo de ESO, por lo cual esperamos que esta enorme fuente de información siga ofreciéndonos resultados interesantes", concluye Roberto Saito

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El Mundo Ciencia

Proyecto Gaia: El 'ojo gigante' que escudriñará la galaxia

Recreación del aspecto de 'Gaia'. | C.Carreau/Agencia Espacial Europea (ESA)
Recreación del aspecto de 'Gaia'. | C.Carreau/Agencia Espacial Europea (ESA)
  • La misión costará 650 millones de euros y se lanzará a finales de 2013
  • Se espera que descubra cientos de miles de nuevos objetos celestes
El proyecto Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) censará mil millones de estrellas en la Vía Láctea, gracias a la cámara digital más grande jamás construida para una misión espacial, con mil millones de píxeles, un 'ojo gigante' que escudriñará y cartografiará nuestra galaxia.

"Los instrumentos de Gaia son tan precisos que, si estuviese en la Tierra, sería capaz de medir el pulgar de una persona situada en la superficie de la Luna", según la Agencia Espacial Europea.

Su lanzamiento está previsto para finales de 2013 desde la Guayana Francesa y la comunidad científica prevé que esta misión descubra cientos de miles de nuevos objetos celestes, desde planetas extrasolares a enanas marrones, y que contribuya a poner a prueba la teoría general de la relatividad enunciada por Albert Einstein.

Gaia determinará con precisión la magnitud, posición, distancia y desplazamiento de cada objeto analizado, para lo que observará cada uno de los astros más de 70 veces a lo largo de cinco años.

Un mapa tridimensional de estrellas

Esta información permitirá hacer un mapa tridimensional de las estrellas de la Vía Láctea -el catálogo final estará en 2021-, lo que ayudará a entender mejor su composición, formación y evolución.

Este satélite estudiará las estrellas desde una órbita a 1,5 millones de kilómetros y de media se espera que cada día descubra 10 estrellas rodeadas por su propio sistema planetario, 10 estrellas explotando en otras galaxias y un gran número de cuásares alimentados por agujeros negros supermasivos, entre otros.

Se estima que detectará unos 15.000 exoplanetas -en la actualidad se han observado alrededor de 800-.

Gaia enviará datos diarios y para recibir su señal se usarán las estaciones de seguimiento de Cebreros (Ávila-España) y Nueva Norcia (Australia).

A lo largo de los cinco años de misión, se enviará el equivalente a casi 45.000 dvd convencionales de datos.

Una potente cámara digital

Equipada con dos telescopios con longitud focal de 35 metros y un espectómetro para calcular la velocidad radial de las estrellas más brillantes, Gaia cuenta para hacer posible su misión con la cámara digital más grande jamás construida, equipada con 106 detectores CCD, una versión avanzada de los sensores de las cámaras normales.

Cada sensor de Gaia es un poco más pequeño que una tarjeta de crédito y más fino que un cabello humano.

Hoy, en la sede de la ESA en Madrid, responsables de la industria española y científicos involucrados en este proyecto han explicado que éste pretende ahondar en el conocimiento sobre cómo se formó la Vía Láctea y va a suponer un "antes y después" en astronomía

Fuente:

El Mundo Ciencia

14 de junio de 2012

Titán podría tener lagos tropicales de metano

Investigadores de  EEUU y Brasil han analizado el espectro infrarrojo de la luz solar que refleja Titán, una de las lunas de Saturno, y los resultados revelan la existencia de lagos de metano cerca de su zona ecuatorial. Hasta ahora se pensaba que este elemento solo existía en forma líquida en las regiones polares.
Mosaico del lugar donde la sonda Huygens alunizó en Titán

Mosaico del lugar donde la sonda Huygens alunizó en Titán. Imagen: ESA/NASA/JPL/Universidad de Arizona/USGS.

Titán es una de las lunas de Saturno y al igual que la Tierra tiene nubes, ríos y lagos, pero de metano. Hasta ahora se conocía la existencia de lagos de este elemento en las regiones polares del satélite, pero la investigadora Caitlin Griffith de la Universidad de Arizona (EEUU) y su equipo han encontrado indicios de metano líquido en zonas próximas al ecuador “de al menos un metro de profundidad”, explica a SINC la científica.

La investigación se ha centrado en analizar el espectro infrarrojo de la luz solar que refleja Titán. “Como  la atmósfera de este satélite es hasta 10 veces más gruesa que la de la Tierra es difícil ver nada si nos fijamos solo en la luz visible”, aclara Griffith.

Según la experta, “de la misma manera que los satélites terrestres reconocen los océanos por su color azul, en las imágenes que recibimos de Titán observamos una zona oscura uniforme que se corresponde con un gran lago de metano líquido y toda una serie de estanques más pequeños y menos profundos”.

Los modelos de circulación de metano aceptados hasta ahora indicaban que los lagos no son estables a latitudes tropicales, “por lo que no esperábamos para nada encontrarlos –destaca Griffith–. Cualquier líquido en una superficie cercana al ecuador de Titán se evapora y es transportado durante varios años hasta los lagos polares”.

Los autores proponen en el estudio, que publica esta semana Nature, que estas acumulaciones no se pueden haber formado a partir de precipitaciones, sino que serían alimentadas por fuentes subterráneas de metano líquido. “En esencia, son oasis”, afirma Griffith.

Posible vida en Titán

Titán es uno de los candidatos del sistema solar que podría albergar algún tipo de organismo, aunque “todavía no se ha detectado jamás vida extraterrestre por lo que no sabemos exactamente qué buscar”, señala Griffith.

La vida que conocemos está basada en la química orgánica, en la que el carbono desempeña un papel esencial en la composición y las reacciones de las moléculas. “En este sentido Titán es muy parecido a la Tierra, con una química orgánica muy evolucionada”, apunta la investigadora.

Recientemente se han descubierto evidencias de que en la atmósfera de Titán existen aminoácidos y otras moléculas complejas de carbono, “los ladrillos de la vida que conocemos”, recuerda Griffith, que subraya la importancia de seguir investigando: “Como estos aminoácidos se crean a partir de los átomos de metano, es importante que estudiemos dónde se origina y cómo se comporta este elemento”.

Referencia bibliográfica:
Griffith C.A.; Lora J.M.; Turner J.; Penteado P.F.; Brown R.H.; Tomasko M.G.; Doose L.;  See. “Possible tropical lakes on Titan from observations of dark terrain”. Nature 486: 237-239, junio de 2012. DOI:10.1038/nature11165.

Fuente:

Agencia SINC

13 de junio de 2012

Los planetas pueden formarse en torno a estrellas pobres en elementos pesados


exoplaneta

   Un equipo internacional de científicos ha demostrado que los planetas pueden formarse alrededor de tipos muy diferentes de estrellas, incluidas también aquellas que son relativamente pobres en elementos pesados. Hasta ahora, los astrónomos pensaban que los planetas eran más propensos a formarse alrededor de una estrella si ésta tiene un alto contenido de elementos más pesados.
   
Los científicos indican que este descubrimiento, publicado en la revista 'Nature', aumenta significativamente la probabilidad de que planetas como la Tierra sean comunes en el universo y, por tanto, también aumenta la probabilidad de encontrarlos.
   
Actualmente se han descubierto un toral de 3.000 planetas externos a la Vía Láctea (exoplanetas) y unos 2.300 están siendo observados con el telescopio espacial Kepler de la NASA, midiendo el brillo de las estrellas que acogen su propio sistema planetario. Si un planeta se mueve delante de su estrella, hay una pequeña disminución en el brillo y si esto sucede repetidamente, podría ser un planeta orbitando la estrella y se puede estudiar también la regulación de su luz.
   
Del mismo modo, este sistema de estudio permite conocer el tamaño de los planetas, distinguiendo entre los gigantes gaseosos como Saturno y Júpiter, o si son más pequeños, planetas rocosos como la Tierra y Marte.
  
 Hasta ahora, el trabajo de Kepler se había centrado en el estudio de planetas. Sin embargo, esta nueva investigación ha decidido ahondar en las estrellas que, a su juicio, son las que "tienen las propiedades necesarias para una posible formación de planetas".
  
 "Yo quería investigar si los planetas se forman sólo alrededor de ciertos tipos de estrellas y si existe una correlación entre el tamaño de los planetas y el tipo de estrella madre que está en órbita", ha señalado uno de los autores del trabajo, Lars A. Buchhave
   
Para ello, el equipo ha desarrollado un método para 'exprimir' más información de los espectros estelares. 

"Hasta ahora, se ha visto que la mayoría de los gigantes gaseosos se asociaron con las estrellas con un alto contenido de elementos pesados", ha explicado para añadir que una estrella de estas características tiene que haber pasado "por una serie de renacimientos".
   
Así, ha indicado que una estrella es una gran bola de gas incandescente que produce energía mediante la fusión del hidrógeno y el helio en elementos más pesados. Sus grandes nubes de gas y polvo se condensan y se reciclan en nuevas estrellas y planetas en un ciclo cósmico gigante, de manera que las nuevas estrellas que se forman tendrán un mayor contenido de elementos más pesados que el anterior y para cada generación de formación de estrellas, de nuevo, aumenta la cantidad de elementos pesados y metales.
   
Por su parte, los expertos indican que los planetas se forman a partir de los restos de las nubes de gas y polvo que giran en el disco alrededor de la estrella recién formada. En este disco protoplanetario, los elementos comienzan a acumularse y se agrupan, formando los cuerpos planetarios.

En las generaciones posteriores de estrellas con un alto contenido de elementos pesados, el disco giratorio de partículas de polvo y gas tiene una composición elemental que es más probable que promuevan la formación de gigantes gaseosos como Saturno y Júpiter.

No exigen características peciales en su estrella

 Pero esta nueva investigación muestra una imagen diferente de los planetas más pequeños. "Se ha analizado la composición elemental de las estrellas de 226 exoplanetas. La mayoría de los planetas son pequeños, es decir, planetas que corresponden a los planetas sólidos en e Sistema Solar o hasta cuatro veces el radio de la Tierra y lo que se ha descubierto es que, a diferencia de los gigantes de gas, la formación de planetas más pequeños no es dependiente de las estrellas con un alto contenido de elementos pesados", ha apuntado Buchhave.
   
En este sentido ha explicado que, los planetas que son hasta cuatro veces el tamaño de la Tierra, "pueden formarse alrededor de estrellas muy diferentes al Sol".
   
Así, a su juicio, "estas observaciones significan que planetas como la Tierra podría ser cuerpos generalizados en toda la galaxia, ya que no tienen requisitos especiales, en cuanto a las características de una estrella, para formarse".

Fuente:

Europa Press Ciencia

3 de junio de 2012

Nuestra galaxia colisionará con Andrómeda (su galaxia más cercana)


 
Ilustración de la NASA mostrando la colisión de Andrómeda y la Vía Láctea en cerca de cuantro mil millones de años

Una ilustración muestra el cielo en 3.750 millones de años. Andrómeda (izq.) comienza a distorsionar el plano de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

La Vía Láctea chocará con su galaxia más cercana, Andrómeda, dentro de aproximadamente 4.000 millones de años, según científicos de la agencia espacial de Estados Unidos.

Los expertos de la NASA basaron sus cálculos en observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble.

Ambas galaxias se están atrayendo mutuamente por gravedad y el encuentro es inevitable. Tras la colisión deberán transcurrir otros dos mil millones de años para que ambas masas de estrellas se fusionen por completo y tomen la forma de una galaxia elíptica única.


Ilustración mostrando el Telescopio Espacial Hubble Imagen: SPL

Los cálculos se basaron en mediciones pioneras del telescopio espacial Hubble, que orbita la Tierra a cerca de 550 kms de altura.

"Después de casi un siglo de especulaciones sobre el destino de Andrómeda y de nuestra Vía Láctea, por fin tenemos una idea clara de cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos miles de millones de años", dijo Tony Sohn, investigador del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore.

Los científicos señalan que las estrellas están tan espaciadas dentro de cada galaxia que el Sol y sus planetas circundantes no correrían peligro.

Desde la Tierra, el encuentro de ambas galaxias se verá espectacular, siempre y cuando la especie humana aún sobreviva dentro de cuatro mil años.

"Andrómeda aparece actualmente como un pequeño objeto difuso que fue detectado por astrónomos hace más de mil años", dijo Roeland van der Marel, experto del mismo centro de investigaciones espaciales en Baltimore.

"Pocas cosas fascinan más a los seres humanos que conocer cuál será nuestro destino cósmico. Y es extraordinario poder predecir ahora que este pequeño objeto difuso algún día envolverá al Sistema Solar".

Movimientos laterales

Se sabe desde hace mucho tiempo que la Vía Láctea y Andrómeda se están acercando.


Ilustración de la NASA muestra el impacto y la distorción en Andrómeda y la Vía Láctea tras la colisión de las galaxias

Andrómeda se verá estirada y la Vía Láctea distorsionada en 4.000 millones de años.

Actualmente se encuentran a una distancia cercana a 2,5 millones de años luz, pero convergen a una velocidad aproximada de 400.000km/h.

Hubble permitió medir en forma más detallada que nunca el movimiento de una región de Andrómeda conocida como M31.

"Es necesario entender no solamente cómo se desplaza Andrómeda en nuestra dirección sino también sus movimientos laterales, para determinar si nos pasará de lado o habrá una colisión frontal", explicó Van der Marel.

"Los astrónomos han intentado medir esos movimientos laterales durante más de un siglo, pero no lo habían logrado porque la tecnología disponible no era suficientemente sofisticada".

"Por primera vez pudimos medir ese movimiento lateral, también conocido como movimiento propio, gracias a la extraordinaria capacidad del Telescopio Espacial Hubble", señaló Van der Marel.

Sistema solar

Simulaciones digitales basadas en las mediciones del Hubble indican que ambas masas de estrellas acabarán formando una única galaxia elíptica similar a las que se observan comúnmente en el Universo.


Ambas galaxias fusionadas en una única elíptica, Ilustración de la NASA

Ambas galaxias se fusionarán en una única elíptica.

Aunque las galaxias se encontrarán, las estrellas individuales no chocarán entre sí porque el espacio entre ellas aún será enorme.

Los científicos creen, sin embargo, que una perturbación gravitacional podría hacer que todo el Sistema Solar cambie su posición.

Es probable también que la fusión dispare una fase intensa de creación de nuevas estrellas y que los agujeros negros supermasivos en los centros de cada galaxia se transformen en uno único.

Los investigadores de la NASA señalan que la galaxia Triangulum, o M33, la pequeña acompañante de Andrómeda, también podría ser parte de la gran colisión.

Lo que nadie sabe es si los seres humanos podrán ser testigos de estos eventos magnánimos.

En cuatro mil millones de años, el combustible nuclear en el Sol habrá comenzado a agotarse y nuestra estrella habrá comenzado a aumentar de tamaño, explicó Van der Marel.

"Debido a la evolución natural del Sol, su temperatura aumentará más y más y en unos pocos miles de millones de años será tan caliente que la vida tal como la conocemos hoy en la Tierra no será posible", dijo el científico de la NASA.

"Pero como estamos hablando de un futuro distante en miles de millones de años, yo personalmente no creo que esos cambios signifiquen necesariamente que nuestra civilización no estará presente".

"Por ejemplo, si inventamos una forma inteligente de convertir la energía solar en aire acondicionado, podríamos seguir viviendo en nuestro planeta".

Fuente:

El Mundo Ciencia

30 de mayo de 2012

Salen dos chorros del corazón de la Vía Láctea

Las dos burbujas de rayos gamma, con los chorros en el interior.| CFA
Las dos burbujas de rayos gamma, con los chorros en el interior
El corazón de la Vía Láctea sigue activo, aunque sus latidos sean muy esporádicos. Los astrónomos han identificado dos chorros a propulsión de rayos gamma que han salido, en direcciones opuestas, del agujero negro supermasivo que tiene en su centro galáctico, conocido como Sagitario A.

Los chorros, según publican en la revista 'Astrophysical Journal' los investigadores del Smithsonian Harvard Center of Astrophysical, bajo la dirección el chino Meng Su, debieron producirse hace un millón de años, que en tiempos astronómicos es muy poco. "Su detección nos dice que el núcleo galáctico estaba activo hace relativamente poco tiempo", señala Su en un comunicado de su universidad.

Las dos ráfagas fueron detectadas por el telescopio espacial Fermi de la NASA, y se extienden a lo largo de 27.000 años luz encima y debajo del plano galáctico. Son las primeras de rayo gamma que se han detectado y se relacionan con unas misteriosas burbujas, también de rayos gamma, que el mismo telescopio detecto en 2010 y también ocupan unos 27.000 años luz, desde el centro de la Vía Láctea.

"Puede ser que el disco central se haya torcido en espiral hacia el agujero negro, debido a su fuerza de atracción", afirma Douglas Finkbeiner, también coautor de la investigación.

Los chorros se produjeron cuando el plasma fue arrojado hacia fuera del núcleo de la galaxia pero, como si fuera un sacacorchos, permanecía firmemente sujeto por el campo magnético. Los astrónomos creen que las burbujas se formaron debido al viento que soplaba la materia caliente hacia el exterior.

Este hallazgo reabre la cuestión de la actividad de la Vía Láctea ahora y en el pasado. Como mínimo, los chorros comenzaron hace 27.000 años, pero pueden haber persistido mucho tiempo. Para que vuelvan a activarse, según Finkbeiner, sería necesario una gran cantidad de materia: sus estimaciones apuntan que se requeriría una masa molecular que pesara unos 10.000 soles.

"Para empujar 10.000 soles fuera del agujero negro habría un truco. Estos agujeros son sucios tragadores de materia estelar que luego arrojarían, accionando los chorros", señala el investigador.

Fuente:

El Mundo Ciencia

22 de mayo de 2012

Científicos creen haber detectado un planeta que se le escapó al Kepler

Lo descubrieron al observar la actividad de una estrella denominada KOI-872. Los investigadores piensan que puede existir un segundo astro.


NASA, Vía Láctea, Astronomía, Kepler,  KOI-872
 
El planeta recién descubierto está a apenas 2.800 años luz de la Tierra y en dirección al centro de la Vía Láctea (foto), (Kepler.nasa.gov)

A apenas 2.800 años luz desde la Tierra y en dirección al centro de la Vía Láctea, un equipo de científicos cree que ha detectado, entre los datos que envía el observatorio espacial Kepler, un planeta que se le había escapado al telescopio, informó hoy la revista “Science”.

El Kepler, enviado al espacio en marzo del 2009, vigila el resplandor de unas 150.000 estrellas, en búsqueda de señales de que en sus órbitas transiten planetas. En principio el artefacto tenía una misión programada para tres años y medio, pero este año se prorrogó hasta el 2016.

Entre los científicos que día a día revisan las enormes cantidades de datos que transmite el Kepler, un equipo encabezado por David Nesvorny, del Instituto de Investigación Southwest en Boulder, Colorado, encontró una discrepancia que había pasado desapercibida para el telescopio cazador de planetas.

¿Cómo lo hallaron?
 

Para encontrar planetas más allá de la Vía Láctea, los científicos usan un método práctico: Si un planeta al orbitar pasa frente a una estrella observada por el Kepler, periódicamente obstruirá una porción del resplandor del astro.

Esta disminución pequeña y repetida de la luminosidad de la estrella señala la presencia de un planeta. Los detalles de ese tránsito permiten que los científicos infieran las propiedades físicas del sistema y las proporciones de radio de las órbitas.

En el caso de un planeta que recorra una órbita estrictamente kepleriana, las distancias, ritmos y otras propiedades en la curva de luminosidad deberían mantenerse constantes.

Pero varios efectos pueden producir desviaciones del modelo kepleriano haciendo que las distancias o los ritmos no sean estrictos y los científicos llaman a ésas “variaciones de duración del tránsito”.

No es el único
 

Nesvorny y sus colegas encontraron en los datos enviados por Kepler la probabilidad de un planeta que el telescopio no había señalado, e incluso la posibilidad de uno más que todavía no se ha visto.

Los investigadores encontraron excepcional la estrella KOI-872 porque muestra tránsitos con variaciones de tiempo notables de más de dos horas.

“Pronto fue claro para nosotros que debe haber un objeto grande, y oculto, que influye en el planeta que transita”, dijo Nesvorny. “Para dar una comparación, si un tren de alta velocidad llega a una estación con dos horas de retraso, sabemos que debe haber una buena razón para ello”. “El truco”, agregó, “fue encontrar de qué se trataba”.

La estrella que atrae tanto interés se denomina KOI-872 y los investigadores sostienen que, además de uno ya descubierto, otro planeta orbita el astro cada 57 días, aunque no pasa frente a la estrella en relación con el telescopio de Kepler.
 
Los investigadores sugieren la presencia de un tercer planeta, con una masa aproximadamente 1,7 veces mayor que la Tierra y que orbita la misma estrella cada 6,8 días
 
Fuente:
 

28 de marzo de 2012

Estiman que hay miles de millones de planetas en zonas habitables de la galaxia

Recreación artística de un atardecer en la súper-Tierra 'Gliese 667 Cc'. | ESO

Recreación artística de un atardecer en la súper-Tierra 'Gliese 667 Cc'. | ESO

Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto que en las zonas habitables en torno a las estrellas enanas rojas de la Vía Láctea existen decenas de miles de millones de planetas rocosos, según ha informado este miércoles el Observatorio Europeo Austral (ESO) desde su central en Garching, en el sur de Alemania.

El sondeo, realizado con el espectrógrafo HARPS, el 'cazador de planetas' instalado en el telescopio de 3,6 metros del observatorio de La Silla, en Chile, permitió además deducir que en las vecindades del Sistema Solar, a distancias inferiores a 30 años luz, debe haber una centena de 'súper-Tierras' (con una masa de entre una y diez veces la de la Tierra).

Es la primera vez, además, que se mide de forma directa la frecuencia de súper-Tierras en torno a estrellas rojas débiles, que constituyen el 80 por ciento de las estrellas de nuestra galaxia.

Estrellas enanas rojas

El equipo de HARPS ha estado buscando exoplanetas orbitando alrededor de las estrellas más comunes de la Vía Láctea —estrellas enanas rojas (también conocidas como enanas tipo M). Estas estrellas son débiles y frías en comparación con nuestro Sol, pero muy comunes y longevas, y de hecho suponen el 80% de todas las estrellas de la vía Láctea.

"Alrededor del 40% de todas las estrellas enanas rojas tienen una súper-Tierra orbitando en su zona de habitabilidad, una zona que permite la existencia de agua líquida sobre la superficie del planeta," explicó el líder del equipo internacional, Xavier Bonfils.

Según el astrónomo del Observatorio de Ciencias del Universo de Grenoble (Francia), dado que las enanas rojas son tan comunes -hay unos 160.000 millones en la Vía Láctea-, se puede concluir que "hay decenas de miles de millones de planetas de este tipo sólo en nuestra galaxia".

Seis años de observaciones

Durante las observaciones, realizadas durante un periodo de seis años en los cielos australes a partir de una muestra compuesta por 102 estrellas enanas rojas, los científicos descubrieron un total de nueve súper-Tierras.

Los astrónomos estudiaron la presencia de diferentes planetas en torno a enanas rojas y lograron determinar que la frecuencia de súper-Tierras en la zona de habitabilidad es de un 41% en un rango que va de un 28 por ciento a un 95%.

Por otra parte, los planetas gigantes -similares a Júpiter y Saturno en nuestro Sistema Solar-, es decir, con una masa de entre 100 y 1.000 veces la de la Tierra, no son tan comunes alrededor de enanas rojas, con una presencia inferior al 12%.

Según Stéphane Udry, del Observatorio de Ginebra, "la zona de habitabilidad en torno a una enana roja, donde la temperatura es apta para la existencia de agua líquida en la superficie, está más cerca de la estrella que en el caso de la Tierra con respecto al Sol".

"Pero las enanas rojas se conocen por estar sujetas a erupciones estelares o llamaradas, lo que inundaría el planeta de rayos X o radiación ultravioleta: esto haría más difícil la existencia de vida", agregó.

El planeta más parecido a la Tierra

Por su parte, Xavier Delfosse, del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble, indicó que ahora que se conoce la existencia de muchas súper-Tierras cercanas, "se espera que alguno de esos planetas pase frente a su estrella anfitriona durante su órbita en torno a la misma".

"Esto abrirá la excitante posibilidad de estudiar la atmósfera de estos planetas y buscar signos de vida", concluyó.

Uno de los planetas descubiertos en el sondeo de enanas rojas de HARPS es 'Gliese 667 Cc'. Es el segundo planeta de este sistema triple estelar y parece estar situado cerca del centro de la zona de habitabilidad. Pese a que este planeta es más de cuatro veces más pesado que la Tierra, es el más parecido a nuestro planeta de los encontrados hasta el momento, y casi con total seguridad cuenta con las condiciones adecuadas para la existencia de agua líquida en su superficie. Se trata de la segunda súper-Tierra dentro de la zona de habitabilidad de una enana roja descubierta durante este sondeo de HARPS, tras el anuncio del descubrimiento en 2007 de Gliese 581d y su posterior confirmación en el año 2009.

Fuente:

El Mundo Ciencia

16 de diciembre de 2011

Una nube de polvo y gas avanza veloz hacia el agujero negro de la Vía Láctea

Agujero negro
Foto: ESA

Un equipo de astrónomos dirigido por Reinhard Genzel, del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE), ha descubierto un nuevo objeto que se acerca con rapidez al agujero negro de la Vía Láctea. Los expertos sospechan que se trata de una nube de polvo y gas ionizado con una masa, aproximadamente, tres veces superior a la de la Tierra.

El estudio señala que, en los últimos siete años, la velocidad de este objeto se ha casi duplicado, alcanzando los ocho millones de kilómetros por hora. Se encuentra en una órbita muy alargada y, a mediados de 2013, pasará a una distancia de sólo 40 millones de kilómetros del horizonte de sucesos del agujero negro, a una distancia de aproximadamente 36 horas-luz, un encuentro muy cercano con un agujero negro supermasivo, en términos astronómicos.

Entre los datos estudiados también se señala que es mucho más frío que las estrellas circundantes (tiene una temperatura de 280 grados Celsius), y está compuesto principalmente de hidrógeno y helio. Además, la nube brilla bajo la fuerte radiación ultravioleta de las estrellas calientes que tiene alrededor.

La densidad de la nube es mucho mayor que la del gas caliente que rodea al agujero negro; pero a medida que la nube se acerca cada vez más a éste, el aumento de la presión externa la comprime. Al mismo tiempo, el enorme tirón gravitatorio del agujero negro, que tiene una masa de cuatro millones de veces la del Sol, continuará acelerando el movimiento atrayendo a la nube hacia su órbita.

El autor principal del artículo, Stefan Gillessen, ha indicado que "la imagen de un astronauta que se acerca a un agujero negro y se extiende hasta parecerse a un spaguetti es familiar en la ciencia ficción; pero ahora se podrá comprobar lo que sucede de verdad a esta nube recién descubierta". "No va a sobrevivir a la experiencia", ha apuntado y ha añadido que "los bordes de la nube ya están comenzando a deshacerse, y se espera que se deshagan por completo durante los próximos años".

Los astrónomos también esperan que la temperatura del nuevo objeto aumente, ya que se acercará al agujero negro en el 2013 y, probablemente, comience entonces a emitir rayos-X. En la actualidad existe poco material cercano al agujero negro, así que el recién llegado será el combustible dominante que lo alimente en los próximos años.

Una explicación para la formación de la nube es que el material se originó a partir de las cercanas estrellas masivas jóvenes, que pierden masa debido a los fuertes vientos estelares. "Los próximos dos años serán muy interesantes ya que proporcionarán información muy valiosa sobre el comportamiento de la materia en torno a estos objetos masivos", ha concluido Genzel.

Fuente:

Europa Press

9 de diciembre de 2011

Planetas formados de diamantes en la Vía Láctea

Recreación de un posible planeta compuesto de diamante en la Vía Láctea. | NASA

Recreación de un posible planeta compuesto de diamante en la Vía Láctea. | NASA

Los diamantes, la piedra más preciada de este planeta, por lo que ha provocado sangrientas guerras, no es exclusiva de la Tierra. Investigadores de las Universidades de Manchester (Reino Unido) y de Ohio (EE. UU.) aseguran en un nuevo trabajo que en la Vía Láctea hay planetas de un tamaño mayor a nuestro -supertierras- que podrían estar compuestos hasta un 50% por diamantes.

El pasado mes de agosto, un equipo de CSIRO (Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia) descubrió uno de estos astros diamante a 4.500 años de la Tierra, con sólo 60.000 kilómetros de diámetro, pero según este nuevo trabajo podrían ser muchos más de lo que se piensa. "Es difícil saber cuántos hay, pero pensamos que suponen un porcentaje de todos los planetas terrestres que existen", señala Wendy Panero a ELMUNDO.es, de la Universidad de Ohio.

Para llegar a esta conclusión, los científicos no miraron hacia el Cosmos, sino que realizaron un experimento en un laboratorio de la Universidad de Ohio, donde reconstruyeron las temperaturas y las presiones que hay bajo la corteza terrestre para determinar cómo se forman estas piedras preciosas y entender lo que pasa con el carbono que hay en otros planetas del Sistema Solar.

Ricos en carbono

Panero y su alumno Cayman Unterborn utilizaron las conclusiones de estos experimentos para construir modelos informáticos de cómo se forman los minerales en astros más ricos en carbono que el nuestro. "Es posible que planetas que tienen como 15 veces la masa de la Tierra tengan hasta un 50% compuesto por diamantes", asegura Unterborn, que presentó estos resultados en la reunión de la American Geophysical Union.

"Nuestras conclusiones sugieren que los planetas ricos en carbono pueden formar una corteza y un manto como ocurrió aquí, pero en su caso el núcleo sería como el acero y el manto tendría una composición muy similar a la de los diamantes", explica Panero. En la Tierra, sin embargo, el núcleo es sobre todo de hierro, mientras el manto es de silicatos minerales procedentes de los elementos que había en la nube de polvo que formó el Sistema Solar.

Estas 'joyas' cósmicas nunca podrían ser habitables. Su química es muy distinta de la que hace posible la vida. El interior se ha congelado con gran rapidez, no hay tectónica de placas, ni magnetismo, ni atmósfera. "Son planetas muy fríos y oscuros", asegura la geóloga.

Experimento de laboratorio

Panero y sus alumnos tomaron hierro, carbono y oxígeno y lo sometieron a una gran la presión y la temperatura que hay en el interior de la Tierra. Cuando observaban la muestra por el microscopio, el oxígeno se fusionó con el hierro, creando el óxido de hierro y los laterales de la muestra se convirtieron en diamantes.

Hasta ahora, ya se han descubierto más de 500 planetas fuera del Sistema Solar, pero se sabe muy poco aún sobre su composición interna. "Lo que hemos hecho es echar una mirada a los elementos volátiles, como el hidrógeno y el carbón, que interactúan dentro de la Tierra, porque cuando enlazan con oxígeno, usted consigue las atmósferas", argumenta Panero.

La investigación de Ohio sugiere que los planetas tipo Tierra, pero de diamante, se pueden formar en nuestra galaxia. Exactamente cuántos puede haber y su composición interna es algo que aún no se sabe.

Fuente:

El Mundo Ciencia

2 de octubre de 2011

Descubren un mega filamento que une a la Vía Láctea con el resto de las galaxias


Astrónomos de la Universidad Nacional de Australia han descubierto pruebas de la existencia de un filamento de gran cantidad de material que conecta a nuestra galaxia, la Vía Láctea a las agrupaciones de galaxias, que también están interconectadas con el resto del Universo.

“Al examinar las posiciones de los grupos antiguos de estrellas, llamadas los cúmulos globulares, encontramos que los grupos forman un plano estrecho alrededor de la Vía Láctea, en lugar de estar dispersos por todo el cielo “, dijo el Dr. Stephan Keller, de la Escuela de Investigación de Astronomía y Astrofísica de la ANU.

“Además, en el entorno de la Vía Láctea, los satélites pequeños se ven a habitar en el mismo plano. Lo que hemos descubierto evidencia el hilo cósmico que nos une a la vasta extensión del universo. El filamento de cúmulos de estrellas y galaxias pequeñas alrededor de la Vía Láctea es como el cordón umbilical que alimenta nuestra galaxia durante su juventud “, observó Keller.

Hay dos tipos de materia que compone el universo – el asunto dominante, la enigmática materia oscura y la materia ordinaria en forma de galaxias, estrellas y planetas. “Una consecuencia del Big Bang y el dominio de la materia oscura es que la materia ordinaria es impulsada, como la espuma en la cresta de una ola, en la mayoría hojas y filamentos interconectados que se extienden sobre enormes vacíos cósmicos – al igual que la estructura de una esponja de cocina. ”

“A diferencia de una esponja, sin embargo”, agregó Keller, “la gravedad atrae el material sobre estos filamentos de interconexión hacia el más grande de grumos de materia, y nuestros resultados muestran que los cúmulos globulares y las galaxias satélite de la Vía Láctea traza este filamento cósmico. cúmulos globulares son sistemas de cientos de miles de antiguas estrellas apretadas en una bola. En nuestra imagen, la mayor parte de estos cúmulos de estrellas son los núcleos centrales de las galaxias pequeñas que se han elaborado a lo largo de los filamentos de la gravedad.

“Una vez que estas pequeñas galaxias se acercaron demasiado a la Vía Láctea fueron despojados de la mayoría de las estrellas alejadas y se añaden a nuestra galaxia, dejando sólo sus núcleos. “Se cree que la Vía Láctea ha crecido a su tamaño actual por el consumo de cientos de tales galaxias más pequeñas en el tiempo cósmico “, concluyó.

FUENTES: El Daily Galaxy a través de la Universidad Nacional Australiana

Tomado de:

UniversitamEnlace

4 de agosto de 2011

Una historia de dos hemisferios

Especial: Planeta Tierra

Una historia de dos hemisferios

Una investigación para encontrar los cielos nocturnos más oscuros de la Tierra llevaron a esta fascinante panorámica.

El mosaico une los horizontes visibles de las imagenes de todo el cielo tomadas desde la isla canaria de La Palma (arriba) y el desierto de Atacama, uniendo los dos hemisferios de la Vía Láctea.

Los fotógrafos escogieron los lugares porque ofrecían cielos oscuros, tanto en el Observatorio del Roque de los Muchachos en la Palma, como en el Observatorio Paranal de Chile.

Pero también porque permitían que los polos galácticos norte y sur de la Vía Láctea estuvieran cerca del cenit local.

Esto limitaba el difuso y débil resplandor del plano de la Vía Láctea sobre los horizontes montañosos.

Como resultado, se pudo seguir completamente una banda de luz aún más débil en forma de S, que era la luz solar dispersada por el polvo a lo largo del plano de la eclíptica del sistema solar.

Fuente:

Observatorio

18 de julio de 2011

Los 7 misterios del universo

Tormentas en Saturno y el Sol, retratos imposibles de agujeros negros y supernovas... Siete fotones cósmicos, siete hallazgos recientes que iluminan el universo pero también abren nuevos enigmas.



NASA.- El Universo está lleno de contradicciones, tantas como la naturaleza humana. Hay certezas, pero también incógnitas. Un vistazo a las noticias de última hora confirma lo predecible y extraño que puede llegar a ser. Ejemplo de certeza: los científicos rinden tributo a Albert Einstein con observaciones que confirman su teoría de la relatividad general, ese exótico concepto que aúna espacio y tiempo como una sola cosa. Un satélite lanzado en 2004, Gravity Probe B (GP?B), dotado de cuatro ultrasensibles giroscopios, acaba de demostrar en uno de los experimentos más elegantes, delicados y complejos de la física, que la Tierra, al girar, arrastra al espacio tiempo con ella, tal y como se deduce de los trabajos de Einstein. "Hay que imaginarla como si estuviera inmersa en miel. A medida que el planeta gira, la miel que está alrededor también lo hace con él. Ocurre lo mismo con el espacio-tiempo", ha comentado Francis Everett, principal investigador de la Universidad de Stanford, quien ha dedicado tres décadas de su vida a probarlo. Ejemplo de incógnita: en el mismo mes de mayo donde se ratificaba a Einstein, astrónomos de la NASA descubrían una serie de diez extraños planetas flotando en medio de la oscuridad del espacio sin ninguna estrella alrededor. Estos mundos, situados entre 10.000 y 20.000 años luz de distancia de la Tierra, tienen el tamaño de Júpiter, y representan una nueva clase de planeta, que no tiene ningún sol al que rendir tributo ni órbita a su alrededor. El equipo de David Bennet, de la Universidad de Notre Dame en South Bend (Indiana, EE UU), especula con que quizá estos mundos han sido expulsados de los sistemas planetarios, convirtiéndose en una suerte de renegados cósmicos. Su número podría ser incluso más astronómico, ¡doblando el de las estrellas de nuestra Vía Láctea!

Vivimos una época gloriosa de la observación; nunca en la historia reciente ha habido tantos telescopios terrestres, radiotelescopios y observatorios en órbita. El universo enseña estas dos caras: una visible, que muestra la violencia de las explosiones estelares, fenómenos que sugieren la existencia de los agujeros negros, o estrellas en su nacimiento, y otra oculta, como la materia oscura, un exótico material no identificado que hace que en el universo actual detectemos muchísima menos materia de la que debería tener, o la energía oscura, en referencia a un extraño fenómeno que está haciendo que el universo se acelere cada vez más. Lo oscuro es un calificativo que se aplica en los artículos técnicos a las cosas de las que sencillamente no se tiene "la menor idea", admite el astrofísico español Antonio Ferriz Mas. Dos caras bien diferentes, pero igualmente fascinantes. Aquí recogemos siete de los últimos acontecimientos que por su belleza o su ciencia han cautivado a científicos y público.

1 Esperando la tormenta solar 'perfecta'

No por ser la estrella más cercana -a 150 millones de kilómetros- el Sol deja de intrigarnos. El pasado 7 de junio sufrió un estornudo, una erupción solar captada por el satélite Observatorio Dinámico Solar de la NASA (SDO): el sol vomitó miles de millones de toneladas de materia. "Nunca habíamos obtenido una imagen de tanta calidad, la verdad es que nos ha sobrecogido a todos", indica el astrofísico español Pere Lluís Pallé, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). La clave del fenómeno es el magnetismo. Parte de la materia solar expulsada volvió a caer sobre el Sol, conducida por las líneas magnéticas, las cuales, en palabras de Manuel Vázquez, decano de la astrofísica solar, se disponen en bucles o lazos en las capas exteriores de la estrella, la corona solar. Si estas estructuras magnéticas se hacen inestables, la radiación electromagnética y las partículas de alta energía escupidas por el Sol pueden escapar a la gravedad y formar una tormenta que afecta a nuestro planeta si se interpone en su camino. Los expertos conocen los ciclos de 11 años por los que el Sol sale de una calma profunda, casi sin manchas solares, para enfurecerse.

Y es lo que toca ahora. Ocurrirá a finales de 2012 y comienzos de 2013, cuando las posibilidades de una gran tormenta serán máximas. Afortunadamente, dice Vázquez, las personas de a pie están protegidas por el intenso campo magnético de la Tierra. Estas tormentas solares pueden tardar en llegar hasta tres días desde que se descubren. En marzo de 1989, una tormenta solar causó un apagón en la provincia de Quebec, dejando a millones de personas sin luz durante nueve horas, y causó auroras boreales tan intensas que podían contemplarse en Londres. Nuestra sociedad, señala Vázquez, es ahora más vulnerable: dependemos más de nuestras telecomunicaciones con los teléfonos celulares, Internet y las redes eléctricas, "próximas muchas veces a la saturación". España está en una zona de menor riesgo al encontrarse en una latitud media. Pero no es el caso de regiones como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Escandinavia.

2 La energía oscura nos 'acelera'

Los astrofísicos están perplejos. El universo se expande cada vez con más rapidez, transcurridos casi 14.000 millones de años del Big Bang. ¿Por qué? Se ha especulado con que estaría infiltrado por una "energía oscura" que ejercería una repulsión antigravitatoria. Chris Blake, de la Universidad de Tecnología en Swinburne (Melbourne, Australia), y su equipo afirman en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society que esta energía oscura es real, a partir de un muestreo de 200.000 galaxias (que abarcan un universo de 8.000 millones de años luz) y la velocidad con la que se alejan de nosotros. "Cuanto más lejos estén, más rápido lo hacen", asegura Blake por correo electrónico. "Si una galaxia que se encuentra a 100 millones de años luz de nosotros se aleja a 2.000 kilómetros por segundo, otra galaxia a 200 millones de años luz lo hará a 4.000 kilómetros por segundo".

El muestreo, llamado WiggleZ, trae a colación el famoso error de Albert Einstein, tras dibujar magistralmente la teoría de la relatividad general (por la que la gravedad no es una fuerza, sino una deformación en el tejido del espacio-tiempo, como la que produce una bola de plomo en una sábana de goma). De las ecuaciones de Einstein se deducía que el universo se expandía o se contraía. "Einstein creyó que el universo era estático, y por eso se inventó un término antigravedad, la constante cosmológica, para contrarrestar la gravedad. Diez años después, en 1930, las observaciones pusieron de manifiesto que el universo se expandía, y Einstein abandonó su constante cosmológica describiéndola como el mayor error de su vida. No podía pensar que las observaciones, 70 años más tarde, obligarían a recrear el concepto de "antigravedad". La energía oscura es un absoluto misterio. "No sabemos cuál es su naturaleza física, aunque nuestro trabajo sugiere que se trata de algo homogéneo, distribuido por todo el espacio", admite Blake.

3 Sorpresa en Saturno

Los expertos esperaban una gran tormenta en Saturno para 2020. El fenómeno se presentó mucho antes, y comenzó a gestarse a finales del año pasado. El astrofísico español Agustín Sánchez-Lavega, del grupo de ciencias planetarias de la Universidad del País Vasco, describe las insólitas características de la descomunal tormenta, cuyo vórtice alcanza los 8.000 kilómetros. "En estos momentos es uno de los fenómenos más espectaculares que se puedan observar en el sistema solar. Y es raro. Se da una vez cada año de Saturno, lo que equivale a 30 años terrestres". Cuando aquí en la Tierra lo normal es que una tormenta pueda durar horas, o un par de días a lo sumo, en Saturno se mantiene durante meses, hasta "incluso dar la vuelta al planeta".

Las incógnitas se acumulan. ¿Cómo es posible que una tormenta así dure tanto tiempo en un planeta helado, que está a 1.500 millones de kilómetros de la Tierra? ¿De dónde extrae el calor? Sánchez-Lavega y su equipo publicaron recientemente en la revista Science un meticuloso trabajo sobre el fenómeno. La tormenta provoca cambios químicos en la atmósfera; las nubes blanquecinas están formadas por cristales de amoniaco. Probablemente, argumenta este experto, la tormenta obtiene su energía de las nubes de vapor que se encuentran bajo la espesa neblina que cubre el planeta. Es posible que el vapor de agua actúe como el combustible que alimenta a este huracán.

Saturno es un planeta gigante que tiene diez veces el tamaño de la Tierra y representa un fabuloso laboratorio para desentrañar los mecanismos de fenómenos tan extraordinarios, con vientos de hasta 1.800 kilómetros por hora, lo que permite entender nuestra propia atmósfera. Además, Saturno es una bola de gas. "Si un astronauta viajara a través suyo, se encontraría en medio de un océano gaseoso en el que resultaría cada vez más difícil distinguir el gas del líquido", con un núcleo de hidrógeno en estado metálico de aspecto como el mercurio, pero a una presión un millón de veces la de la superficie terrestre, explica Sánchez-Lavega. La tormenta fue detectada por la sonda Cassini, de la NASA, y el telescopio VLT, en Chile.

4 El corazón caliente de la Vía Láctea

Nuestro viaje por el universo sigue en casa, en la Vía Láctea. El ojo del telescopio espacial Spitzer, de la NASA, está preparado para ver el infrarrojo. Y en esta ocasión ha enfocado al corazón de nuestra propia galaxia, a 26.000 años luz de la Tierra, según detalla la agencia espacial en la web del Spitzer. Un tratamiento por ordenador y un código de colores descubre lo invisible. El centro galáctico produce tanta luz por la acumulación de estrellas que resulta imposible discernir los detalles, y lo único que podemos ver es un borrón luminoso y nubes de polvo estelar. Sin embargo, la radiación infrarroja atraviesa sin problemas estos obstáculos y llega hasta nosotros. Las estrellas más jóvenes y centrales despiden un halo azul. Así, las nubes moleculares ricas en compuestos hidrocarbonados, que giran alrededor del centro galáctico, despiden un fulgor verdoso gracias al pincel informático. Las nubes de polvo calientes dejan un fulgor dorado. La imagen del centro galáctico tiene 2.400 años luz de anchura y 1.360 de altura. El Spitzer desvela la variada química de un universo donde en su mayoría solo hay vacío.

5 El mayor mapa del cosmos en 3-D

Los expertos del Sloan Digital Sky Survey (SDSS) vienen creando asombrosos mapas tridimensionales del universo que incluyen 930.000 galaxias y 120.000 cuásares. El equipo de observación SDSS-III desvela el último y más completo, un cuadro abstracto multicolor. "Hasta ahora, los mapas de distribución contenían galaxias que estaban a unos 8.000 millones de años de nosotros", afirma Andreu Font, investigador del Instituto de Ciencias del Espacio en Barcelona, que ha participado en la elaboración del mapa. "Para observar objetos más lejanos no sirven las galaxias, por lo que incluimos los cuásares". Estos extraordinarios objetos podrían ser galaxias en formación en cuyo centro rugen agujeros negros, por lo que el mapa se enriquece y envejece en el tiempo hasta los 11.000 millones de años. Teniendo en cuenta que el universo conocido ha cumplido casi 14.000 millones de años, sería como contemplarlo cuando tenía una cuarta parte de su edad actual.

El mapa ha desvelado algunos misterios. El hidrógeno que hay entre estos lejanísimos objetos y nosotros absorbe en parte su luz, lo que da una idea de la distribución de la materia (en rojo, las más densas; en azul, las de menor densidad). "Nos ha sorprendido encontrar lo vacío que está el universo", dice Font. El universo además es finito, pero no tiene bordes. ¿Cómo es posible? "Imagine una hormiga que viviese sobre un globo enorme. Le costaría mucho decir si el globo es infinito o no, o saber si vive en un globo gigantesco o en un plano". De la misma manera, uno puede imaginarse el Big Bang como un globo que de repente se hincha. "Cualquier hormiga que esté en el globo verá que sus vecinas se alejan a gran velocidad, pero si vives sobre la superficie del globo, no verás ningún punto que sea especial a los demás". El espectrógrafo BOSS instalado en el telescopio de 2,5 metros que estos expertos manejan en el Observatorio Apache Point en Nuevo México recogió la luz fósil de estos cuásares.

6 Devorador de galaxias

Por definición, casi nada puede escapar de un agujero negro, ni siquiera la luz. ¿Cómo fotografiarlo? El poder combinado de nueve radiotelescopios ofrece una impresionante imagen de chorros de energía en el centro de la galaxia Centauro A, donde puede haber un agujero negro cuya masa es 55 millones la de nuestro Sol. Este sumidero galáctico está tragándose literalmente inconcebibles ríos de materia estelar, la cual se acelera hasta tal punto en su caída que emite radiación en forma de chorros de partículas despedidas a una velocidad que es un tercio la de la luz. "Los chorros de partículas surgen cuando la materia va cayendo hacia el agujero negro, pero aún desconocemos los detalles de cómo se forman y mantienen", ha indicado la astrofísica Cornelia Mueller, de la Universidad de Erlangen-Nuremberg (Alemania), autora principal del trabajo recogido en junio en Astronomy and Astrophysics.

Es posible que cada galaxia conocida tenga su agujero negro (que, en esencia, se traga el gas de sus estrellas). En este caso, los científicos estarían contemplando uno de los fenómenos más extraordinariamente violentos del universo. La región que recoge la imagen mide unos 4,2 años luz (un año luz equivale aproximadamente a 9,4 billones de kilómetros). Dimensiones colosales que desbordan nuestra imaginación. Los dos chorros verticales de la imagen podrían alcanzar una longitud de un millón de años luz.

7 Muerte gloriosa de un vampiro estelar

Terminamos con esta asombrosa imagen, del observatorio Chandra de la NASA; un retrato imposible de una supernova, una estrella que estalló en 1572 y fue observada por el astrónomo danés Tycho Brahe. Su aspecto casi recuerda el de un óvulo humano. Se encuentra a 13.000 años luz de la Tierra. "La imagen, creada por ordenador, combina el aspecto que tendría el remanente de la supernova si pudiéramos ver desde el infrarrojo los rayos X, pasando por el visible", explica el astrofísico español Antonio Ferriz Mas, de la Universidad de Vigo. "Como solo la radiación electromagnética correspondiente al visible es detectable por el ojo humano, jamás podríamos ver así la imagen, incluso observándola con ayuda del más potente telescopio. A los rayos X y al infrarrojo se les ha asignado un código de colores para que podamos contemplar una imagen tan original como bella, como si dispusiéramos de los ojos de Superman". Los tonos marrones y verdosos son turbulencias de la explosión, fenómenos hidrodinámicos como los que hacen que el humo de un cigarrillo se eleve y se vuelva turbulento. Probablemente, el origen de la supernova se debe a que estaba constituida por un sistema estelar binario, en el que una enana blanca, a punto de morir, empieza a vampirizar la masa de su compañera, una gigante roja. Y revive. "La enana blanca, que casi estaba dada por muerta, empieza a aumentar su masa", explica Ferriz. En este proceso de engorde estelar, puede llegar a colapsarse por su propio peso. Al comprimirse más y más, termina por estallar, despidiendo una cantidad increíble de energía.

La Vanguardia
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