Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta uñas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta uñas. Mostrar todas las entradas

29 de abril de 2013

¿Por qué el extremo de las uñas en más blanco que el resto?



Las uñas son sonrosaditas, pero en su extremo se vuelven de un blanco lechoso. Y cuánto más largas más se ve.

-Que uñas tan largas… ¿cuándo te las cortas?

Y cuando se cortan, se hace recortando un poco más allá de la línea divisoria de colores, con un poquito de blanco y ya está. Aunque, claro, algunas mujeres se las dejan más largas y se las pintan, pero eso es otra historia.

A lo que íbamos… ¿por qué se vuelve blanco el extremo?

Las uñas están hechas de queratina, una proteína fibrosa de tonalidad blanco-translúcida. Al transparentarse la carne de los dedos muestra una tonalidad rosada.

El extremo de la uña también es translúcido, pero ocurre que no hay carne debajo que se transparente y además carece de la humedad que le conferiría la carne de los dedos. Así que se seca al perder el 12% de agua que mantiene el resto de la uña, por lo que se vuelve más opaca y adquiere un color blanco.

Pero no es único espacio blanco en nuestras uñas. 

También hay un espacio semi-lunar llamado lúnula en la base de nuestras uñas. Es más blanco que el resto pero no tanto como el extremo.

Al crecer las uñas, las células viejas se desplazan por el lecho de la uña hacia la punta del dedo. Y ocurre que la lúnula está formada por células que todavía no han acabado de endurecerse completamente y que no están completamente adheridas al dedo, variando así la tonalidad que muestran.


Nota sabionda: Es más frecuente que la lúnula resalte en los pulgares. Tiende a desaparecer en la senectud.

Fuente:

Saber Curioso

22 de junio de 2012

¿La razón de que las uñas de la mano crezcan más rápido que la de los pies?

 

Los onicófagos (los que se muerden las uñas) militantes lo sabrán muy bien: las uñas de sus manos se recuperan más rápido que la de los pies. (Sí, os garantizo que hay gente que también hace contorsiones y se muerde las uñas de los pies).

Las uñas de las manos crecen más deprisa que las de los pies. Concretamente entre 2 y 4 milímetros cada mes. Las de los pies crecen a la mitad del ritmo. Un crecimiento que se mantiene toda la vida salvo cuando se sufren determinadas enfermedades. Bajo ciertas patologías, como la psoriasis, las uñas aumentan su nivel de crecimiento. Es absolutamente normal, por otra parte, que en los dedos índice, medio y anular de las manos (o sea, los más largos), las uñas crezcan más rápidamente.

No se sabe aún por qué hay esta disparidad en el crecimiento. Pero se baraja una teoría: las manos se benefician de una mejor circulación sanguínea, y por tanto de un mayor suministro de oxígeno y de los nutrientes que estimulan el crecimiento. Y ello se debe a que está más cerca del corazón que los pies.  

También es posible que algunas manías, como tamborilear con los dedos o rascarse, estimulen su crecimiento, mientras que nuestros pies está libres de tales vicios en el interior de calcetines y zapatos. Eso también explicaría que en los dedos más largos crezcan más rápidamente las uñas.

Por cierto, sobre la leyenda de que las uñas (y el cabello) siguen creciendo después de muerto, deciros que es falsa. En realidad no crecen, pero visualmente parece que lo hagan porque la carne del cadáver se encoge y provoca que resalten más.

Fuente:

18 de agosto de 2011

Las primeras uñas aparecieron hace 55 millones de años

Las uñas en los dedos sirven para algo más que para lucir bellos diseños de manicura. Según un estudio realizado en la Universidad de Florida (EE UU), cuando aparecieron hace más de 55 millones de años en primates de tamaño muy reducido estas estructuras ayudaron a nuestros ancestros a mejorar el tacto en los dedos, así como la capacidad de arañar y de agarrarse.


En un trabajo publicado en la revista American Journal of Physical Anthropology, los autores afirman que el análisis de los fósiles más antiguos con uñas confirman la idea de que las uñas se desarrollaron en cuerpos pequeños y se descartan previas teorías de que evolucionaron en paralelo a un incremento del tamaño del cuerpo de los primates.

El material analizado para llegar a esta conclusión consiste en restos de 25 nuevos especímenes de Teilhardina brandti encontrados en los últimos siete años en la cuenca de Bighorn en Wyoming (EE UU), de 55,8 millones de años de antigüedad, incluidas partes de su dentadura superior y de los huesos de los tobillos que demuestran que vivían en los árboles. Las uñas de este pequeño primate, similar al lemur, le permitían agarrarse a las ramas y moverse con agilidad por los árboles. Y como apunta Ken Rose, coautor del trabajo, “son las más pequeñas jamás conocidas, ya sea de animales vivos o fósiles”.

"Si observas a todos los primates que existen hoy en día, todos muestrab características similares, pero, al contrario que los seres humanos, muchos de ellos viven en los árboles", añade Jonathan Bloch, paleontólogo y coautor del estudio. "Al encontrar las partes del esqueleto de este primate primitivo, pudimos comprobar que las uñas estaban presentes en el ancestro común del grupo que incluye a lemures, monos y seres humanos ", añade Bloch.

El estudio permite entender mejor la relación evolutiva de uno de los más antiguos primates modernos conocidos, así como los plazos y las condiciones ambientales que permitieron el desarrollo de las uñas en todos los dedos de las extremidades superiores e inferiores, una característica exclusiva de los primates.

Fuente:

Muy Interesante

9 de marzo de 2011

Las uñas de los pies podrían ser indicador de riesgo de cáncer

Las uñas de los pies podrían ser un buen indicador del riesgo de cáncer pulmonar.

Uñas del pie

Las uñas pueden indicar el nivel de exposición a la nicotina.

Según una nueva investigación, los niveles de nicotina en las uñas pueden predecir con bastante precisión el riesgo que tiene un fumador -y un no fumador expuesto pasivamente al humo- de desarrollar la enfermedad en el futuro.

El estudio, llevado a cabo en la Universidad de California, en San Diego, encontró que las uñas de los pies, que crecen muy lentamente, ofrecen un barómetro de la exposición crónica al humo de tabaco que ha tenido un individuo.

La investigación, publicada en American Journal of Epidemiology (Revista Estadounidense de Epidemiología), encontró que los hombres con los niveles más altos de nicotina en sus uñas mostraron 3,5 veces más posibilidad de desarrollar cáncer pulmonar que aquéllos con los niveles más bajos.

Según los científicos, los niveles de nicotina en las uñas son relativamente estables, comparados con los de la orina o la saliva.

Esto se debe a que las uñas crecen muy lentamente, casi un centímetro al año.

Los expertos creen que este hallazgo podría conducir al desarrollo de nuevos análisis para detectar tumores de pulmón.

"Ya sea usted un fumador o un no fumador expuesto pasivamente al humo de tabaco, ahora podemos medir de mejor forma su exposición al humo y predecir su riesgo" dice el profesor Wael Al-Delaimy, quien dirigió el estudio.

"Las uñas de los pies pueden ser almacenadas a temperatura ambiente durante muchos años. Y pueden representar la exposición a la nicotina durante el pasado año", dice el científico.

Riesgos ocultos

Los científicos tomaron muestras de uñas de los pies de unos 850 hombres en 1987 cuando comenzó el experimento.

Las uñas fueron analizadas para medir los niveles de nicotina y los científicos siguieron a los participantes durante 12 años para observar quién desarrollaba cáncer de pulmón.

Los resultados mostraron que los que desarrollaron la enfermedad tenían, al comienzo del estudio, un nivel promedio de nicotina de cerca de 0,95 nanogramos por miligramo.

Pero quienes no desarrollaron el tumor tenían sólo 0,25 ng por mg.

Además, más de 10% de los hombres con los niveles más altos de nicotina nunca habían fumado.

Esto revela que el análisis de uñas muestra también los "riesgos ocultos" que tienen los fumadores pasivos.

Tal como señalan los autores, estos resultados muestran que los futuros estudios para analizar el riesgo de cáncer pulmonar no deben confiar solamente en los historiales de tabaquismo de los participantes.

Deben tomar en cuenta otros indicadores, como los niveles de nicotina en las uñas de los pies, agregan.

"Sabíamos que el tabaco era perjudicial, pero ahora estamos aprendiendo que es mucho más peligroso de lo que previamente habíamos establecido", dice el profesor Al-Delaimy.

"Y estamos obteniendo un mejor indicador sobre el verdadero riesgo de los efectos del tabaco en el pulmón" agrega.

El cáncer de pulmón es el cáncer más común en el mundo y cada año se diagnostican 1,61 millones de casos nuevos de la enfermedad.

La mayor parte de estos tumores son causados por el consumo de tabaco.

Fuente:

BBC Salud

19 de octubre de 2010

Digemid: Uña de gato no cura cáncer, sida ni otras enfermedades sean leves o terminales

Solo tiene efectos antiinflamatorios. Señalan que para que tenga efecto debe consumirse o procesarse únicamente en extracto.


La uña de gato es un producto natural que no cura ningún tipo de enfermedad, sea leve como los procesos infecciosos o graves como el cáncer, sida y otras enfermedades terminales, pues está científicamente comprobado que su consumo como parte de un tratamiento sólo tiene efectos antiinflamatorios, señaló la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid).

La especialista del Equipo de Autorizaciones Sanitarias de la Digemid, Noemí La Torre Paredes, sostuvo que, contrariamente a lo que mucha gente cree, la uña de gato, en su variante de Uncaria tomentosa, solamente sirve como coadyuvante en procesos antiinflamatorios, fundamentalmente para el proceso de artrosis de rodilla o gonartrosis.

“Tanto el uso tradicional como el conocimiento científico le reconocen sólo esta propiedad, porque es la única que ha sido comprobada”, añadió la especialista.

La química farmacéutica agregó que esta desinformación se debe a que muchas personas tratan de promocionar la uña de gato como un producto natural capaz de curar tanto un simple resfriado como enfermedades complejas semejantes al cáncer o el sida.

“Esto no es cierto. La uña de gato, en su forma natural –es decir tronco– o procesada, no cura enfermedad alguna. Aquellos mitos se difundieron con el fin de incrementar las ventas, pero no tienen asidero científico.”

Refirió que desde 1950 se han recopilado evidencias del uso del producto; pero es en 1970 cuando comienzan a realizarse los estudios científicos que demuestran que la uña de gato tiene actividad antiinflamatoria no específica.

Consumo sólo en extracto

La Torre explicó además que para que tenga efecto, ya sea de manera natural o procesada (en cápsulas), debe ser consumida en extracto, de lo contrario no tendría efecto antiinflamatorio alguno.

“El tronco debe ser hervido antes de ser consumido o encapsulado, pues ingerir o envasar tronco molido no causará beneficio alguno.”

En tal sentido, dijo que la Digemid, basada en estas evidencias científicas y ancestrales, sólo otorga registros sanitarios para el uso tradicional de la uña de gato como antiinflamatorio.

“Pese a que se le ha dado diversos usos como para controlar resfríos, inflamaciones de uso tópico, cataplasmas (calmantes) o catarros, la uña de gato no produce efecto alguno”, argumentó.

Nuevos estudios

Respecto a los estudios realizados para determinar otros posibles usos de la uña de gato, la especialista aclaró que estos se encuentran en etapas iniciales, por lo tanto no se puede hablar todavía de resultados científicamente comprobados.

“Cuando se trata de productos naturales, la ciencia da sus aportes de manera progresiva, porque son pocas las evidencias que tenemos. En general, se llevan a cabo ensayos preliminares en animales, pero no en humanos, para determinar su toxicidad y establecer dosis. Debe quedar claro que no hay dosis ni usos específicos ni especificaciones precisas para determinado uso, como sucede en los fármacos”, concluyó.

Brebajes, pócimas, ungüentos, entre otros productos que utilizan los llamados curanderos o chamanes que son un peligro para la salud, advierte el Ministerio de Salud. Foto: MINSA.

Fuente:

Agencia Andina


Lea en los Archivos de Conocer Ciencia:

Maca: 1º estudio prueba que nos dañina

12 de noviembre de 2009

Ochho mitos del Cuerpo y la Salud

Viernes, 13 de noviembre de 2009

Ocho mitos del Cuerpo y la Salud

O, mejor dicho, verdades a medias...


Tal vez no hace mucho tiempo se tragó un chicle y piensa que puede que esté pegado en alguna pared de su estómago. A lo mejor también cree que sólo utiliza un 10% de su cerebro y que el 90% restante lo tiene dormido. O no come por la noche porque le han dicho que engorda más; incluso se niega a levantar mucho peso por si le provoca una hernia. ¿Serán verdad, o simplemente son creencias que han pasado de generación en generación? Un grupo de pediatras británicos se han cansado de escuchar demasiados mitos médicos y han destapado ocho creencias que son mentira -o verdades a medias- y sólo existen en la cabeza de ya demasiada gente.


1. No se ha encontrado evidencia científica que avale que sólo utilizamos un 10% de nuestro cerebro. No existe ninguna área del cerebro inactiva. Como sucede con los músculos, utilizamos las regiones del cerebro según la actividad que se desempeñe. Cuanta mayor complejidad, mayor uso. Nunca se utiliza el 100% del cerebro simultáneamente. De hecho, sólo en grandes ataques epilépticos puede llegar a utilizarse toda la capacidad del cerebro al unísono. Tal vez este bulo se tejió cuando se afirmó que se utiliza el 10% del cerebro de forma consciente, mientras que el 90% restante se hace inconscientemente.

2. La mítica regla de que se puede comer algo que se ha caído al suelo si no han transcurrido cinco segundos también se desmonta. Hay bacterias que tienen una capacidad de adhesión a los alimentos en pocos segundos. La salmonella, por ejemplo, sobrevive en la madera o alfombras durante semanas, y siente especial admiración por subirse a un alimento que cae al suelo en pocos segundos. Depende del tipo de alimento, de la bacteria y del suelo. Pero los microbiólogos afirman que al 99% de estas bacterias les bastan cinco segundos, sobre todo si el alimento es un trozo de carne y el suelo, un azulejo.

3. No crecen las uñas y el pelo una vez muerto. La idea surgió de una ilusión óptica. Al morir, el cuerpo se deshidrata, la piel se seca y es como si encogiera. Por eso parece que el pelo y las uñas crecen, pero es falso. Físicamente es imposible: en el hipotético caso de que pudiera producirse este crecimiento, requiere la actividad de un conjunto de hormonas que, al morir la persona, mueren junto a ella.

4. Hay supuestos que reiteran que el color de la orina indica la hidratación de la persona. “La orina tiene que ser clara. Si es oscura, significa que no bebemos todo el agua que deberíamos tomar”. En este caso, los invetigadores dicen que es una verdad a medias. Sí es cierto que una orina con más color es un síntoma de deshidratación, pero no tiene por qué ser así. Puede ser también por el proceso de ósmosis: a mayor cantidad de sustancia a disolver en una cantidad de orina, es entendible que presente un color más fuerte.

5. No se asuste si convive con un sonámbulo y se levanta por la noche. En ningún caso existe el riesgo de que le dé un ataque al corazón o sufra un daño cerebral si lo despierta. Se recomienda no hacerlo simplemente para no confundir ni asustar al propio afectado. Por nada más.

6. Otra de las creencias que seguro le habrán advertido alguna vez es tener cuidado con los chicles que, si se tragan, pueden quedarse pegado durante años en el estómago. Tal vez este mito nació –es totalmente falso- para evitar que todos los chicles terminasen en el estómago de todos los niños. No se preocupe: el estómago está lo suficientemente preparado como para enfrentarse sin ningún problema a estos ‘contratiempos’.

Leyendas urbanas del hombre y su sexo

7. Es imposible y falso que los hombres piensen en sexo cada siete segundos. Si un hombre permanece despierto 15 horas al día, pensaría más de 7.700 veces al día en el tema. No cuadran las horas en el reloj, aunque no falten ganas. Sí es cierto que piensan más que las mujeres, aunque la diferencia va menguando conforme pasan los años. Un estudio refleja que un 54% reconoce pensar en ello una o varias veces cada 24 horas frente al 19% de mujeres.

8. Quizá la más extendida y popular de las creencias es que el tamaño de los pies se asemeja al tamaño del órgano sexual masculino. No se lo crea. La ciencia creó este mito al contar que los genes Hox, implicados en el desarrollo embrionario, inciden tanto en el crecimiento de los dedos de las manos y pies como en el desarrollo del pene. De ahí surgió la relación entre los tamaños de las distintas partes del cuerpo. Pero no tiene nada que ver: unos pies grandes no necesariamente suponen un mismo tamaño en otras partes.

Fuente:

Elconfidencial.com
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0