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18 de agosto de 2015

El poder de las caricias





Nuestro organismo cuenta con entre 6 o 10 millones de sensores táctiles que recogen información tanto del interior como del exterior del cuerpo, siendo el sentido del tacto el más repartido y también el más duradero, de ahí que la piel se convierta en una especie de “órgano social” y el tacto en un instrumento de gran potencial.


Las caricias se muestran, por tanto, como uno de los estandartes de este sentido y, según una reciente investigación, éstas se transmiten desde la piel hasta el cerebro por medio de nervios cuya velocidad de conducción es muy lenta. Las fibras nerviosas tactiles (CTs) como se denominan a los nervios que responden a las caricias tienen un umbral perceptivo muy bajo y los receptores que las activan se localizan en la piel con presencia de vello. Se trata de exactamente los mismos receptores que también conducen las sensaciones de dolor al cerebro.

Estos sensores nos aportan información desde el principio de nuestra vida, por lo que “un fallo en el sistema de CT durante el neurodesarrollo puede impactar negativamente en el funcionamiento del cerebro social y el sentido de sí mismo, tal y como sucede con las personas con trastornos del espectro autista, quienes no procesan adecuadamente el tacto emocional”, afirma Francis McGlone, líder del estudio.

De ahí que los investigadores concluyan que el déficit de caricias durante la vida temprana puede tener efectos negativos sobre una serie de comportamientos y estados psicológicos en la edad adulta, ya que, al no viajar estas sensaciones táctiles al sistema límbico (encargado de gestionar las respuestas emocionales), el desarrollo del cerebro se resiente.

El estudio, que ha sido publicado en la revista Neuron, también alerta de que “en un mundo en el que el tacto queda relegado a un segundo plano con el aumento de las redes sociales que fomentan la comunicación sin contacto, y la disminución de caricias afectuosas en los bebés por parte de cuidadores y padres debido a la las presiones económicas de la vida moderna, es cada vez más importante reconocer cuán vital es una afectuosa caricia”, termina McGlone.

Fuente:

Muy Interesante

¿Sabías que el sentido del tacto condiciona nuestras opiniones?


¿El sentido del tacto condiciona nuestras opiniones?Lo que tocamos en cada momento cambia nuestro modo de pensar, según revela una investigación publicada en el último número de la revista Science. En una serie de seis experimentos en los que intervenía el sentido del tacto, investigadores de las Universidades de Harvard y Yale y el Instituto MIT han comprobado cómo este sentido, que es el primero que adquieren los bebés, condiciona los procesos cognitivos y las actitudes sociales.

Una de las pruebas consistió en comprobar cómo actuaban varias personas durante una negociación sobre el precio de un coche nuevo. Los psicólogos concluyeron que aquellos que estaban sentados en sillas rígidas eran menos flexibles a la hora de modificar su postura que aquellos acomodados en asientos mullidos o con cojines. En otro experimento, algunos participantes sujetaron una manta suave y otros un bloque de madera mientras les contaban una historia ambigua, ambientada en un entorno laboral, entre un empleado y su supervisor. A la hora de valorar la actuación del empleado, los que sujetaban el bloque de madera le consideraron más rígido y estricto.

Además, para medir los efectos de las distintas texturas, los sujetos tuvieron que completar puzzles antes de oír una historia sobre una interacción social. Las piezas de algunos puzzles tenían un tacto áspero y las de los otros eran suaves. Aquellos que habían hecho el puzzle áspero fueron más propensos a describir la situación narrada como dura. Por otra parte, los que manejaban piezas suaves tendían a describirse a si mismo como más sociables y cooperativos.


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Muy Interesante

22 de julio de 2015

Científicos japoneses crean holograma 3D que responde al tacto

Mediante ondas ultrasónicas, investigadores japoneses son capaces de prodcir un holograma que se siente a través del tacto. Japón ya tiene su propia estrella pop virtual, ¿cuál será el próximo paso?
 

 


Lo primero que uno se pregunta al ver a Hatsune Miku es cómo una proyección holográfica en tres dimensiones puede consagrarse como una estrella de pop que convoca a miles de eufóricos fans a cada una de sus presentaciones. Esto es lo que sucede en Japón: el holograma es la estrella. 
 La entidad virtual que vio la luz por primera vez hace tres años, gracias a la compañía Crypton Media, llena estadios completos en Japón, de seguidores ávidos de presenciar sus talentos para cantar y bailar música pop. Hatsune Miku, a pesar de su folclórica personalidad, en realidad representa una fusión de avanzados recursos tecnológicos, entre ellos el software Vocaloid, a través del cual sintetiza letras y melodías, así como diversas técnicas de imágen tridimensional generada por computadora, en combnación con recursos cinetamográficos e incluso con algunas "mañas" utilizadas en videojuegos.
Sin embargo, el "milagro"" de la tecnología japonesa no llega sólo hasta ahí. Aparentemente, grupos de científicos japoneses están investigando hacer que los hologramas sean percibidos también con el tacto.

Gracias a estas nuevas tecnología un holograma es ya capaz de traspasar el plano de un sentido, la vista, para fundirse con otro, el del tacto. "Hasta ahora la holografía ha sido sólo para disfrute de los ojos, y si la intentas tocar, tus manos simplemente atravesarían la imagen. Pero ahora tenemos una tecnología nueva que permite añadir la sensación del tacto a los hologramas" afirma el orgulloso profesor Hiroyuki Shinoda.

Esta tecnología consiste en software que utiliza ondas ultrasónicas que generan presión en la mano del usuario que toca una proyección holográfica. Aunque se encuentra en proceso de perfeccionamiento, esta nueva faceta de la holografía ya ha sido probada en SIGGRAPH, una conferencia anual de gráficos computarizados, y promete develar un nuevo entretenimiento tecnosensorial en aplicaciones que seguramente podremos disfrutar en un par de años, como poder tocar al legendario ángel holográfico de Kate Moss mientras tomamos un poco de te blanco con un grupo de amigos.

Fuentes:

 Urgente 24

22 de noviembre de 2013

¿Por qué las bebidas saben mejor cuando están frías?

Hombre tomando agua

Un estudio de 1997 de la Escuela de Medicina de Yale encontró que la acción de tomar sacía más la sed que hidratarse a través de una sonda nasogástrica.
Eso se debe a que la sensación física de tomar le dice al cerebro que te estás hidratando.

Esa sensación se intensifica si la temperatura de la bebida es más caliente o más fría que la boca o la garganta, porque los nervios sensores de la temperatura se estimulan como los del tacto.

El frío también reprime la sensación de dulzura por lo que al tomar algunas bebidas tibias pueden parecer demasiado dulces.

Fuente:

BBC Ciencia

13 de marzo de 2013

Ya vienen: Las computadoras ¡con cinco sentidos!

Videos de la IBM donde explican cómo las computadoras tendrán vista, gusto, tacto, oído y olfato.

Video de Introducción:



Puede ver los cinco videos traducidos al español (un video por cada sentido) en El País (España)

20 de septiembre de 2012

Cinco cosas curiosas que puedes hacer para aliviar el dolor

chocolate-imaginaDecir palabrotas, tomar una taza de chocolate caliente, escupir saliva, mirar la foto de la persona a la que amas... Aquí tienes una lista de remedios curiosos y científicamente demostrados para aliviar cualquier dolor.
 
Hablar lisuras
Un estudio publicado por Richard Stephens en la revista NeuroReport sugería que diciendo palabrotas somos capaces de resistir durante más tiempo el dolor que se produce al introducir las manos en un recipiente lleno de hielo cuarenta segundos. Además, las palabras malsonantes que pronunciamos hacen que se reduzca también la intensidad del dolor.

Comer chocolate
Según estudio de la Universidad de Chicago (EE UU) publicado en la revista Journal of Neuroscience, cincuenta gramos de chocolate negro o una taza de chocolate caliente pueden hacer que un dolor desaparezca. Eso sí, siempre que no se trate de una cefalea, ya que investigadores de la Universidad de Michigan demostraron que la tiramina que contiene el chocolate negro puede favorecer -e incluso provocar- los ataques de migraña.

Saliva
Científicos del Instituto Pasteur en Francia descubrieron hace algunos años un analgésico natural en la saliva humana hasta seis veces más potente que la morfina. Se llama opiorfina y activa el funcionamiento de opiáceos endógenos –producidos por el propio organismo – que bloquean las señales dolorosas y actúan como antidepresivos.

Miradas de amor
Según Sean Mackey, de la Universidad de Stanford (EE UU), no cabe duda de que el amor puede mitigar el dolor tanto como un analgésico. Estudiando el cerebro de estudiantes enamorados con ayuda de un escáner de resonancia magnética funcional mientras les hacía sentir dolor, comprobó que la magnitud de alivio del dolor cuando miramos las fotos de un ser querido es similar a la morfina. El amor reduce el malestar a través del núcleo accumbens, centro de la recompensa en el cerebro.

Cruzar los brazos
Si tras sufrir una quemadura o recibir un golpe en las manos nos cruzamos de brazos, conseguimos aliviar el dolor. Según un estudio británico publicado en la revista Pain, se debe a que al cruzar las extremidades superiores sobre el cuerpo el cerebro se confunde acerca del origen del dolor. En otras palabras, el gesto engaña al cerebro.

Fuente:

31 de agosto de 2012

Los cinco sentidos de las plantas

Venus atrapamoscas

La sensibilidad táctll de la Venus atrapamoscas es comparable a la sensación causada por un insecto que camina por un brazo humano.

No tienen ojos, narices, ni oídos, pero dependen de sus sentidos, en formas que la ciencia sólo ahora está comenzando a comprender. 
 
"Las plantas pueden parecen inertes, pero viven en un mundo muy sensorial", dijo a BBC Mundo Daniel Chamotivz, director del Centro Manna para la Biociencia de la Plantas en la Universidad de Tel Aviv.
Chamovitz es el autor del libro "Lo que una planta sabe", en el que el científico reúne investigaciones que revelan un mundo desconocido para muchos.

"La mayoría de la gente se sorprende al saber que las plantas pueden diferenciar entre el rojo y el azul o responden al tacto", dijo Chamovitz.

¿Puede decirse que las plantas tienen cinco sentidos como los seres humanos?

"Responden a sustancias químicas en el aire, a señales de luz. Sí podemos decir que ven, huelen y responden al tacto, siempre que recordemos que al usar esos términos no estamos diciendo que experimentan el mundo de la misma forma que una persona".

Luz y tacto

Chamovitz señala que así como los seres humanos tienen fotorreceptores en sus ojos que permiten ver, las plantas tienen sus propios fotoreceptores en hojas y tallos.

Maíz

Las raíces de maíz crecen en dirección a vibraciones de frecuencias específicas, según científicos en Italia.

Estos receptores les permiten distinguir entre rojo y azul e incluso diferenciar longitudes de onda que nosotros no tenemos la capacidad de distinguir.

"Hay un tipo de fotorreceptor que compartimos. Durante el día, los criptocromos en las células diferencian la luz azul y ultravioleta, usando esta señal para marcar el reloj interno y el ritmo circadiano. En las plantas, este reloj regula muchos procesos, como los movimientos de las hojas y la fotosíntesis".

Las plantas también habitan un mundo táctil, respondiendo por ejemplo al frío y al calor moderando su uso de agua o su ritmo de crecimiento.

La sensibilidad táctil es evidente en la planta carnívora conocida como Venus atrapamoscas, Dionaea muscipula, que no se cierra ante cualquier estímulo.

"Deben ocurrir al menos dos contactos con los pelos en el interior de la trampa separados por unos 20 segundos. Esto ayuda a asegurar que la presa es del tamaño ideal y no se escapará".

Chamovitz señala que "el mecanismo por el que la Venus atrapamoscas siente a su presa es similar al que me permite sentir un insecto que sube por mi brazo. En el caso de las personas, receptores de tacto en la piel activan una corriente eléctrica que pasa por los nervios hasta llegar al cerebro que instiga una respuesta. En el caso de la planta, el contacto induce una corriente que se irradia por las hojas, lo que a su vez activa canales de iones en la membrana de las células haciendo que la trampa se cierre, todo en menos de una décima de segundo".

Vibraciones

Bosque de robles

Investigadores en Suiza grabaron las vibraciones que emanaban de robles durante una sequía.

Las plantas también pueden detectar sonidos.

Investigadores del Instituto de Ciencias Botánicas en Berna, Suiza, grabaron recientemente vibraciones ultrasónicas que emanaban de pinos y robles durante una sequía, tal vez alertando a otros árboles a prepararse para condiciones de escasez de agua, señaló Chamovitz.

Y Stefano Mancuso, del Laboratorio Internacional de Neurobiología de las Plantas en la Universidad de Florencia, Italia, y sus colegas, están comenzado a aplicar estándares rigurosos al estudio de la audición en estos organismos (Trends in Plant Sciences, vol. 17, p. 323).

"Sus resultados preliminares indican que las raíces de maíz crecen en dirección a vibraciones de frecuencias específicas. Y es más sorprendente aún su constatación de que las raíces mismas también podrían estar emitiendo ondas de sonido".

El científico también señala que, al igual que nuestras lenguas contienen receptores para distintas moléculas en alimentos, las plantas tienen receptores para moléculas solubles. Y cita el caso de una planta parásita, la cuscuta, que casi no contiene clorofila y huele a sus potenciales victimas.

Primas lejanas

Para Chamovitz, "cuando miramos a una planta debemos verla como una vieja prima lejana. Hace dos mil millones de años las plantas y los humanos evolucionaron de las mismas células. Unas tomaron un camino y otras otro, pero la biología básica es la misma".
"Pensemos que las plantas están viendo luz, oliendo aromas, distinguen arriba y abajo, e integran toda esta información sin tener un cerebro. ¿Cómo lo hacen? Esta es una de las preguntas increíbles que debemos comprender"
Daniel Chamovitz, Centro Manna para la Biociencia de las Plantas

Entender en mayor profundidad el mundo sensorial de las plantas es además vital para nuestro propio futuro, según el investigador.

"Pensemos que las plantas están viendo luz, oliendo aromas, distinguen arriba y abajo e integran toda esta información sin tener un cerebro. ¿Cómo lo hacen? Esta es una de las preguntas increíbles que debemos comprender".

Hacerlo es fundamental, según el científico, ya que "toda nuestra vida depende de las plantas": respiramos el oxigeno liberado por las plantas, nos alimentamos de ellas, nos vestimos con productos obtenidos a partir de ellas, viajamos en vehículos que funcionan con combustibles de plantas fósiles y nos curamos con medicinas derivadas de plantas.

"Y con un mundo que en 2050 tendrá 9.000 millones de habitantes, con menos agua, fertilizante, tierra disponible, menos de todo, ¿cómo vamos a cultivar suficientes plantas para satisfacer nuestras necesidades si no entendemos cómo responden al ambiente que las rodea?".

Fuente:

BBC Ciencia

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26 de junio de 2012

Diseñan un cerebelo artificial que permite a los robots manipular objetos con una precisión humana



  • Científicos de la Universidad de Granada, en colaboración con otras instituciones europeas, investigan para que los robots puedan interactuar con humanos
  • Su objetivo es que sean capaces de predecir qué acción y movimiento concreto deben realizar en cada momento durante tareas de manipulación de objetos
Científicos de la Universidad de Granada han diseñado un cerebelo artificial (un microcircuito adaptativo bio-inspirado), que implementado en un robot, le permite manipular objetos con una alta precisión, similar a la de los humanos. El cerebelo es una parte del cerebro humano que desempeña un papel muy importante en la coordinación de los movimientos y el sistema motor.

Hasta la fecha, los movimientos que la Ciencia ha logrado alcanzar en los robots, aunque logran una precisión muy alta, se realizan a muy alta velocidad, con fuerzas muy grandes y un alto consumo de energía. Este enfoque industrial no puede ser utilizado en el marco de aplicaciones de robots que interactúen con humanos, ya que sería potencialmente peligroso en caso de mal funcionamiento.

Para superar este problema, los científicos de la Universidad de Granada han implementado un nuevo modelo de cerebelo artificial capaz de adaptar sus correcciones y almacenar las consecuencias sensoriales o los comandos motores para predecir qué acción y movimiento concreto debe realizar el robot en cada momento durante tareas de manipulación. Este cerebelo permite articular un brazo robot de nueva generación, consiguiendo un grado de movilidad nunca antes alcanzado.

Aprendizaje automático

Los investigadores han logrado que el robot realice un aprendizaje automático, al conseguir abstraer la funcionalidad de la capa de entrada de la corteza cerebral. 

Además, han construido dos sistemas de control de un brazo robótico que permiten un control preciso y estable durante la manipulación de objetos.

La sinergia de aprendizaje entre cerebelo y control automático hace que el robot sea adaptable a condiciones cambiantes, esto es, que pueda interactuar con humanos. 

Las arquitecturas bio-inspiradas que han empleado combinan el enfoque de aprendizaje del error de retroalimentación y el control adaptativo predictivo.

Los responsables de este nuevo avance son los investigadores Silvia Tolu, Jesús Garrido, y Eduardo Ros Vidal, del Departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Granada, y Richard Carrillo (que actualmente trabaja en la Universidad de Almería).
Referencia bibliográfica:
  • N. R. Luque, J. A. Garrido, R. R. Carrillo, S. Tolu, E. Ros, Adaptive Cerebellar Spiking Model embedded in the control loop: Context switching and robustness against noise, International Journal of Neural Systems 21 (5) (2011) 385-401
grupocerebeloartificial

En la imagen, los integrantes del grupo de investigación de la Universidad de Granada. 

Fuente:


29 de febrero de 2012

¿Por qué cuando estamos tristes nos sentimos mejor al abrazar un oso de peluche?


pelucheUn estudio publicado hace poco en la revista Journal of Consumer Research revelaba que cuando las personas se sienten tristes prefieren abrazar un oso de peluche que contemplar una hermosa obra de arte o una puesta de sol, independientemente de su edad. Detrás de esta preferencia, según Chris Janiszewski, de la Universidad de Florida (EE UU), existe un "instinto animal" que compartimos con el resto de mamíferos.

En concreto, cuando cualquier mamífero se encuentra herido, ha sido agredido o está enfermo, su cerebro está programado para responder positivamente a los estímulos táctiles, liberando neurotransmisores asociados al bienestar y el placer. Por el contrario, cuando estamos de buen humor, los estímulos visuales nos proporcionan más placer que los que experimentamos a través del resto de los sentidos. Y por lo tanto, en un estado de felicidad disfrutamos mucho más de una visita a un museo de arte.

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Muy Interesante

18 de agosto de 2011

Las primeras uñas aparecieron hace 55 millones de años

Las uñas en los dedos sirven para algo más que para lucir bellos diseños de manicura. Según un estudio realizado en la Universidad de Florida (EE UU), cuando aparecieron hace más de 55 millones de años en primates de tamaño muy reducido estas estructuras ayudaron a nuestros ancestros a mejorar el tacto en los dedos, así como la capacidad de arañar y de agarrarse.


En un trabajo publicado en la revista American Journal of Physical Anthropology, los autores afirman que el análisis de los fósiles más antiguos con uñas confirman la idea de que las uñas se desarrollaron en cuerpos pequeños y se descartan previas teorías de que evolucionaron en paralelo a un incremento del tamaño del cuerpo de los primates.

El material analizado para llegar a esta conclusión consiste en restos de 25 nuevos especímenes de Teilhardina brandti encontrados en los últimos siete años en la cuenca de Bighorn en Wyoming (EE UU), de 55,8 millones de años de antigüedad, incluidas partes de su dentadura superior y de los huesos de los tobillos que demuestran que vivían en los árboles. Las uñas de este pequeño primate, similar al lemur, le permitían agarrarse a las ramas y moverse con agilidad por los árboles. Y como apunta Ken Rose, coautor del trabajo, “son las más pequeñas jamás conocidas, ya sea de animales vivos o fósiles”.

"Si observas a todos los primates que existen hoy en día, todos muestrab características similares, pero, al contrario que los seres humanos, muchos de ellos viven en los árboles", añade Jonathan Bloch, paleontólogo y coautor del estudio. "Al encontrar las partes del esqueleto de este primate primitivo, pudimos comprobar que las uñas estaban presentes en el ancestro común del grupo que incluye a lemures, monos y seres humanos ", añade Bloch.

El estudio permite entender mejor la relación evolutiva de uno de los más antiguos primates modernos conocidos, así como los plazos y las condiciones ambientales que permitieron el desarrollo de las uñas en todos los dedos de las extremidades superiores e inferiores, una característica exclusiva de los primates.

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Muy Interesante

16 de octubre de 2010

Celulares con pantalla táctil tienen 18 veces más bacterias que un baño público


Estos aparatos se han convertido en transmisores de la gripe y otros virus, según investigador de la Universidad de Stanford



La tecnología ha avanzado tanto que hoy en día los equipos con pantalla táctil son los más vendidos, ya sean ipod, celulares, blackberry, minilaptops, etc.

La Universidad de Stanford ha señalado que las lunas o pantallas de estos aparatos tienen bacterias. El investigador de este tema Timothy Julian, ha señalado que existen en los aparatos celulares 18 veces más cantidad de gérmenes que en un baño público para hombres.

Con cuidado

“Si usted comparte el dispositivo, entonces usted podría estar compartiendo su gripe con alguien más que lo toca (…) Si ponemos un virus sobre una superficie, como la de un iPhone, aproximadamente el 30% de este se quedará en las yemas de sus dedos”, indicó Julian.

Lo que ha llamado la atención de los investigadores es el gran índice de contagio a través de las pantallas, pues se pensaba que este era menor.

Tomado de:

El Comercio (Perú)

Lea también en los Archivos de Conocer Ciencia:

El teclado de la PC más sucio que la taza de un water

21 de septiembre de 2010

La Pen Type Touch Plasma TV de LG es la madre de las pantallas táctiles

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La Pen Type Touch Plasma TV de LG Electronics que se pudo ver en la pasada feria IFA es una enorme pantalla táctil de 55 pulgadas.

Aunque realmente no es una pantalla sensible al tacto -como las de los móviles-, sino que funciona utilizando dos lápices ópticos que se comunican con el televisor de forma inalámbrica.

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De este modo se puede interactuar con los elementos que se están visualizando, sean aplicaciones, vídeos o fotografías, que pueden moverse, anotarse o redimensionarse utilizando ambos lápices para ampliarlas o reducirlas. Es posible utilizar la pantalla como si fuera una pizarra, hacer dibujos, leer, marcar y editar textos, etc.

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El software de la pantalla incorpora varias funciones, incluyendo un navegador web. El teclado en pantalla permite redactar y escribir mails y textos y direcciones de Internet.

Se puede ver funcionando en el vídeo LG Electronics Pen Type Touch Plasma TV at IFA Berlin,



Fuente:

Microsiervos

27 de junio de 2010

Silla dura, postura inflexible


Domingo, 27 de junio de 2010

Silla dura, postura inflexible


La influencia del tacto en el comportamiento


Los psicólogos llevaron a cabo seis experimentos con objetos de distintas texturas. | Science.

Los psicólogos llevaron a cabo seis experimentos con objetos de distintas texturas. | Science.

  • Un estudio sostiene que el tacto afecta nuestras actitudes y decisiones
  • La investigación, publicada en 'Science', fue realizada por psicólogos de EEUU

Sentarse en una silla rígida en vez de en un asiento mullido, o tomar una bebida fría en lugar de caliente influye en nuestra forma de pensar y de actuar. El sentido del tacto afecta la manera en que percibimos el mundo haciendo que una misma persona tome diferentes decisiones en función de las sensaciones que percibe.

Así lo asegura un estudio llevado a cabo por psicólogos estadounidenses de las universidades de Yale y Harvard, y del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), y que esta semana publica la revista 'Science'. Los investigadores llevaron a cabo seis experimentos utilizando objetos con distintas texturas, tamaños, pesos y temperaturas.

Por ejemplo, comprobaron que a la hora de evaluar currículos, aquellos que los presentaban en una carpeta rígida eran percibidos como más serios y mejor cualificados para ocupar un puesto que los candidatos cuyos CV estaban en carpetas flexibles. Según los investigadores, el peso se suele asociar con la seriedad y la importancia.

También detectaron que las personas tienden a jugar a la gente como más generosa si tienen en sus manos una bebida caliente, como una taza de café, en lugar de una bebida fría.

Flexibilidad a la hora de negociar

El bloque de madera y la manta usadas en uno de los experimentos.

El bloque de madera y la manta usadas en uno de los experimentos.

Otra de las pruebas consistió en analizar cómo actuaban varias personas durante una negociación sobre el precio de un coche nuevo. Pues bien, los psicólogos concluyeron que aquellos que estaban sentados en sillas rígidas eran menos flexibles a la hora de modificar su postura que aquellos acomodados en asientos mullidos o con cojines.

En otro experimento sobre la dureza, algunos participantes sujetaron una manta suave y otros un bloque de madera mientras les contaban una historia ambigua, ambientada en un entorno laboral, entre un empleado y su supervisor. A la hora de juzgar la actuación del empleado, los que sujetaban el bloque de madera juzgaron al empleado de manera más estricta.

Para medir los efectos de las distintas texturas, los participantes tuvieron que completar puzzles antes de oír un relato. Las piezas de algunos puzzles tenían un tacto áspero y las de los otros eran suaves. Aquellos que habían hecho el puzzle áspero fueron más propensos a describir la situación narrada como difícil y dura.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

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