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8 de marzo de 2023

Por qué el río Amazonas no tiene ni tendrá ningún puente que lo cruce

Aquí van las razones geográficas y socioeconómicas por las que el río más largo y caudaloso del mundo nunca tendrá una estructura que sirva para cruzar de orilla a orilla.


Cuando vemos en algún documental una panorámica del gran río Amazonas, el más largo del mundo, hay algo que salta a la vista, pero que no todo el mundo ha percibido: no hay ni un medio arquitectónico para cruzarlo, es decir, ni un solo puente. ¿Cómo es que a lo largo de toda la historia a nadie se le haya ocurrido edificar una estructura de hormigón o acero para atravesar su caudal? En sus casi 7.000 kilómetros de largo (de Cádiz a Barcelona solo hay 1.110 kilómetros de carretera, para hacernos una idea de su extraordinaria longitud), solo se puede cruzar a la otra orilla si tienes una embarcación. Atraviesa tres países: Perú, donde nace, Colombia y Brasil. Es tan caudaloso que contiene más agua que otros tres grandes ríos del planeta juntos, el Nilo, el Yangtsé y el Misisipi, conteniendo cerca de una quinta parte del agua dulce en estado líquido del planeta.

Hay que tener en cuenta varios factores geográficos y socioeconómicos para explicar este hecho tan curioso. En primer lugar, como podíamos imaginar, es lo muy agreste y salvaje que es el terreno sobre el que se aposenta. Su nacimiento más importante (ya que tiene distintos afluentes) está a 5.400 metros de altura, en la cordillera peruana. De ahí, se adentra en la profunda selva, por lo que podemos deducir rápidamente que no existen muchas carreteras por las que puedas transitar con un coche. Si miras un mapa, hay muy pocas ciudades realmente grandes o altamente pobladas en sus orillas. Algo llamativo, pues un gran río siempre trae consigo una gran ciudad, como sucede en las metrópolis europeas. 

 Esto ya nos da un argumento para pensar que los coches no son realmente comunes en sus inmediaciones, pues no hay grandes autopistas o buenas carreteras por las que ir. Pero esto no tendría que ser óbice para que hubiera un puente, al menos para cruzarlo a pie o en bicicleta. Aquí es donde entran los factores socioeconómicos de los habitantes de la zona. Los vehículos son inservibles si vives en uno de estos poblados pegado al río, puesto que existen montones de barcas y balsas para navegarlo o cruzar de orilla a orilla. La mejor autopista no es de asfalto, sino de agua.

Demasiado complicado...

Por otro lado, como explica el periodista Grant Piper en un artículo publicado en 'Medium', al no haber carreteras alrededor sería muy difícil traer todos los materiales y recursos industriales que se necesitan para edificar un puente. Además de lo muy costoso que sería su mantenimiento en un lugar muy húmedo y salvaje, donde la naturaleza es muy exhuberante.

"Por último, no hay ganas de financiar este tipo de infraestructura en mitad de la selva tropical", admite el periodista. "La construcción sería muy ruidosa y molesta. Los habitantes locales no verían ningún beneficio con su edificación y el gobierno perdería dinero, al no haber inversores privados interesados. Los grandes proyectos como este en entornos tan hostiles suelen atascarse o resultar muy caros y extremadamente peligrosos. El Amazonas está húmedo, lleno de insectos, bichos y enfermedades, y tiene un suelo muy pantanoso, extremadamente blando. Cualquier puente necesitaría unos cimientos profundos y vigas muy grandes hundidas en el lecho del río para alzarse. Todo eso suma mucho tiempo, dinero y material, y nada de eso sería fácil en el Amazonas".

Por su parte, Walter Kaufmann, presidente de Ingeniería Estructural en el Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH) de Zúrich, explicó en 'Live Science' que "no hay una necesidad lo suficientemente apremiante para construirlo", ya que efectivamente los habitantes de la zona se desplazan en barcas y tampoco separa pueblos altamente poblados como para que hubiera un gran tráfico en la vía fluvial.

Otra posibilidad sería que, por ejemplo, en vez de construir un puente fijo sobre la superficie de las aguas, se edificara estructuras flotantes para pasar de una orilla a otra. Pero ni eso sería posible, pues como Kauffmann asegura, "el río se ve enormemente afectado por las variaciones estacionales, lo que añade mucha más complejidad". Esto quiere decir que su anchura varía mucho a lo largo del año: durante la estación seca, entre junio y noviembre, se sitúa entre los 3,2 y 9,7 kilómetros de media, mientras que en la estación húmeda (de diciembre a abril), el río puede alcanzar los 48 kilómetros de ancho. Y, por otro lado, el caudal del agua puede ser 15 metros más alto que en la estación seca.

Según un artículo de 'National Geographic', la lluvia en el Amazonas ha decrecido un 69% desde el comienzo del milenio. A esto se le suma su imparable deforestación, que de continuar con la tendencia, en poco más de 20 años, llevará a que se pierda el 30% de la biomasa amazónica sin árboles. A raíz del cambio climático, su impresionante y abundante masa arbórea produce más dióxido de carbono del que absorbe. Por esto mismo, habría que protegerlo de factores como la mencionada deforestación, así como de la gentrificación o la apertura de nuevas tierras para el cultivo. 

Tomado de: El Confidencial

 

17 de febrero de 2020

La primera especie extinguida de 2020: un pez de hasta siete metros de largo

La construcción de represas bloqueó los hábitos migratorios del animal y su reproducción.


El año 2020 abre sus puertas con la confirmación alarmante de una nueva especie extinguida: el pez remo gigante chino de hasta siete metros de largo. El animal, Psephurus gladius, vivía en el río Yangtsé, el tercer más largo del mundo con más de 6.300 kilómetros y la cuna de más de 400 especies distintas. Desde 2009, el  llamado "rey de los peces de agua dulce" no da signos de vida, pero los científicos esperaron a tener pruebas más claras antes de darlo por perdido. 

Un estudio publicado recientemente en la revista Science of the Total Environment explica que la especie sufrió un claro descenso desde 1970 como resultado de una sobrepesca y la fragmentación de su hábitat. Además, en 1981, los seres humanos construyeron la presa Gezhouba, que bloqueó los hábitos migratorios de un animal que necesita nadar río arriba para reproducirse y bajar de nuevo para alimentarse. Y las fechas coinciden. Entre 1981 y 2003, se observó tan solo 201 veces a la especie —el 95,2% de los avistamientos fueron anteriores a 1995— que desde 1996 está declarada en peligro de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

En 2003 se construyó otro embalse, el de las Tres Gargantas, fue construido y empeoró la situación hasta acabar con los últimos ejemplares del pez remo que, en vano, buscaban nuevos lugares de incubación. Fue el año en el cual se confirmó el último avistamiento. El estudio de los investigadores del laboratorio de Conservación de la Biodiversidad en Agua Dulce del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular China confirma que la especie ha desaparecido por completo y probablemente entre 2005 y 2010. Durante un análisis exhaustivo por toda la región, los expertos han identificado 322 especies de peces distintas y ninguna de ellas, "ni siquiera un solo espécimen", era un pez remo.

Lea el artículo completo en: El País (España)

21 de enero de 2020

Cuyahoga: el río que ardió (1969)


Alrededor de Cleveland (Ohio) fue creciendo durante el siglo XX uno de los mayores centros industriales de EEUU. Y en paralelo a ese desarrollo de la industria, el río Cuyahoga, que pasa por la ciudad, también escaló rápidamente a los primeros puestos de contaminación. Hasta tal punto estaba el Cuyahoga lleno de sustancias inflamables y de residuos flotantes, que cada cierto tiempo su superficie ardía. Más de una docena de incendios se registraron en el río hasta que, en el año 1969, aquella masa de fuego flotante llamó la atención de la revista Time. El semanario publicó unas espectaculares fotos de “El río que arde, más que fluye”.

Aquello conmovió a la sociedad estadounidense e impulsó grandes cambios. Hasta entonces, hasta 1969, las industrias locales podían verter a los ríos sin ningún control. Y tras el incendio del Cuyahoga también prendió en EEUU un movimiento en defensa del medio ambiente. Un Richard Nixon recién llegado a la presidencia supo ver la preocupación social por las cuestiones ambientales y después de la celebración del primer Día de la Tierra (22 de abril de 1970), Nixon reaccionó creando la agencia federal de Protección del Medio Ambiente (EPA, Environmental Protection Agency). El incendio del Cuyahoga, que desemboca en el lago Erie, también impulsó un acuerdo entre EEUU y Canadá para proteger los Grandes Lagos, en la frontera entre ambos países. Y un año más tarde llegó la ley federal para controlar la polución del agua (Clean Water Act).

Todavía hoy resuenan en canciones pop (de R.E.M. o Randy Newman) los ecos de aquel río en llamas en 1969, pero no fue el incendio más grave sufrido por el río Cuyahoga. El de 1952 ya había sido mucho mayor y había provocado muchas más pérdidas. De hecho, las famosas fotos de la revista Time eran de 1952, pues en 1969 los fotógrafos llegaron al río cuando el fuego ya estaba extinguido, y los medios locales ni siquiera prestaron mucha atención al desastre que impulsó el control ambiental en EEUU.

Con información de: Open Mind

1 de mayo de 2019

‘Pequedragas’: la nueva modalidad usada por los mineros ilegales en la Amazonía

Escribe: Yvette Sierra Praeli / Mongabay Latam.


Viajar a las cuatro de la mañana por el río Napo hace que el movimiento en la embarcación se sienta como una amenaza. El motorista del ‘rápido’ que nos llevará desde Santa Clotilde hasta la comunidad nativa de San Fernando, en el distrito del Napo, región Loreto, pide a los pasajeros mantener la calma. “Los chalecos salvavidas están atrás”, advierte.

En la proa, uno de los tripulantes tiene como tarea alumbrar el río con una lámpara, el motorista sigue sin dudar el camino que marca la luz. Comienza a amanecer y de pronto, Betty Rubio, nuestra guía en esta travesía, señala una estructura precaria en el agua: “Ahí está una ‘peque-draga’ ”. Han pasado tres horas desde que dejamos Santa Clotilde y frente a nosotros aparecen dos embarcaciones tradicionales pequeñas hechas a base de madera, conocidas como ‘peque peques’, sobre las cuales se ha montado una plataforma y maquinaria para extraer ilegalmente oro del río Napo.

La embarcación avanza con dirección a la ‘peque-draga’. Desde el fondo de la lancha, un hombre se acerca con su equipaje en la mano. Mientras se prepara para bajar, los tres ocupantes de la ‘peque-draga’ continúan con sus actividades sin perturbarse, uno de ellos manipula incluso una manguera naranja hundida en el río. Nos acercamos más, casi hasta chocar, y el pasajero salta y aterriza en la plataforma.

Mientras retomamos la ruta, nuestra acompañante nos cuenta que esas estructuras rústicas, que surcan el Napo desde hace algunos años, pueden movilizarse a lo largo del cauce para extraer oro ilegal. Las comunidades indígenas asentadas en las orillas del río, las más afectadas por la contaminación de su principal fuente de agua, han denunciado su presencia ante las autoridades, pero el problema persiste.
Mongabay Latam navegó un sector del Napo por tres días y visitó algunas de las comunidades acorraladas por la minería ilegal.

El silencio se instala nuevamente en la lancha. Algunos pasajeros se acomodan para seguir durmiendo. La escena no llama su atención, están acostumbrados a esa dinámica. “Muchos de los que trabajan en minería ilegal se hospedan en Santa Clotilde”, comenta casi susurrando Betty Rubio, presidenta de la Federación de Comunidades Nativas del Medio Napo Curaray y Arabela (Feconamncua), quien está decidida a darle batalla a la minería ilegal.

“Hemos denunciado a los dragueros ante la Fiscalía. Nos preocupa porque cada vez aumentan más. Nosotros vivimos del río y del bosque, pero ahora, cuando salimos a pescar ya no encontramos nada, solo pescados flacos sin gusto y sin sabor”, reclama Betty.

Los ‘peque peque’, esas pequeñas canoas artesanales que navegan por las cuencas amazónicas, han sido adaptadas por los mineros ilegales para desarrollar una nueva y peligrosa modalidad que es capaz de cubrir espacios mucho más amplios y que les brinda mayor movilidad para escabullirse ante de la presencia de la Policía o de la Capitanía de Puerto de Iquitos.

Sobre esos dos pequeños botes, que lucen algo endebles, se construyen e instalan las máquinas que utilizan los mineros para succionar los bancos de arena y sedimentos del fondo del río en busca del preciado metal. Hay lugar para una draga y en el reducido espacio que queda se las arreglan para vivir. La ropa tendida, alimentos y combustible quedan expuestos sobre la plataforma. 

Si bien las primeras ‘peque-dragas’ aparecieron hace más de cinco años, esta modalidad ha crecido hoy en el Napo y está expandiéndose en el río Curaray y en el Mazán.

“No hay autorización de extracción de oro aluvial ni en el Napo ni en ningún otro río porque está prohibido, es ilegal”, indica el director regional de Energía y Minas de Loreto, Ruller Cárdenas, en una entrevista con Mongabay Latam.

Lea el artículo completo en: El Comercio (Perú)


10 de febrero de 2019

Colombia: una represa casi seca el río Cauca

Aquellos que lo conocen bien señalan que nunca antes vieron algo así.

El río Cauca, el segundo más importante de Colombia, está irreconocible para ellos; reducido apenas al 20% de su gran caudal tradicional.

¿El motivo? Además de la temporada de sequía en la región, la principal causa señalada por los expertos y los pobladores de la zona es el cierre de las compuertas de la cuestionada represa de Hidroituango la que afectó severamente el vertimiento de agua en el sistema hídrico.

El Cauca cruza siete departamentos colombianos de sur a norte, abriéndose paso entre las montañas del país y decenas de municipios y poblaciones que basan en él sus actividades económicas como la pesca, la pequeña minería y la agricultura.

"Jamás lo vimos así, en ninguna temporada de ningún año. El río tenía profundidades de varios metros y ahora hay lugares en los que apenas te mojas los zapatos como nunca antes. Nunca un río tan caudaloso y grande como el Cauca estuvo así", lamenta Jorge Guisao, líder social del municipio de Ituango y uno de los afectados.

Las poblaciones más afectadas se encuentran en el norte del departamento de Antioquia, en el centro de Colombia.

¿Qué pasó?

El 5 de febrero se decidió cerrar la única compuerta que quedaba abierta de la represa de Hidroituango, lo que impidió que el caudal del río Cauca siguiera su paso a través de ella.
La decisión fue tomada por Empresas Públicas de Medellín (EPM), entidad que es socia del proyecto hidroeléctrico junto a la gobernación departamental de Antioquia, ante el riesgo de que la presión del agua comprometiera la resistencia de la estructura de la represa.

Bastaron menos de 24 horas desde que se hizo efectivo el cierre del paso de agua para que los pobladores de las zonas aledañas denunciaran que "el Cauca se está secando" y que los peces agonizaban sobre las rocas por la reducción del caudal.

"Estamos asistiendo a un crimen ambiental en Colombia. Nunca habíamos presenciado que se mate un río con la complicidad de las instituciones sin que se haga nada y que se diga que es por beneficiar a las comunidades", afirmó Isabel Zuleta, del Movimiento Ríos Vivos de Antioquia desde Puerto Valdivia, en las orillas del Cauca.

La activista añade que el río en la actualidad no se parece en nada al que conocieron y que las poblaciones de la zona no fueron consultadas sobre el tema.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo

4 de febrero de 2019

Brasil: Contaminación por colapso de dique minero “mata” a un río

São Joaquim de Bicas. Antonia Alves tiene 88 años, la piel endurecida por el sol y una corona de plumas blancas y moradas rodeándole la cabeza. Dice que no ha tenido una vida fácil, que nacer indígena en Brasil multiplica el sufrimiento, pero que hasta hace unos días nunca había visto morir un río ante sus ojos.

 
Eso ocurrió cuando el lodo del dique minero que se rompió en Minas Gerais llegó al río Paraopeba, tras arrasar la región de Brumadinho, dejando hasta el momento 110 muertos y 238 desaparecidos.

El agua, ahora de un café enfermo y un fuerte olor a pez muerto, trae hasta Nao Xoha, una aldea abrigada por la mata atlántica a 22 kilómetros de donde reventó la represa, el rastro de una tragedia a la que nadie ha escapado en esta tierra forrada de minerales.

"Es muy triste, porque el río era de lo que nosotros vivíamos, donde nos bañábamos, sacábamos agua, lavábamos la ropa, pescábamos... Los indios viven del pez, de la caza", lamenta Antonia con voz pausada.

"Está oliendo mucho y sacamos (peces) de gran tamaño muertos porque aquí todos pescábamos. Ahora nos quedamos sin ese alimento", explica igualmente Jocélia Josi, una vecina de 46 años, que todavía aguarda que su hija y su nieto de tres meses regresen de Belo Horizonte, adonde fueron evacuados tras el desastre.

Es la hora de almorzar en Nao Xoha -que significa "espíritu guerrero"- y Antonia y su marido Gervasio, un sereno anciano de 93 años, aguardan a que su hija acabe de preparar la comida a las puertas de su modesta cabaña.

Pero hoy no es un día normal. Nada lo es en el corazón de Minas Gerais desde que el viernes pasado reventara el dique I, afectando a esta aldea donde vivían 27 familias. Sin médico asignado, un doctor llega para chequear el estado de las 15 personas que no fueron evacuadas, mientras voluntarios traen agua y artículos básicos hasta esta comunidad sin electricidad que ahora se ha quedado sin río.

Para llegar hasta aquí, hay que caminar por una vía donde un tren pasa cargando mercancía y adentrarse en el frondoso bosque tropical.

"Resistencia"

El tsunami de casi 13 millones de metros cúbicos de lodo arrasó el viernes 25 de enero unos nueve kilómetros antes de alcanzar el río. Y su impacto se extendió mucho más allá de la losa de barro bajo la cual los bomberos siguen buscando cuerpos.

El gobierno de Minas Gerais alertó de que el agua presenta riesgos para la salud y organizaciones como WWF predijeron que las secuelas ambientales se sentirán por años.
"Nos han quitado parte de nuestra reserva, mataron una parte, pero somos un pueblo de resistencia y no vamos a salir de aquí. Vamos a continuar, aunque el río haya muerto. La naturaleza depende de nosotros, para que la preservemos", afirma el cacique Háyó Pataxó Hã-hã-hãe, portando una exuberante corona de palmas.

Acaba de mantener otra reunión con la Funai (el organismo federal a cargo de asuntos indígenas) y aún no puede adelantar las acciones que emprenderán contra la minera Vale. Solo sabe que los Pataxó resistirán, como llevan haciendo desde hace siglos.

Originaria del sur de Bahía (nordeste), la comunidad llegó a estas tierras demarcadas hace más de un año y no piensa abandonarlas.

"Es una falta de respeto hacia nosotros", afirma Tahh'a, un fornido vigilante de 55 años, frunciendo las pinturas negras de su cara.

"La gran pérdida para nosotros son los peces, porque la caza no está permitida aquí", añade, con una estaca puntiaguda en la mano y un machete colgando del pantalón tras realizar una de sus batidas diarias para preservar el bosque de agresiones.

Justicia

La peor, sin embargo, sigue bajando desbocada por el cauce y, aunque todavía no se conoce su alcance, los precedentes son pésimos. Nadie olvida la destrucción del preciado río Doce, que a unas centenas de kilómetros quedó arrasado por la tragedia de Mariana, la mayor catástrofe ambiental de Brasil. Demasiado daño en solo tres años.

"Quiero decirle no solo a Vale, sino a los gobernantes, que castiguen a los culpables que hicieron esto con nuestra nación indígena, con los agricultores y con los familiares que perdieron a su gente allí dentro", pide el joven cacique Háyó, de 29 años.

"¿Cuánto más van a tener que matar para que la Justicia venga a tomar medidas?", lanza.
Hija de la poderosa naturaleza brasileña, Antonia no había visto tanta destrucción desde que un incendio mató a tres niños de la aldea en Bahía. Sus ojos clareados aún se encogen al recordarlo.

Ahora las víctimas pueden sobrepasar las 340 y el daño ambiental es incalculable.
"Es una gran tristeza. ¿Cuándo va a limpiarse ese río? ¿Cuándo tendrá nuevamente a sus pececitos?".

Nadie tiene respuestas,

 

1 de febrero de 2019

El delfín rosado del Amazonas está cerca de la extinción

El delfín rosado del Amazonas es uno de los animales más interesantes y hermosos que encontrarás en libertad. Y ahora, está en peligro. 


El delfín rosado es una interesante especie; que, de hecho, no está tan relacionada con los delfines comunes como podría pensarse, aunque definitivamente se parecen. Estos viven en ríos y pertenecen a la familia Platanistoidea, mientras que los delfines comunes de mar pertenecen a la Delphinidae. 

Esta es una de las cinco especies de delfines de río; y de hecho, son los machos adultos los que llegan a adquirir ese color rosa pastel que tanto los caracteriza. Sí, son bonitos, pero como casi todos los animales bonitos, ahora podrían desaparecer.

El delfín rosa en peligro de extinción

Según la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza; luego de haber estado fuera de la lista por 10 largos años, los delfines rosados han vuelto a estar en peligro de extinción.

Y es que estudios han identificado que la población de delfines en Brasil y Colombia está disminuyendo peligrosamente. Si las cosas siguen así, en 50 años ya no existirá la mitad de estos delfines.

Pero, ¿por qué se están extinguiendo? El problema, como suele ser, es la deforestación y el deterioro de su hábitat natural. La amazonia está desapareciendo poco a poco, y con ella cientos de especies que viven ahí. 

Se espera que con esta noticia los gobiernos relacionados incluyan en su agenda la protección de estos delfines; con ayuda de programas para evitar su desaparición, así como la deforestación de la selva del Amazonas.

Fuente:

FayerWayer

21 de enero de 2019

Ratifican cierre de mina Arasi por contaminar ríos en Puno

DAÑOS. Minera vierte agua turbia y ácida desde sus operaciones. Campesinos de Puno advierten que murieron más de diez mil cabezas de ganado.


Pobladores de la cuenca de Llallimayo, provincia de Melgar, ratificaron su decisión de insistir en el cierre de la mina Arasi. Esta empresa explota oro en la zona alta del distrito de Ocuviri, provincia de Lampa, al norte de la ciudad de Puno.

La insistencia para que la minera deje de explotar mineral se debe a que desde sus operaciones vierte agua turbia y ácida. Por segundo, miles de litros de agua contaminada se juntan con los ríos de la zona que cruzan varios poblados de Lampa, Melgar, hasta llegar al lago Titicaca.

“Hemos hecho una evaluación y se estima que son más de diez mil cabezas de ganado que en los últimos años murieron, sobre todo en Melgar”, dijo Javier Choque, productor ganador del distrito de Llallimayo.

Choque aseguró que si se mantiene la contaminación, los daños serán irreparables. Explicó que en su jurisdicción el 98% de la población se dedica a la crianza de ganado vacuno y ovino. La leche que producen sus animales es materia prima para producir quesos. “Si esto continúa, la contaminación afectará nuestra producción. La calidad de la leche está en función al pasto y agua. Esa empresa tiene que cerrarse, sí o sí”, reiteró. 

El gobernador regional Walter Aduviri aseguró que si el pueblo pide el cierre de la mina, él se encargará de hacer respetar esa posición. La autoridad dijo que los gobernantes de Lima deberían de darse una vuelta a la zona para que tengan una idea de qué trata el problema. 

Fuente: La República (Perú)

6 de octubre de 2018

Tamboraque: el peligroso depósito de relaves mineros que amenaza a Lima

Desde hace nueve años, se advierte que desechos tóxicos corren el riesgo de caer sobre las cuencas del río Rímac y hasta el momento la empresa no cumple con retirar los relaves.


Una bomba de tiempo. Un movimiento sísmico o un aumento del caudal del río Rímac en la zona de Tamboraque en Huarochiri provocarían un desastre ambiental que afectaría a gran parte de la región Lima.

A 93 km de la capital de Perú, se ubica Tamboraque, donde se encuentra el depósito de relaves mineros de la mina Coricancha de la canadiense Great Panther Silver y hasta diciembre del 2016 propiedad de la belga Nyrstar NV.

En el 2010, los dueños de la mina recibieron la orden de retirar estos desechos tóxicos de la zona, se les dio un plazo de 18 meses para el traslado, pero hasta el momento no cumplen, motivo por el que se les ha impuesto cuatro multas de 600 mil soles cada una aproximadamente.

En el 2008 ya se había declarado en emergencia la zona debido al riesgo que implicaba que el depósito de relaves se encuentre sobre un suelo arcilloso. Además de afectar a la comunidad de esta zona de la sierra limeña, una caída de relaves mineros sobre el río Rímac afectaría a Lima Metropolitana, ya que estas aguas son las que llegan hasta la planta de tratamiento de Sedapal.



Como explica la congresista Marisa Glave, "un relave es un almacenamiento de material toxico, si esto cae en el río, simplemente la ciudad se queda sin agua durante un tiempo muy largo porque es agua que Sedapal no podría limpiar".

La congresista del Frente Amplio (FA) resaltó que la empresa ha vuelto a presentar una solicitud para la ampliación del plazo para retirar los relaves. "Pero no podemos seguir esperando que un desastre humano por falta de previsión termine siendo una emergencia para toda la ciudad de Lima", afirmó.

Se espera una oportuna y eficaz reacción de las autoridades para evitar un desastre ambiental, advertido desde hace nueve años. Los ministerios del Ambiente y Energía y Minas tienen que hacer cumplir esa orden de retiro de relaves mineros de la zona de Tamboraque.  

Tomado de: La Mula                                                                       


5 de febrero de 2017

Los huaycos: ¿Qué son? ¿Cómo se forman? ¿Qué hacer ante ellos?

Por Patricio Valderrama





Soy geólogo y mi principal campo de investigación son los desastres generados por procesos geológicos como los terremotos, los deslizamientos, avalanchas y los huaycos, por lo que desde el domingo 15 de enero del 2017 no paro de trabajar para conocer el orígen y la dinámica de los huaycos que afectaron Chosica, Chaclacayo y Santa Eulalia. Todos sabemos que estos sectores son afectados por huaycos desde hace décadas, es más, ya es casi costumbre que la Carretera Central (2da vía en importancia en Perú) se vea cerrada por varias horas por la acumulación de lodo y rocas en sus vías.


El nombre correcto para un huayco es flujo de detritos (debris flow, en inglés) y son fenómenos geológicos de velocidad rápida a extremadamente rápida (entre 3 metros por minuto a 5 metros por segundo) que transcurren principalmente confinados a lo largo de un canal o cauce con pendiente pronunciada. Se inician como uno o varios deslizamientos superficiales de detritos (rocas muy pequeñas que junto con el limo forman el barro) en las cabeceras de las quebradas. Al bajar por los cauces de las quebradas, usualmente incorpora bloques de roca de varios tamaños, llegando algunos a ser muy grandes.

Un huayco se puede formar por varios factores, pero el principal factor de formación es la lluvia. Un precipitación moderadamente intensa sobre un terreno que pasó mucho tiempo seco es la combinación perfecta para generar un flujo de detritos. Los otros factores pueden ser, por ejemplo: la rotura de una represa o un canal de irrigación, que aportaría mucha agua a una quebrada en poco tiempo. Una avalancha sobre una laguna puede generar un huayco de rebalse, por ejemplo.

¡El problema de la sierra limeña es que en los cauces de esas quebradas hay casas! Y no solo casas, poblaciones enteras que viven a la merced de estos fenómenos. El caso de Chaclacayo y Chosica es un ejemplo que se discute en congresos internacionales: una comunidad desarrollada al pie de más de una decena de quebradas que producen huaycos al menos cada dos años.

Ok, ya sabemos qué son, cómo se llaman y cómo se forman, pero, qué podemos hacer ante ellos. Aquí la pregunta del millón de intis.

Lo ideal es que las casas y obras principales (como la Carretera Central) no se vean afectadas por estos fenómenos, para eso necesitamos ver al huayco como una mezcla de dos componentes: un componente sólido: las rocas y bloques que destruyen las viviendas al impactarlas; y un componente líquido: el lodo que inunda las casas.

Para detener las rocas, la construcción de barreras dinámicas, como las existentes en algunas quebradas de Chosica, es lo ideal, personalmente conozco su eficiencia y la semana pasada pudimos verla en acción, los huaycos que bajaron por la quebrada Carosio (Chosica) pudieron haber sido fatales, pero las barreras detuvieron las rocas y sólo bajó el lodo que no afectó a nadie ni nada. El problema es que estas barreras no están instaladas en todas las quebradas y requieren un mantenimiento estacional, como toda obra de mitigación. 

Como la barrera dinámica detuvo casi la totalidad de los bloques que debieron haber bajado por la quebrada Carossio el 16 de enero del 2017. Foto: P. Valderrama para Altavoz © 

Ver el artículo completo en:

ALtavoz

2 de febrero de 2015

Claudia Cisneros: Última llamada de alerta antes de un segundo Baguazo

Estamos asistiendo a una de las más graves crisis de la Amazonía peruana desde el mortal Baguazo de Alan García. Otra vez Lima, medios de comunicación y gobernantes están preconfigurando el escenario tétrico de junio del 2009.

Algunos interesados en el tema indígena lo venimos advirtiendo ya desde hace algún tiempo, pero como en el pre Baguazo, los grandes medios solo privilegian la noticia cuando se bloquean carreteras o toman instalaciones no solo meses, sino años después de la queja, protesta y pedido de dialogo sostenidos por parte de los hermanos indígenas.
Lo que usted probablemente esté viendo en las noticias estos días es: indígenas bloquean producción de petróleo. Sin embargo, lo que los grandes medios no le cuentan es qué hay detrás, por qué se ha llegado a esta medida y hace cuánto tiempo los nativos vienen exigiendo respuestas al gobierno. Entonces, como en el Baguazo, los mercaderes presionarán para que se destraben los pozos y nuevamente se enfrentará a peruanos contra peruanos, policías contra nativos con el saldo de sangre y muerte que parió el mal manejo de la crisis en Bagua.
Es cierto que al menos 400 nativos achuares de la comunidad de Pampa Hermosa (cuenca de Río Corrientes) han cerrado las vías externas de acceso a la base de Jibarito paralizando la producción petrolífera de 14 pozos con la pérdida de producción de 3.100 barriles por día, según Pluspetrol. También es cierto que nativos kichwas de comunidades de la cuenca del río Tigre en Loreto han bloqueado el río Tigre y el acceso de embarcaciones de la empresa tras un mes de exigir ser escuchados por las vías regulares y administrativas. Hasta 14 lotes petroleros estarían paralizados. ¿Por qué? ¿Son salvajes, egoístas, ciudadanos de segunda clase como sugería el ex presidente Alan García?
Lo primero que hay que decir es que los apus de las federaciones FEDIQUEP, FECONACO, FECONAT y ACODECOSPAT, que representan a más de 100 comunidades nativas y a más de 20 mil peruanos, han reiterado una y otra vez que “no se oponen al llamado desarrollo o a la actividad petrolera; pero contra lo que están luchando es contra el abuso y la indiferencia sostenida del Estado hace 43 años. Contra una actividad petrolera que desde 1971 ha generado graves daños ambientales y sociales en las comunidades a lo largo de los ríos Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón. Daños oficialmente documentados por este gobierno con cuatro declaratorias de emergencia ambiental que no han servido para nada.
Cuatro instituciones públicas (OEFA, ANA, DIGESA, OSINERGMIN) lideradas por el MINAM evacuaron en el 2012 informes que confirmaron altísimos niveles de contaminación por hidrocarburos, metales pesados, arsénico, plomo, cadmio, entre otros, en lagunas, quebradas y suelos de los territorios de las comunidades.
Entre las conclusiones: comunidades enteras cuya agua no es más apta para el consumo humano, al menos 123 puntos contaminados por la mala actividad petrolera, incluidos el río Tigre, el Marañón y hasta una zona de nuestra Reserva Nacional Pacaya Samiria. Esto, en un sistema de vida en el que las aguas naturales son fundamentales para los animales y productos de la tierra de los cuales se alimentan, y por ende para la propia salud de los nativos. Cuatro declaratorias de emergencia en las cuatro cuencas entre 2013 y 2014 entrampadas en burocracia e indolencia.
Este gobierno se presentó en el 2011 como interesado al fin en resolver los graves problemas de más de 20 mil peruanos. Pero lleva más de tres años meciendo a las comunidades nativas. Los apus están cansados e indignados con este nuevo engaño del Estado peruano.
Primero fue una comisión multisectorial para recoger información, luego de dos años otra para implementar medidas desde mayo de 2014. Mesa que al día de hoy no llega a ningún puerto porque se niega a aceptar las justas, urgentes y necesarias demandas.
Demandas de titulación integral de su territorio, remediación de todas las zonas afectadas, compensación por uso de tierras, indemnización por daños y una evaluación ambiental integral independiente. Lo justo y lo que por décadas se les ha negado.
Pero para empeorar la crispación del escenario, al gobierno se le acaba el tiempo para licitar el nuevo contrato de los pozos y legalmente no puede hacerlo sin haber implementado la Consulta Previa en estos territorios. Cosa para la que también se les acaba el tiempo pues si no aceptan remediar e indemnizarlos, los nativos no accederán a la Consulta Previa y la licitación se vería detenida; por ende, la producción petrolera.
Estimada premier Ana Jara, los peruanos de bien agradecemos que retome las riendas políticas del gobierno. Agradecemos sus buenos oficios interpuestos para lograr la titulación de los hermanos de Saweto. Pero no esperemos que mueran más hermanos como Edwin Chota, o como los 34 hermanos policías y nativos del Baguazo. En sus manos, directa, política y legalmente, está el evitar no solo una nueva desgracia o derramamiento de sangre, sino lograr que la justicia, equidad, inclusión y derechos alcancen a estos peruanos históricamente maltratados.
Fuente:

12 de agosto de 2014

Descubren por qué el río Amazonas corre al revés

El Amazonas una vez fluyó en sentido contrario, de este a oeste. La inversión de la dirección del río más grande de la Tierra no es algo trivial y los geólogos han estado estudiando la causa de ello bastante tiempo.






El Amazonas corre hacia arriba a causa de una erosión terrestre. Lo ha demostrado el doctor Victor Sacek, de la Universidad de São Paulo, en un estudio publicado en el portal científico Science Direct. Con los poderosos Andes en el extremo occidental del continente, sería lógico que los ríos de América del Sur fluyeran hacia el este. Sin embargo, el Amazonas -que descarga cinco veces más agua que cualquier otro río en el planeta-, el Orinoco y el Río de la Plata corren de la misma manera. Cualquier río de América del Norte o de Europa parece minúsculo en comparación con estos monstruos, recuerda 'Business Insider'. 


Sin embargo, hasta hace 10 millones de años, la mayor parte de lo que hoy es la cuenca del Amazonas fue drenada por un río que fluía hacia el oeste y desembocaba en un lago gigante que yacía a los pies de los Andes del Norte. Desde allí el agua fluía dirección norte hasta el mar Caribe. Puesto que el istmo de Panamá no se había formado aún, esta agua posteriormente fluía hacia el oeste del Pacífico. 

Explicar por qué sucedía esto era un esfuerzo demasiado fuerte para los geólogos, por lo que todo eran especulaciones sobre los cambios experimentados en el manto de la Tierra, posiblemente resultantes de la desintegración de África y América del Sur. 

Por su parte, Sacek muestra en su estudio que la elevación de los Andes conocida como la placa Sudamericana, que pasa por encima de la placa de Nazca, puede explicar el proceso en períodos de tiempo correspondientes. Sacek incluye en su modelo el hecho de que, a medida que las montañas se elevaban, interceptaban más nubes lluviosas, hecho que provocaba mayor erosión. 

Al principio, la elevación de los Andes originó el surgimiento de un canal hacia el este, que se convirtió en el 'paleolago' en el que 'se vació' el Amazonas en su trayecto hacia el oeste. Con el tiempo, sin embargo, este hundimiento se desaceleró, mientras la erosión se aceleraba hasta convertir este lago en una serie de humedales conocidos como la Formación Pebas. 

Las vastas marismas de Pebas habrían sido un ecosistema que en nada se asemeja a lo que vemos hoy, pero con el tiempo la acumulación de sedimentos hizo emerger la región hasta el punto de que las precipitaciones fueron empujadas hacia el otro lado. 

Fuente:

Actualidad RT

12 de marzo de 2014

Citarum: El río más sucio del mundo



Es el río Citarum, ubicado al oeste de la isla de Java en Indonesia.

Irónicamente este río, en sus buenos tiempos, era utilizado para la pesca y la irrigación, pero debido a las fábricas que existen en el lugar, el río se convirtió en un inmenso basurero.




Los aldeanos dejaron de pescar. Lo que ahora hacen es “rebuscar” entre la basura, algo que les podría servir para vender o negociar con alimentos.

Más imágenes, escalofriantes, en RINCÓN ABSTRACTO


29 de octubre de 2013

¿Cuál es el río más largo del mundo?


Una expedición de científicos fijó, en el 2007, en 6.800 kilómetros la longitud del Amazonas, 100 kilómetros más largo que el Nilo.

El Nilo o el Amazonas. Entre esos dos ríos que atraviesan varios países de África, el primero, y de Suramérica, el segundo, navega el debate sobre cuál es el curso más largo del mundo. Hasta ahora, el Nilo ocupaba la primera posición seguido del Amazonas. Sin embargo, como publica la cadena BBC en su página web, una expidición de científicos ha 'alargado' la longitud del Amazonas hasta los 6.800 kilómetros, 100 kilómetros más largo que el Nilo.

Este grupo de científicos, de expedición en Perú, uno de los países que recorre el Amazonas junto a Brasil y Colombia, ha concluido que el nacimiento del río está en un punto en el sur de Perú en lugar de en el norte como se había pensado hasta ahora. Los científicos viajaron durante 14 días para establecer la altitud a unos 5.000 metros. Hasta ahora, el nacimiento del río se había fijado en la Quebrada de apacheta, junto a la montaña nevada Mismi.

Esta revelación ha sido aprovechada por el Instituto de Geografía y Estadísticas brasileño para afirmar que hoy se podría ya considerar un hecho que el Amazonas es el río más largo del mundo.

Tomado de:

El País (España)

1 de octubre de 2013

Más de 30.000 tipos de sustancias químicas se vierten a las aguas europeas, alerta la UE

El último informe de las instituciones comunitarias reclama cambios en los actuales sistemas de vigilancia y de control.

La contaminación de mares y ecosistemas acuáticos, en general por vertidos químicos, está situada en la agenda de la UE como una de sus prioridades. El último informe sobre este tema elaborado por las instituciones comunitarias subraya la falta de armonización legal en los países del continente y reclama cambios en los actuales sistemas de vigilancia y control utilizados.

Los efectos nocivos sobre ecosistemas y personas no son lo suficientemente conocidos
Los efectos nocivos sobre ecosistemas y personas no son lo suficientemente conocidos
Los vertidos químicos al mar siguen siendo la principal fuente de contaminación de las aguas. Según los datos que se manejan en la Unión Europea, existen cerca de 30.000 sustancias químicas a la venta en el continente cuya producción supera la tonelada al año.

Y cada año se suman a esta lista nuevas sustancias. Una gran parte de ellas acaban siendo vertidas a mares, ríos y estuarios repercutiendo negativamente en los ecosistemas -en superficie o sumergidos- donde se depositan.

Por ello, en el último documento elaborado por el Marine Board y la Fundación Europea de la Ciencia (ESF), se señala la necesidad de redoblar los esfuerzos en lo relativo a la vigilancia y la reglamentación de los contaminantes químicos hallados en los mares de Europa.

En el informe, titulado Monitoring Chemical Pollution in Europe's Seas: Programmes, Practices and Priorities for Research (Vigilancia de la contaminación química en los mares de Europa: programas, prácticas y prioridades para la investigación), se realiza una instantánea de los marcos normativos y los programas de vigilancia que existen en el continente europeo.

Los autores subrayan que existen carencias significativas, que no abarcan en su totalidad los contaminantes potencialmente dañinos y sobre todo que la legislación está bastante retrasada con el uso de nuevos productos químicos de uso industrial reciente. 
Lea el artículo completo en:

10 de marzo de 2013

Comunidades nativas en riesgo por contaminación del río Pastaza

Un estudio ambiental del río Pastaza indicó estar contaminado con sustancias recontra tóxicas y venenosas por causa de la actividad petrolera. La salud de muchos nativos de Loreto estaría en riesgo.


Foto: La República.

Dos reconocidas organizaciones internacionales que se dedican al cuidado ambiental, Source International y Environmental Law Alliance Worldwide (ELAW), confirmaron que el río Pastaza en Loreto y sus alrededores están bien contaminados. Esto es muy riesgoso para la salud de las comunidades nativas de Loreto que viven cerca y utilizan el agua de este río.

Según estudio ambiental del río, hay varios elementos tóxicos en el agua como aluminio, plomo, manganeso y arsénico. Algunos de estos son venenosos y puede provocar cáncer, mutaciones en el cuerpo o enfermedades muy graves.

Además, se detectó en el suelo y en lodos abundante Bario. Esta sustancia, que se usa para la extracción de petróleo, causa alteraciones nerviosas, dificultad al respirar y debilidad en los músculos en las personas.

 

La causa de toda esta contaminación se debe a la actividad petrolera que hay a lo largo del río Pastaza. Empresarios petroleros no toman en cuenta el daño que provocan al medio ambiente y lo peor es que la mayoría trabaja de manera informal.

Como siempre el Gobierno se olvida de las comunidades nativas de Loreto y de otras regiones de nuestro país. ¿Hasta cuándo?

Datazo:

-Los mismos nativos de Loreto solicitaron que se realice el estudio.


-El río Pastaza es un largo río ubicado entre Ecuador y Perú. Su mayor extensión atraviesa el departamento de Loreto.


-El estudio ambiental del río Pastaza se basa a los reportes del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Autoridad Nacional del Agua (ANA) y Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA).


Fuente:

NAPA

¿Procede declarar en emergencia ambiental los territorios indígenas de la cuenca del Pastaza?

La Federación Indígena Quechua del Pastaza (FEDIQUEP) hizo un llamado general y pidió al Estado que se declare en emergencia ambiental la cuenca del Pastaza por la grave contaminación que sufre esta zona y sus habitantes desde ahora más de 40 años de explotación petrolera y que recién fue constatada científicamente por cuatro instituciones estatales.


Ante el pedido, el Estado ha tomado la situación con pinzas y asegura que tiene que revisar la norma con detalle. Esto nos invita a responder algunas preguntas básicas respecto del tema: ¿Qué es una declaratoria de emergencia ambiental y cuál es la norma que la prevé? ¿Cuáles son sus criterios y requisitos de su procedimiento? ¿Para qué se declararía en emergencia ambiental una zona? ¿Quién es la autoridad competente?


¿Qué es una Declaratoria de Emergencia Ambiental?

La Declaratoria de Emergencia Ambiental está regulada por la Ley N°28804 adoptada en el 2006 (modificada a su vez por la Ley N°29243, en el 2008) y cuenta con su respectivo Reglamento (D.S 024-2008-PCM). Estas normas definen la emergencia ambiental de la manera siguiente, adelantando algunos de sus requisitos:


“Ocurrencia de algún daño ambiental súbito y significativo ocasionado por causas naturales, humanas o tecnológicas que deteriore el ambiente, ocasionando un problema de salud pública como consecuencia de la contaminación del aire, el agua o el suelo: que amerite la acción inmediata sectorial a nivel local o regional” (artículo 1 de la Ley N°28804).

Mediante la Ley N°29243, se decidió añadir a este párrafo un segundo alinea, ampliando de esta manera el ámbito de aplicación de la declaratoria:

“También se considera emergencia la situación en la cual, no siendo el hecho desencadenante inesperado, la gravedad de sus efectos o impactos en la salud y la vida de las personas o en su entorno ambiental requiere la acción inmediata sectorial a nivel local, regional o nacional“.

Ojo, aquí la palabra “inesperado” se entiende como “súbito“, de acuerdo al mismo glosario del Reglamento de la Ley mencionada (1). En el caso de la modificación brindada por la Ley arriba citada, para que proceda declarar la emergencia ambiental de una zona determinada, ya no hace falta que el daño ambiental sea súbito o inesperado pues la gravedad de sus consecuencias resultará suficiente – en cierta medida.

La autoridad competente para declarar la emergencia ambiental es el Ministerio del Ambiente (MINAM), vía Resolución Presidencial. Cabe precisar que puede ejercer dicha competencia a pedido de parte o de oficio, es decir de su propia iniciativa (artículo 2 de la Ley N°28804).

El MINAM será responsable de evaluar la situación en base a indicadores básicos tomando en cuenta criterios definidos por la misma Ley y su respectivo Reglamento. Efectivamente, el MINAM tiene – desde la publicación de dicho Reglamento – la obligación de elaborar y publicar estos indicadores básicos tomando como referencia criterios tales como:

Niveles de concentración de contaminantes por encima de los Estándares de Calidad Ambiental o Límites Máximos Permisibles; Contaminación de la población y el ambiente por sustancias peligrosas por encima de los niveles internacionalmente considerados aceptables para la salud humana; Ocurrencia de accidentes de generen emisión de vertimientos de sustancias peligrosas; Impactos a largo plazo en la salud humana etc. (artículo 3 de la Ley N°28804)

Dichos indicadores básicos sirven para determinar el nivel del daño ambiental constatado. De hecho, procederá la declaratoria de emergencia ambiental solo a partir de un cierto nivel de daño ambiental. En el Reglamento de la Ley, se consideran tres niveles: leve, moderado y significativo (artículo 6 del Reglamento).

Según la norma, se podrá declarar la emergencia ambiental solo en caso de daño ambiental significativo, es decir cuando éste “constituye una amenaza para la vida, la salud, la propiedad y el ambiente, requiriéndose una movilización de recursos necesarios para controlar la situación y recuperar la condiciones ambientales de la zona afectada”

El mismo Reglamento enuncia, como referencia, algunos indicadores básicos pertinentes en base a los criterios desarrollados en la Ley. Asimismo podrá considerarse – entre otros – como indicadores de situación de emergencia ambiental la presencia de metales pesados como el cadmio, el plomo o el mercurio, la presencia de sustancias químicas peligrosas como el arsénico o los hidrocarburos, la presencia de enfermedades respiratorias, gastrointestinales o dérmicas de la población por efectos de las aguas, aire o suelos contaminados (artículo 7 del Reglamento).

¿Para qué declarar la emergencia ambiental?

La misma Resolución Presidencial que prevé la Declaración de Emergencia Ambiental de una zona determinada, emitida por el MINAM, incluirá un Plan de Acción Inmediata y de Corte Plazo (“Plan de Acción”).


Este Plan de Acción, cuya ejecución se encuentra a cargo de los gobiernos regionales a través de los gobiernos locales, contiene un conjunto de medidas y acciones especificas (actividades y metas) destinadas a controlar la situación de emergencia y atender los efectos sobre la salud pública, el ambiente, las actividades productivas, en un plazo inmediato (1).

El interés de declarar la emergencia ambiental es precisamente este Plan de Acción pues permitirá que se desarrollen acciones de manera inmediata, visto el carácter urgente de la situación. Cabe señalar que el plazo para la evaluación de la procedencia de la declaratoria y la elaboración del consiguiente Plan de Acción por el MINAM, es de máximo 20 días (artículo 11 del Reglamento).

Esta Declaratoria de Emergencia Ambiental permite por otro lado de involucrar al causante del daño ambiental. Éste deberá “participar económica y técnicamente en las acciones necesarias para enfrentar la emergencia ambiental y la reducción de los daños según el Plan de Acción”. De hecho, el Plan de Acción será financiado por el presupuesto de las entidades públicas involucradas, por los recursos provenientes de la cooperación técnica internacional y por los recursos que aportan los agentes causantes de la contaminación (artículo 19 del Reglamento).

Una última precisión de gran importancia es que este procedimiento de Declaratoria es independiente de toda acción o responsabilidad a nivel civil, penal y/o administrativo. Es decir, no es necesario que el responsable del daño ambiental sea perseguido en el ámbito de una de estas tres esferas para que proceda la declaratoria. Tampoco la declaratoria impide que se persiga al responsable en la vía civil, penal y/o administrativa.

¿Entonces, procede declarar la emergencia ambiental del territorio indígena de la cuenca del Pastaza?

En efecto, se pudo constatar y comprobar científicamente, vía la interpretación de los resultados del monitoreo ambiental realizado en octubre 2012 por organizaciones internacionales reconocidas y por el mismo Estado peruano vía reuniones con la Comisión Multisectorial [5], que la contaminación no solo es dañina para el medio ambiente sino que puede resultar como un serio peligro para la salud y la vida de los miembros de las comunidades indígenas quechuas (3).


Resulta evidente de que hay indicadores básicos de que estamos en presencia de una situación de emergencia ambiental. Ahora bien, veamos: ¿Se trata de un daño ambiental significativo? ¿Existe una amenaza sobre la salud y la vida de las comunidades indígenas de la zona? ¿Se requiere la acción inmediata sectorial a nivel local, regional y nacional?

A todas estas preguntas, la respuesta es afirmativa.

¿Si hay daño ambiental significativo? Sí: basta ver las fotos y los vídeos de las zonas impactadas para darse cuenta de la gravedad de la contaminación en el Pastaza. Basta escuchar los testimonios de las comunidades y de sus monitores ambientales. Basta leer e interpretar los resultados de monitereo ambiental de OEFA, ANA, DIGESA y OSINERGMIN para darse cuenta de la cantidad de sustancias tóxicas altamente peligrosas presentes en las cochas y quebradas de las cuales las comunidades indígenas se alimentan y cuyas aguas beben, además de la presencia de los mismos en suelos y sedimentos.

¿Si hay riesgo y amenaza a la salud y la vida de las poblaciones? Sí: en este caso, no hace falta constatar enfermedades respiratorias, gastrointestinales o dérmicas para comprobar la situación de emergencia ambiental pues la grave contaminación de las aguas hace que las comunidades indígenas del Pastaza ya no puedan – y ya no deban – consumir esas aguas. No tener acceso a aguas limpias y aptas para el consumo humano es una clara amenaza a la salud y la vida. Será necesario que a corte plazo se realice una serie de exámenes a fin de evaluar la salud de estas comunidades y tomar medidas más amplias. Sin embargo para declarar la emergencia ambiental, la sola falta de acceso a agua saludable sería suficiente.

¿Si se requiere la acción inmediata sectorial a nivel local, regional y nacional? Sí: los miembros de las comunidades indígenas del Pastaza no pueden esperar a que se implemente nuevas infraestructuras de suministro de agua potable y saneamiento, a que se implemente un nuevo sistema de desagüe, a que los Ministerios a cargo emiten sus informes técnicos, a que se liberan los amplios fondos necesarios para dichas renovaciones. Lo que necesitan estas comunidades indígenas son soluciones inmediatas, rápidas, urgentes, ahora. En primer lugar, tener acceso a agua potable.

Para concluir, el MINAM, en coordinación con el Instituto de Defensa Civil y el Ministerio de Salud, es la autoridad competente para declarar la emergencia ambiental. Lo puede hacer a pedido de parte o de oficio. A partir del momento en que toma conocimiento de la ocurrencia de un posible daño ambiental, tiene unos 5 días para convocar a las autoridades pertinentes (MINSA, INDECI, gobiernos regionales y locales etc.) para las coordinaciones previas necesarias para después, en un plazo de 20 días, de proceder la declaratoria, emita un informe favorable incluyendo un Plan de Acción Inmediata y de Corto Plazo.

Es de conocimiento público que la cuenca del río Pastaza está gravemente contaminada y que ello presente un alto riesgo para las comunidades indígenas de esta zona tanto para su salud como su vida. Ello desde que se presentaron los resultados del monitereo ambiental, es decir durante la reunión del pasado 25 de enero del 2013.

Es hora.

Tomado de:

Gato Encerrado
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