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27 de enero de 2013

La escala de Richter y un error habitual

En los últimos tiempos muchos han sido los terremotos que han sacudido de forma más o menos violenta ciertas zonas de nuestro planeta. Seísmos como el de Lorca, Haití, Japón o el de Jaén y Granada de hace unos días (y muchos otros que se producen diariamente) han provocado múltiples destrozos y, lo que es peor, multitud de víctimas en muchos casos.

Los medios de comunicación se han encargado de darnos información sobre estos sucesos, pero prácticamente todos ellos (al menos todos los que he podido consultar) han cometido el mismo error: meter la palabra grados cuando hablan de la escala de Richter. Y no solamente son ellos quienes se confunden, sino que prácticamente todos lo hacemos con relativa frecuencia. Vamos a ver qué tipo de escala es esta escala de Richter, y también la llamada escala sismológica de magnitud de momento, y por qué esto de los grados es un error, y ya aprovecharemos para dar una idea de la gravedad de un terremoto en función del valor que tenga asociado en dichas escalas.




(Único edificio que colapso durante el terremoto de Lorca de 2011.
Fuente: Materia Ciencia.)

Comencemos por el principio: cuando hablamos de la magnitud de un terremoto es incorrecto hablar de “grados”. Es decir, no es correcto decir “un terremoto de magnitud 5,2 grados en la escala de Richter”, lo correcto sería “un terremoto de magnitud 5,2 en la escala de Richter”.

La razón es muy sencilla: la escala de Richter no es una escala graduada, por lo que es incorrecto asignarle la palabra “grados” a sus valores. Una escala graduada es una escala en la que se toman dos valores, elegidos de manera arbitraria, y se divide en 100 una cierta cantidad de partes la distancia entre ellos, tomando cada una de esas partes como “un grado”.

Ése es el caso, por ejemplo, de los grados Celsius. Un grado Celsius es la centésima parte de la distancia entre la temperatura del punto de fusión del agua a 1 atmósfera y la temperatura del punto de ebullición del agua a 1 atmósfera. Es decir, se toman esos dos valores (totalmente arbitrarios, se podrían haber tomado otras temperaturas relacionadas con el agua, o con cualquier otra sustancia), se divide entre 100 la distancia entre ellos y se tomo el resultado como “1 grado”. Por contra, no es el caso de los Kelvin, que tampoco deben llevar con ellos la palabra “grado”, al ser una escala de temperatura absoluta, no relativa a dos valores arbitrarios como la Celsius.

Bien, ¿y por qué la de Richter no es una escala graduada? Pues porque mide la magnitud de la energía liberada en un terremoto, por lo que sus valores no están asociados a dos puntos elegidos arbitrariamente, sino que son, por decirlo de alguna manera, absolutos.

Por todo ello es erróneo incluir la palabra “grados” junto a la magnitud de un terremoto en la escala de Richter…pero es que también debería considerarse erróneo decir “…en la escala de Richter” en la gran mayoría de los casos. La escala de Richter se creó para medir la magnitud de los terremotos que ocurrían exclusivamente en la falla de San Andrés, en California. La escala que se usa para el resto de zonas del planeta se llama escala sismológica de magnitud de momento, que es una escala de estilo a la de Richter pero mucho mejor para valores altos (la de Richter, en muchas ocasiones, daba resultados erróneos por encima de 6,9; la de magnitud de momento arregla ese problema). Por cierto, hasta esos valores, sobre 6,8-6,9, las dos escalas coinciden.

¿Y qué tipo de escalas son ésta de Richter y de magnitud de momento? Pues son escalas logarítmicas. Eso significa que en esas escala un valor 6 no es el doble que 3, sino 1000 veces más. Sería algo así (no exactamente, pero nos sirve para hacernos una idea):
  • Un terremoto de magnitud 1 libera una cantidad de energía igual a 10^1=10 de energía.
  • Un terremoto de magnitud 2 libera una cantidad de energía igual a 10^2=100 de energía.
  • Un terremoto de magnitud 3 libera una cantidad de energía igual a 10^3=1000 de energía.
  • Un terremoto de magnitud 6 libera una cantidad de energía igual a 10^6=1000000 de energía.
y así sucesivamente.

Por tanto, la próxima vez que veáis una noticia relacionada con un terremoto debéis saber que si hablan de grados estarán cometiendo un error, si nombran la escala de Richter posiblemente también y, lo más importante, que en este caso 4 no es el doble de 2, sino mucho más grande.

Fuentes y enlaces para saber más:


Fuente:

Gaussianos

17 de septiembre de 2009

Terremotos con valores negativos en la escala de Richter

Viernes, 18 de septiembre de 2009

Terremotos con valores negativos en la escala de Richter


sismograma

¿Cómo? ¿Un valor negativo? ¿Se refiere eso a un “antiterremoto” en el que la corteza se una en vez de agrietarse o la tierra se compacte en lugar de derrumbarse? ¿Como si se fuera marcha atrás?

No, ni mucho menos.

Pero antes de explicarlo, veamos

¿Qué es la escala Richter?

La escala sismológica de Richter es una escala logarítmica arbitraria que asigna un número para cuantificar el efecto de un terremoto. El sismólogo estadounidense Charles Richter (1900-1985) la diseñó con el uso de una función logarítmica para que los valores asignados a cada nivel aumentaran de forma exponencial.

La escala se inicia en el valor 0 y no tiene límite superior. En lo que a la escala se refiere, claro, ya que el propio planeta es el que marca el límite superior.

Valores menores a 3,5 no son apreciados más que por los sismógrafos, de 3,5 a 5,5 tiene efectos apreciables en daños menores, con un valor 6 ya es un terremoto destructivo, el 7 lo ostenta un terremoto importantre de gran poder destructivo y valores superiores a 8 suponen grandes terremotos de destrucción total.

¿Dónde aparecen entonces los valores negativos?

Ocurre que Richter asignó arbitrariamente la magnitud 0 a un terremoto que produjera un desplazamiento horizontal máximo de 1 μm en un sismograma trazado por un sismómetro de torsión Wood-Anderson localizado a 100 km de distancia del epicentro. Esta decisión tuvo la intención de prevenir la asignación de magnitudes negativas. Sin embargo, con los sismógrafos modernos más sensibles, es habitual detectar movimientos más pequeños que se corresponden con magnitudes negativas.


Fuente:

Saber Curioso
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