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14 de agosto de 2013

¿Por qué las polillas se comen la ropa?

Polilla

La polilla adulta (Tineola bisselliella) no come la ropa. La que sí lo hace es la larva, que puede digerir la proteína queratina que se encuentra en la lana, la seda y el cuero.

La larva no puede beber agua directamente. Necesita extraerla de un elemento que contenga humedad.

La lana es particularmente buena en este sentido y un armario oscuro resulta el lugar ideal para la actividad de la larva.

Después de dos meses, la larva se transforma en una polilla adulta y sale volando en busca de una pareja para reproducirse y repetir el ciclo.

Fuente:

BBC Ciencia

1 de febrero de 2013

Esta polilla que usa una máscara terrorífica para defenderse

Para evitar un enfrentamiento, no hay nada mejor que dar miedo. El problema es que si eres una polilla, miedo, miedo, no dan. Eso lo sabe bien la polilla australiana Phyllodes imperialis, y por eso usa unos ojos falsos y una supuesta dentadura para dar miedo a sus depredadores, a modo de máscara. De hecho, parece que su rostro sea una calavera.


Esta pequeña criatura que se disfraza para dar miedo fue fotografiada recientemente por el biólogo y fotógrafo Lui Weber, que halló la larva de esta especie de la familia Noctuidae en la selva subtropical de Nueva Gales del Sur (Australia).

El rostro verdadero de esta polilla está bajo lo que parece el mentón. Solo se pone la máscara cuando es oruga. Tras el proceso de metamorfosis llega a medir de 15 a 17 centímetros, y entonces se convierte en una polilla chupadora de fruta.



Tomado de:

Xakata Ciencia 

4 de noviembre de 2011

La polilla cuya existencia adivinó Darwin

darwin
Xanthopan morganii praedicta o esfinge de Morgan es una polilla halcón cuya existencia dedujo Charles Darwin muchos años antes de que se descubriera. Darwin había recibido en su casa varios ejemplares de la Orquídea de Navidad y al observar el espolón de 30 cm de la flor, supuso que tenía que existir un insecto polinizador con una probóscide de tamaño similar.


Imaginó que debía ser una polilla (esfíngido) y no una mariposa, debido al color pálido de la orquídea y que flores similares a esta solo se abren por la noche. También dedujo que esa polilla debería tener una lengua que pudiera libar el néctar igual que lo hace un colibrí. La predicción fue escrita en el año 1862 en su libro "La fecundación de las orquídeas" publicado en español en el 2007. Su suposición se comprobó como cierta en 1903 cuando se descubrió en Madagascar una polilla tal como la había descrito Darwin.

Una nueva subespecie de la polilla halcón africana a la que se le dio el nombre de Xanthopan morganii praedicta. El sufijo "praedicta" fue dado en honor al naturalista inglés y su acertada predicción. Pero no fue hasta 150 años después que la polilla pudo ser filmada libando néctar con su larga lengua y así certificar definitivamente que Darwin no se equivocaba:




Fuente:

Meridianos

1 de septiembre de 2011

Guerra contras las polillas en los museos británicos

Las polillas, por lo que veo no solo son un problema en mi biblioteca... los grandes museos del Reino Unido también están alarmados ante la proliferación de estos insectos...


Polillas D&P Entomology

El número de polillas en los museos ha crecido en forma alarmante en los últimos años. Foto: D&P Entomology

Las colecciones de los museos británicos se encuentran bajo amenaza y el principal enemigo mide apenas ocho milímetros.

En los últimos cinco años se ha visto un aumento notable en la presencia de polillas y otros insectos en varios museos del Reino Unido. Algunos expertos apuntan como posible causa al calentamiento global, otros a la prohibición en el uso de insectidas.

Lo cierto es que el problema ha llegado a proporciones alarmantes y para combatirlo los museos están recurriendo a uno de los grandes expertos en el tema.

"Cuando se trata de objetos recolectados hace cientos de años en diferentes lugares del mundo, si se pierden son irreemplazables", dijo a la BBC David Pinninger, un entomólogo que trabaja en los museos nacionales del Reino Unido.

"Hay que pensar como un insecto. Si fuera una polilla, buscaría un lugar oscuro, caliente, donde nadie me moleste"

David Pinninger, entomólogo

"Casi todos los grandes museos tienen hoy en día un problema serio con polillas, cuando hace una década apenas se encontraban algunas", señaló Pinninger.

Las polillas que transforman en su almuerzo a textiles venerables miden cerca de ocho milímetros, pero no es el tamaño lo que importa. "Cuando la gente encuentra una polilla grande piensa que es más dañina, pero las que comen la ropa son muy pequeñas".

"Pensar como un insecto"

Uno de los centros afectados es el Museo Pitt Rivers, que alberga las colecciones de antropología y arqueología de la Universidad de Oxford.

En 2005, las polillas infectaron una vitrina completa y el problema se extendió rápidamente.

Vestido de Ann Fashawe, Foto: Museo de Londres

El vestido de Ann Fanshawe, de 1751, es inspeccionado constantemente.

"Estas vitrinas están llenas de fibras naturales, como cabellos y piel, un festín para las larvas", dijo Heather Richardson, directora de conservación en Pitt Rivers.

En el Museo de Londres varias colecciones son alimento potencial para polillas. Allí se encuentra el vestido de Ann Fanshawe, hija del alcalde de Londres en 1751.

"Es bellísimo y muy comestible, de modo que lo inspeccionamos con gran cuidado", señaló Adrian Doyle, curador de colecciones del Museo de Londres.

"Si encontráramos un par de polillas sería preocupante, porque tenemos muchos textiles y los insectos se multiplican tan rápido que en poco tiempo acabaríamos con una epidemia", agregó Doyle.

David Pinniger asegura que los recovecos y grietas en los edificios históricos son un escondite ideal. "Para combatir estas pestes, hay que pensar como un insecto. Si fuera una polilla, buscaría un lugar oscuro, caliente, donde nadie me moleste. Así que es en esos sitios donde debemos buscar".

Calefacción

¿A qué se debe el aumento en el número de polillas?

"Cuando yo era niño, si uno iba al museo y hacía frío había que ponerse abrigo. Con esas temperaturas los insectos no sobrevivían"

Adrian Doyle, Museo de Londres

"Todo el mundo está hablando del cambio climático, porque hemos tenido inviernos menos fríos. Pero también es importante señalar que algunos pesticidas muy efectivos ya no pueden usarse", señaló Pinninger.

Dichlorvos, un insecticida que se utilizó durante años en los museos, fue prohibido cuando se comprobó que era cancerígeno.

Adrian Doyle cree que la calefacción en los museos es también un factor contribuyente. "Cuando yo era niño, si uno iba al museo y hacía frío había que ponerse abrigo. Con temperaturas bajas los insectos no sobrevivían".

Trampas modernas

Los expertos están recurriendo a técnicas modernas. En el museo Pitt Rivers se están utilizando trampas de feromonas, las sustancias químicas liberadas por las hembras para atraer a los machos.

Vitrinas en el Museo Pitt Rivers en Oxford Foto Museo Pitt Rivers

Las polillas pueden expandirse rápidamente de una vitrina a la otra. La densidad de objetos no ayuda.

"Hay un panel con un pegamento especial en el que se colocan feromonas equivalentes a las emitidas por 1.000 polillas hembras. Los pobres machos quedan atrapados", explicó Pinninger.

En el Castillo de Dover se está utilizando un producto llamado Exosex, que recubre a las polillas machos con feromonas. Los machos acaban así atrayendo a otros machos, con lo que se interrumpe el ciclo reproductivo.

Pero a veces la solución más sencilla es también la más efectiva.

"Como una medida preventiva, lo que hago es poner los objetos infestados en compartimientos refrigerados, a una temperatura de 30 grados bajo cero. La mayoría de los insectos muere en un período de tres días", dijo a la BBC Val Blyth, del Museo Victoria & Albert en Londres.

El problema de las pestes en los museos y las estrategias para combatirlo será discutido por Pinninger y sus colegas en un encuentro en el Museo Británico en octubre.

Fuente:

BBC Ciencia

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