Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta oriente. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta oriente. Mostrar todas las entradas

20 de octubre de 2011

7 maneras de encontrar el norte si estás perdido en el bosque


Ahí van un buen puñado de trucos para encontrar el norte, en plan boyscouts o Jóvenes castores. Algunos de estos trucos no funcionan especialmente bien en el denso follaje, en todas las condiciones meteorológicas, o en todas partes del mundo, pero en casi cualquier situación una de estas ideas puede funcionar. Tampoco es una lista exhaustiva, así que podéis contribuir si se os ocurre alguno más.

1. Buscar musgo. Por lo general crece orientado al norte (porque suele ser el más sombrío y húmedo.), o, al menos, crece más abundantemente allí, en la base de los árboles o las piedras. Las ramas de los árboles se desarrollan más en la parte sur.

2. Buscar telas de araña. Tienden a aparecer en el lado sur de los árboles.

3. Situar un palo en el suelo verticalmente. Marcar su sombra. Esperar un poco, y marcar el lugar donde está luego la sombra. La línea que va entre esos dos puntos va aproximadamente de este a oeste. A continuación, puedes ver, por la dirección del movimiento del sol, dónde está el norte.

4. Contemplar el sol, que se eleva (más o menos) en el este y se pone (más o menos) en el oeste. Sin embargo, la posición exacta del sol varía según la estación y la latitud, así que es un truco bastante inexacto.

5. En el hemisferio norte, si es de noche y el cielo está claro, por lo general puedes localizar la estrella Polar. La estrella está apuntando hacia el norte. Se encuentra entre dos constelaciones muy brillantes, que son Casiopea (con forma de W) y la Osa Mayor (con forma de carro, o cazuela).

6. Ten en cuenta la dirección en la que se mueven las nubes, que generalmente es de oeste a este. (Esto sólo puede proporcionar una idea aproximada a lo sumo, y no funciona en todas partes.)

7. Fabricar una brújula. Convertimos un alfiler en un imán frotando la aguja con el imán siempre en la misma dirección y sentido para obtener una buena imantación. Pinchamos la aguja en un trocito de porexpan para que flote y la colocamos en un recipiente con agua. También podemos colocar la aguja sobre papel higiénico aprovecahando la tensión superficial del agua para que la aguja flote una vez que el papel higiénico se haya hundido.
La aguja apunta al polo norte.

Vía | Sense List

Tomado de:

Xakata Ciencia

28 de diciembre de 2009

Oriente Próximo se seca


Lunes, 28 de diciembre de 2009

Oriente Próximo se seca


Una planta de carbón emite gases contaminantes en Zouk Michael, cerca de Beirut. | AFP

Una planta de carbón emite gases contaminantes en Zouk Michael, cerca de Beirut.

  • Un informe alerta sobre el riesgo de desertificación en toda la región
  • Dentro de 15 años, todo Oriente Próximo tendrá carestía de agua
  • Para finales de siglo, los expertos temen que dejará de ser fértil

Imagínense un Oriente Próximo convertido en puro desierto. Un Egipto con temperaturas tan extremas que hacen insoportable el turismo e impensable la agricultura, un Líbano sin bosques ni cedros, un Creciente Fértil convertido en un arenal estéril y un Irak -antes conocido por sus jardines de Babilonia- reducido a un inhóspito páramo.

No se trata de ciencia ficción, sino de las previsiones científicas para este siglo. Con o sin cambio climático, dentro de 15 años todo Oriente Próximo tendrá carestía de agua. En sólo 80 años, dejará de ser fértil. La desertificación del mundo árabe se acelerará por el incremento en las temperaturas -perceptible ya en la región- si los líderes políticos no imponen medidas que frenen el deterioro y la zona será la más afectada del mundo, sólo por detrás de las islas más pequeñas del planeta, por el preocupante fenómeno.

Ésas son algunas de las conclusiones del informe 'Cambio Climático en el Medio Ambiente Árabe', que gracias al Foro Árabe por el Medio Ambiente y el Desarrollo alerta a los responsables regionales de las consecuencias de la gestión insostenible de recursos energéticos. Elaborado por el científico egipcio Mustafa Tolba, durante 17 años responsable del Programa Medioambiental de la ONU (UNEP), y por el libanés Najib Saab, secretario general del Foro Árabe y uno de los más reputados expertos en ecología de la región, el informe trata de concienciar de los riesgos y llamar a la acción antes de que sea tarde.

Asesor de la UNEP y dedicado activista, Saab insiste en considerarse optimista "porque aún tenemos tiempo, pero hay que actuar ya. No podemos seguir negándolo, hay que tomar acciones con o sin el cambio climático". Tras los decepcionantes resultados de la Cumbre de Copenhague, Najib Saab explica por qué Oriente Próximo es tan vulnerable al desastre.

Najib Saab, autor del informe sobre el cambio climático en Oriente Próximo. | Mónica G. Prieto

Najib Saab, autor del informe sobre el cambio climático en Oriente Próximo.

"Al margen del cambio climático, esta es una zona seca, como lo es parte de España. El uso insostenible del agua y la agricultura insostenible sólo contribuyen a empeorar el problema incluso en lo que se llama el Creciente Fértil, que incluye Líbano, Siria, Irak y Jordania. Un estudio japonés de 2008 afirmaba que a finales de siglo se habrá perdido todo signo de fertilidad", asegura.

"Parte del problema ha sido creado por el hombre, como es el caso de las presas turcas construidas sin consideración o las malas prácticas agrícolas. En Irak, Egipto y Siria se inunda las superficies cultivadas en lugar de regarlas, lo cual es malo para el suelo y para el agua. En Egipto, el 30% del agua fresca es destinada al riego. Imagine esto sumado al ascenso de temperaturas. Si no se toman medidas, en 2025 todos los países árabes salvo quizás Irak y el Líbano sufrirán sequía". Sobra decir que eso implicará movimientos de población y, en última instancia, hambrunas.

Políticas insostenibles

Presidente del centro de recursos medioambientales MECTAT y responsable de la prestigiosa revista Al Bia wal Tanmia(Medioambiente y Desarrollo), Najib Saab ha dedicado su vida a la ecología. En 2003 fue reconocido con el premio Global 500, concedido por el UNEP y que en años anteriores recayó en Jacques Cousteau, Jimmy Carter, Jane Goodall o Sir David Attenbourgh, entre otros. Su posición facilita que algunos políticos le escuchen, lo que no significa que sigan sus consejos. La responsabilidad, repite Saab, recae en los Gobiernos y son éstos los que deben cambiar sus políticas.

"Toda la región tiene un bajo nivel de eficacia en el uso de la energía. No hay regulaciones, no se penaliza a quienes consumen de forma excesiva. Cuando se da la energía casi gratis, no se puede exigir un consumo moderado". Es otro ejemplo más de las muchas políticas insostenibles, como la construcción de islas artificiales en Dubai, Kuwait, Qatar, que se dan en la zona. "Eso es una absoluta locura", incide. "No se han hecho estudios del impacto medioambiental de esas islas, pero el constante movimiento de arena que requieren interfiere en la naturaleza". Además, el crecimiento del nivel del mar las condenará tarde o temprano a la categoría de atracciones subterráneas. "No pueden ser usadas como estructuras temporales, no hay visión a largo plazo", destaca.

El mismo problema va a sufrir los 41.500 kilómetros de costa árabe donde han sido construidas ciudades. "Las regulaciones deben cambiar para mantener las construcciones temporales y las infraestructuras lejos de la línea costera".

Energías limpias

Najib Saab no es contrario al uso de combustibles fósiles -"no podemos condenar a China o India a no tener combustible", afirma- pero sí exige el desarrollo de tecnología limpia para explotarlos. "El mundo necesita recursos energéticos y por eso hay que desarrollar energías limpias, incluido un uso limpio del petróleo".

Las medidas a adoptar para evitar el desastre, a su juicio, son claras: "La promoción de la desalinización del agua de mar es vital. Casi todos los recursos acuíferos subterráneos han sido sometidos a un desarrollo insostenible. En Emiratos, gracias a eso muchas históricas plantaciones de dátiles están desapareciendo".

A ello hay que sumar cambios en las legislaciones urbanísticas y modificaciones del hábito de consumo de combustible y de los hábitos agrícolas. "Hay que desarrollar variedades de cultivo que necesiten menos agua o sobrevivan con agua desalinizada y que se adapten a las nuevas estaciones, que ya están cambiando. En Siria se están secando zonas enteras y eso está provocando movimientos de población. No queremos ser alarmistas, pero en el desierto no se puede cultivar".

Sin embargo, el científico duda de que los regímenes árabes, tan poco aficionados a la crítica y tan dependientes del petróleo, vayan a cambiar una sola de sus políticas al respecto si no reciben presión exterior. "Ellos no van a parar, pero pueden ser obligados a hacerlo por los líderes internacionales. Por eso todo depende de EEUU y de Europa".

Fuente:

El Mundo Ciencia

8 de diciembre de 2007

Oriente Próximo teme ser la víctima.
La demanda de crudo se vería afectada en caso de medidas limitadoras.

ÁNGELES. ESPINOSA - Teherán - 09/12/2007 -

Los países productores de petróleo financian un estudio sobre la preocupación medioambiental, pero temen perder ingresos si se margina a los combustibles fósiles.



El cambio climático produce escepticismo entre los países productores de petróleo. Aun así, en la última cumbre de la OPEP, el cartel que proporciona el 40% del crudo mundial, los jefes de Estado de los 13 países miembros quisieron demostrar que comparten la preocupación medioambiental del resto del planeta y propusieron la creación de un fondo para "estudios sobre el medio ambiente, la energía y el cambio climático". Sin embargo, sus aportaciones no llegaron a los 1.000 millones de dólares previstos.

El proyecto pretende financiar el desarrollo de nuevas tecnologías para la captura de las emisiones de carbono y su eventual almacenamiento. Para ello, los miembros de la OPEP han propuesto establecer un fondo mundial de 3.000 millones de dólares costeado a partes iguales por la organización, los países industrializados y países en vías de desarrollo como China. Pero sólo Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar prometieron 300 millones el primero y 150 cada uno de los otros tres.

Algunos observadores valoraron el anuncio del fondo como una mera operación de imagen de los miembros de la OPEP. Otros opinan que el avance de los biocombustibles les produce "escalofríos". La posibilidad de que un día lleguen a marginar a los combustibles fósiles no sólo les privaría de lo que para la mayoría es su única fuente de ingresos, sino que les convertiría en importadores, ya que carecen de capacidad para cultivar la materia prima necesaria.

No cabe duda de que sobre la cumbre planea el temor a que las nuevas tasas medioambientales o programas para limitar el efecto invernadero repercutan en un aumento del precio final de los hidrocarburos y afecten a su demanda. "No nos gustan las políticas que discriminan al petróleo o los carburantes fósiles en general", admitió el ministro saudí de Petróleo, Ali al Naimi.

Los productores de crudo a menudo se han sentido estigmatizados en el debate sobre el cambio climático. Por eso desde la ONU se trata de tranquilizarles y ganarles para la causa. "La acción internacional contra el cambio climático es una guerra contra las emisiones, no contra el petróleo", aclara Yves de Boer, secretario ejecutivo de la Convención para el Cambio Climático de la ONU. "Las mayores emisiones no proceden de los países productores (de petróleo). Salen de las fábricas de cemento, de las centrales eléctricas o del transporte", apunta por su parte Abdalá Salem al Badri, el secretario general de la OPEP. Es decir, que ellos no están contribuyendo al cambio climático.

Y en buena medida tienen razón. Tal como quedó claro en Kyoto, los que más gases emiten a la atmósfera son los mayores consumidores de energía, no los productores. Las emisiones de Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, son casi catorce veces mayores que las de Arabia Saudí, el principal productor (5.960 millones de toneladas frente a 412,35 millones en 2006).

El problema entre los miembros de la OPEP, y en particular los de Oriente Próximo, es la falta de una verdadera conciencia al respecto. Con sociedades civiles todavía débiles, apenas tienen grupos de presión medioambiental. Cuando este periódico llamó al Ministerio de Petróleo iraní para preguntar por sus planes al respecto, el responsable de prensa remitió a la página web, que no trata el asunto directamente. De su contenido se desprende que Irán apuesta por sustituir el petróleo por gas natural, pero es más una medida económica (fruto de sus reservas de metano) que ecológica. "Están haciendo un gran esfuerzo para modernizar su flota automovilística con vehículos con un doble sistema de inyección (gas y gasolina)", explica un consultor europeo.

Fuente:

El País
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0