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29 de noviembre de 2015

¿Quién es Lucy, la australopiteco?

Hace 41 años un grupo de paleontólogos descubrió en Etiopía los fósiles de un humanoide de 3,2 millones de años de antigüedad.


Lucy es el esqueleto más famoso del mundo. Hace 41 años, un grupo de paleontólogos descubrió en Hadar, al noreste de Etiopía, el conjunto de restos fósiles de un australopiteco que vivió hace 3,2 millones de años. Era una hembra de 1,1 metros de altura y se trató del primer hallazgo de un humanoide en buen estado que logra explicar la relación entre los primates y los humanos.

Los trabajos de rescate recuperaron el 40% del esqueleto y tras varios estudios se confirmó que esta Australopithecus afarensis ya caminaba en dos extremidades inferiores. Tiene los pies arqueados como los humanos actuales, lo que indica que era bípeda. El hallazgo la ubica como un ancestro de los Homo sapiens y también como una conexión evolutiva con los primates.
Era el 24 de noviembre de 1974 cuando se hizo el descubrimiento y en la radio sonaba Lucy in the sky with diamonds, el éxito de los Beatles, así que al paleontólogo Donald Johanson le pareció buena idea darle un nombre al grupo de huesos que, según indicaban las primeras investigaciones, pertenecían a una sola persona. La nombró Lucy y con el apelativo siguió la fama. Tras este descubrimiento se han encontrado más de 250 fósiles de al menos 17 individuos en la misma región.

El artículo completo en:

El País

10 de febrero de 2011

El hueso del pie que permitía a 'Lucy' caminar erguida


Fósil del cuarto metatarso del pie de 'A. afarensis'. | Science

  • Un fósil revela que los 'Australopithecus afarensis' caminaban erguidos
  • El hueso descubierto tiene una antigüedad de 3,2 millones de años

Era el año 1974 y tras el descubrimiento de un increíblemente bien conservado fósil de una hembra de una especie de homínido desconocida en aquel entonces, el equipo dirigido por el investigador Donald Johanson sabía que debía ponerle un nombre. Esa misma noche, el grupo de científicos se encontraba celebrando el hallazgo en las inmediaciones del yacimiento en Hadar, Etiopía. Escuchaban 'Lucy in the sky with diamonds' de The Beatles cuando no tuvieron dudas de que tenían que bautizar aquel fósil como 'Lucy', el que aún es el fósil más completo de la especie 'Australopithecus afarensis'.

Desde entonces, la comunidad científica no ha podido cerrar el debate sobre si aquel homínido de hace cerca de 3,2 millones de años era bípedo estricto o si aún pasaba buena parte de su vida en las ramas de los árboles. Ahora, el debate ha llegado a su fin. El mismo investigador -Donald Johanson- ha resuelto el dilema en el mismo yacimiento en el que 'Lucy' saltó a la luz pública, en el conocido como localidad 333 de Hadar o la cuna de la primera familia. El hallazgo -publicado hoy en la revista 'Science'- de un hueso fósil del pie de un 'Australopithecus afarensis' certifica que esta especie ya caminaba de forma bípeda, como los humanos modernos, algo que muchos científicos sospechaban, pero nadie había podido demostrar.

"El hueso fue encontrado durate una excavación de rutina en el yacimiento de Hadar, concretamente en un lugar llamado localidad 333, que ha generado ya más de 260 especímenes de 'Australopithecus afarensis' desde los años 70", explica a ELMUNDO.es William Kimbel, coautor del trabajo y profesor de Historia Natural en el Instituto de los Orígenes Humanos de la Universidad del Estado de Arizona (EEUU), institución fundada por Johanson.

Situación en el pie.

Situación en el pie.

La nueva pieza clave del puzzle de la evolución de los homínidos es un pequeño hueso -el cuarto metatarso- del pie izquierdo de un individuo de la especie, pero contiene la curvatura propia de los pies, tanto de los primeros homínidos bípedos conocidos, como del 'Homo sapiens'.

Hasta ahora, un amplio sector de los expertos en evolución humana consideraba que esta especie de hace más de tres millones de años basaba parte de su ecología en el desplazamiento de árbol a árbol. Pero las sospechas no eran infundadas. Algunos aspectos del esqueleto locomotor de 'A. afarensis' recuerdan más a los simios que a los humanos.

Una de las adaptaciones evolutivas clave para la forma bípeda de caminar de los humanos es el desarrollo de arcos permanentes en los pies. Esto permite la absorción de impactos durante la locomoción y aporta la flexibilidad necesaria para caminar o correr a diferentes velocidades. "Sabemos desde hace años que la especie de Lucy era bípeda y poseía una postura vertical", asegura Kimbel.

La pistola humeante

Pero faltaban las pruebas que demostrasen sus sospechas, algo muy difícil debido a la escasez de huesos de los pies de homínidos en el registro fósil. "Este nuevo descubrimiento se añade a la evidencia de un patrón semejante al humano en la estructura y función del pie de 'A. afarensis', lo que implica una más o menos completa adaptación al bipedismo terrestre", explica Kimbel.

Eudald Carbonell, director del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y codirector del Proyecto Atapuerca, asegura que era obvio que la anatomía de la especie apuntaba hacia una locomoción bípeda, "pero faltaban las pruebas definitivas". Un pequeño hueso fósil, el cuarto metatarso del pie izquierdo de un A. afarensis ha resultado ser la pistola humeante necesaria para resolver el rompecabezas.

«En todo caso, las icnitas de Laetoli ya indicaban que estos individuos vivían en una sabana abierta», dice Carbonell. «La nueva investigación refuerza esta idea».

Confirmación de las sospechas científicas

Además, los autores del descubrimiento creen que el trabajo hará más sólido el árbol evolutivo que une a los humanos modernos con sus parientes primitivos. "El descubrimiento ayuda a cimentar una conexión filogenética entre 'Australopithecus afarensis' y las especies de homínidos modernas. Hasta ahora, la primera evidencia de esta estructura databa de hace 1,8 millones de años en los fósiles de 'Homo erectus' en Eurasia", explica William Kimbel. Sin embargo, su colega Eudald Carbonell opina que el hallazgo no modificará el árbol filogenético actual y que sólo viene a demostrar y reafirmar una idea que ya rondaba en la comunidad investigadora, pero que estaba pendiente de una prueba definitiva.

En cualquier caso, lo que sí se ha alterado en la literatura científica es la edad de aparición del bipedismo en la historia evolutiva de los homínidos, aunque su propio descubridor le resta mérito. "Los fósiles de huesos del pie son muy raros en el registro fósil, así que no es demasiado sorprendente que la aparición de estas estructuras similares a las humanas se haya retrasado con este hallazgo", asegura Kimbel.

La forma de caminar determina la ecología de esta especie. Carol Ward, coautora del trabajo, está convencida de que el bipedismo, combinado con unas fuertes mandíbulas, permitieron a 'Lucy' y a sus parientes abandonar las copas de los árboles y colonizar áreas abiertas con distinto tipo de alimentos.

Fuente:

El Mundo Ciencia

17 de octubre de 2010

El Australopithecus Afarensis estaba del todo adaptado a caminar sobre dos piernas



En la región de Afar, en Etiopía, un equipo de investigadores ha encontrado evidencias que proporcionan nueva e importante información sobre uno de los ancestros humanos, el Australopithecus afarensis.




Yohannes Haile-Selassie, conservador del Museo de Historia Natural de Cleveland, así como jefe de antropología física en el mismo, y un equipo internacional de científicos, han completado la exhumación y el análisis de parte de un esqueleto de 3,6 millones de años, perteneciente a la misma especie de la famosa homínida "Lucy". Éste es el segundo esqueleto parcialmente recuperado del A. afarensis. Tiene una antigüedad que supera a la de Lucy en 400.000 años, y es de sexo masculino. Un hecho muy importante es que estos restos fósiles proporcionan pruebas concluyentes de que el A. afarensis podía caminar en posición erguida sin el uso de sus manos.

Exámenes anteriores realizados a Lucy, que vivió hace 3,2 millones de años, hicieron que algunos científicos llegasen a la conclusión de que el A. afarensis no estaba totalmente adaptado a caminar en posición vertical. El fósil recién recuperado, apodado "Kadanuumuu", resuelve el debate.

Kadanuumuu parece concordar con huellas fosilizadas de pisadas que datan de hace alrededor de 3,6 millones de años, y que fueron descubiertas en Laetoli, Tanzania. Las huellas de pisadas muestran que esos arcaicos ancestros humanos ya caminaban sobre dos piernas de manera habitual, pues no existen huellas de los nudillos de las manos acompañando a las de los pies.

La interpretación equivocada con respecto a la capacidad de Lucy para caminar erguida se debe en gran medida a su pequeña complexión física. Se estima que Lucy medía poco menos de un metro de estatura. Pero Kadanuumuu (cuyo nombre significa "hombre grande" en el idioma afar), medía entre metro cincuenta y metro setenta aproximadamente, y la proporción entre la longitud de sus piernas y la de sus brazos se parece bastante a la de los seres humanos modernos.

Las piernas largas constituyen un rasgo característico del bipedalismo humano. En líneas generales, el esqueleto muestra claramente que el surgimiento del bipedalismo avanzado no está asociado con la aparición de nuestro género Homo, sino que tiene raíces más hondas, que se remontan a hace más de 3,6 millones de años.

Alemayehu Asfaw encontró el primer elemento de Kadanuumuu en Febrero de 2005, en Korsi Dora, a unos 390 kilómetros al nordeste de la capital etíope, Addis Abeba.

Fuente:

Blog Homo Sapiens

11 de agosto de 2010

Herramientas, un millón de años más antiguas de lo que se pensaba

El investigador Zaeresenay Alemseged, en las excavaciones. |Nature

El investigador Zaeresenay Alemseged, en las excavaciones. |Nature

  • Descubren huesos con marcas realizadas por 'Australopithecus afarensis'
  • Fueron realizadas hace 3,4 millones de años con piedras afiladas
  • Su hallazgo retrasa 800.000 años una habilidad que se consideraba humana

Los ancestros de la especie humana utilizaron herramientas mucho antes de lo se pensaba hasta ahora. Así se desprende del hallazgo de unas marcas en huesos foslizados hallados al este de Etiopía, que fueron hechas con piedras.

Los fósiles ha servido para demostrar, según publican sus descubridores en 'Nature' esta semana, que los congéneres de la famosa "Lucy", es decir, los 'Australopithecus afarensis' utilizaban, hace 3,4 millones de años, piedras afiladas para sacar la carne de los huesos. Las muescas revelan que también los machacaban para llegar al tuétano, que tiene un alto valor nutritivo.

El descubrimiento atrasa casi un millón de años esta capacidad de los antepasados de nuestra especie; hasta ahora, las herramientas más antiguas aparecidas databan de hace 2,6 ó 2,5 millones de años, como recuerdan en sus trabajo Shannon McPherron, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania y el etíope Zeresenay Alemseged, de la Academia de Ciencias de California.

Estos utensilios se atribuyen al 'Homo habilis', cuya capacidad craneal era ya un 40% mayor que la de un 'Australopithecus', en los que no es superior a la de un chimpancé.

Duarnte la campaña de 2009, los paleoantropólogos encontraron una costilla de un mamífero del tamaño de una vaca y el fémur de un antílope. Ambos tenían señales que, como se descubrió utilizando microscópios electrónicos y espectógrafos, eran de la misma época de los fósiles.

Por entonces, en aquella zona habitaban los 'Australopithecus afarensis' como Lucy, cuyo esqueleto, casi completo, se conoce desde 1974. "Cuando nos imaginamos a 'Lucy' recorriendo el paisaje del este de África para buscar comida, ahora la vemos por primera vez con una herramienta de piedra en la mano, en busca de carne", ha señalado McPherron.

Para su colega Alemseged, "el descubrimiento adelanta mucho el momento hasta ahora conocido a partir del cual nuestros antepasados cambiaron por completo las reglas de juego" porque el uso de estos utensilios de piedra modificó la forma en la que explotaban el territorio y podían consumir nuevos alimentos.

Lo que no se sabe aún es si eran capaces también de fabricarlos, dado que en el lugar donde aparecieron, con sedimentos volcánicos, no había piedras de la calidad precisa para hacer esos cortes, por lo que se cree que las debieron traer de otros lugares, a varios kilómetros de distancia.

El lugar, el yacimiento Dikika, está a unos 200 metros del lugar en el que hace una década se descubrió a la conocida como la 'hija de Lucy', el esqueleto de esta misma especie de una niña de unos tres años, datada hace 3,3 millones de años.

Son varios los enigmas que se abren con el hallazgo. Hasta ahora la utilización de herramientas de piedra con filo y el consumo de carne de grandes animales se consideraban propios del género humano. Además, se ha relacionado siempre este consumo de carne con el aumento del tamaño del cerebro, algo que, según parece, tardó un millón de años en producirse.

McPherron tiene intención de regresar a Etiopía para buscar el lugar donde los Australopithecus encontraron las piedras y comprobar si eran capaces de fabricarlas.

Fuentes:

El Mundo Ciencia

El Correo

21 de marzo de 2010

El sofisticado caminar bípedo de los antepasados humanos


Domingo, 21 de marzo de 2010

El sofisticado caminar bípedo de los antepasados humanos


Nuevas investigaciones sobre Lucy.

Recreación de la 'Australopithecus afarensis', 'Lucy'. | FRANCE 3.

Recreación de la 'Australopithecus afarensis', 'Lucy'. | FRANCE 3.

Los antepasados humanos que vivieron hace 3,6 millones de años en África, y cuyas huellas que quedaron impresas en el yacimiento tanzano de Laetoli, caminaban dando pasos como hoy lo hacen los 'sapiens' modernos, aunque también eran capaces de trepar por los árboles con gran agilidad.

Una nueva investigación, desarrollada en Estados Unidos, ha confirmado lo que ya muchos paleoantropólogos sospechaban: que los 'Australopithecus afarensis' fueron los primeros en erguise de forma vertical y andar por el suelo de una forma mucho más eficiente que sus parientes, los chimpancés.

La certeza del sofisticado bipedismo que ya caracterizó a esta especie, a la que pertenecen los restos de la hembra batizada como 'Lucy', ha sido posible gracias al trabajo sobre las huellas grabadas en Laetoli del equipo de David Raichlen, antropólogo de la Universidad de Arizona.

Estas huellas, descubiertas hace 30 años al sur de la Garganta de Olduvai, se preservaron durante millones de años gracias a que encima de ellas se depositaron cenizas volcánicas, dejando todos los detalles impresos, y sólo pudieron ser hechas por los 'A. afarensis' que entonces habitaban la zona.

El esqueleto de 'Lucy', del que se encontraron numerosos huesos, es uno de sus ejemplares y corresponde al de un primate que habría caminado sobre sus dos piernas en la tierra, debido a las características de sus caderas, sus piernas y su trasero. Sin embargo la curvatura en los dedos de todas sus extremidades, así como sus hombros indican que también pasaban tiempo en las ramas, por lo que aún no se consideran del género 'Homo', que surgió hace unos dos millones de años.

Experimento biomecánico

Algunos investigadores debatían hasta ahora si aquellos 'A. afarensis' llegaron a andar erguidos o caminaban como los chimpancés, con las rodillas y las caderas dobladas, algo que se rebate ahora en las conclusiones del equipo de Raichlen, publicadas en 'PLoS One'.

Para su experimento biomecánico, construyeron un camino de arena en su laboratorio e hicieron caminar por él a diferentes individuos, algunos de forma erguida y otros agachados, como si fueran chimpancés.

Captaron así modelos tridimensionales de todas sus huellas, gracias al equipo que tiene el biólogo Adán Gordon en su laboratorio evolutivo de la Universidad de Albany. Tras estudiar la profundidad de las marcas dejadas por el talón y los dedos de los pies comprobaron que las huellas de Laetoli eran exactamente iguales que las de los humanos erguidos. Cuando iban agachados, la impresión de los dedos era mucho más profunda.

"Los análisis anteriores indicaban de los 'Australopithecus afarensis' andaban inclinados, pero hemos visto que no es así. Lo hacían como los humanos modernos y es una forma increíblemente eficiente, lo que sugiere que el coste energético en la evolución del bipedismo ya era bajo antes de los orígenes de nuestro género 'Homo'", asegura Raichlen.

Además, como destaca su colega Adam Gordon, este estudio demuestra que, en un momento en que nuestros antepasados tenían una anatomía bien adaptada para pasar mucho tiempo en los árboles, ya habían desarrollado el bipedismo moderno, aunque aún tardarían más 1,5 millones de años en bajar definitivamente a tierra.

Fuente:

El Mundo Ciencia

6 de octubre de 2009

Ardi no es el ancestro humano más conocido

Martes, 06 de octubre de 2009

Ardi no es el ancestro humano más conocido

Autocrítica: Con una mente abierta, propia de la de un hombre de ciencias, en Conocer Ciencias practicamos la crítica y la autocrítica. Son conocidas nuestras posturas ante las multinacionales y los gobiernos por su responsabilidad en el calentamiento global, los transgénicos, la minería, etc. Pero si cometemos un error lo admitimos de inmediato.

Hace unos días nos dejamos llevar por el entusiasmo de una noticia publicada en diversos medios que anunciaban que Ardi era la
madre de la Humanidad, la noticia la pueeden chequear aquí. Y. Pero en realidad existen fósiles más antiguos como podemos leer en este artículo. Hacemos la corrección entonces y estaremos más antentos en publicaciones posteriores.


Ardi no es el ancestro humano más antiguo conocido. Da igual que lo hayan leído en la Prensa, escuchado por la radio o visto en la televisión. Quien diga eso o no se ha leído ni siquiera la nota de prensa del hallazgo -aquí la tienen en español- o no la ha entendido, además de ignorar los avances en el estudio de nuestros orígenes de casi dos décadas.Ardipithecus ramidus, especie de la que ayer se presentó en la revista Science el fósil más completo conocido -el esqueleto de una hembra-, vivió en África hace 4,4 millones, bastante después de la separación de los linajes del hombre y el chimpancé, que la genética sitúa entre hace 6 y 7 millones de años. Además de su valor científico, Ardi puede ser un fósil que con el tiempo alcance tanta o más importancia simbólica que la pequeña Lucy, cuyos huesos, por cierto, tuve oportunidad de ver hace dos semanas en Nueva York.

Los restos de Lucy, una Australopithecus afarensis, fueron descubiertos en Etiopía por Donald Johanson en 1974. Demostraba que ya hace 3,2 mllones de años había en África primates que caminaban erguidos, es decir, homínidos. Diecinueve años después, el equipo del paleoantropólogo Tim White encontró, también en Etiopía, huesos de un homínido muy primitivo, al que bautizó comoArdipithecus ramidus y que vivió hace 4,4 millones de años. Ardi forma parte de esta especie. Era una hembra, que pesaba alrededor de 50 kilogramos y medía unos 120 centímetros de altura. Del estudio de sus restos -la mayor parte del cráneo, manos, pies, extremidades y pelvis-, White y sus colaboradores deducen que ya no podemos considerar al último ancestro común de chimpancés y homínidos -que vivió millones de años antes- más parecido a los primeros que a los primeros de los segundos.

En los últimos diecisiete años, los hallazgos de restos de homínidos más antiguos que Lucy han llegado varias a las primeras páginas de los periódicos. El más célebre es Toumaï, que vivió en lo que hoy es Chad hace entre 6 y 7 millones de años, fue bautizado científicamente como Sahelanthropus tchadensis y presentado al mundo en 2002; un año antes, Brigitte Senut dio a conocer los restos deOrrorin tugenensis, también conocido como El hombre del milenio y de unos 6 millones de años de antigüedad; y no podemos olvidar el hallazgo del también anterior Ardipithecus kadabba. Este saber no es esotérico, en el sentido de oculto. Está a alcance de cualquiera en los libros de divulgación científica sobre nuestros orígenes y, para contextualizar las extraordinarias conclusiones del estudio de Ardi, lo recordaba ayer Ann Gibbons en las páginas de Science, en un artículo que incluye un gráfico que, por lo que se ve, tampoco casi ningún periodista ha visto:



Titulado 
Fósiles de la familila humana, el gráfico deja claro que Ardi no es el más antiguo y que le preceden SahelanthropusOrrorin y A. kadabba. Además, al pie se lee: "Rellenando un hueco.Ardipithecus es un enlace entre los primeros homínidos y los posteriores, como se ve en esta línea temporal que muestra los fósiles y taxones homínidos más importantes".

Y, sin embargo, los medios han titulado: "El antepasado más antiguo del hombre no era como los monos actuales""El mundo da la bienvenida a Ardi, nuestro antepasado más antiguo""Ardi, el antepasado de la familia humana más antiguo que se conoce""Presentada 'Ardi', el ancestro humano más antiguo conocido""'Ardi' releva a 'Lucy' como el ancestro común de humanos y grandes simios","Antes de 'Lucy' fue 'Ardi', el ancestro común del hombre y el chimpancé"...



Fuente:

El Correo Digital

3 de octubre de 2009

"Aedy" desbanca a "Lucy" como abuela de la Humanidad

Sábado, 03 de octubre de 2009

"Aedy" desbanca a "Lucy" como abuela de la Humanidad

¿Quién es "Lucy"?

Lucy (AL 288-1) es el esqueleto de un homínido perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, de 3,2 millones de años, descubierto por el estadounidense Donald Johanson el 24 de noviembre de 1974 a 150 km de Adís Abeba, Etiopía.

Se trata del esqueleto de una hembra de alrededor de 1 metro de altura, de aproximadamente 27 kg de peso (en vida), de unos 20 años de edad (las muelas del juicio estaban recién salidas) y que al parecer tuvo hijos, aunque no se sabe cuántos.

El nombre Lucy proviene de la canción "Lucy in the sky with diamonds" del conjunto musical The Beatles, que escuchaban los miembros del grupo investigador la noche posterior al hallazgo.

Dotada de un cráneo minúsculo, comparable al de un simio, Lucy había andado sobre sus miembros posteriores, signo formal de una evolución hacia la hominización. La capacidad bípeda de Lucy puede ser deducida de la forma de su pelvis, así como también de la articulaciòn de la rodilla.

Hasta 1977, la comunidad científica no tomó en consideración el hallazgo de Johanson y su equipo del International Afar Research Expedition. La revista Science aceptó publicar el descubrimiento de un homínido que desde entonces se llamó Australopithecus afarensis.

La noticia nos llega vía Muy Interesante:



ardi-esqueletoEl Ardipithecus ramidus, una especie que vivió hace 4,4 millones de años en la actual Etiopía, podría ser el homínido más antiguo de la historia. A esa conclusión han llegado varios equipos de investigadores que, a lo largo de 11 artículos publicados en la revista Science, certifican la importancia de un ejemplar hembra apodado Ardi que precede a Lucy, el ejemplar mejor conservado de Australopithecus afarensis, en aproximadamente un millón de años. Por eso Ardi es la nueva candidata a abuela de la humanidad.

Se cree que el último ancestro común compartido por humanos y chimpancés vivió hace seis o más millones de años. Aunque el Ardipithecus no es en sí mismo este último ancestro común, probablemente compartió muchas de sus características. A través de un análisis de cráneo, dientes, pelvis, manos, pies y otros huesos, los investigadores han determinado que Ardi tenía una mezcla de características "primitivas" compartidas con sus predecesores, los primates de la época del Mioceno, y características "derivadas" que comparte sólo con los homínidos posteriores."Cuando vas de la cabeza a los dedos del pie, lo que ves es una criatura mosaico, que no es ni chimpancé, ni es humano. Es Ardipithecus", asegura Tim White investigador de la Universidad de California Berkeley y autor de uno de los principales artículos publicados en Science.

White y su equipo descubrieron 110 especímenes de Ardipithecus procedentes de la cordillera de Afar al noroeste de Etiopia. El ejemplar mejor conservado, Ardi, resultó ser una hembra que pesaba 50 kilogramos y medía alrededor de 1,5 metros, de la que se conserva un esqueleto parcial bastante completo con gran parte del cráneo, manos, pies, miembros y pelvis. Ardi tenía un cerebro más pequeño que el del Australopithecus y similar al de los bonobos y los chimpancés hembra. Su cara mostraba un hocico prominente, lo que le confería una apariencia similar a los simios. Algunas características de su cráneo, como el promontorio sobre el entrecejo, son bastante diferentes a las de los chimpancés.

Hasta ahora, los investigadores habían asumido que chimpancés, gorilas y otros simios africanos modernos habían retenido muchas de las características del último antepasado que compartieron con los humanos, es decir, que este ancestro era mucho más parecido a los simios que a los humanos. Por ejemplo, se habría adaptado a balancearse y colgarse de las ramas de los árboles y quizás caminaba sobre sus nudillos cuando estaba en el suelo. Sin embargo, el Ardipithecus desafía estas teorías. Según sus descubridores, Ardi vivía en un ambiente boscoso, húmedo y más frío de lo que es en la actualidad y existían claros y bosques tapizados por prados. Subía a cuatro patas a las ramas de los árboles, como algunos primates del Mioceno, y caminaba erguida sobre las dos piernas cuando se encontraba en el suelo. No parece que anduviera con los nudillos en el suelo o que pasara mucho tiempo balanceándose y colgándose de las ramas, como hacen los chimpancés. Por otra parte, todo apunta a que el Ardipithecus pudo también correr pero probablemente con menos velocidad y eficacia que los humanos.

El análisis del esmalte dental indica que Ardi y su linaje tenían una dieta omnívora relativamente diversa, que incluía frutas y otros alimentos del bosque como nueces y hojas. Los investigadores también concluyen que las manos de este ancestro de los seres humanos eran ya relativamente ágiles, y que sólo requerían un alargamiento de los pulgares y un acortamiento de los dedos para utilizar y producir herramientas.

Fuente:

Muy Interesante
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