Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta idioma. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta idioma. Mostrar todas las entradas

26 de diciembre de 2018

El sistema para aprender cualquier cosa (también alemán) en cuatro semanas

Idiomas, cocina, guitarra... ¿qué quiere saber?

Entre el trabajo, las horas que pasamos en el transporte, el cuidado de los hijos, las tareas domésticas... ¿Cuánto tiempo le queda al día para aprender cosas nuevas? ¿Hace cuántos años que se propuso aprender a tocar la guitarra, a chapurrear alemán, a hacer esferificaciones en la cocina o a bailar claqué?

Tenemos una buena noticia: solo necesita 20 horas en total para ser razonablemente hábil en cualquiera de esos campos. Y si no sabe de dónde sacar esa cantidad de tiempo, Benjamin Franklin nos dejó en herencia el secreto para encajar las sesiones que necesita en una agenda apretada como la suya.

La curva de aprendizaje se hace más plana a partir de las primeras 20 horas

Lo primero que debe aceptar es que probablemente no vaya a convertirse en un experto: no va a dar conciertos de guitarra en el Teatro Real ni a emplearse como intérprete de chino, pero sí adquirirá los conocimientos necesarios para defenderse. En 20 horas podrá situarse en un punto suficientemente alto de la curva de aprendizaje, el diagrama que ya en 1885 definió el filósofo y psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus y que hoy se utiliza, entre otras cosas, para evaluar procesos de productividad y de calidad en el ámbito empresarial. Consiste en el cruce de dos variables: el nivel de conocimiento de una materia y el tiempo que se dedica a su aprendizaje.
curva de aprendizaje
Según explica el escritor y conferenciante Josh Kauffman en su bestseller The first 20 hours. How to learn anything fast (Las primeras 20 horas. Cómo aprender cualquier cosa rápidamente), como se puede ver en la curva —junto a estas líneas—, hay un periodo inicial en el que se adquiere la mayoría de los conocimientos de una materia. A partir de ahí, el tiempo que se dedique a esta actividad será de perfeccionamiento, pero la mejoría será apenas imperceptible. Para Kauffman ese tiempo de escalada no son más de 20 horas.
Pero, ¿de dónde sacarlas y cómo distribuirlas? El político, periodista e inventor Benjamin Franklin usaba un método que también aplican muchas de las personas con éxito, según el análisis que ha hecho Michael Simmons, autor de bestsellers como The Student Success Manifesto (el manifiesto del éxito estudiantil) y escritor para cabeceras como Forbes, Fortune y Time. Simmons ha encontrado un patrón que se repite y al que ha llamado "la regla de las cinco horas". Franklin, asegura, solía arreglárselas para dedicar al menos una hora al día de lunes a viernes a aprender algo.

El artículo completo en: El País (España)


28 de noviembre de 2018

La RAE se reafirma en rechazar el lenguaje inclusivo

El manual rechaza expresiones del tipo "todos y todas", "todxs", "todes" y se reafirma en que el masculino es el género no marcado.

El ex director de la Academia García de la Concha cree que la obra será "un servicio importante a los nativos digitales".

Darío Villanueva, director de la RAE.

La Real Academia de la Lengua Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) han presentado este lunes su primer manual de estilo del idioma español. Esta publicación sin precedentes pretende servir de guía práctica para resolver todas aquellas dudas surgidas de la evolución que en los últimos años han experimentado ciertas cuestiones ortográficas, fonéticas o gramaticales y que hoy en día siguen suscitando confusión o polémica acerca de su uso.

Bajo el título Libro de estilo de la lengua española y la coletilla según la norma panhispánica, la obra pone el foco en la ortografía propia de la escritura digital, que "no debe abandonar sino acoger todas las normas lingüísticas ya existentes", ha explicado el director honorario de la RAE, Víctor García de la Concha. En su primer capítulo, esta nueva obra insiste en la opinión de la institución de rechazar el uso del lenguaje inclusivo y considera así innecesarias todas las variables de inclusión del doble género (como "todos y todas", "todxs", "todes" o "tod@s"). Además, deja claro que el género masculino, "por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos".

El debate del lenguaje inclusivo se reabrió el pasado mes de julio cuando la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, encargó a la RAE un informe sobre la modificación del texto de la Constitución de manera que, a su juicio, reflejara una mayor paridad entre hombres y mujeres.

Precisamente, durante el mes de diciembre la RAE debatirá y aprobará, o no, el citado informe. Tal y como Villanueva declaró en julio, desde la institución continúan considerando que "el problema es confundir la gramática con el machismo" y anuncian que "no habrá grandes novedades" de cara a la votación.. Es muy posible que la 'patata caliente' le caiga a su sucesor, ya que Villanueva deja el cargo el próximo 13 de diciembre, día en el que los académicos se reunirán para elegir nuevo director.

García de la Concha, el que fuera director de la Academia de 1998 a 2010, ha ejercido de coordinador de este volumen de 504 páginas, que ha calificado de "un servicio importante a los nativos digitales", capaz de "resolver dificultades ordinarias de manera llamativa y concentrada", ofreciendo un "hallazgo rápido" de respuestas a modo de "píldoras".

La idea de este proyecto surgió con este siglo, que introdujo una nueva forma de leer a través de los medios digitales y sus nuevas combinaciones de texto e imagen en dispositivos que, de pronto, emitían luz en lugar de recibirla como hacía el papel. Concretamente, el planteamiento se hizo por primera vez en 2001, en el II Congreso Internacional de la Lengua Española de Salamanca, de la mano del académico Francisco Rico. 

El tomo, editado en una primera tirada de 10.000 ejemplares y con un precio de 24,90 euros, incluye una ortotipografía de signos digitales y un glosario de términos como tuit, yutubero o guasap. Todo ello, manteniendo el principio policéntrico que la institución viene aplicando desde hace decenios con el objetivo de "mejorar el uso de nuestro idioma común, una lengua muy extendida y con muchas modalidades que deben ser atendidas", según ha explicado su director Darío Villanueva.

Tomado de: El Mundo (España)

16 de marzo de 2018

Letológica: por qué olvidamos esas palabras que tenemos en la punta de la lengua

¿Alguna vez has intentado recordar, sin éxito, una palabra que tenías en la punta de la lengua?


Es algo que la mayoría de nosotros experimentamos; el, normalmente, sencillo proceso de verbalizar una frase que, de alguna manera, se quedó trabada debido a un molesto bloqueo mental.

Cuando esto sucede, a menudo utilizamos un glosario de alternativas para llenar ese vacío temporal.

Coso, cosa-esa, como-se-llame… seguramente has empleado estos términos, o puede que tú tengas tus propias expresiones para ganar tiempo mientras tratas de llenar el vacío de la palabra olvidada.

El elevado número de estos espacios sin llenar pone de manifiesto la tendencia humana a olvidar los nombres de cosas y personas, y también refleja la frecuencia de estas experiencias "en la punta de la lengua".

Río para olvidar

El término técnico que se refiere a este tipo de olvidos es "letológica".
Al igual que muchos otros términos asociados con la mente, letológica es una palabra moderna derivada del griego (de lethe, olvido, y logos, lenguaje).

En la mitología griega, Lethe era también uno de los cinco ríos del mundo subterráneo, donde las almas de los muertos bebían para olvidar todos los recuerdos terrenales.

La utilización de este término se atribuyó popularmente al psicólogo Carl Jung a principios del siglo XX, pero los primeros registros datan de la edición de 1915 del Diccionario Dorland Enciclopédico Ilustrado de Medicina, que definió letológica como la "incapacidad de recordar la palabra correcta".

Sea cual sea el origen exacto del término, la importancia de la memoria y el olvido en las investigaciones de Jung sobre el inconsciente y en la mitología griega repercutieron en nuestra comprensión moderna de cómo funciona la memoria en el cerebro.

Tal y como muchos de nosotros comprendemos intuitivamente, el cerebro no funciona como una computadora, donde los datos están almacenados ordenadamente y se recuperan pulsando un botón.

Y, como dijo el psicólogo Tom Stafford, "nuestra memoria es impresionante, pero responde a la cantidad de asociaciones que hacemos con información nueva, no a qué tanto queremos recordar".

Lea el artículo completo en:

BBC Mundo

11 de diciembre de 2016

Esta infografía divide el mundo según los idiomas más hablados

En el mundo hay actualmente unos 7.000 millones de personas que utilizan 7.102 lenguas para comunicarse. Imposible hacerse una idea y visualizar cifras de tal magnitud. Acotemos un poco. De todos esos idiomas, 23 son los más hablados del mundo. Concretamente, al menos 50 millones de personas utilizan cada uno de ellos como lengua materna y, entre todos, alcanzan a 4.000 millones de personas. ¿Y si a estos datos les diéramos color y forma para visualizarlos? El resultado luce así. 


A world of languages es el nombre de la infografía creada por Alberto Lucas López, Director Gráfico en el South China Morning Post. En el gráfico, cada lenguaje puede verse acotado por líneas divisorias negras dentro de las cuales se indica el número (en millones) de las personas que utilizan ese idioma como lengua materna en cada país. Además, cada país recibe el color de la región en la que se encuentra, lo que permite apreciar cómo cada idioma ha penetrado en las diferentes partes del mundo.

Para realizar esta infografía, se ha utilizado como base muestral a 6.300 millones de personas. Además de la representación visual, se extraen otros datos como el número total de países en los que se habla cada idioma (31 en el caso del español) o cuáles son los lenguajes más estudiados del mundo: inglés (1.500 millones de estudiantes), francés (82), chino (30) y español (14,5).

Tomado de Traveler

17 de mayo de 2016

El síndrome del idioma extranjero: "Me desperté y sólo podía hablar chino mandarín"


Un accidente de auto cambió para siempre la vida de Ben, quien despertó del coma hablando perfecto mandarín (y sin poder expresarse en su lengua materna). 
 
Ben McMahon es australiano y habla chino mandarín a la perfección. Incluso presenta su propio programa de televisión en ese idioma.

Pero no siempre fue así. Y las razones detrás de su dominio del chino son bastante dramáticas: un accidente de auto.

"Recuerdo esa mañana, desayunando en la cama pero, aparte de eso, no recuerdo nada más", le contó a la BBC.

Ben sufrió un horrible accidente automovilístico, que le dejó una semana en coma.

Y, cuando despertó, su vida había cambiado completamente. Sólo era capaz de hablar en chino mandarín.

Laberinto cerebral

El joven, que ahora tiene 24 años, había estudiado el idioma en la escuela, pero nunca lo llegó a hablar con fluidez.

Al menos antes de que ocurriera el accidente.
Pero, además, Ben era incapaz de recordar cómo expresarse en inglés, su lengua materna.
¿Qué sucedió? ¿cómo era posible que, de repente, pudiera comunicarse en chino perfectamente?

El lugar exacto del cerebro donde se desarrolla nuestra capacidad para aprender idiomas todavía es un misterio, pero el área que normalmente se asocia con el lenguaje es el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo, conocida como el área de Broca.

De acuerdo con los científicos, si se producen ciertas lesiones, diferentes partes del cerebro humano pueden asumir la responsabilidad de otras.

En algunos casos, como enfermedades o accidentes, el cerebro sufre una confusión que provoca daños inesperados, como es el caso del síndrome del idioma extranjero.

Otro trastorno común, similar a este fenómeno, es el síndrome del acento extranjero, que hace que quienes lo sufren hablen su lengua natal con un acento completamente diferente al habitual.


El artículo compleo en:

BBC 

26 de julio de 2015

El idioma que hablamos determina quiénes somos y cómo vemos el mundo

¿Qué relación tienen nuestro idioma y nuestra personalidad? ¿Podría nuestro lenguaje influenciar la manera en la que percibimos la realidad? 



De alguna manera solemos creer que nuestra personalidad es algo fijado, que forma parte de nosotros independientemente de muchos factores que no tenemos en cuenta. Sin embargo, circunstancias como el idioma que hablamos afectan la construcción de nuestra personalidad y la manera como funciona nuestro cerebro.

Entre otras cosas, sabemos que el lenguaje afecta nuestra percepción de los colores. La tribu Himba, del norte de Namibia, usa la palabra "serandu" para categorizar los colores que en castellano incluyen el rojo, el naranja y el rosa. Del mismo modo, usan "zoozu" para una serie de colores oscuros que normalmente diferenciamos como azul oscuro, verde oscuro, café oscuro, púrpura oscuro, rojo oscuro y negro. En un estudio, se encontró que, mientras que tenían mucha dificultad para diferenciar ciertos tonos de azul que los angloparlantes diferenciaban con facilidad, por otra parte distinguían rápidamente tonos de verde que en el mundo occidental vemos como idénticos.

En Japón, la luz "verde" del semáforo es llamada luz azul, y esto se origina en tiempos antiguos, cuando el japonés sólo tenía una palabra (ao) para "azul" y "verde". Un estudio de 1969 determinó que esto dependía de la evolución de los lenguajes: si un idioma tiene sólo dos vocablos para determinar colores, habrá uno para "oscuro" y uno para "claro" (blanco y negro). Si añades un tercer color, será rojo. Si añades un cuarto, será verde o amarillo: sólo podrás tener ambos si tienes cinco palabras. Es sólo una vez que llegas a seis colores, cuando surge una palabra que divide el verde en dos, y así aparece el azul. Lo interesante, pues, es que en aquellos idiomas que no tienen, por ejemplo, una palabra para el azul, es mucho más difícil para sus hablantes diferenciar el azul del verde aunque lo tengan ante sus ojos.

El artículo completo en:

Hipertextual

12 de julio de 2015

Una docena de idioms que son iguales o muy parecidos al español

Como ya hemos visto alguna vez, un idiom es una frase hecha. Las frases hechas son metáforas que los nativos de un idioma entendemos a la perfección porque llevamos oyéndolas y utilizándolas desde que nacemos, pero para alguien que está estudiando una lengua que no es la suya, a veces son inescrutables, como los designios del señor.





No obstante, hay veces que los idioms se parecen tanto entre distintas lenguas, que merece la pena aprenderlos, con las pequeñas diferencias que tienen (si es que existen) e incorporarlos a nuestro vocabulario. Aquí os traigo doce ejemplos de ello, pero podréis encontrar muchos más.

1. Kill two birds with one stone

Matar dos pájaros de un tiro.
En este caso, en vez de un tiro dicen una piedra. Bueno… vale…

2. Ball is in your court

La pelota está en tu tejado.
Tejado, patio… el caso es que está en tu terreno y te la comes.

3. Costs an arm and a leg

Cuesta un ojo de la cara / Cuesta un huevo.
Nosotros nos ponemos más tremendos, pero al fin y al cabo cuesta una parte del cuerpo ¿no?

4. Picture paints a thousand words

Una imagen vale más que mil palabras.
Literal.

5. Devil’s advocate

Abogado del diablo.
Otra literal.

6. Don’t put all your eggs in one basket

No poner todos los huevos en la misma cesta.
De nuevo literal.

7. Jump on the bandwagon

Subirse al carro.
Y otra literal. Bandwagon es un carromato de músicos.

8. Give the benefit of the doubt

Conceder el beneficio de la duda.
Literal.

9. In the heat of the moment

En el fragor de la batalla.
En el calor del momento, o sea, en caliente… porque en una batalla hay pasión y calor.

10. Taste of your own medicine

Probar de tu propia medicina.
Literal.

11. A hot potato

Patata caliente.
Literal.

12. Piece of cake

Pan comido.
Vale, no es exactamente igual en inglés, pero de comer pan a comer tarta hay poco trecho ;-)
¿Conocías todos estos idioms? ¿Qué otros conoces que sean muy parecidos al español?

Fuente:

Una docena de

7 de abril de 2015

¿Cómo afecta el bilingüismo a nuestra inteligencia?

Resulta que, al utilizar un idioma, el segundo está también activo, por lo que el cerebro tiene que seleccionar entre uno y otro continuamente. Esto produce beneficiosos efectos en la inteligencia.



El lenguaje es el fundamento de la educación, porque nuestra inteligencia es estructuralmente lingüística: pensamos con palabras, transmitimos el conocimiento mediante palabras y organizamos nuestra acción mediante ellas. El lenguaje nos sirve para comunicarnos, y por eso es también el fundamento de nuestra vida social, pero, por si eso fuera poco, nos sirve también para comunicarnos con nosotros mismos. ¿Se han fijado en que continuamente nos estamos hablando, formulándonos preguntas, planteándonos alternativas, haciendo planes? Ni siquiera podemos conocer lo que pensamos o sabemos hasta que no lo hemos dicho. ¿Recuerdan cuando de niños pedíamos a alguien que nos tomara la lección “para ver si me la sé”? Hasta que no lo expresamos no sabemos nada de nosotros mismos. Como dijo E.M. Forster, el autor dePasaje a la India: "¿Cómo voy a saber lo que pienso sobre algo si aún no lo he dicho?".  

A la vista de este panorama, es lógico que todo lo que tenga que ver con el lenguaje sea fundamental para la educación. Hasta el aprendizaje de las matemáticas necesita del lenguaje natural. Como decía una niña de nueve años: “Estoy segura de que entendería las matemáticas si comprendiera las palabras con que me las explican”... Pero en el pasado siglo, el debate educativo se volvió confuso porque el lenguaje –genial herramienta comunicativa– se convirtió en factor identitario. Lo que era una función secundaria pasó a ser protagonista. La herramienta se sacralizó. El lenguaje –maravillosa vía de comunicación– se convirtió en acceso único para comprender el mundo. Excluyente, en vez de comunicativo. José Luis Alvarez Emparanza, 'Txillardegi', uno de los primeros ideólogos de ETA, se apoyaba en estas ideas para decir que el euskera era más que una herramienta de comunicación, era un modo de ver el mundo, insustituible e irrepetible. Algo así, decía Heidegger, que en su barullo espiritista, místico, transcendental y nazi escribía cosas como “La palabra es el acontecimiento de lo sagrado. Esta palabra aún no oída está conservada en la lengua de los alemanes”. Y mucha gente se dejó conmover por esta retórica. Era falso, porque la inteligencia humana, que ha creado todas las lenguas, está por encima de ellas, de la misma manera que la humanidad está por encima de las anecdóticas separaciones nacionales, culturales o religiosas.

Espero que el nuevo siglo haya puesto las cosas en su sitio. El lenguaje es la más prodigiosa invención del ser humano, y debemos valorarla, protegerla, comprenderla y usarla. En un mundo globalizado, saber hablar en varias lenguas va a ser un estupendo pasaporte para el futuro. Por eso, desde finales del siglo pasado, tanto la UNESCO como la Unión Europea han apostado por la enseñanza trilingüe, que puede tener dos modalidades: dos lenguas nacionales y una extranjera, o una lengua nacional y dos extranjeras.

Pero hoy quiero hablar de bilingüismo en sentido estricto. Es decir, de niños que crecen en un ambiente bilingüe y aprenden simultáneamente dos lenguas. Es una hazaña formidable. ¿Qué supone este esfuerzo para su cerebro? En España, es un tema de gran relevancia, porque una parte importante de su población vive en comunidades bilingües. Es curioso ver cómo han cambiado las ideas sobre este asunto. Hasta los años sesenta del siglo pasado, se suponía que los sujetos bilingües presentaban una ejecución inferior en una diversidad de pruebas intelectuales. Poco a poco empezó a imponerse la idea de que no sólo no era un impedimento, sino que se asociaba a puntuaciones más elevadas en tests de inteligencia, y correlaciones positivas entre rendimiento académico y bilingüismo. La capacidad infantil para el aprendizaje lingüístico es pasmosa. Los niños monolingües aprenden con lo que llamamos “principio de exclusividad”: cada objeto tiene una palabra. El perro se llama “perro”. Pero los niños bilingües desde muy temprano aprenden que tienen, al menos, dos. El perro se llama “perro” y se llama dog. Lo maravilloso es que el niño organiza cada palabra dentro de un idioma, y de acuerdo a la situación utiliza uno u otro sin mezclarlos.

La culminación de la inteligencia humana

¿Qué supone esto para la inteligencia? ¿Tal sobrecarga es buena o mala? Pues, en principio, es buena. Resulta que al utilizar un idioma, el segundo está también activo, por lo que el cerebro tiene que estar seleccionando entre uno y otro continuamente. Esto produce beneficiosos efectos en la inteligencia, porque refuerza las “funciones ejecutivas”. Como este es el tema que investigo desde mi cátedra en la Universidad Nebrija, permítanme que se lo explique en dos líneas. Las funciones ejecutivas son la culminación de la inteligencia humana, porque nos permiten dirigir voluntariamente nuestro comportamiento. Activan la memoria de trabajo, fijan la atención, eligen la respuesta, dirigen la acción hacia metas lejanas; y todo esto resulta beneficiado por el bilingüismo, como han mostrado Albert Costa y su equipo en la Universidad Pompeu Fabra.

El artículo completo en:

7 de septiembre de 2014

Twitter revela que existen 2 superdialectos del español

Gracias a Twitter estos investigadores han llegado a una curiosa conclusión: existen dos grandes superdialectos, uno común a las grandes ciudades españolas y americanas y otro típico de las zonas rurales.




Bruno Gonçalves, de la Universidad de Toulon (Francia) y David Sánchez, del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC, CSIC-UIB) en España, han usado los tuits geolocalizados de Twitter para analizar cómo cambia la manera de hablar según las distintas regiones. En total han recopilado unos 50 millones de tuits escritos en español durante dos años. De todos ellos, la mayoría habían sido lanzados desde España, Hispanoamérica y Estados Unidos, aunque también compilaron tuits de Latinoamérica y el este de Europa.

Una vez recopilados eligieron distintas palabras que varían en función de la geografía para analizarlas. Por ejemplo ‘coche’ puede decirse de otras muchas maneras como auto, carro, concho, automóvil… Lo mismo ocurre, por ejemplo con la palabra ‘ordenador’ que puede citarse como computadora, PC, computador, etcétera.

Así pues, cruzando el uso de dichas palabras con la localización geográfica de las mismas obtuvieron un mapa de zonas donde se usaban más o menos esos sinónimos pudiendo llegar a una curiosa conclusión: existen dos superdialectos del español dentro de la red social del pájaro azul. El primero de ellos es una especie de variedad internacional del español cuyo uso se reduce prácticamente a las principales ciudades americanas y españolas. El segundo de ellos sería el más usado en zonas rurales.

Como apuntan desde la agencia de noticias científicas SINC, para Gonçalves y Sánchez el primer caso se explicaría debido a la homogeneización creciente de la lengua causada por distintos mecanismos de nivelización (educación, medios de comunicación, Twitter…). En el segundo, en las zonas rurales de España y América, se detectaron tres variedades diferentes que corresponderían a un dialecto utilizado en España, otro presente en amplias zonas de Hispanoamérica y un tercero exclusivo del cono sur.

Los investigadores piensan que su trabajo "abre un nuevo arco de posibilidades para nuevas aplicaciones en estudios lingüísticos computacionales, un campo lleno de grandes oportunidades”, apuntan a SINC.

Fuente:

Muy Interesante

13 de octubre de 2013

¿Existe un idioma del ahorro?

IDIOMAS CON FUTURO

  • Idiomas con FTR fuerte: español, inglés, francés, italiano, ruso, fula (África Occidental), gamo (Etiopía), hausa (Nigeria y África Occidental), igbo (Nigeria), moré (Burkina Faso), tigriña (Eritrea y Etiopía), tamil (India y Sri Lanka), chaha (Etiopía)
  • Idiomas con FTR débil: mandarín, amárico (Etiopía), diula (África Occidental), estonio, alemán, malayo, oromo (Etiopía y Kenia), sidamo (Etiopía), yoruba (África Occidental)


Lenguaje

Algunos idiomas no usan el futuro como tiempo verbal.

¿Es posible que el idioma que hablamos influya en nuestras decisiones financieras? ¿El hecho de que estés leyendo esto en español puede significar que ahorrarás menos que una persona que habla mandarín?
Esto es lo que sugiere una controvertida teoría que ha tenido un nuevo empuje gracias a los hallazgos de Keith Chen, economista conductual de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Chen asegura que sus investigaciones prueban que la gramática del lenguaje que hablamos afecta a nuestras finanzas y también a nuestra salud.

A grandes rasgos, dice Chen, si hablas inglés -o español- eres más propenso a ahorrar menos para la vejez, a fumar más y a hacer menos ejercicio que si hablas un idioma como mandarín, yoruba o malayo.

Hablar del futuro

Chen divide a los idiomas en dos grandes grupos de acuerdo a la forma en que tratan el concepto de tiempo.

Tiempo verbal futuro

Quienes hablan idiomas que utilizan un tiempo verbal específico para referirse al futuro tienden a ahorrar menos, según el estudio de Chen. 

Las personas que hablan lenguas que tienen fuertes referencias al futuro (FTR fuerte, por sus siglas en inglés) utilizan un tiempo verbal diferente cuando hablan del futuro.

En cambio, las lenguas con débiles referencias al futuro (FTR débil) no lo hacen, usan sólo el tiempo presente.

El investigador destaca que incluso dentro de las lenguas europeas hay claras diferencias gramaticales en la forma en que mencionan eventos futuros.

Por ejemplo, "en inglés debes decir "it will rain tomorrow" (mañana lloverá), mientras que en alemán puede decirse "morgen regnet es" (llueve mañana)", explica Chen.

Disociar el futuro

Quienes hablan idiomas que sólo utilizan el presente para referirse al futuro son propensas a ahorrar más dinero que quienes usan un tiempo verbal diferente, afirma el economista.

¿Pero cómo una diferencia gramatical puede hacer que la gente ahorre más o menos para su jubilación?

"El acto de ahorrar está relacionado fundamentalmente con entender que tu 'yo' futuro -la persona para la que ahorras- es en algún sentido equivalente a tu 'yo' presente", explica Chen en declaraciones a la BBC.

"Si el idioma separa el futuro y el presente en su gramática, eso, aparentemente, hace que uno disocie un poco el futuro del presente cada vez que habla".

"Y eso efectivamente hace que sea más difícil ahorrar".

Aún más controvertida es la afirmación de Chen de que las diferencias gramaticales son la base de diferencias de comportamiento más amplias.

En su estudio, sostiene que, en comparación con quienes hablan idiomas que usan el futuro como tiempo verbal, los que no lo hacen:
  • Tienden a ahorrar 39% más al momento de su retiro
  • son 31% más propensos a ahorrar en un año
  • son 24% menos propensos a fumar
  • son 29% más propensos a ser físicamente activos
  • son 13% menos propensos a ser obesos

Exageración

Las afirmaciones de Chen han sido criticadas por economistas y lingüistas.

Hay razones culturales, sociales o económicas que hacen que los hablantes de distintos idiomas se comporten de forma diferente, dicen los críticos de su teoría.

Y este es un punto que el propio Chen reconoce. "Estoy completamente de acuerdo, también me parecía una exageración cuando empecé a hacer esta investigación".

Pero añade que su estudio ha tenido en cuenta estos factores y los ha controlado al concentrarse en nueve países multilingües: Bélgica, Burkina Faso, Etiopía, Estonia, República Democrática del Congo, Nigeria, Malasia, Singapur y Suiza.

"Puedes encontrar familias vecinas, que tienen el mismo nivel de educación, exactamente los mismos ingresos e incluso la misma religión".

"Pero aun así, la familia que habla la lengua que no distingue entre el futuro y el presente ahorrará mucho más", afirma.

En Nigeria, por ejemplo, el idioma hausa tiene múltiples tempos verbales en futuro, mientras que la lengua yoruba no.

"Puedes encontrar nigerianos que hablan yoruba o hausa, que viven uno al lado del otro y que tienen conductas de ahorro radicalmente diferentes".

Múltiples factores

Sin embargo, Morten Lau, director del Centro de Economía Conductual de la Universidad de Durham, afirma que los factores que influyen en cuánto ahorra la gente no tienen nada que ver con el lenguaje.

"En mi propio trabajo sobre el ahorro, son las tasas de interés las que determinan el comportamiento".

Lau dice que hay grandes diferencias incluso entre grupos que hablan el mismo idioma, y que utilizar un promedio de estos resultados para el análisis puede resultar problemático.

"Hay que ser cuidadosos con las conclusiones de correlaciones como estas. Los factores múltiples son muy difíciles de controlar".

"Por ejemplo, en nuestra investigación en Dinamarca, encontramos que los hombres fumadores querían una tasa de interés más alta en sus ahorros que los no fumadores. Pero no así las mujeres fumadoras".

Idea tentadora

El lingüista John McWhorter, de la Universidad de Columbia, afirma que la influencia que la estructura del lenguaje tiene sobre la visión del mundo de quien lo habla es extremadamente sutil.

"El alcance de la influencia del lenguaje en el pensamiento es muy pequeño. Hablamos de una reacción de milisegundos".

"Y no se han encontrado pruebas de que tenga algo que ver con cómo la gente ve el mundo".
"Es una idea tentadora que simplemente no tiene sentido".

Además, añade McWhorter, algunos lenguajes han sido erróneamente clasificados.

"El ruso y otros lenguajes como éste se parecen más al mandarín de lo que Chen cree".
Pero a pesar de las críticas, Chen insiste en que sus conclusiones son sólidas.

Entonces, según este estudio, quienes quieran comenzar empezar a ahorrar más para su retiro, ¿deberían comenzar a hablar sólo en tiempo presente?

"Parece que pensar sólo en presente hace un poquito más fácil el autocontrol", concluye el investigador.
Fuente:
BBC Ciencia

29 de agosto de 2013

Como aprender idiomas... ¡sin gastar dinero!


Los españoles se quejan de su falta de domio de otros idiomas. Según esttadísticas ellos lamentan que el 47% habla un solo idioma. Si a los españoles esto les parece desolador ¿qué pensarán de nosotros en el Perú donde esta cifra, tranquilamente, se duplica?

¿Esta usted en ese porcentaje de los que solamente hablan un idioma? Por aquí le ofrecemos varias alternativas para aprender una nueva lengua, ¡y lo mejor de todo es que es totalmente GRATIS! Lea:


Los idiomas son la asignatura pendiente para los españoles. Actualmente, con la crisis muchos desempleados quieren mejorar este temido apartado en el curriculum. El principal inconveniente es el coste de los cursos. ¿Se puede aprender un idioma de forma gratuita? Internet ha permitido la creación de numerosos portales en los que acceder a material didáctico e incluso poder practicar el idioma con otros realizando tándem (intercambio de idiomas) vía webcam sin costes.

El panorama en España es desolador. El 47,24% de los españoles, mayores de edad, no sabe hablar ningún idioma extranjero, el 34,78% habla uno, y el 13,45% dos y sólo el 4,54% tres o más, según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística de 2011 (últimos datos disponibles).

Dentro de la oferta de empleo para titulados, ese requerimiento es cada vez mayor: el 32,23% de las ofertas para licenciados y el 29,09% de las que se dirigen a diplomados, exigen el dominio de al menos un idioma, según un estudio de Adecco.

Webs para aprender

Existen numerosas páginas que tienen como propósito enseñar idiomas ofreciendo una gran cantidad de material didáctico y sin ningún coste. Un ejemplo es BBC Learning English que ofrece contenidos digitales sobre gramática, juegos y facilita la posibilidad de chatear con otros estudiantes.

Otra web gratuita es El Blog para aprender inglés, en el que una profesora proporciona todas las pautas y contenidos para vencer la batalla con este idioma. Además, prepara para títulos como el First Certificate (nivel B2), también sin ningún coste.

Para aprender francés está la web de Radio France, con una sección específica para seguir practicando y aprendiendo el idioma por medio de emisiones radiofónicas y noticias.

Otra, también en la misma lengua, es TV5 monde, una cadena de televisión internacional que tiene un apartado para aprender francés. Esta sección está dividida por temas como son los saludos o aspectos más serios, como el entorno laboral.

El alemán, idioma que muchos se están lanzando a aprender por la solicitud que hace Alemania de ingenieros y otros profesionales, se puede estudiar en la web del Goethe Institut. Aquí se aprende con juegos o estudiando la gramática que proporcionan.

En Italica rai internazionale se estudia de manera amena italiano con videos, literatura, arte y cine, entre otros recursos.

Y si quiere ir más allá y lanzarse a estudiar idiomas más complicados como el ruso, la web Speak russian, introduce en la lengua con los aspectos más básicos que se deben conocer y otros recursos para avanzar.

Tándem

Otra opción es realizar un tándem, es decir, conversar con un nativo en su idioma y luego hablar en el tuyo para que la otra persona también practique. De esta manera, ambos se benefician porque consiguen practicar las lenguas que necesitan hablar.

¿Cómo encontrar un tándem? Para hacer la tarea de buscar a esa persona menos ardua existen webs como Intercambio de Idiomas . En esta página el usuario puede buscar por países, dependiendo de si vive fuera o dentro de España, y luego ver las ofertas de personas que buscan la lengua que desean practicar. De esta manera, se encuentra lo que exactamente se busca.

También hay numerosos grupos en Facebook, por ejemplo Tándem en grupo alemán-español en Madrid.

Si verse físicamente es un problema, muchos aceptan conversaciones vía webcam con servicios como el de Skype.

Au pair

Si crees que necesitas ir más lejos y que lo mejor es ir directamente al país para practicar el idioma, la opción de Au pair puede ser interesante. Esto es cuidar niños, normalmente, viviendo con la familia. Por lo que, la persona podrá estar en contacto con el idioma las 24 horas del día, además de conocer la cultura.

Otra ventaja de este tipo de empleo es que, según la familia, puedes obtener alguna paga extra aparte de la manutención e incluso cursos de idiomas a cargo de la familia. Esto depende mucho de las personas con las que se contacte y lo que quieren de ti. Una web que permite encontrar a la familia adecuada según tus intereses es AuPair World.
Fuente:

20 de agosto de 2013

La falacia de JFK: “Crisis” y “oportunidad” no son sinónimos en chino


De vez en cuando los mandatarios occidentales se dan una vuelta por China para empaparse de filosofía oriental, admirarse de las enormes ventajas de la democracia orgánica y traerse algún proverbio con el que epatar a sus paisanos. Así lo hizo Felipe González en los 80, cuando visitó a Deng Xiaoping y se aprendió aquello de “Gato blanco o gato negro da igual. Lo importante es que cace ratones”, que podría haber sido el lema fundacional de los GAL. Unas décadas antes, en 1959, John F. Kennedy pronunció un discurso en Indianápolis en el que utilizó la siguiente frase:
“En chino, la palabra crisis se compone de dos caracteres. Uno representa peligro y el otro representa oportunidad”.
Seguramente no sea la primera que escuchas la frase. Desde entonces ha sido utilizada profusamente por otros políticos, empresarios, gurús de los negocios y escritores de libros de autoayuda, principalmente en momentos de crisis, como el que nos toca vivir. Pues bien, la frase es más falsa que un billete de siete euros: no hay nada que permita inferir esa analogía en el idioma chino, según explica el sinólogo Víctor Mair en un largo artículo, en el que se nota que el especialista lleva años mordiéndose la lengua respecto a este particular.

Para un hablante de lenguas alfabéticas es difícil captar la ductilidad del chino escrito, una lengua elástica, polisémica y ambigua. En esencia, Hair viene a decir que “wei”, el primer carácter de la palabra “wei-chi” (traducida habitualmente por “crisis”) quiere decir “peligro” pero la segunda “ji” adopta significados tan variados como “máquina, avión, incidente, oportunidad o secreto”, de modo que asignarle uno fuera de contexto es, cuando menos, aventurado. Pero el sinólogo americano no es ajeno a la tradición proverbial del imperio del Centro. Amén de la compleja explicación lingüística (en la que se despacha contra la misma idea de “ideograma”), Hair desliza en su diatriba una enseñanza:
“Aquellos que difunden la teoría de que la palabra china “crisis” está compuesta por elementos que significan “peligro” y “oportunidad” están fomentando una modalidad de pensamiento confuso que resulta peligroso para la sociedad, en tanto anima a la gente a beneficiarse de las situaciones inestables que generan las crisis. Adoptar una actitud positiva ante la adversidad puede no ser el enfoque más realista y racional para resolver aquélla”.
Así que la próxima vez que escuches a un consultor tratar de insuflar ánimos a su audiencia trayendo a colación a los chinos pregúntale si se refiere al sistema de escritura pinyin o al fonético zhuyin.
Más información en Wikipedia.

Tomado de:

Cooking Ideas

19 de agosto de 2013

¿Qué idiomas hablan y dónde estudian los universitarios del Perú?

Según Censo Universitario 2010, 43.7% de estudiantes de pre grado conocen el idioma inglés. 

Y la UNI formuló siete preguntas en inglés en su último examen de admisión.

Corresponsales.pe

conectados con tu universidad
Con la colaboración de Ricardo Zimić Zare (*)
La decisión de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) de incluir en su último examen de admisión siete preguntas en inglés, abre el debate sobre la necesidad de que los universitarios hablen este idioma.
De acuerdo al último Censo Universitario 2010, el 43.7% de estudiantes de pre grado conocen el idioma inglés (en 1996 la cifra era 31%). Si hacemos una proyección simple, en el año 2013, el 52% debería hablar dicho idioma. Lo que no indica el censo es el grado de conocimiento (básico, intermedio o avanzado), aunque sí revela que los estudiantes de las universidades públicas mostraron en el 2010 una menor tasa de conocimiento (36,3%) respecto a los de privadas (48,5%).
.
Asimismo, hay una amplia diferencia al comparar la población estudiantil de Lima Metropolitana que conoce el inglés (55,7%) con la regional (36,0%).
"Comunicarse en inglés es una habilidad altamente valorada en el mundo globalizado. Cada vez hay más desventajas para aquellas personas que no hablan este idioma, tanto en el ámbito profesional como en el social", considera el director ejecutivo de Idiomas Católica, Atilio Antonioli.

En el Perú operan 96 institutos o centros de idiomas, que suman 180 locales en el país, según datos de los principales actores en el rubro. Dos de estos, el Instituto Cultural Peruano Norteamericano (Icpna) y la Asociación Cultural Peruano Británica concentran más del 58% del mercado laboral. Ambos institutos se dedican exclusivamente a la enseñanza del idioma inglés.

(*) Ricardo Zimić Zare publicó un informe completo sobre la enseñanza de idiomas en el Perú en la página 4 del Suplemento Economika (5/8/13). Muchos de los datos de la infografía provienen de ese informe.
Fuente:

18 de agosto de 2013

Estos son los idiomas en peligro de extinción


Mapa interactivo de los idiomas actuales en peligro de extinción del proyecto "Endangered Languages Project", proyecto online para registrar, acceder y compartir muestras e investigaciones acerca de estos idiomas (para ver el mapa pulsar en "empezar a explorar").

Acerca del proyecto: www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Bn2QbwcjmOI

Vea:

Idiomas en peligro de extinción

23 de julio de 2013

Perú: El quechua muere, pero de vergüenza

Un reportaje de la agencia Efe (de noviembre de 2010) revela que los niños se niegan a recibir como herencia el idioma de los incas por temor a ser excluidos y a las burlas de sus compañeros, que dominan el castellano.





A lo largo del siglo XX el porcentaje de quechuahablantes en el Perú no ha dejado de reducirse, y en el último censo de 2007 solo el 13,2% de la población confesaba tener el quechua como primera lengua de comunicación. 


A pesar de que ahora es posible encontrar una oferta de academias que enseñan este idioma, el quechua muere de vergüenza. Las personas que saben cómo hablarlo bajan la voz por miedo al rechazo y a la mofa. 

La lengua de los incas se habla en Ecuador, Bolivia, Colombia, Argentina y Chile, pero es en nuestro país donde se concentra la mayor parte de sus quechuahablantes (entre tres y cuatro millones), localizados en las regiones montañosas del centro y el sur, que también son las más pobres.

QUECHUA PARA EXPANDIR LA RELIGIÓN

Fue la lengua que utilizaron los Incas para unificar su imperio, y la Iglesia Católica lo comprendió de inmediato: en su tarea evangelizadora, adoptó el quechua para expandir la religión y se debe a los curas católicos la publicación de los primeros diccionarios y gramáticas en esa lengua.

El declive del quechua comienza con la rebelión indigenista de Túpac Amaru, sofocada en 1781: tras aquella fecha, la Corona española comienza a reprimir al quechua, y las nuevas elites criollas, muy hispanizadas, no hacen mucho por mejorar el estatus de la lengua autóctona.

“Hay muy poca autoestima: el que habla quechua se avergüenza y cree que es mejor hablar castellano. Las muchachas llegadas a Lima de la montaña reniegan de su idioma”, explicó a la agencia Efe Demetrio Túpac Yupanqui, quien tradujo “El Quijote de la Mancha” al quechua.

NO DESEAN HEREDAR EL QUECHUA

Marcial Mamani, un obrero de la construcción, tiene 37 años y es de los que no se avergüenza, pero cuenta su experiencia con sus hijos: “Yo les enseño a mis niños y me dicen: no me hables como los abuelos. No quieren aprender quechua, dicen que en la escuela se ríen de ellos”.

Marcial vive y trabaja en Coparaque, un pueblito del Valle del Colca donde el quechua ha sido la lengua principal durante siglos pero se aprecia la fractura generacional: los ancianos hablan en quechua, los adultos alternan quechua y castellano y los niños que juegan en las calles ya no quieren hablar sino en español.

LAS ÉLITES RESPETAN EL QUECHUA

Podría decirse, paradójicamente, que el quechua gana respeto entre las elites que nunca lo hablaron, como quedó de manifiesto con la película peruana “La teta asustada”, ganadora del Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín y hablada en quechua y castellano.

Pero su protagonista, Magaly Solier, también cantante en la lengua andina, confesó que ella fue educada en castellano, y solo su empeño por aprender a cantar los “huaynos” andinos hizo que su madre aceptara enseñarle también el quechua.

Túpac Yupanqui ha tenido entre sus alumnos a Eliane Karp, esposa del ex presidente Alejandro Toledo, y al ex alcalde de Lima Alfonso Barrantes, pero lamenta que el pueblo quechuahablante padezca de “muy baja autoestima”.

El Gobierno Peruano ha hecho a su modo los deberes: ha capacitado con distintos cursos de lengua a funcionarios de los ministerios de Justicia, de Agricultura y de la Mujer que vayan a servir en zonas andinas, al tiempo que ha implementado un programa de Educación Bilingüe Intercultural que enseña su lengua a más de 235.000 niños en la enseñanza primaria.

EL RETROCESO DEL QUECHUA

El director de este programa se llama Modesto Gálvez, quien reconoce que hay un movimiento incipiente entre las elites culturales para perder lo que él llama “la vergüenza lingüística”, pero nada puede hacer contra la presión histórica, social, política y económica de la sociedad para castellanizar.

“El castellano tiene más prestigio social, es la lengua de la gente culta, y esto lleva a la marginación y exclusión de quien no lo habla bien”, sostiene.

Es cierto que la cultura de las montañas peruanas ha invadido los conos de Lima y ciertas fiestas y símbolos andinos están ahora presentes en la vida urbana, pero ello no ha ido acompañado por un resurgir de la lengua.

Modesto Gálvez lo resume de manera muy gráfica: “El quechua ha ido retrocediendo sin parar: primero de la calle a la casa, y después de la casa a la cocina”.

Tomado de:

El Comercio

Perú: Se han extinguido al menos 37 lenguas nativas de 84 detectadas

Según el Ministerio de Educación, solo 16 de ellas tienen un alfabeto reconocido.


De las 47 lenguas originarias que se hablan en el Perú, actualmente solo 16 de ellas cuentan con un alfabeto reconocido por una resolución directoral del Ministerio de Educación. 
A lo largo de su historia, nuestro país ha perdido al menos 37 lenguas originarias, como el uro o el puquina, y sobreviven 47. Esto se traduce en que el Perú alguna vez tuvo 84 lenguas nativas. Tal vez por ello en el 2001 el Congreso promulgó la Ley 29735, que regula la preservación de las lenguas originarias. La ley especifica que todas las lenguas del mapa etnolingüístico del Perú son reconocidas como lenguas oficiales.

La ministra de Educación, Patricia Salas, anunció ayer que la reforma curricular contemplará la inclusión de lenguas originarias en distintos colegios del país.

Este anuncio se hizo, sin entrar en detalles, en un evento impulsado por el Ministerio de Educación (Minedu), por el Día de las Lenguas Originarias que se celebra hoy.

Sin embargo, para esta implementación el Ministerio de Educación necesita normar el alfabeto de las 47 lenguas originarias que se hablan en nuestro país, pues actualmente solo 16 de ellas cuentan con un alfabeto reconocido por una resolución directoral de Educación.

Los primeros alfabetos de lenguas originarias aprobados en el país fueron el quechua y el aimara, ambos en el año 85. Posteriormente, en el año 2006 se aprobaron los alfabetos de las lenguas harakbut y ese eja.

LAS DIFICULTADES DEL ALFABETO

Rosa María Mujica, directora de la Dirección de Educación Rural del Minedu, explica que para elaborar un alfabeto este debe consensuarse con diversos especialistas. “Aunque son solo cuatro las lenguas originarias andinas y 43 las amazónicas, es más fácil llegar a este consenso con las lenguas amazónicas”, dice.

Un claro caso de esta dificultad en el consenso es el quechua. Esta lengua tiene un alfabeto oficializado desde el año 1985 y, sin embargo, los roces entre las comunidades que hablan sus distintas variantes no son pocos. El Minedu ha reconocido dos variantes, principalmente: el quechua del Collao y el chanca.
Mujica señala que aquí se tiene que realizar un trabajo mucho más minucioso pero continuado para lograr un consenso en la escritura del quechua.

Además de las 16 lenguas que ya tienen un alfabeto consensuado y certificado por resolución directoral del Ministerio de Educación, este año se estarían aprobando los alfabetos de otras cinco lenguas: achuar, kakinte, kulima, matsés y ticuna.

Para la enseñanza de las lenguas en el sistema de educación bilingüe, el Ministerio de Educación edita libros de comunicación, personal social, ciencia y ambiente y ciencias naturales en 20 lenguas originarias.

SE NECESITA UN CENSO INDÍGENA

Según el censo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año 2007 se registraron 4’045.713 personas cuya lengua materna era originaria. De este total, el 83% tenía el quechua como lengua materna, el 11%, el aimara, y el 6% otras lenguas indígenas. Sin embargo, este censo no ayuda a establecer una cifra real de hablantes. El registro sirve de base, no ayuda para el análisis detallado del estudio de las lenguas.

La lingüista Karina Sullón explica que no se puede tener un registro preciso del número de hablantes de lenguas originarias con la metodología aplicada en el 2007 por el INEI.

“El resultado del censo muestra cuánta gente pertenece a determinada comunidad indígena, pero no precisa si toda esta gente habla o no la lengua”, señala.

Por ejemplo: según el informe del INEI, 97.477 personas pertenecen a la comunidad asháninka. Sin embargo, esta cifra no nos deja saber cuántas variantes de asháninka se hablan y qué cantidad de personas utiliza cada variante.

Por ello, tanto la Dirección de Educación Rural del Minedu como el Ministerio de Cultura insisten constantemente ante el INEI para la realización de un censo indígena que recoja detalles mucho más específicos. ¿La gran traba? El visto bueno del Ministerio de Economía.

Tomado de:

El Comercio (Perú)
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0