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24 de marzo de 2019

100 años del nacimiento del fascismo: "Hoy el peligro es que la democracia puede convertirse en una forma de represión con el consentimiento popular"

Benito Mussolini fundó los "Fasci italiani di combattimento" el 23 de marzo de 1919, en Milán, en Italia. 
 

¿Existe el peligro de un retorno del fascismo?

Cuando se lo pregunto al historiador Emilio Gentile (Italia, 1949) su respuesta es contundente.
"No, en absoluto".

Sin embargo, en los últimos tiempos los presidentes de EE.UU, Rusia, Brasil, Hungría y muchos otros líderes políticos de América y de Europa han sido tildados de fascistas por sus políticas migratorias o por su nacionalismo.

Pero ¿es correcto definirlos así?

Gentile conoce a fondo el fascismo ya que ha dedicado toda su vida académica a analizarlo.

Este movimiento político nació oficialmente la noche del 23 de marzo de 1919, cuando Benito Mussolini, un exdirector de diario, fundó en Milán el grupo "Fasci italiani di combattimento".
El grupo reunía a ex combatientes de la Primera Guerra Mundial, un conflicto que había dejado a Italia, como casi toda Europa, sumida en una profunda crisis política, económica y social. 

Al cabo de unos pocos años Mussolini alcanzó el poder gracias al apoyo del Rey Víctor Manuel III, de grandes empresarios y del Vaticano, así como mediante el uso de la violencia. 

En 1925 el "Duce" asumió todos los poderes y transformó el régimen parlamentario y democrático en un estado totalitario regido por la falta total de libertades individuales, políticas, de organización y de pensamiento.

Mussolini y su movimiento se convirtieron además en una referencia para los regímenes autoritarios de todo el mundo, en particular para Adolf Hitler.

El "Duce" apoyó el régimen nazi alemán durante la Segunda Guerra Mundial y, como Hitler, fue derrotado en 1945.

Pero no así el fascismo como ideología política, que se ha mantenido viva en muchos movimientos de extrema derecha. 

Pero ¿qué es exactamente el fascismo?

El historiador Stanley G. Payne afirmó en uno de sus numerosos estudios sobre el fascismo que "sigue siendo el más indefinido entre los términos políticos más importantes". 

Cien años después de su aparición sobre el escenario de la historia, BBC Mundo habla con el historiador Emilio Gentile sobre su vigencia.
¿De qué hablamos cuándo hablamos de "fascismo"?
Hay que distinguir entre un fascismo histórico, que es el régimen que, a partir de Italia, marcó la historia del siglo XX y se extendió a Alemania y a otros países europeos en el período entre las dos guerras mundiales, de lo que se suele llamar fascismo después de 1945, que se refiere a todos aquellos que usan la violencia en movimientos de extrema derecha.

¿Qué diferencias hay entre las dos definiciones?
Se trata de una diferencia substancial, porque varios movimientos de extrema derecha ya existieron antes del fascismo y no generaron un régimen totalitario. 

¿Qué se entiende por "extrema derecha"?
Cualquier movimiento que se oponga a los principios de la Revolución Francesa de igualdad y libertad, que afirme la primacía de la nación, pero sin necesariamente tener una organización totalitaria o una ambición de expansión imperialista. Sin el régimen totalitario, sin la sumisión de la sociedad en un sistema jerárquico militarizado no es posible hablar de fascismo.

Entonces ¿cuándo se puede hablar de "fascismo"?
Podemos hablar de fascismo si nos referimos a lo que fue el fascismo histórico, cuando un movimiento de masas organizado militarmente conquistó el poder y transformó el régimen parlamentario en un estado totalitario, es decir, en un estado con partido único que pretendía transformar, regenerar o incluso crear una nueva raza para sus objetivos imperialistas y de conquista.

El artículo completo en: BBC Mundo
 

15 de diciembre de 2018

Arthur Scherbius, creador de «Enigma», la máquina de encriptar de los alemanes

Murió sin conocer el uso militar que se le daría a su invento.


Una de las personalidades que indirectamente tuvieron una influencia capital en la Segunda Guerra Mundial fue Arthur Scherbius, el padre de la máquina criptográfica Enigma. Ésta, usada inicialmente por la Marina alemana, la Kriegsmarine , fue posteriormente adoptada por todas las fuerzas armadas germanas para el encriptado y codificado de sus comunicaciones secretas, principalmente las instrucciones a los submarinos que, en «manadas de lobos», libraban una lucha capital en alta mar por interrumpir el tráfico marítimo y el sistema de convoyes hacia el Reino Unido.

Considerada imposible de desencriptar, la historia de la ruptura de sus claves, conseguida finalmente en el Reino Unido gracias a la labor desarrollada anteriormente por un equipo de matemáticos y criptólogos polacos, es una de las historias secretas más espectaculares de la Segunda Guerra Mundial.

Ingeniero eléctrico, Scherbius dirigió su máquina criptográfica al sector civil y murió sin conocer la dramática influencia que su invento tuvo en el desarrollo de la guerra.

Fuente: ABC (España)

11 de diciembre de 2018

Cómo la gripe aviar dio forma a la Gran Guerra

Un siglo después de la gripe española, sabemos que no se originó en España, sino probablemente en Kansas, y que la pandemia no comenzó en humanos sino en aves.

Era la primavera de 1918 y los campos de batalla a lo largo de la frontera entre Francia y Bélgica estaban repletos de cadáveres. A estos hombres no los habían derribado proyectiles o balas. Su atacante era un azote invisible, un atacante que vivía en los ríos de lodo, sangre y orina que goteaban de las trincheras, un atacante que flotaba en el aire.

Kaiserschlacht fue el nombre que se le dio a la última embestida de Alemania en la Gran Guerra. El general Erich Ludendorff era un comandante con los ojos hundidos, el bigote torcido de un villano del siglo XIX y una inclinación antisemita. Había enviado a las tropas de Alemania al frente occidental con la esperanza de que pudieran cambiar el rumbo de la guerra antes de que los estadounidenses llegaran para reforzar las fuerzas francesas y británicas. Era un plan sensato. Pero entonces empezaron los contagios.

Los efectos de la gripe eran como hechizos lanzados por una bruja de cuento de hadas cruel e imaginativa. Generalmente, las manos y la cara de las personas se volvían de un tono lavanda pálido, el resultado de una condición conocida como cianosis. Al cabo de unos días, la piel de algunas víctimas se volvía negra, luego se les caía el pelo y los dientes. Otros despedían un olor extraño, como a paja mohosa. Un médico describió haber visto a hombres asfixiándose hasta la muerte, "tenían los pulmones tan inundados de sangre, espuma y moco que cada respiración era como el graznido de un pato". La novelista estadounidense Katherine Anne Porter sobrevivió, pero no antes de que su cabello de ébano se volviera irrevocablemente blanco.

En las trincheras los contagios fueron catastróficos, no solo para los soldados, también para los ejércitos. Hacia finales de primavera 900.000 soldados alemanes habían quedado fuera de combate, destrozando los planes de Ludendorff (aunque después de la guerra el general culpó de la derrota de Alemania a los judíos desleales). Sin embargo, el virus no respetó ninguna línea de batalla, ideología o alianza: en cuestión de semanas, hasta tres cuartas partes de las tropas francesas también enfermaron y más de la mitad de las fuerzas británicas sucumbieron. Destruyó unidades enteras, llenando hospitales improvisados con soldados febriles. "Teníamos fiebre alta y estábamos tendidos al aire libre con solo una sábana en el suelo", recordó Donald Hodge, un soldado británico superviviente.

La gripe se propagó rápidamente y, según la Organización Mundial de la Salud, "mató a más personas en menos tiempo que cualquier otra enfermedad anterior o posterior". Fue 25 veces más letal que la mayoría de las pandemias de gripe, que ya son muchas veces más mortales que la gripe estacional. Atravesó las trincheras como un reguero de pólvora, que podría haberse extinguido si no hubiera sido por el alto el fuego en noviembre de 1918 que envió a millones de soldados infectados a casa, esparciendo el virus por los cuatro rincones del mundo con eficiencia militar.

El artículo completo en: El País (España) 



18 de septiembre de 2018

El anciano de la URSS que derrotó a un batallón de alemanes

Matvey Kuzmin, al que todos llamaban “Biriuk” (lobo solitario), era un anciano de 83 años que vivía en una cabaña de madera en los bosques que rodeaban su pueblo natal, Kurakino (Rusia). En 1942, alejado del mundanal ruido y en plena ofensiva nazi sobre Rusia, sus únicas preocupaciones eran cazar, pescar, recoger leña… Hasta que un día se topó con un batallón de la 1ª División de Montaña del ejército alemán.

El comandante alemán le ofreció comida, queroseno y un rifle de caza nuevo a cambio de guiarlos por el bosque y poder sorprender al ejército rojo por la retaguardia. Kuzmin aceptó el trato… o eso hizo creer a los nazis. Aunque Kuzmin no simpatizaba con el régimen stalinista, tampoco era un traidor. Mientras los alemanes planificaban la estrategia de ataque, Kuzmin consiguió avisar a Vasilij (hay versiones que dicen que era su hijo y otras que su nieto) de su plan: atravesarían el bosque, por la ruta más difícil para agotarlos, hasta las cercanías de Malkino donde había un lugar idóneo para que el ejército rojo, avisado por Vasilij, los emboscase.

Tras varias horas de marcha, con la nieve hasta las rodillas, agotados y temblando de frío llegaron al punto elegido para la emboscada. Si Vasilij no había llegado a tiempo o no había podido avisar a los rusos… estaba perdido. De repente, los rusos salieron de su escondite y comenzaron a disparar sus ametralladoras… los alemanes habían caído en la trampa. En medio de la refriega, y antes de caer abatido, el oficial alemán mató a Kuzmin. Sólo unos pocos alemanes pudieron huir de aquella encerrona.

La historia de Kuzmin pasó sin pena ni gloria hasta que el periodista de Pravda, Boris Polevoy, escribió el artículo “El último día de Matvey Kuzmin” que luego se convertiría en un cuento infantil.

En 1965 fue nombrado, a título póstumo, Héroe de la Unión Soviética, convirtiéndose en la persona de más edad que recibe esta condecoración.

Fuente: Historias de la Historia


Cuando la cerveza Guinness salvó a Irlanda durante la Segunda Guerra Mundial

A los beneficios ya conocidos del consumo moderado de cerveza, hoy vamos a añadir el de ser la responsable de que Irlanda pudiese mantener su neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial.

Arthur Guinness, fundador de la cerveza Guinness en Dublín (Irlanda) en 1759, fue un empresario atípico para la época -incluso lo sería hoy en día-. Además de preocuparse de que su negocio fuese rentable, también se preocupó del bienestar de sus trabajadores y de los más necesitados de la sociedad: fundó organizaciones benéficas, construyó viviendas sociales para los más pobres… Sus herederos mantuvieron la política del fundador: todos los trabajadores que lucharon en la Primera Guerra Mundial recuperaron sus puestos de trabajo cuando regresaron a casa y, durante este tiempo, sus familias recibieron la mitad del salario habitual de estos trabajadores; a finales de los años 20, su salario era un 20% mayor que en la competencia, disponían de becas para la educación de los hijos, tenían cubiertos los gastos médicos… algo así como los trabajadores del tío Google en la actualidad. Durante la Segunda Guerra Mundial, Guinness prometió a todos los soldados británicos que tendrían una botella de su cerveza negra el día de Navidad. Incluso trabajadores ya jubilados se presentaron como voluntarios en las fábricas para ayudar a cumplir aquella promesa.

En 1939, al estallar la Segunda Guerra Mundial, el Primer Ministro Eamon De Valera declaró la neutralidad de Irlanda. Aquella decisión nos gustó nada en Londres y provocó el enfado de Winston Churchill, en aquel momento Primer Lord del Almirantazgo. A pesar de todo, Irlanda mantenía su independencia política y nada se podía hacer desde Londres… o eso creía De Valera. En 1940, y ya como Primer Ministro, Churchill comienza su jugada maestra para obligar a Irlanda a romper su neutralidad y poder utilizar los estratégicos puertos irlandeses.


Su macabro plan consistía en estrangular la economía irlandesa, con escasos recursos naturales y peligrosamente dependiente de los suministros británicos. Para ello, Churchill ordenó cortar los suministros de fertilizantes, gasolina, carbón… e incluso cereales. La economía irlandesa se derrumbó y el hambre comenzó a instalarse entre sus habitantes. En 1941 la situación de Irlanda era desesperada y De Valera comenzaba ya a plantearse ceder ante la pretensiones de Churchill, cuando apareció en escena Guinness. En marzo de 1942, en un esfuerzo por preservar el cereal para el pan, el gobierno irlandés impuso restricciones y prohibió la exportación de cerveza. Algo que en teoría poco o nada afectaba al plan de Churchill, dio un giro de 180º cuando las tropas británicas comenzaron a protestar por la escasez de Guinness (incluso hubo disturbios callejeros en Belfast). Por aquello de mantener la moral alta de los soldados, el gobierno británico volvió a suministrar cereal para mantener las exportaciones de cerveza. De Valera entendió que la Guinness era su baza para recuperar los suministros y su economía. Al poco tiempo, volvieron a prohibir la exportación alegando que no tenía suficiente carbón para seguir manteniendo la producción. Los británicos volvieron a suministrar carbón. Poco a poco, y manteniendo este patrón de intercambio, Irlanda consiguió recuperar los suministros, su economía y mantenerse neutral… a pesar de Churchill.

Tomado de: Historias de la Historia

16 de septiembre de 2018

Krigens Brans: los hijos del odio y la vergüenza en Noruega

Sacando de contexto la teoría de la evolución natural de las especies postulada por Charles Darwin y adaptándola a la eugenesia de la ideología nazi, tenemos la justificación de la creación de Lebensborn (Fuente de vida) en 1935. Lebensborn fue una sociedad creada por Heinrich Himmler con el objetivo de expandir la raza aria para convertirla en la nueva raza de Europa. Aunque inicialmente sus trabajos se centraron casi en exclusiva en las esposas de los miembros de las SS, por considerarlos los más puros, luego se extendió a toda la sociedad alemana para fomentar la natalidad de la considerada raza superior. Para ello, se daba asistencia sanitaria y todo tipo de facilidades a los hogares de los puros; a las madres solteras que cumpliesen el canon (tez blanca, ojos azules, pelo rubio y altas) se les proporcionaban hogares de maternidad y ayuda financiera para criar a sus hijos; se administraban orfanatos y se daban en adopción a los arios… e incluso se secuestró a niños en los países ocupados que, tras ser sometidos a un riguroso examen, recibían la certificación de ser lo suficientemente arios. Un autentico programa para poblar Europa de arios. La sociedad gestionaba varias instalaciones por toda Alemania e incluso llegó a extenderse por varios países centroeuropeos, pero donde tuvo dramáticas consecuencias fue en Noruega.



Lógicamente, al cumplir los noruegos los cánones establecidos por la raza aria, en Noruega se establecieron varias instalaciones gestionadas por esta sociedad. Algunas noruegas se presentaron voluntarias para este tipo de programas, pero la mayoría fueron engañadas o violadas. Los hijos nacidos de madres noruegas y padres alemanes fueron llamados Krigens Barn (niños de la guerra). Antes de terminar la guerra, y desde el exilio de Londres, el Gobierno de Noruega comenzó a gestionar el odio
El precio que estas mujeres tendrán que pagar durante el resto de sus vidas será el desprecio de todos los noruegos.
Cuando los alemanes abandonaron Noruega y el Gobierno regresó del exilio, comenzaron su particular cruzada independientemente de las circunstancias de cada madre: a las putas alemanas -así llamaron a estas madres- les raparon la cabeza y las hicieron desfilar para escupirles, las obligaron a dejar sus trabajos, muchas fueron arrestadas e internadas en psiquiátricos… ¿Y los 8000 niños de la guerra? De ellos se encargaron los médicos y psiquiatras noruegos…

Estos niños llevan el germen de las características típicas alemanas de las que el mundo ya ha padecido suficientemente.
Y el Gobierno…
Creer que estos niños se convertirán en ciudadanos decentes es como creer que las ratas de tu sótano se convertirán en tus mascotas.
Tomado de: Historias de la Historia

15 de septiembre de 2018

¿Qué importancia tuvo el matemático Doodson en el desembarco de Normandía?

El desembarco de Normandía (6 de junio en 1944), conocido como el Día D, marcó el inicio de la liberación de la Europa occidental ocupada por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.


Hitler siempre tuvo claro que se produciría un desembarco aliado en la costa atlántica francesa, concretamente en la zona del canal de La Mancha. Igual que hicieron con el cadáver encontrado en Huelva, que le costó Sicilia, la inteligencia aliada logró engañar a Hitler para hacerle creer que el desembarco de Normandía era una maniobra de distracción y que el verdadero se produciría en Calais (casi 400 Km. más al Norte).

Hitler encargó la defensa de la costa francesa a Erwin Rommel, Zorro del Desierto. Rommel mandó plantar minas, alambre de púas y obstáculos, a modo de la defensa devil’s garden (el jardín del infierno) en El Alamein (Egipto), e hizo un estudio de las mareas. Con la marea alta las defensas quedaban cubiertas y su efectividad era nula. Así que, ideó unos obstáculos que pudiesen dañar el casco de las lanchas de desembarco incluso sumergidos.

Para los americanos hubiese sido mejor, como pensaba Rommel, atacar con la marea alta para tener menos playa que cruzar bajo el fuego enemigo, pero las trampas del Rommel podrían destrozar las lanchas y quedar varadas en la playa impidiendo el desembarco del resto de las tropas. Por tanto, la mejor situación era aquella en la que la marea estuviese lo suficientemente baja que no cubriese la trampas para que los equipos de demolición las localizasen y abrir un pasillo para el desembarco, pero lo suficientemente alta para que las lanchas pudiesen descargar las tropas y luego salir sin peligro de quedar varadas por la marea baja.


El conocimiento exacto de las mareas era una cuestión demasiado importante como para dejarla al azar. Aquí es donde interviene nuestro protagonista el matemático británico Arthur Thomas Doodson. Los aliados consultaron con expertos, entre los que se encontraba Doodson, para conocer las mejores fechas para el desembarco. Doodson había construido una máquina para la predicción de las mareas, que siguió utilizándose hasta los años 60 con la llegada de los ordenadores. Con la máquina de Doodson se calculó que las fechas ideales para el desembarco eran del 5 al 7 de junio. Y se decidieron por el 6 de junio, día de mi cumpleaños.

Al inicio del film Rescatando al Soldado Ryan, podemos ver una excelente recreación del desembarco en Normandia:


Tomado de: Historias de la Historia

Y eso es todo amigos

¡Hasta la próxima!

Lic. Leonardo Sánchez Coello
leonardo.sanchez.coello@gmail.com
 

13 de septiembre de 2018

Oferta para españoles en URSS: alojamiento y comida gratis, jornada de 8 h. remuneradas en clima templado

Aunque el título de este artículo pueda parecer una oferta de trabajo, es un ofrecimiento de rendición hecho por la URSS a los españoles de la División Azul, la unidad de voluntarios españoles que sirvió en la Wehrmacht entre 1941 y 1943 durante la Segunda Guerra Mundial.


Lee esta hoja y pásala a tu compañero.
El Gobierno de la U.R.S.S.

Observa estrictamente todas las leyes internacionales en relación con los prisioneros de guerra. De acuerdo con la decisión del Gobierno Soviético Nº 1.798 del 1 de julio de 1.941, y la orden del Comisario de Defensa de la URSS Stalin, nº 55 del 23 de febrero de 1.942, a todo el que se entrega prisionero, el Ejército Rojo le garantiza la vida y el regreso a la patria después de terminada la guerra. Todos los prisioneros están alojados en campos especiales, visitados por representantes de la Cruz Roja Internacional. Los campos para los prisioneros de guerra españoles están situados en regiones de clima templado.

La jornada de trabajo para los prisioneros es de 8 horas.El trabajo es pagado.

A los prisioneros de guerra españoles en la URSS se les dá 3 comidas calientes al día, 400 gramos de pan, para los que trabajan 800 gramos, 300 gramos de verduras y patatas, embutidos, carne, pescado, azúcar, té y tabaco.

Los prisioneros tienen derecho a mantener correspondencia con sus familiares a través de la Cruz Roja Internacional. Esta hoja sirve de salvoconducto para presentar al Ejército Rojo.

Fuente: Historias de la Historia

12 de septiembre de 2018

Liga de las Mujeres Solitarias, consuelo y alivio de los soldados alemanes

Si importantes son los soldados y las armas en cualquier guerra, la historia ha demostrado que no lo son menos las labores de espionaje, propaganda o sabotaje que, normalmente, se llevan a cabo tras las líneas enemigas. La Office of Strategic Services (OSS) en EE.UU y el Special Operations Executive (SOE) en el Reino Unido fueron los servicios encargados de estas labores durante la Segunda Guerra Mundial. El OSS se dividía en varias secciones: SI (Secret Intelligence), SO (Special Operations), OG (Operational Groups)… y el MO (Morale Operations), en el que nos centraremos.


Las tareas del MO iban encaminadas a minar la moral de las fuerzas del Eje… una guerra psicológica. Una de sus principales bazas era la difusión de panfletos con mensajes subversivos entre las filas enemigas, ya fuese mediante “bombardeos“, pegados en las paredes por miembros de la resistencia o agentes infiltrados, enviados por correo… cualquier cosa para que los soldados enemigos se cuestionasen aquella guerra e incluso llegasen a desertar. Dentro del MO, destacó una mujer por su ingenio y la originalidad de sus propuestas, Barbara Lauwers Podoski. Božena Hauserová (que así se llamaba) nació en 1914 en Brno (hoy República Checa), estudió en la Universidad de París y se graduó en la Facultad de Derecho en Brno. En 1938, tras casarse con el estadounidense Charles Lauwers y ante la ocupación alemana de Checoslovaquia, decidieron abandonar Europa y se trasladaron al Congo belga. Tres años más tarde, y ya en Nueva York, Charles fue llamado a filas y Božena, ahora Barbara, se trasladó a Washington DC para trabajar en la embajada checoslovaca. El 1 de junio de 1943 se incorporó al Women’s Army Corps (WAC) y gracias a su facilidad con los idiomas -hablaba inglés, alemán, francés, checo…- fue seleccionada para formar parte del MO. Después del correspondiente entrenamiento, fue enviada a Italia a comienzos de 1944 para trabajar como agente de campo tras las líneas enemigas.

En Italia creó un entramado de agentes, miembros de la resistencia e incluso prisioneros alemanes contrarios al Führer para hacer correr noticias falsas, distribuir propaganda contra Hitler… cualquier cosa valía para minar la moral de soldados alemanes, incluso la League of Lonely War Women (Liga de las Mujeres Solitarias de la Guerra), Verein Einsamer Kriegerfrauen en alemán. Barbara decidió crear esta Liga, que nunca existió, para atacar directamente la entrepierna de los alemanes. Redactó esta carta en alemán y dejaron miles de copias olvidadas en lugares frecuentados por los enemigos:


Verano 1944
¡Querido soldado de primera línea! […]
¿Cuándo vas a ser capaz de olvidar por un tiempo tus deberes como soldado para tener unos días de alegría, felicidad y amor? En casa sabemos de tu heroica lucha. Entendemos que incluso los más valientes se cansan alguna vez y necesitan un descanso, una almohada suave y un poco de ternura.
TE ESTAMOS ESPERANDO:
Para ti que tienes que pasar tus permisos en una ciudad extranjera; para quienes la guerra ha privado de su hogar; para ti que estás solo sin una esposa, una novia o una amiga.
TE ESTAMOS ESPERANDO:
Cortar nuestro símbolo de esta carta [los corazones de la parte inferior izquierda]. En cada café, en cada bar cerca de una estación de ferrocarril, lo colocáis en el cristal de modo que se puede ver con claridad. Un miembro de la VEK contactará con vosotros. Los sueños y las fantasías que tienes en tus noches de soledad, se cumplirán … Te queremos a ti, no a tu dinero. Por lo tanto, siempre debe mostrar su tarjeta de afiliación (a cualquier persona que pueda acercarse a ti). Hay miembros en todas partes, porque las mujeres lo entendemos como un deber con la patria y con sus defensores.
No sólo lo hacemos como un deber -hemos sido separadas de nuestros hombres durante muchos años- con tantos extranjeros que nos rodean, nos gustaría una vez más sentir la juventud de los soldados alemanes en nuestro seno. No seas tímido. Tu esposa, tu hermana o tu amante son una de nosotras también.
Pensamos en ti  y en el futuro de Alemania.
Asociación de Mujeres Solitarias de la Guerra.
Con esta carta, Barbara pretendía que los casados o con hijas desertasen para regresar a casa y detener aquella locura, y que los soldados solitarios utilizasen sus permisos para volver a Alemania en busca de un poco de consuelo. Tanto éxito tuvo, que incluso el Washington Post se tragó la existencia del tal organización  y publicó una noticia el 10 de octubre 1944  “los soldados alemanes en excedencia del frente italiano sólo necesitan ponerse un corazón entrelazado en la solapa durante sus permisos para encontrar una novia“. Pero la jugada maestra de Barbara, que además le sirvió para ser condecorada con la Estrella de Bronce, ocurrió en 1945. Cuando estaban interrogando a un sargento alemán, éste se percató de su procedencia y se jactó de que la Wehrmacht estaban utilizando a sus compatriotas para el trabajo sucio y las misiones más peligrosas. Así que, Barbara decidió utilizar esa información para su próximo objetivo: los soldados checoslovacos que luchaban junto a los alemanes en el norte de Italia. Imprimieron cientos de octavillas en checo y eslovaco y las hicieron llegar a sus compatriotas. De todos los checoslovacos que abandonaron el frente y cruzaron las líneas para entregar las armas, unos 600 llevaban en sus bolsillos la octavilla redactada por Barbara.

Ella y su primer marido se divorciaron durante la guerra. Cuando terminó la guerra, regresó a los Estados Unidos y se volvió a casar en 1954 con Joseph Junosza Podoski. Trabajó en la Academia Nacional de Ciencias en Washington y en la Biblioteca del Congreso como analista de investigación. Falleció el 16 de agosto de 2009 a la edad de 95 años.

Tomado de: Historias de la Historia

La rusa que se compró un tanque para vengar a su marido en la Segunda Guerra Mundial

Detrás de todas las guerras hay millones de historias de sufrimiento, muerte y desesperación. Esposas, maridos, hijos, padres… han tenido que resignarse ante la pérdida de un ser querido… o no, como el caso de la rusa Mariya Oktyabrskaya. Perdió a su marido durante la Segunda Guerra Mundial y decidió no quedarse llorando la pérdida de su esposo… empleó todos sus recursos para vengarse de los alemanes.


Mariya nació en 1905 en un pequeño pueblo de la región de Crimea. De familia humilde de campesinos y con 9 hermanos, tuvo que compaginar la escuela con el trabajo en una fábrica de conservas para ayudar a la economía familiar. Tras completar sus estudios en la escuela secundaria, consiguió trabajo como operadora de una centralita telefónica… hasta que con apenas 20 años se cruzó en su camino un apuesto oficial del Ejército Rojo. Se casaron y Mariya lo dejó todo para acompañar a su esposo a los diferentes destinos y bases militares donde fue enviado. La vida castrense permitió a Mariya familiarizarse con el manejo de las armas, conducir vehículos militares, aprender nociones básicas de primeros auxilios y participar en los reuniones y asociaciones de los esposas de los oficiales. Todo cambió con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, con la ofensiva alemana para invadir la Unión Soviética en 1941 (Operación Barbarroja). El esposo de Mariya fue trasladado al frente y las mujeres de los militares fueron enviadas a Tomsk (Siberia), lejos de los combates. Tras casi dos años esperando noticias de su marido, llegó aquel fatídico día: su marido había muerto en Kiev en agosto de 1941, apenas unas semanas después de separarse. El resto de esposas se resignaban y lloraban la pérdida de sus maridos, pero ella no… Mariya juró venganza.

¿Qué podía hacer ella? Vendió todas sus posesiones y financiación la compra un tanque T-34 para donarlo al Ejército Rojo, pero con una condición: ella sería la conductora. Y así lo expuso por carta al Comité Estatal de Defensa. Aunque sorprendidos por tan extraña propuesta, vieron en aquel gesto un buen gancho publicitario para implicar a la población en general, y a las mujeres en particular, en la lucha contra el ejército invasor. Aprobaron la petición de Mariya y fue alistada como conductor-mecánico en la Brigada nº 26 de Tanques de la Guardia. Tras un período de instrucción de cinco meses, con las dudas de sus compañeros de instrucción y, en ocasiones, alguna broma que otra, en octubre de 1943 Mariya iba a tener su bautismo de fuego a los mandos de Fighting Girlfriend (Compañera de armas), así llamaba a su tanque y así lucía una inscripción en la torreta del T-34 (lógicamente, en ruso). Las burlas de sus compañeros se convirtieron en admiración cuando su brigada combatía en el área de Smolensk: Fighting Girlfriend rompió la formación y se lanzó contra las filas enemigas destruyendo varias piezas de artillería y haciendo huir a los alemanes.


Tras un pequeño tirón de orejas de sus superiores por aquel acto de indisciplina, no les quedó más remedio que reconocer el valor de aquella mujer, otrora un simple reclamo publicitario. También sería uno de los protagonistas cuando los soviéticos recuperaron la ciudad de Nóvoie Selo en noviembre de 1943. Mariya parecía no temer a la muerte, era osada y, también, indisciplinada… tenía demasiadas papeletas para no sobrevivir a la guerra: la noche del 17 de enero de 1944, en una operacion contra una posición fortificada de los alemanes, una bomba antitanque destrozó las cadenas oruga dejando a Fighting Girlfriend inmóvil; a pesar de recibir órdenes de no salir del tanque, Mariya salió junto al resto de la tripulación para intentar arreglar las cadenas… cuando un trozo de metralla le golpeó la cabeza dejándola inconsciente. Permaneció en coma durante dos meses y el 15 de marzo de de 1944 falleció.

Mariya Oktyabrskaya, la mujer que compró un tanque para vengar la muerte de su marido recibió el 2 de agosto de 1944 el título de Heroína de la Unión Soviética, la más alta distinción otorgada por la Unión Soviética por las hazañas heroicas al servicio del Estado y de la sociedad.

Tomado de: Historias de la Historia

19 de junio de 2016

El héroe de la Resistencia que utilizó a IBM para engañar a los nazis


Se dice que fue el primer hacker de la historia. El francés René Carmille logró salvar vidas durante la ocupación de los nazis en Francia en 1940, al sabotear la tecnología de la época: las tarjetas perforadas de IBM.

Con el establecimiento del Reich en Alemania, tras el nombramiento de Adolfo Hitler como canciller en 1933, el gobierno decidió llevar a cabo un censo de toda la población en el país.

El censo debía registrar la edad, sexo, residencia, profesión y estado civil de cada individuo. Además, por primera vez, se ordenó registrar la religión de la persona trazándola a sus abuelos.

La tarea era enorme y para contener tal cantidad de información, se utilizaron las llamadas tarjetas perforadas, donde se introducían los datos recolectados en forma de perforaciones según un código binario.

Precursoras

Las tarjetas -que eran láminas hechas de cartulina- formaban parte de una tecnología de procesamiento de datos desarrollada en EE.UU. por Herman Hollerith a fines de siglo XIX, y fueron una de las primeras aplicaciones de la informática.

Hollerith fundó la compañía Tabulating Machine Company en 1896, que después fue renombrada International Business Machines (IBM).

Las tarjetas, que eran clasificadas y computadas por las llamadas máquinas Hollerith, se convirtieron en las precursoras de las computadoras.
Y a fines de los 1930, con la información recogida en los censos, el régimen nazi creó un Registro Judío, el cual posteriormente también incluyó los nombres de judíos que vivían en los territorios ocupados por las tropas alemanas en Europa.

Esta información condujo eventualmente a que los nazis pudieran identificar, confiscar bienes, arrestar, deportar y exterminar a millones de judíos.

En Francia, sin embargo, las máquinas Hollerith no revelaron la información que buscaban los nazis. Y esto fue gracias al primer "hackeo", que llevó a cabo René Carmille.

Carmille era un experto en tarjetas perforadas que trabajaba como auditor del Ejército Francés.

El artículo completo en:

El Mundo Ciencia

8 de octubre de 2015

La increíble pero real historia de los murciélago-bomba

Una de las más delirantes ideas que estuvieron a punto de ponerse en práctica durante la II Guerra Mundial.
 
Atacar Japón con un ejército de murciélagos equipados con bombas. Parece una idea disparatada, pero estuvo a punto de ponerse en práctica durante la II Guerra Mundial. Esta idea fue concebida por un dentista estadounidense llamado Lytle S. Adams, tras el ataque a Pearl Harbor, quien envió un proyecto detallado con su plan a la Casa Blanca. El presidente Roosevelt le dio el visto bueno y se asignó un presupuesto de dos millones de dólares para esta peculiar estratégica.

Pero, ¿por qué usar murciélagos y no otros animales? Básicamente, porque estos podían orientarse en la oscuridad y transportar un peso muy superior al de su propio cuerpo. Lo curioso es que las primeras pruebas dieron resultado, y los murciélagos se revelaron eficaces bombardeando una falsa ciudad japonesa construída en el desierto de Nevada.

Finalmente, esta estrategia se abandonó proque el Departamento de Defensa prefirió centrar sus esfuerzos y recursos en desarrolla rel Proyecto Manhattan y fabricar contra reloj una bomba atómica.

Fuente:

QUO

17 de enero de 2015

Recuperada la primera muestra del elemento que arrasó Nagasaki

Un equipo de ingenieros nucleares de EEUU identifica la primera muestra de plutonio de la historia, sintetizada en 1941.


Glenn Seaborg, en 1962, posa en el laboratorio donde había sintetizado el plutonio dos décadas antes / DONALD COOKSEY
En 1941, cuando algunas de las lumbreras científicas del mundo ya pensaban en un arma definitiva para detener a Hitler, un investigador de 29 años iba a descubrir uno de sus ingredientes fundamentales. En un laboratorio de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), Glenn Seaborg y otros colaboradores bombardearon uranio-238 con átomos de hidrógeno pesado. De aquella manipulación de la materia surgió plutonio-239, un nuevo elemento radiactivo que hasta entonces no se había observado en la naturaleza.
Aquel descubrimiento, el segundo elemento químico sintético de la historia y el primero de una serie de nuevos elementos artificiales más pesados que el uranio, le proporcionó a Seaborg el Nobel de Física en 1951. Antes, en 1942, le abrió la puerta del Proyecto Manhattan, la mayor y más controvertida hazaña de la ciencia aplicada de la historia.
Poco después de producir los primeros átomos de plutonio, Seaborg y el físico italiano Emilio Segrè descubrieron que, cuando se le disparaban neutrones, el plutonio-239 se escindía liberando una energía inmensa. Los científicos sabían que si se pudiese producir una cantidad suficiente del elemento, se convertiría en un explosivo monstruoso dentro del artefacto que ya se empezaba a conocer como la bomba atómica.
Con esta idea, Seaborg lideró un equipo de más de 100 científicos con el objetivo de obtener suficiente plutonio para poder usarlo con fines bélicos. En solo seis meses, lo habían logrado y el nuevo elemento se convirtió en el explosivo nuclear de la bomba bautizada como Fat Man. El 9 de agosto de 1945, solo cuatro años después de haber sido observado por primera vez, la reacción en cadena de los poco más de seis kilos de plutonio de Fat Manarrasó Nagasaki y a mató a buena parte de sus habitantes. Menos de una semana después, Japón se rendía y acababa la Segunda Guerra Mundial.
Antes de tener el apoyo de un Gobierno acuciado por la guerra y más experiencia, Seaborg y sus colegas necesitaron más de un año de trabajo con aceleradores de partículas para conseguir tan solo 2,77 microgramos de plutonio (el microgramo es la millonésima parte de un gramo). Pese a ser minúscula, aquella cantidad, conservada en forma de dióxido de plutonio, permitió comenzar a comprender aquella nueva sustancia y es un hito para la ciencia con profundas consecuencias históricas. Por ese motivo, cuando el trabajo científico terminó, se conservó en un tubo de cristal que acabó expuesto en el Lawrence Hall of Science de Berkeley. Allí permaneció durante varios años, pero en algún momento de la década pasada, según cuentan en un artículo publicado en arXiv y recogido por The Physics arXiv Blog tres ingenieros nucleares de Berkeley, por cuestiones financieras y de seguridad se retiró de la exposición y su pista se perdió.
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23 de mayo de 2014

Economía y empleo en la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial provocó importantes transformaciones en la economía y en el mundo laboral europeos. 


La Primera Guerra Mundial provocó importantes transformaciones en la economía y en el mundo laboral europeos. En este artículo analizamos estos cambios.

La magnitud de la Gran Guerra fue tal que todos los aspectos de la economía mundial se trastocaron. La constatación de que la contienda iba a ser muy larga, al fracasar los planes iniciales de la guerra de movimientos, hizo que los gobiernos europeos fueran conscientes de que la economía debía ponerse al servicio de la causa militar y que, por lo tanto, se hacía necesario introducir profundos cambios en las relaciones de producción. La guerra impuso que el Estado interviniese en la economía. Sin lugar a dudas, esta guerra fue un factor decisivo para que surgiera en la historia la economía planificada, aunque hay otras fenómenos que explican esta intervención en el siglo XX, con distintas motivaciones, como son la planificación comunista en Rusia, la planificación fascista y la relacionada con el posterior estado del bienestar en las sociedades democráticas occidentales de después de la Segunda Guerra Mundial.

El capitalismo había cambiado en la Segunda Revolución Industrial, abandonando el liberalismo económico radical a favor de los monopolios y con claras tendencias proteccionistas, especialmente tras la crisis de 1873, pero la Gran Guerra introdujo en la economía dos principios nuevos: racionalización y coordinación porque se supeditaba a un objetivo que no era otro que vencer, aunque se respetase la propiedad privada de los medios de producción, con alguna excepción. El Plan Rathenau alemán es el ejemplo más evidente de planificación económica en este momento, pero todos los gobiernos hicieron algo parecido, creando ministerios y oficinas para coordinar la tarea económica.

La cuestión de los abastecimientos fue un grave problema para todos los contendientes. La producción agrícola descendió por la falta de mano de obra, de animales y de abonos; además la guerra dificultaba de forma evidente la importación de alimentos. Las carencias de comida, vestido y combustible se hicieron patentes muy pronto. Afectaban al frente pero, sobre todo, a la retaguardia. Se impuso el racionamiento, que se fue extendiendo a más y más productos a medida que la guerra se alargaba. Alemania fue la primera que lo impuso, ya que por su situación geográfica, entre dos frentes, le era muy difícil compensar sus carencias con importaciones. Los aliados tenían la ventaja de contar con imperios coloniales inmensos y podían importar más fácilmente alimentos. Franceses y británicos pasaron menos hambre que los alemanes. Aún así, tuvieron que implantar también medidas de racionamiento.

La guerra trajo otras consecuencias económicas. Los precios aumentaron y, a pesar de que también lo hicieron los salarios, el poder adquisitivo en los países contendientes disminuyó considerablemente, mientras el mercado negro se extendía. La destrucción de muchas infraestructuras productivas y la necesidad de más productos y materias primas hicieron que las compras al extranjero se dispararan de tal forma que superaron, en muchos casos, las posibilidades de pago. Eso provocó que se multiplicasen los empréstitos y se disparase la deuda pública. El fantasma de la bancarrota sobrevoló por encima de Europa.

La Gran Guerra también transformó el ámbito laboral.

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La Nueva Tribuna

7 de enero de 2014

Alan Turing, padre de la computación y condenado por ser gay, consigue el 'indulto real'

  • Encarcelado y sometido a castración química, se suicidó en 1954 
  • Este 'perdón' real llega casi 60 años después de su trágica muerte 
  • Sólo cuatro indultos reales se han otorgado desde la II GM 

La figura del matemático Alan Turing, padre de la computación moderna y hombre clave para la victoria británica en la Segunda Guerra Mundial por crackeo del código "irrompible" nazi Enigma, ha recibido finalmente un indulto real que trata de enmendar su condena penal por ser homosexual, un hecho que le llevó al suicidio.

La máquina electromecánica de Turing, considerada una precursora de los ordenadores modernos, logró desbloquear el código utilizado por los submarinos alemanes en el Atlántico. Su trabajo en Bletchley Park está considerado clave para el final de la II Guerra Mundial.

Sin embargo, Turing fue despedido de su puesto de trabajo y se sometió a una castración química mediante inyecciones de hormonas femeninas tras ser declarado culpable de tener relaciones sexuales con un hombre, un delito considerado grave en 1952. De hecho, las prácticas homosexuales fueron ilegales en el Reino Unido hasta 1967 .

Turing se suicidó en 1954, 41 años de edad, tras ingerir cianuro.

El Ministro de Justicia británico, Chris Grayling, afirmó que el indulto de la reina Isabel entra en vigor inmediatamente, como merecido homenaje a "un hombre excepcional, con una mente brillante". "Su brillantez se puso a prueba en Bletchley Park durante la Segunda Guerra Mundial , donde fue esencial para romper el código 'Enigma', lo que ayudó a poner fin a la guerra y salvar miles de vidas", dijo Grayling en un comunicado.


Máquina de descrifrado de códigos nazis. E.M.

"Su vida posterior se vio ensombrecida por su condena por la actividad homosexual, una sentencia que ahora consideraría injusta y discriminatoria y que ahora ha sido derogada", dijo. Sólo cuatro indultos reales se han otorgado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha afirmado un portavoz del ministerio.

Stephen Hawking y otros 10 eminentes científicos habían hecho campaña durante años para lograr el indulto para "uno de los matemáticos más brillantes de la era moderna". De hecho, uno de esos científicos, Paul Nurse, presidente de la Royal Society, ha afirmado: "La persecución de este gran científico británico por su sexualidad fue trágica y estoy encantado de que ahora podemos centrarnos únicamente en la celebración de su legado".

Ya en 2009, el entonces primer ministro Gordon Brown se disculpó públicamente en nombre del gobierno por "la forma atroz" en la que Turing fue tratado, pero los activistas exigieron un indulto completo.


Imagen de Alan Turing E.M.

En mayo de 2012, se presentó una iniciativa ante la Cámara de los Lores en el Parlamento británico encaminada a conceder un indulto legal a Turing, y en julio de este año ganó el apoyo del gobierno.

Cameron ha descrito a Turing como "un hombre extraordinario que jugó un papel clave que ahorró sufrimiento a este país en la Segunda Guerra Mundial". "Su acción salvó incontables vidas y, además, dejó un legado nacional extraordinaria a través de sus logros científicos importantes, por lo que a menudo se le conoce como el padre de la computación moderna", dijo Cameron en un comunicado.

Su trabajo en Bletchley Park, una casa de campo aislada al norte de Londres, se hizo público en la década de 1970, cuando se reveló el papel del brillante matemático en la guerra. Los criptógrafos que trabajaban ayudaron a acortar la Segunda Guerra Mundial unos dos años, al lograr descifrar alrededor de 3.000 mensajes militares alemanes al día.

El equipo de Turing descifró el código 'Enigma', que los alemanes consideraban como irrompible, y diseñó y desarrolló Colossus, una de las primeras computadoras programables.

Pero después de la guerra, el primer ministro Winston Churchill ordenó la destrucción de los ordenadores Colossus y 200 máquinas 'Turing bombe' para mantenerlos en secreto frente a la Unión Soviética.
Fuente:

13 de octubre de 2013

¿Es cierto que las zanahorias ayudan a ver en la oscuridad?

Zanahoria rara

Sí y no. Las zanahorias contienen vitamina A, o retinol, y eso es lo que el cuerpo requiere para sintetizar rodopsina, que es el pigmento de los ojos que opera en condiciones de baja luz.

Si uno tiene una deficiencia de vitamina A, desarrolla nictalopía o ceguera nocturna.

Comer zanahorias corregiría eso y mejoraría la visión nocturna, pero sólo hasta el mismo punto que el de una persona sana: no es que permitiría ver en la oscuridad completa.

La idea de que podría hacerlo se debe a un mito que empezó en el Ministerio del Aire de Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial.

Para evitar que los alemanes supieran que Reino Unido estaba usando radares para interceptar bombarderos durante los ataques nocturnos, se distribuyeron informes de prensa que aseguraban que los pilotos británicos estaban comiendo muchas zanahorias para tener una visión nocturna excepcional.

Tanto el público como los altos comandos alemanes se lo creyeron y nació una leyenda urbana.

Fuente:

BBC Ciencia

18 de agosto de 2013

El hombre que tuvo 500 hijos durante la Primera Guerra Mundial

Una doctora británica ayudó a procrear a cientos de mujeres cuyos maridos habían quedado incapacitados tras la contienda.

La Primera Guerra Mundial se llevó por delante la vida de millones de soldados en todo el mundo. Los que tuvieron más suerte, regresaron a sus hogares para intentar recomponer sus vidas, no sin grandes dificultades. Como la de reanudar la vida conyugal con sus esposas, a las que no veían desde hacía años y a las que muchos de ellos ya ni siquiera podían satisfacer, bien por incapacidad física o porque habían quedado en estado de shock tras presenciar tanta atrocidad. Fue Helena Wright, una doctora británica pionera en educación y terapia sexual, quien reparó en la necesidad y el abandono de estas mujeres, que veían frustrados su deseos de ser madres y formar una familia.

La solución era tan fácil como controvertida para la época, por lo que acabó dando lugar a algo así como un «servicio secreto de donación de esperma», según cuenta el periodista Paul Spicer en «Daily Mail». Fue al final de la guerra, cuando Wright comenzó a buscar al candidato ideal para cumplir tan solidaria misión. Alguien que, sin ataduras emocionales ni trabas morales, pudiera suplantar a aquellos hombres cuyas capacidades habían quedado mermadas al haber sido gaseados, mutilados o al haber quedado traumatizados. Finalmente, el encargado fue un joven de 20 años llamado Derek, al que la doctora conoció a través de su esposa, Suzanne. 
La mecánica era la siguiente. Las mujeres necesitadas se ponían en contacto con Helena Wright, que les concertaba una cita con el padre de alquiler a cambio de su promesa de silencio y 10 libras que irían al fondo dedicado a financiar tan peculiar servicio secreto. Cada cita se fijaba de acuerdo con las fechas óptimas para concebir de cada mujer y rara vez se repetía, para mantener así el espíritu del servicio: fortalecer el matrimonio al traer al mundo un hijo.

Como un auténtico profesional, para cada servicio, Derek se vestía con traje oscuro, camisa blanca, pajarita de lunares y sombrero. «Los buenos modales, su sonrisa y entusiasmo hacían el resto», cuenta la publicación. Así, el joven visitó a unas 500 mujeres y cada vez que un hijo suyo llegaba al mundo, recibía un telegrama de la doctora Wright informándole.

Tomado de:

28 de abril de 2013

Ciudades del futuro imaginadas en el pasado: Alemania Nazi

El arquitecto Albert Speer mostrándo el proyecto del pabellón alemán de la Feria Mundial de Paris 1937.

El arquitecto Albert Speer mostrándo el proyecto del pabellón alemán de la Feria Mundial de Paris 1937.
En esta segunda entrega de Ciudades del Futuro, y luego de los interesantes comentarios aportados a la nota de la U.R.S.S., hoy nos vamos a adentrar en una de las etapas más violentas y extremas de la historia moderna de la humanidad, las décadas del ’30 y ’40, años en los que el planeta soportó una guerra mundial total impulsada por los nacionalismos crecientes en Europa y Asia.

Dentro de ese contexto surge el período Nacionalsocialista o Nazi (1933-1945), fruto de la aletargada República de Weimar (1919-1933), etapa posterior a la Primera Guerra Mundial y que se caracterizó por la extrema crisis económica que debieron enfrentar los alemanes.

Esta crisis, expandida a toda Europa a causa del período conocido como La Gran Depresión Económica, que devastó a países ricos y pobres durante casi 10 años, provocó el nacimiento de distintas corrientes políticas orientadas hacia la valoración del nacionalismo, la protección de los bienes y el rechazo a todo tipo de política exterior, algo que exacerbó las diferencias, algunas milenarias, entre las distintas culturas y orígenes étnicos en el viejo mundo.

Así fue como en poco tiempo, España, Italia, Japón, Unión Soviética y en especial Alemania, abrazaron ideologías totalitaristas, impulsadas por carismáticos líderes que promovieron un control total por parte del Estado de todas las actividades y una escalada militar que terminaría enfrentándolos durante la Segunda Guerra Mundial.

Estos líderes promovieron todos los aspectos que fomentaran el orgullo de sus naciones, tanto políticos, como sociales, culturales y tecnológicos. Como parte de esta búsqueda de la excelencia nacional, también se fomentó el desarrollo arquitectónico de las ciudades capitales, para mostrar el predominio y grandeza de sus culturas, y como motor de la gran maquinaria de prensa que impulsaba a estos regímenes.

Albert Speer, el padre del Reich de los Mil Años

La Alemania Nazi desarrolló miles de avances tecnológicos, tanto a nivel militar como civil durante su permanencia en el poder. Pero algo que obsesionaba a Adolf Hitler era devolverle al recién nacido tercer imperio alemán (Tercer Reich), la imponencia arquitectónica que había tenido antes de la Primera Guerra Mundial y convertirla en una especie de Imperio Romano moderno.

Para lograr este objetivo, contrató al arquitecto Albert Speer, junto con quien idearon una nueva Metrópoli para el creciente imperio. Entre 1934 y 1943, Hitler y Speer desarrollaron un proyecto para convertir a Berlín en la futura capital de todas las conquistas alemanas.

Muchas de estas ideas llegaron a ser concretadas, como las modificaciones al Palacio de los Deportes, sede de los Juegos Olímpicos de 1936, el Campo Zeppelin para desfiles y reuniones militares, el pabellón en la feria mundial de Paris y varios edificios en otras ciudades.




Durante el desarrollo de estos proyectos y en especial el de la reconstrucción total de Berlín, Speer ideó el concepto del “valor de la ruina”, una definición que buscaba diseñar edificios y monumentos que al destruirse se convirtieran en ruinas estéticamente agradables luego de miles de años. Este concepto dejó fascinado a Hitler, quien admiraba la historia y legado de los imperios de la antigüedad, ya que bajo esta filosofía arquitectónica lograría perpetuar en el futuro la grandeza del Reich Alemán.

Para Albert Speer “las construcciones modernas no eran muy apropiadas para constituir el puente de tradición hacia futuras generaciones que Hitler deseaba: resultaba inimaginable que unos escombros oxidados transmitieran el espíritu heroico que Hitler admiraba en los monumentos del pasado”.


Maqueta de la futura Berlin como capital del mundo, diseñada por Albert Speer (click para agrandar)

El futuro de una nación ultra tecnológica

Para principios de la década del ’40, la Alemania Nazi se encontraba a la vanguardia del desarrollo tecnológico militar en casi todo el mundo. La experiencia de los últimos 100 años en varias grandes guerras les había dejado lecciones aprendidas sobre diseño, desarrollo e implementación de tecnologías. A esto se le sumó la gran oleada de científicos e ingenieros ansiosos por formar parte de la élite de Europa.

En 1941, pleno apogeo expansionista de la Alemania Nazi y con toda la maquinaria de prensa y propaganda aceitada, se lanzaron una serie de libros para niños que mostraban el promisorio futuro que le auguraba a esa gran nación. El libro llamado “Durch die Welt weite vol. XIX” (que podría traducirse como “A través del amplio mundo”), era uno de ellos, y estaba ilustrado con una serie de pósters que mostraban algunos de los avances que se podrían disfrutar en el futuro.


El título de la sección sobre el futuro era: “¿Qué cosas nuevas ofrecerá la tecnología del futuro? Hoy en día sigue siendo un plan aventurero – Mañana tal vez una realidad”.

En el texto complementario se podía leer toda una declaración de principios sobre el crecimiento de la Nación: “La tecnología y economía en el Gran Reich alemán han entrado en una fase de expansión inesperada. La mayor red de autopistas Autobahn se ha construido en pocos años, se crearon nuevas industrias enteras y grandes tareas arquitectónicas y urbanísticas están a punto de hacerse realidad. A pesar de la guerra, que se nos impone, y que hace que sea necesario concentrar nuestra economía en los esfuerzos de la guerra, los grandes planes para la acumulación se dibujan con la certeza de la victoria en mente. Muchos inventos agudos y muchos pensamientos que aún parecen fantásticos hoy serán entonces reales. Las imágenes de este espectáculo en el que los ingenieros están trabajando hoy en día y lo que la tecnología del mañana nos traerá”.

 
La serie de imágenes que agregamos a la galería, muestran desarrollos pensados para el futuro del Reich alemán: un aeropuerto moderno, una estación de tren, un avión estratosférico (Alemania ya había roto la barrera del sonido y obtenido varios récords de velocidad en tierra), una línea de barcos transoceánicos supersónicos, un autobús de doble piso, un hotel, un tren subterráneo y un submarino con un casco exterior rotatorio.

La demencia de Adolf Hitler sumada a las malas decisiones estratégicas que cambiaron el curso de la guerra y el avance aliado, sólo le permitieron al Tercer Reich vivir poco menos de 10 años de esplendor, del cual apenas quedaron algunos escombros y libros donde se perpetuaron las grandes ideas tecnológicas y arquitectónicas soñadas para el futuro.

Fuente:

FayerWayer
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