Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta granjas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta granjas. Mostrar todas las entradas

8 de octubre de 2012

Una granja portátil siembra ideas y alegría en Nueva York

    Riverpark Farm, granja portátil en Nueva York Foto: gentileza Riverpark Farm

    La granja portátil se encuentra en uno de los cerca de 700 predios con construcciones paradas en la ciudad debido a la crisis económica. Fotos: gentileza Riverpark Farm.

    Entre edificios de concreto y en uno de los centros urbanos más desarrollados, emerge una presencia revolucionaria: tomates, pimentones y berenjenas.

    No estamos simplemente ante una de las tantas huertas urbanas en techos o jardines de Nueva York. La granja Riverpark Farm tiene una cualidad única, es completamente portátil.



    El chileno Sisha Ortúzar es cofundador de la granja: "Si pensamos en términos de flexibilidad hay muchas oportunidades".

    La huerta se encuentra en el complejo Alexandria, un centro que en el futuro llegará a contar con tres torres dedicadas a la ciencia y la investigación. El centro abrió en 2010 y alberga un restaurante, Riverpark, cuyo chef es el chileno Sisha Ortúzar, cofundador de la granja.

    "Cuando construyeron el centro iba a tener inicialmente dos torres, pero debido a la crisis de 2008 decidieron construir una. El terreno para la segunda ya estaba preparado, limpio y plano, y luego de abrir el restaurante le propusimos al centro Alexandria usar el espacio en forma temporaria para producir vegetales", le dijo Ortúzar a BBC Mundo.

    Convencer a las autoridades locales de usar tierra escasa y de alto valor comercial para cultivar vegetales fue un proceso arduo, pero Ortúzar y los otros impulsores del proyecto tenían algo a su favor, el entusiasmo y apoyo de grupos comunitarios y organizaciones ciudadanas.

    "Debido a la crisis en 2008 y 2009 se pararon muchos proyectos. Incluso la ciudad tiene un programa llamado Stalled Sites o sitios parados. De momento hay cerca de 700 sitios sin usar alrededor de la ciudad".

    "Para nosotros fue una oportunidad porque como restaurante siempre nos atrajo mucho la idea de producir nuestras verduras y frutas. Las verduras que se cosechan en la mañana se sirven ese mismo día. Eso es algo muy importante para nosotros".

    La iniciativa también supuso un cambio fundamental en la forma de pensar, según Ortúzar. "Si pensamos en una granja urbana como algo temporario, fluido, que se pueda mover, se empiezan a abrir nuevas posibilidades".

    Cajas portátiles

    Para cultivar vegetales en forma portátil, los fundadores de Riverpark Farm hallaron una solución de alto ingenio y bajo costo.

    Cajas de plástico utilizadas para plantar verduras

    Las cerca de 4.000 cajas de plástico son recubiertas de una tela permeable para que funcionen como macetas.

    "Es un sistema muy simple porque usamos macetas. Lo que hicimos fue tomar las cajas de plástico en las que vienen los cartones de leche. Son un cubo perfecto de un pie (33 cms) por un pie por un pie", dijo Ortúzar a BBC Mundo.

    "La ventaja que tiene es que las cajas son fáciles de conseguir, son baratas, livianas y además fáciles de acarrear porque tienen asas o mangos. Se pueden poner una arriba de la otra y no gastan espacio porque no tienen lados redondos. Se trata de un cubo perfecto".

    Pero las cajas están llenas de hoyos. "Tuvimos que poner una tela de fibra que se usa para la jardinería para mantener la tierra adentro. Esta tela permite que pase el agua fácilmente y además el aire, algo que es importante para la salud de la tierra".

    "Es impresionante lo que puedes cultivar en una caja de ese tamaño: tomates, zapallos, berenjenas".

    Hoy en día Riverpark Farm tiene cerca de cuatro mil cajas plantadas, que proveen el 80% de las necesidades del restaurante de una gran variedad de vegetales. La producción varía continuamente.

    "Una semana hay mucho tomate, la siguiente no tanto, pero ya vienen los pimentones. La producción va cambiando".

    Descubriendo plantas de berenjena

    Voluntarios en la granja portátil Riverpark Farm en Nueva York

    La granja atrae voluntarios, turistas, escolares y universitarios.

    El proyecto ha creado dos puestos de trabajo a tiempo completo, pero una de las grandes satisfacciones de Ortúzar es "producir la comida al lado del restaurante y ver la alegría de la gente cuando pasa y va a comer. Se expresa muy fuertemente. La gente no está acostumbrada a ver su comida saliendo de la tierra en ambientes tan urbanos. Hay mucha gente que jamás había visto como era una planta de berenjena".

    La granja ha tenido una gran respuesta y cada semana Riverpark Farm atrae voluntarios, turistas y grupos escolares, desde la guardería hasta universitarios.

    "Llegan de escuelas muy urbanas de un ambiente socioeconómico bajo donde se come muy poca verdura fresca y vienen a conocer qué está disponible aparte de las hamburguesas y el pollo. Algunos chicos nunca han visto verduras salir de la tierra. Les enseñamos a plantar, a cosechar y a hacer ensaladas. Varias escuelas luego de habernos visitado han formado sus propios jardines".

    El gran interés demuestra, según Ortúzar, que "hay un hambre por estos cultivos en ambientes urbanos".
    "Hay mucha gente que jamás había visto como era una planta de berenjena"
    Sisha Ortúzar

    "Somos realistas, no pensamos que la ciudad se tiene que llenar de granjas. Para nosotros el proyecto sería exitoso si por lo menos empezamos una conversación acerca de qué es posible, de qué nos falta, de qué vamos perdiendo como sociedad al irnos cada vez más a las ciudades. Si tenemos proyectos que nos recuerdan de dónde venimos y qué deberíamos estar consumiendo, para mí eso es importante".
    Fiel a su naturaleza portátil, la granja será desmontada en las próximas semanas.

    "Se va a construir la segunda torre. Siempre supimos que en algún momento la íbamos a tener que mover. La vamos a desmontar por el invierno, guardar todas las cajas y la tierra y proteger algunas de las plantas en un invernadero y en la primavera la vamos a montar nuevamente en otro espacio dentro del centro y cerca del restaurante".

    Flexibilidad

    Riverpark Farm nació como un proyecto temporario, pero está sembrando semillas de cambio profundas y duraderas.
    "Si pensamos en el corto plazo podemos hacer cambios en el largo plazo"
    Sisha Ortúzar

    "Para mí el mensaje más importante de este proyecto es la visión creativa de pensar en espacios flexibles. Yo lo veo como algo parecido a un estacionamiento. Cuando estacionas tu auto ese lugar en el momento te sirve mucho y tiene un gran valor porque tienes allí tu coche. Pero cuando te vas ya no te importa, es flexible".

    El mensaje de Riverpark Farm abarca mucho más que una iniciativa para una granja portátil, según sus fundadores.

    "Siempre pensamos en cosas permanentes cuando queremos construir algo, pero si empezamos a pensar un poco más abiertamente en términos de flexibilidad hay muchas oportunidades y cosas por hacer y descubrir".

    "Un poco la soberbia del ser humano es querer construir cosas para la posteridad, pero si dejamos de lado la idea de que las cosas que hacemos tienen que ser permanentes, si pensamos en proyectos que tengan un impacto positivo aunque sea por un período corto, esas cosas se van sumando y vamos avanzando", dijo Ortúzar a BBC Mundo.

    "Si pensamos en el corto plazo podemos hacer cambios en el largo plazo".

    Riverpark Farm, la granja portátil en Nueva York

    La granja se encuentra en el centro Alexandria, en 430 calle 29 este, Kip´s Bay.

    Fuente:

    La mayor granja eólica 'offshore' del mundo abastecerá Londres

    Planta eólica 'offshore'. | London Array Limited
    Planta eólica 'offshore'. | London Array Limited
    • Generará energía suficiente para el 25% de los hogares de la capital británica
    • La primera fase de London Array se inaugura a finales de año
    • La pujanza de la eólica en las costas contrasta con el parón en tierra
    La embocadura del Támesis siempre fue propicia para los fuertes vientos. Allí se construyó hace cuatro años la granja eólica 'offshore' Thamet, que ostentó durante un tiempo el título de la mayor del mundo. Y en esto llega la London Array, tres veces más grande, con 341 turbinas y una potencia de 1.000 megavatios, capaz de abastecer el 25% de los hogares de Londres.

    La primera fase de London Array estará operativa a finales de año. Gran Bretaña confirmará en ese momento el primado mundial de la eólica 'offshore', por delante de Alemana, China y Dinamarca. El auge de las turbinas en la costas británicas contrasta sin embargo con el parón que se ha producido en tierra, donde se enfrentan a una férrea oposición por motivos 'paisajísticos', auspiciada hasta hace poco por el propio Príncipe Carlos.

    La 'ventaja' de London Array es que las turbinas están a más de 20 kilómetros y ni siquiera se ven desde tierra, aunque ocupan una 'mancha' de 230 kilómetros cuadrados. El proyecto puso un especial énfasis en la evaluación del impacto ambiental en las aves migratorias y en la fauna marina. Las principales resistencias locales las han planteado los pescadores, pero el proceso de construcción ha discurrido como una 'balsa', en contraste con las protestas generadas por la eólica 'offshore' en lugares como España.

    Obstáculos

    Los principales obstáculos han sido si acaso los económicos. Con una inversión total estimada en 3.000 millones de libras (unos 3.700 millones de euros), la crisis estuvo a punto de dejar el proyecto en el alero. 

    La retirada repentina de Shell fue cubierta sin embargo por el resto de los socios extranjeros (Dong, Masdar y Siemens) y por la subsidiria E.ON UK. El Gobierno británico dio el último impulso con el paquete 'extra' 700 millones de euros de apoyo a las renovables, antes de la marcha atrás iniciada en el 2010.
    Con algunos meses de retraso -la idea original era inaugurar London Array para los Juegos Olímpicos-, la construcción de la primera fase ha entrado ya en el tramo final, con la mayoría de las primeras 175 turbinas en posición de espera.

    "Nunca creí que acabaría trabajando en renovables, pero me cayó esa responsabilidad", admite al Daily Telegraph el gerente de London Array, Stephen Reynolds, abriéndose paso ente la neblina. Reynolds estaba especializado en pozos petrolíferos marinos, hasta que dio el salto a las energías limpias con la granja 'offshore' Thanet, 14 kilómetros hacia el sur.

    Un centenar de operarios se desplazan todos los días en barco para completar la construcción, que ha sido posible gracias a un buque especial, el MPI Adventure, capaz de instalarse sobre el lecho marino y levantarse por encima de las olas como si fuera una plataforma, gracias a seis 'piernas hidráulicas' capaces de levantar su casco.

    La construcción de las turbinas se realiza en tres fases: primero se clavan en el fondo la columnas cilíndricas, sobre las que van luego instaladas las piezas de transición. Una vez estabilizados los 'cimientos', al cabo de una semana, otro barco transporta e instala las torres metálicas de 90 metros de altura, acopla las palas y completa el cableado.

    Sin apenas ruido, en todo caso un zumbido de fondo, London Array se dispone a entrar en la historia de las renovables en apenas tres meses y a relanzar a Gran Bretaña en momentos de gran incertidumbre para las energías limpias. El avance en el eólica 'offshore' contrasta con las resistencias feroces a las turbinas en tierra.

    Por potencia total instalada en energía eólica, Gran Bretaña ocupa el octavo lugar en el mundo con 6,5 gigavatios, muy lejos de Alemania (29) y España (21). El viento, hoy por hoy, no supone aún más que el 4% de la tarta energética.

    Fuente:

    El Mundo Ciencia

    11 de agosto de 2011

    Granjas avícolas ecológicas contra la resistencia bacteriana a los antibióticos

    Especial: Medicina

    Resistencia a los antibióticos

    Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) pone de manifiesto que sería interesante producir pollos y gallinas en granjas avícolas ecológicas, ya que se lucharía con más efectividad contra la resistencia bacteriana a los antibióticos. Se trata del primer estudio que demuestra que el número de bacterias resistentes a los antibióticos es significativamente inferior en las aves de producción ecológica, que en las aves producidas en granjas convencionales o producción industrial.

    Sabemos que la seguridad alimentaria se complica año tras año, y esto es debido a la resistencia a los antibióticos que han adquirido algunos microorganismos patógenos, bacterias relacionadas con las enfermedades infecciosas que se transmiten de animales a humanos a través de la alimentación, como pueden ser la salmonella o la Campylobacter, han mejorado su resistencia gracias a las técnicas de producción empleadas. Una de las principales causas ha sido el uso indiscriminado de antibióticos en los animales sin que sea necesario, es decir, los fármacos se administran de forma preventiva para evitar que enfermen, con esta acción se da a los microorganismos la posibilidad de ser más resistentes. Según los expertos, con un cambio en el modelo productivo implantando las granjas avícolas ecológicas, se garantizaría una reducción inmediata de la resistencia a los antibióticos que hasta ahora han generado las bacterias.

    Parece que se pretende revertir el proceso de resistencia, como sabemos las bacterias generan la resistencia utilizando los integrotes, unos elementos móviles que permiten transmitir la información genética de la resistencia adquirida de unas bacterias a otras, por lo que cada nueva generación es más resistente a la acción de los antibióticos. Los modelos productivos han provocado que determinadas cepas bacterianas estén presentes en cualquier tipo de carne sin que los antibióticos hayan podido acabar con ellas. Ya hace algunos años que los expertos advierten que utilizar antibióticos en la alimentación es una solución negativa, los patógenos luchan por sobrevivir y generan una resistencia que se convierte en una amenaza mundial.

    Aunque la investigación habla sobre las granjas avícolas ecológicas contra la resistencia bacteriana a los antibióticos, es un modelo que se podría implantar en cualquier tipo de producción animal. Al respecto sería interesante retomar la lectura del post Carne contaminada en Estados Unidos, en su lectura podíamos saber que hasta un 25% de los diferentes tipos de carne que se comercializan en el país están contaminadas por una cepa de la bacteria Staphylococcus aureus o estafilococo áureo, bacteria peligrosa cuyo rango de enfermedades que causa es variado, neumonía, sepsis, meningitis, osteomielitis… y todo gracias a que ha desarrollado la resistencia a los antibióticos.

    La preocupación sobre este tema hace que se inicien nuevas líneas de investigación para evitar que se desarrollen bacterias más resistentes y peligrosas, en lugar de desarrollar nuevos fármacos, los investigadores proponen dejar de utilizarlos y adoptar un modelo más respetuoso en la producción. Los datos parecen evidentes, un cambio de modelo productivo a las granjas avícolas ecológicas provoca que las aves contengan niveles significativamente más bajos de bacterias resistentes a los fármacos, suponemos que al cabo de unas cuantas generaciones se podría erradicar la resistencia. Al parecer, en un principio los expertos no esperaban encontrar diferencias o avances tan significativos simplemente por el cambio de modelo de producción. Los investigadores estudiaron principalmente los enterococos, microorganismos presentes en todas las aves, sean de producción industrial o ecológica. Estos microorganismos son un buen modelo para la investigación, para estudiar el impacto de los cambios en el uso de antibióticos en las granjas, ya que poseen una gran capacidad en el intercambio genético de la resistencia adquirida a otros enterococos.

    En todas las granjas que participaron en el estudio (10 convencionales y 10 ecológicas) se detectaron bacterias enterococos en la alimentación, el agua y la cama de las aves, sin embargo la diferencia radica en la resistencia a los antibióticos, un claro ejemplo, un 67% de los enterococcus faecalis de las granjas avícolas convencionales eran resistentes a la eritromicina, el cambio de modelo productivo provocó un descenso del número de bacterias resistentes a los antibióticos hasta situarse en un 18%. Se observaron además otros cambios interesantes, un 42% de los enterococcus faecalis de las granjas convencionales habían desarrollado resistencia a diferentes tipos de fármacos, por el contrario, en las granjas ecológicas la resistencia era sólo de un 10%. En el caso de los enterococcus faecium, en las granjas convencionales la resistencia a los fármacos había sido desarrollada por un 84% de las bacterias, en las granjas de producción ecológica la cifra alcanzaba un 17%.

    Estudios como este que hemos conocido a través de Eurekalert, hacen que se replantee el modelo productivo animal como una forma de luchar contra la resistencia que están adquiriendo los microorganismos y además mejorar la calidad de nuestra alimentación. De todos modos los investigadores indican que el estudio continúa y que es necesario comprobar los resultados dentro de unos años. Puedes conocer más detalles sobre el estudio a través de la publicación científica Environmental Health Perspectives.

    Foto | Svadilfari

    Fuente:

    Gastronomía & Cia.

    google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0