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26 de diciembre de 2019

Cambio climático: los 9 puntos de no retorno que ponen en peligro a la humanidad

Hace ya dos décadas que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) advirtió sobre la existencia de puntos críticos o "puntos de no retorno" que podrían ser devastadores.

Esos puntos de inflexión, como la destrucción de la Amazonia o la pérdida del hielo en Groenlandia, son umbrales que una vez superados desatarían cambios irreversibles, con una dinámica destructiva propia que ya no se puede frenar.

Son además fenómenos interconectados, por lo que uno de ellos puede generar una cascada de eventos que se suceden como fichas de dominó.

El IPCC señalaba que esos puntos de no retorno podrían alcanzarse si la temperatura del planeta aumentaba cinco grados centígrados respecto a los niveles preindustriales (año 1780).

Pero los científicos afirman, según un artículo publicado en noviembre de 2019 en Nature, que no solo los nueve de los puntos de no retorno identificados por el IPCC pueden superarse con solo un aumento de la temperatura de entre 1 y 2 grados centígrados

También señalan que esos nueve puntos críticos ya están "activos".

¿Cuáles son los 9 puntos de no retorno activos?

Los nueve puntos críticos o zonas de riesgo se consideran activos porque están mostrando evidencia de cambio, en muchos casos acelerado, en la dirección equivocada, además estos nueve puntos están interconectados.

La lista incluye: el hielo marino del Ártico,el permafrost o capa del suelo permanentemente congelada, el sistema de circulación de corrientes del Atlántico, la selva amazónica, los corales de aguas cálidas, el hielo en el oeste de la Antártica y en partes del este del mismo continente.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo
 

4 de junio de 2013

Una gran farmacia ¡en el fono del mar!

Vida en arrecife de coral

Los arrecifes de coral -a menudo llamados "los bosques tropicales de los mares"- son uno de los hábitats más biodiversos del mundo.

"Al bucear en los arrecifes me siento como si estuviera en otro mundo. ¡Todos esos patrones y combinaciones salvajes, distintas a todo lo que he visto antes! Ni los diseñadores de moda pueden imaginarse algo tan extravagante", le cuenta a la BBC la economista ecológica Trista Patterson.

Sin embargo, la belleza de las criaturas oculta un propósito mucho más importante que sencillamente deslumbrarnos.

Criatura en arrecife de coral

Esos caleidoscopios de color y vida que cubren menos del 0,1% del planeta son el hogar del 25% de las especies marinas.

Por ello, son el escenario de una contienda submarina.

"Los organismos de los arrecifes de coral viven en una intensa competencia por el espacio y están en riesgo constante de depredación", explica el científico principal de la organización internacional sin fines de lucro The Nature Conservancy, el doctor M. Sanjayan.

"Así que hay vecinos desagradables y vecinos que están tratando de comérselos".

Culebra en arrecife de coral

Como muchas de las criaturas son estacionarias o pequeñas, han desarrollado defensas químicas para protegerse de los depredadores. Y curiosamente es por eso que en este antiguo ecosistema potencialmente está la base de los fármacos del futuro.

"Esos pequeños animales que habitan los arrecifes de coral necesitan estar llenos de productos químicos: sustancias químicas inusuales, distintivas, muy ofensivas, para que nadie se les acerque o para evitar que se los coman".

Esas potentes armas pueden guardar claves para encontrar la manera de curar una gama de enfermedades que van desde el cáncer o Alzheimer hasta ciertos virus o artritis.

"Es esa sopa de productos químicos lo que hace de los arrecifes de coral un cofre de tesoros para cualquier cazador de medicinas".

Criatura en arrecife de coral

"Podría ser la farmacopea más grande de la naturaleza", le dice a la BBC el biólogo de conservación marina Callum Roberts.

"Decenas de miles de sustancias químicas ya han sido identificadas, de las cuales cientos están actualmente bajo investigación intensiva", asegura el experto.

Por ejemplo, señala, "las esponjas son fuentes de productos químicos particularmente ricas, especialmente de productos químicos contra el cáncer: varios han mostrado ser supresores de tumores y uno ya tiene licencia para ser usado en el tratamiento de quimioterapia".

Esponjas en arrecife de coral

Es tres o cuatro cientos de veces más posible encontrar más remedios en el océano que en tierra firme.

Pero este botiquín de medicinas que potencialmente salvarían vidas, enfrenta un futuro incierto.

Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más vulnerables de la Tierra.

Deterioro en arrecife de coral

"Están amenazados por un coctel de factores estresantes que incluyen la polución, la sobrepesca y el cambio climático", señala Callum.

Y lamenta: "perder esa posibilidad de tratamientos por la destrucción de los arrecifes de coral sería una insensatez sin parangón".

"La pérdida de los arrecifes significa que esta vasta alacena de drogas, que sólo ahora estamos empezando a entender y a utilizar para nuestro beneficio, se perdería para siempre", le dice Sanjayan a la BBC.
Fuente:
BBC Ciencia

1 de octubre de 2012

La Gran Barrera de Australia ha perdido la mitad de su coral

La especie invasora corona de espinas se alimenta de coral.| Katharina Fabricius/AIMS
La especie invasora corona de espinas se alimenta de coral.| Katharina Fabricius/AIMS
Las cada vez más intensas tormentas tropicales, el aumento de las temperaturas en el océano y sobre todo, la voraz acción de una especie invasiva de estrella de mar, depredadora de coral, se han aliado para destruir a un ritmo alarmante una de las joyas mundiales de la naturaleza.

En sólo 27 años, la Gran Barrera de Australia, el mayor arrecife coralino del mundo, ha perdido la mitad de su población. Lo demuestran esta semana un equipo de científicos en un artículo en el que recogen las conclusiones del mayor estudio llevado a cabo para monitorizar el estado de las barreras de coral de todo el planeta. La investigación se ha publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

Si esta tendencia continúa, advierten los investigadores del Instituto Australiano de Ciencias Marinas (AIMS) que firman este estudio, las ya mermadas poblaciones de coral podrían volver a reducirse a la mitad hacia el año 2022.

No obstante, las pérdidas de coral no son homogéneas y hay zonas mucho más dañadas que otras. Así, en la zona norte la población se ha mantenido relativamente estable mientras que es en el sur donde el declive ha sido drástico. Sobre todo, durante la última década debido a las frecuentes y fuertes tormentas que han devastado este área.

Blanqueamiento de coral y ciclones

Según calculan los investigadores, las pérdidas atribuidas a la acción de las tormentas tropicales ascienden a un 48%. La estrella de mar 'Acanthaster planci', conocida como corona de espinas o acantáster púrpura, es la responsable del declive del 42% de su población. Esta especie invasora se alimenta de coral y las plagas que se originan periódicamente causan auténticos estragos en su población.
Por otro lado, el blanqueo de coral ha provocado la desaparición del 10% de los corales. El fenómeno conocido como blanqueo o decoloración, que los científicos relacionan con el calentamiento global, se produce cuando el coral pierde un protozoo unicelular (zooxantelas) que le da su color característico.

Este proceso se debe al estrés que sufren estas poblaciones debido al progresivo aumento de la temperatura del mar. Los corales viven en simbiosis con estas microalgas llamadas zooxantelas, que les aportan nutrientes en forma de oxígeno y moléculas orgánicas. El aumento de la temperatura del agua rompe esta simbiosis, pues el coral va expulsando las zooxantelas. Según calculan los científicos, alrededor del 90% de la energía de los corales es proporcionada por estas microalgas.

Por lo que respecta a la capacidad de destrucción de las tormentas, los científicos han observado que las poblaciones de corales destruidas por la acción de ciclones se recuperan, aunque tardan entre 10 y 20 años en lograrlo. Además, los intervalos entre estos episodios son, normalmente, demasiado cortos como para permitir a estas colonias recuperarse. Un factor que está causando pérdidas graves a largo plazo.

Una estrella de mar invasora

La Gran Barrera de Coral, vista desde el espacio. | NASA
La Gran Barrera de Coral, vista desde el espacio. | NASA

"No podemos evitar las tormentas y el calentamiento de los océanos (que es la principal causa del blanqueamiento del coral) es uno de los impactos críticos del cambio climático global. Sin embargo, sí podemos actuar para reducir el impacto de la estrella de mar corona de espinas", asegura John Gunn, director del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, en Townsville, en una nota de prensa. Si lo logran, vaticina, los arrecifes tendrán más oportunidades de adaptarse al aumento de la temperatura del mar y a la acidificación del océano, un fenómeno que disminuye la capacidad de algunos organismos marinos para formar sus esqueletos y caparazones.

Los investigadores han calculado también que, sin la presencia de esta estrella de mar invasora, la población de coral aumentaría un 0,89% cada año. Es decir, incluso sufriendo pérdidas debido a los ciclones y al fenómeno del blanqueamiento, se produciría una lenta recuperación.

Por ello, los esfuerzos de los oceanógrafos de este instituto australiano se están centrando en entender el ciclo de esta especie invasora con el objetivo de predecir y reducir las plagas que se producen de forma periódica. Los científicos ya saben que la calidad del agua es un factor importante en la propagación de esta estrella de mar depredadora de coral y están investigando nuevas acciones para frenar estas explosiones de su población.

El programa de vigilancia de corales que ha dado origen a este estudio comenzó en 1985 con el objetivo de monitorizar más de 100 arrecifes en todo el mundo. A partir de 1993 se incorporaron a este estudio otros 47 arrecifes. En total, los investigadores que participan en este trabajo, que ha contado con una financiación de unos 50 millones de dólares (38 millones de euros), pasaron más de 2.700 días en el mar.

El refugio de otras especies marinas

La Gran Barrera de Coral está formada por multitud de colonias de corales, que se extienden a lo largo de más de 2.500 kilómetros de longitud y que son visibles incluso desde el espacio. En 1981 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además de albergar el mayor arrecife de coral del mundo, en esta zona tienen su hogar miles de especies de peces y moluscos, así como decenas de especies de tiburones o tortugas.

Por lo que respecta a los corales, se calcula que hay más de 400 especies en sus aguas. Aunque todas las especies marinas son vulnerables al cambio climático, los corales son particularmente sensibles.

Según datos del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, el cambio climático es, a largo plazo, una de las mayores amenazas para los arrecifes coralinos. En combinación con otros factores naturales y causados por el hombre, el calentamiento del agua supone una serie amenaza para los ecosistemas de coral de todo el mundo. Un aumento de la temperatura del agua de sólo 2-3ºC durante una semana o dos del verano, o bien un incremento de 1-2°C durante un mes o dos, son suficientes para matar al coral. Los ecosistemas marinos de Australia, como los de la Gran Barrera, han experimentado durante un siglo un aumento en la temperatura del agua de casi medio grado y las predicciones de los científicos apuntan a que seguirán incrementándose.

La desaparición de los arrecifes tiene consecuencias directas en otras especies, pues constituyen el hogar de multitud de organismos, que encuentran en ellos alimentos y refugios que los protegen de los depredadores del océano.

Fuente:

El Mundo Ciencia

17 de septiembre de 2012

Advierten que la mayoría de arrecifes de coral podrían desaparecer en 10 años

Arrecife de coral

La mayor parte de los arrecifes de coral del mundo podrían desaparecer en los próximos diez años si no se controlan las emisiones de gases de efecto invernadero, según advierten los científicos.

Un estudio publicado en Nature Climate Change apunta, sin embargo, que una reducción drástica de estas emisiones permitiría salvar estos arrecifes que albergan casi una cuarta parte de las especies de los océanos y protegen el litoral.

Según la autora principal del informe Katja Frieler, del Instituto de Investigación de Potsdam para el Impacto Climático, los hallazgos de la investigación muestran que "bajo los supuestos actuales sobre la sensibilidad térmica, los arrecifes de coral podrían dejar de ser importantes ecosistemas costeros si la temperatura media global excede los 2 grados centígrados por encima del nivel preindustrial".

Fuente:

BBC Ciencia

27 de marzo de 2012

El vertido del Golfo de México tuvo un efecto 'sin precedentes' en el océano

El vehículo subarino 'Alvin' durante los trabajos en el Golfo de México. | PNAS

El vehículo subarino 'Alvin' durante los trabajos en el Golfo de México. | PNAS

Tdoso los medios hablan de Cameron y de su inmersión. Pero son contados los medios que tratan sobre la inmersipon que constató los efectos del derrame de petróleo en el Golfo de México.

El vertido de petróleo del Golfo de México ocurrido hace casi dos años ha dañado los ecosistemas de los fondos marinos mucho más de lo que los científicos imaginaban.

Entre el 15 de octubre y el 1 de noviembre de 2010, unos seis meses después de la explosión de la plataforma petrolífera de la compañía BP en el Golfo de México, el robot submarino Jason II analizaba nueve lugares cercanos al desastre en los que habitan corales de profundidad. Estas colonias se encontraban entre 260 y 2.600 metros bajo la superficie del mar, pero los científicos no encontraron en ninguna de ellas se encontraron daños sobre los corales o sobre los hábitats asociados.

Sin embargo, el 2 de noviembre de 2010 los investigadores cambiaron el lugar de muestreo hacia un área situada a 11 kilómetros del pozo de Macondo, que había sido tapado tres meses antes después de verter al océano, como una surgencia submarina, cerca de 600 millones de litros de petróleo. Tras los resultados obtenidos en los muestreos anteriores, los investigadores quedaron sorprendidos con las imágenes que ofrecía el robot Jason II de esta nueva zona situada a 1.300 metros de profundidad.

Vertido desde el fondo marino

"Tan pronto como el robot submarino se acercó lo suficiente a la comunidad de corales como para verla con claridad, ya tuve claro que algo iba mal en ese punto", explica Charles Fisher, investigador del Departamento de Biología de la Universidad del Estado de Pennsylvania (EEUU) y director de la investigación. "Pensé que había demasiado marrón y blanco y que no había suficiente color en los corales y estrellas de mar".

Los investigadores están más familiarizados con las consecuencias de los vertidos superficiales debido a la liberación del contenido de barcos petroleros o de instalaciones desde tierra. Pero el efecto de una surgencia de petróleo en el propio fondo oceánico afecta de forma muy diferente a las comunidades biológicas.

Helen White, la autora principal del trabajo, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), asegura que "los ecosistemas de las profundidades del Golfo de México están separadas de la actividad humana, en la superficie, por 1.220 metros de agua; por lo que no es esperable que los corales de aguas profundas que se vean afectados por un derrame de petróleo típico. Sin embargo, la magnitud y profundidad del derrame de la plataforma 'Deepwater Horizon', hacen que este sea un caso muy diferente".

Coral dañado. | PNAS

Coral dañado. | PNAS

La descripción científica de los daños sufridos por las comunidades de coral de profundidad debido al efecto del petróleo es demoledora. "Las colonias de coral presentan signos de estrés de forma muy generalizada, incluyendo varios grados de pérdida de tejidos, alargamiento de los escleritos [estructuras de carbonato cálcico que sirven como sustento del coral], exceso de producción mucosa, ofiuros [estrellas de mar] blanquecinos adheridos y una cobertura de un material marrón floculante".

Para examinar las profundidades tras el descubrimiento del área dañada, el equipo empleó el vehículo submarino autónomo 'Sentry', con el fin de cartografiar y fotografiar el fondo del océano; y el vehículo 'Alvin', tripulado por un piloto y dos científicos, para obtener una mejor visión de los corales. Durante seis inmersiones, para las que las pinzas robóticas del vehículo fueron transformadas en cuchillas, el equipo recogió sedimentos y muestras de los corales para su análisis.

Para identificar el petróleo que se encuentra en las comunidades de coral los investigadores usaron una técnica avanzada, llamada cromatografía de gases integral de dos dimensiones. El método, que separa los compuestos del petróleo por peso molecular, permitió a los científicos obtener una 'huella digital' del petróleo, y determinar su origen.

"Ya se conocía el impacto del petróleo en las aguas superficiales, la costa, y la vida marina, pero ésta era la primera vez que se exploraba el fondo marino para examinar los efectos sobre los ecosistemas de aguas profundas", afirma White. "Debido a este derrame sin precedentes, hemos aprendido que su impacto es mucho mayor que el de aquellos que se producen en la superficie", explica White.

Fuente:

El Mundo Ciencia

19 de enero de 2011

Las inundaciones de Australia dañan la Gran Barrera del Coral


Las devastadoras inundaciones que han arrasado el sureste de Australia durante las últimas semanas están empezando a afectar a la Gran Barrera del Coral, el mayor arrecife de coral del mundo, según advierten científicos australianos entrevistados por la revista 'Nature'.

Algunas zonas del sureste del arrecife, que tiene una extensión de unos 2.000 kilómetros a lo largo de la costa de Queensland, se han visto ya afectadas por las riadas de agua contaminada procedente de muchos ríos de este estado, el más afectado por las fuertes lluvias.

Los científicos creen que habrá que esperar varios años para valorar el impacto de las inundaciones, que podrían afectar al ecosistema de todo el arrecife. Según explica Katharina Fabricius, del Instituto de Ciencia Marina Australiano, en Townsville (Queensland), el verdadero alcance de las inundaciones se verá en tres años. Incluso si los corales sobreviven al inicio, en los próximos meses podrían morir, no reproducirse o reducir su crecimiento.

Agua contaminada

"Hasta ahora no habíamos visto tanta agua invadiendo el arrecife, con todos los ríos del sureste de Queensland desbordados", asegura a 'Nature' Michelle Devlin, el investigador de la Universidad James Cook de Townsville que está monitorizando el vertido de agua contaminada.

Las riadas procedentes de dos cuencas sólo, las del Burnett Mary y del río Fitzory, en el centro de Queensland, cubren ya el 11% de la superficie oceánica de la Gran Barrera del Coral, según calculan Devlin y sus colegas. Los corales corren peligro debido al efecto del agua contaminada.

Incluso el agua limpia puede matar a los frágiles corales. Las riadas, sin embargo, arrastran agua contaminada con fertilizantes, pesticidas y otros productos, que representa un peligro mucho mayor.

Los científicos creen que el agua contaminada continuará extendiéndose a lo largo del océano durante las próximas semanas, aunque la velocidad con la que lo haga dependerá del viento. "En tierra la situación está empezando a mejorar pero en el mar el impacto seguirá aumentando", advierte Britta Schaffelke, que investiga la calidad del agua en el Instituto de Ciencia Marina Australiano, en Townsville. Incluso no descartan que se produzcan nuevas inundaciones ya que la temporada de lluvias no ha hecho sino comenzar.

Fuente:

El Mundo Ciencia

8 de diciembre de 2010

Cancún, el mejor ejemplo de lo que no hay que hacer

Especial: COP16

Cancún, el mejor ejemplo de lo que no hay que hacer





Miembros de WWF representan la tierra en las playas de Cancún.

Hace sólo 40 años, Cancún se parecía más al 'Kaan-kun' de los Mayas que al monstruoso complejo en que se ha convertido hoy. Hace sólo cuatro décadas aquella barra de arena, rodeada de aguas cristalinas, selvas, manglares y cocoteros, tenía más el aspecto de un 'nido de serpientes', como era conocido por los indígenas, que uno de los centros turísticos más importantes del mundo. Y es que en un tiempo récord, Cancún ha pasado de tener una improvisada torre de control levantada con palos y hojas de palmera, desde la que se organizaron los primeros vuelos montados para inversores, a tener el aeropuerto con más tráfico internacional del país. Y todo en un puñado de años.

Hasta 1970 Cancún era un pequeño pueblo de pescadores, rodeado de selvas y ocupado hasta entonces por las familias de Emilio, de Antonio y de Gabriel. Eran los Hernández, 'Cachito' y 'Gabuch' que, apartados del resto del mundo, vivían de la pesca y la recolección, pero que hoy en día son reconocidos oficialmente como los primeros habitantes de una lugar que nunca imaginaron.

Porque Cancún, sede estos días de la Cumbre sobre el cambio climático (COP-16), es un proyecto creado desde cero por arquitectos y banqueros del Distrito Federal, ansiosos por encontrar nuevos focos turísticos para un país que buscaba el relevo para Acapulco. Al fin y al cabo ese era el legado que cada presidente del PRI dejaba antes de despedirse; Acapulco, Cancún, Puerto Vallarta, Los Cabos, Huatulco....y así sucesivamente.

Pero 40 años después aquel proyecto "sustentable", Cancún se ha convertido en el mejor modelo de lo que no hay que hacer. "Este lugar es ejemplo de todas la violaciones en legislativas y medioambientales, de desorden y de la destrucción de los ecosistemas, de cómo no se debe crecer en zonas vulnerables" sostiene Alejandra Serrano, coordinadora regional del Centro mexicano de Derecho Ambiental en Quintana Roo.

El lugar que perfeccionó como ninguno el "todo incluido", la pulsera de colores y los asientos para seguir bebiendo sin salir del agua, surgió devastando la selva y desplazando a flores y fauna.

Hasta entonces era una isla virgen formada por una duna, separada de tierra firme por dos estrechos canales que conectaban con una laguna y con el mar. Precisamente esta laguna es ejemplo de uno de los cuerpos acuáticos más contaminados y según algunos estudios señalan que en el lugar existen 100 tipos distintos de bacterias como la salmonella o metales pesados como plomo. "Al construir sus más de 100 hoteles sobre la duna costera se removió la vegetación natural de la playa y rellenó manglares, lo que elevó no sólo su vulnerabilidad a los ciclones, sino el nivel erosivo de sus arenales", explica Juan José Morales, premio Latinoamericano de Divulgación Científica.

Y hay un ejemplo que explica mejor que nadie como se han hecho aquí cosas en los últimos años; para adecentar el lugar de cara al comienzo de la Cumbre y la llegada de 8.000 personas de 194 delegaciones diferentes, se decidió pintar y sembrar los camellones de plantas y árboles exóticos. Pocos tiempo después hubo que arrancar las plantas porque eran especies agresivas que no formaban parte de la flora autóctona del lugar. Paralelamente la única torre de energía eólica que hay en la zona se inauguró solo un mes antes de esta Cumbre, más como un elemento decorativo que un proyecto a futuro de basar el desarrollo en energías renovables...y así sucesivamente.

Complejos turísticos como Puerto Cancún, en isla Mujeres, necesitaron derribar más de 300 hectáreas de manglar para construir un campo de golf, centros comerciales y hoteles de lujo. Por los huracanas y la voracidad urbanística, el agua llega hoy hasta los cimientos de muchas construcciones. A consecuencia de los huracanes y de la deforestación de los manglares hubo que traer muchos metros cúbicos de arena del fondo para ampliar las playas lo que ha dañado el lecho marino y la segunda barrera coralina más importante del mundo (tras la australiana).


Al asedio medioambiental, a Cancún le ha seguido el asedio de miles de trabajadores llegados de las zonas más pobres del país para trabajar en los grandes hoteles de la llamada 'barra hotelera'. En los últimos años, en la periferia de la ciudad crece la mancha urbana sin orden, sobre la selva y poniendo en riesgo los acuíferos subterráneos. De las mil 664 hectáreas que abarca el municipio de Benito Juárez, con cabecera en Cancún, 22% es ocupado por asentamientos irregulares que carecen de drenaje y servicios. La falta de drenaje ha provocado que los desechos sean arrastrados hacia el mar, ocasionando contaminación y degradación de los arrecifes de coral que, además de ser productores de la arena blanca que ha dado fama a Cancún, funcionan como barreras protectoras contra los huracanes.

A ello se suma la agresividad en Playa del Carmen y la Riviera Maya, donde los hoteles, muchos de ellos españoles, han destruido gran parte de los acuíferos subterráneos. Greenpeace México informó que en 1994 ya se había destruido el 65 por ciento de los bosques de manglar del país y que, precisamente, la región en la que más se ha deteriorado este ecosistema es en la Rivera Maya. En esta región tres de cada cuatro hoteles son españoles.

Fuentes:

El Mundo Ciencia

20 de mayo de 2010

Larvas de coral: sin oídos, pero escuchan

Jueves, 20 de mayo de 2010

Larvas de coral: sin oídos, pero escuchan
Corales

Las larvas de coral pueden sobrevivir pocos días flotando en medio de las aguas.

Hasta ahora, se pensaba que las larvas de coral se desplazaban sin rumbo fijo por el mar, a merced de las corrientes marinas, hasta que, casi por azar, algunas de ellas lograban regresar a la colonia madre, para iniciar su desarrollo y transformarse en corales adultos.

Recientemente, un grupo internacional de científicos descubrió que el azar tiene muy poco que ver en este viaje de regreso al arrecife, dando por tierra esta longeva teoría.

Según los investigadores, las larvas retornan al arrecife guiadas por los sonidos que éstos producen.

"Aunque su tamaño no supera un milímetro y no poseen un sistema nervioso centralizado, las larvas de coral tienen la capacidad de detectar los sonidos que emanan del arrecife", le dijo a BBC Mundo Steve Simpson, biólogo marino de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, quien participó en la investigación.

Este descubrimiento tiene implicaciones para el futuro de los corales, ya que, muchos expertos temen, que el aumento en la contaminación auditiva de los mares interfiera con la capacidad de las larvas de regresar a su colonia madre.

Bullicio bajo el agua

Los corales -aunque no parezca- son extremadamente ruidosos. El sonido, en realidad, proviene de los animales que viven en los arrecifes de coral. "Es una combinación de ruidos, chasquidos y gruñidos que producen los camarones y los peces para comunicare entre sí", explica Simpson.

Y, es este bullicio, el que le permite a las larvas regresar a su colonia.

¿Cómo hacen estas criaturas diminutas, sin cerebro ni oídos, cuya apariencia se asemeja a la de un pequeño huevo peludo, para "escuchar" los ruidos"?

Steve Simpson

Simpson trabajó en el proyecto de investigación junto a colegas holandeses en Curaçao.

Los científicos no lo saben, pero estiman que el movimiento en las moléculas de agua provocado por los sonidos podría "agitar a las células capilares que cubren la larva, dándole información vital sobre la dirección" a la que deben dirigirse.

El hallazgo fue hecho durante un experimento llevado a cabo por científicos holandeses en Curaçao, una de las Antillas Holandesas en el Caribe.

Los investigadores colocaron las larvas dentro de una cámara con altavoces en un extremo, que reproducían el sonido de los corales, y notaron que éstas se acercaban, siempre, hacia la dirección de donde provenía el sonido.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia & Tecnología

7 de octubre de 2007

Lista Roja de especies amenazadas elaborada por científicos.
, suma
Simios, buitres, corales y delfines sufren mayor riesgo de extinción.

Acción humana es la responsable del 99% de los casos de deterioro ambiental.

Se incorporaron 188 especies más que en la nómina del año anterior.




Alejandra Vargas M.
alevargas@nacion.com

En el mundo hay 16.306 especies amenazadas de muerte y 242 de ellas están en Costa Rica.

Los grandes simios, como los orangutanes de Sumatra y Borneo y el gorila occidental, son las especies en mayor peligro de extinción por la tala ilegal de su hábitat y la caza indiscriminada.

Triste testimonio

En el 2007, el número de animales y plantas extintas suman ya las 785 especies, según UICN

También corren grave peligro distintos tipos de algas y corales de las islas Galápagos, Ecuador, así como el delfín del río Yangtsé, de China, del que quedan solo unos 15 ejemplares vivos.

Se suman a la lista los buitres de Asia y África, que perdieron casi la mitad de su población en los últimos ocho años debido al uso de la droga diclofenac, que se aplica al ganado vacuno.

Así lo reveló ayer un estudio científico de 41.415 especies realizado por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), organización que reúne más de 10.000 expertos de 180 países.

Ese estudio se conoce como la Lista Roja de especies amenazadas y es el documento con más autoridad sobre el estado global de plantas y animales. Más de 50 países lo usan para definir sus políticas de conservación.

Foto Flotante: 1724398
Este es un buitre negro ( Aegypius monachus ). Vive en Europa.
Archivo
Foto Flotante: 1724407
El delfín del río Yangtzé, en China, es el animal más amenazado del orbe por la pesca descontrolada. Hay menos de 15 ejemplares vivos.
AFP
Foto Flotante: 1724473
El orangután de Sumatra está en grave riesgo de extinguirse.
AFP












Las víctimas. Diez especies de corales ingresaron por primera vez a la Lista Roja , así como también 74 especies de algas amenazadas por el aumento de la temperatura del agua por efectos del fenónemo de El Niño y el cambio climático.

En el caso del peligro de extinción del gorila occidental (Gorilla gorilla ), los científicos alertaron que su población decayó considerablemente por causa del virus de ébola y por la caza ilegal para el comercio de carne.

Caso similar sucede con el cocodrilo de India y Nepal, cuya población cayó un 58%: de 436 adultos reproductores en 1997 a solo 182 en el 2006. Esto ocurrió principalmente por la desaparición del hábitat por la construcción de represas y la extracción de arena de los ríos.

Además, unas 10.000 especies de aves figuran también en lista del 2007. Más de 1.200 de ellas podría desaparecer en unos pocos años.

Las plantas tampoco tienen un panorama alentador, según los expertos. La UICN enlistó a más de 12.000 plantas y consideró que al menos 8.447 de ellas están en una alerta severa de extinción.

Solo el periquito de la isla de Mauricio ( Psittacula eques ) logró una leve recuperación. Para el 2007, el número de plantas y animales extintos en el orbe llegó a 785 especies. Otras 65 especies silvestres solo viven en cautiverio.

Se invita a las personas a hacer donaciones para ayudar a la UICN a combatir la crisis de la extinción en http://www.iucn.org/themes/ssc/donation/donation_page.htm

Amenaza en cifras
Según cada grupo taxonómico

70%

de las plantas está en peligro

33%

de anfibios corre peligro de morir

25%

de mamíferos podría desaparecer

12,5%

de aves se está extinguiendo

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