Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta como funciona. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta como funciona. Mostrar todas las entradas

1 de marzo de 2014

¿Por qué duran tan poco las baterías de los celulares?

Cada vez son más potentes y pueden hacer más cosas pero, salvo excepciones, exigen pasar por el cargador todos los días.





Es una queja recurrente desde la llegada de los smartphones. La batería de los teléfonos inteligentes dura poco. Una jornada, lo justo para tener que cargarlo cada noche sin excepción. Sin embargo los expertos aseguran que son más eficientes que nunca. ¿Dónde está el problema?


Un smartphone moderno tiene una potencia equiparable a la de un PC con tres o cuatro años de antigüedad. Pero pesa poco más de 100 gramos, cabe en un bolsillo y puede pasar un día entero con una única carga. Los avances tecnológicos que han permitido la miniaturización y la optimización de los teléfonos inteligentes han sido exponenciales en todos los campos, excepto en las baterías. Éstas también han mejorado, pero no al mismo ritmo.

Desde mediados de los 90 las baterías de iones de litio han dominado el mercado. Poco a poco han aumentado su capacidad y reducido su tamaño para adaptarse a toda clase de dispositivos: desde maquinas de afeitar a teléfonos móviles. Pero toda tecnología tiene un límite a partir del que no se puede mejorar más y, en el caso de ésta, cada vez está más cerca. 

Aunque la relación entre potencia y autonomía de un smartphone moderno se ha multiplicado en los últimos años, no ha sido gracias a las baterías. La pila de un Nokia Lumia 800 —lanzado a finales de 2011— apenas tiene un 20% más de capacidad que la de un Nokia 3210 —de 1999—. La potencia y las capacidades del primero, sin embargo, son cientos de veces superiores a las del segundo. Aun así, el modelo antiguo podía usarse muchas más horas sin necesidad de recurrir al cargador. ¿Cuál es el punto de equilibrio perfecto entre ligereza, diseño, potencia y autonomía? Depende del consumidor.

«Cuando diseñas un terminal decides a quién va destinado», asegura Javier de la Asunción, director de marketing de Huawei Devices España. La compañía china va a poner a la venta varias versiones de sus modelos, con distintas capacidades de batería. «El usuario intensivo puede estar dispuesto a aceptar un par de milímetros más de grosor a cambio de más autonomía», explica. Su modelo de gama alta 'Ascend D Quad' es dos milímetros más fino que el 'Ascend D Quad XL', que llega a los 10,8mm a cambio de un 40% más de batería.

Desde la explosión de los smartphones que siguió a la presentación del primer iPhone —anunciado en 2007—, las especificaciones técnicas de todos los modelos se han desatado. Varias veces al año se presentan nuevos terminales que dejan anticuados a unos antecesores con apenas meses de vida en el mercado. Pantallas más grandes, más brillantes y con más calidad, procesadores más rápidos —y de varios núcleos—, más memoria RAM y cámaras más capaces. Como las baterías apenas mejoran en estos plazos, la optimización se hace en el resto de componentes. Un teléfono moderno consume menos de 5 vatios a máxima potencia mientras que un PC con capacidad equivalente —de hace unos años— trabajaba tranquilamente por encima de los 100.

Optimización

La optimización de recursos también viene por parte del software. Los fabricantes y muchos programadores de aplicaciones dedican cada vez más esfuerzos a asegurar que sus programas trabajan con la menor exigencia de recursos posibles, lo que aumenta la duración de la batería. «En general lo que más batería gasta en un smartphone es la pantalla», afirma Javier, de Huawei. Lo segundo es la comunicación entre el terminal y las antenas de telefonía móvil. «Nosotros tenemos una ventaja y es que también fabricamos las antenas», explica, «y como conocemos el proceso podemos optimizarlo mucho. Nuestros últimos test dicen que podemos llegar a ahorrar hasta un 30% de batería».

La autonomía de los teléfonos no parece que vaya a multiplicarse pronto. Aun así, ya hay fabricantes que ofrecen alternativas para los que necesitan horas extra de uso. Igual que Huawei y sus terminales 'XL', Motorola ha lanzado una versión más gruesa de su último modelo —el RAZR MAXX— para que aloje una batería mayor. Un sacrificio del diseño a favor de la funcionalidad que no todo el mundo está dispuesto a hacer. Menos aún cuando la guerra por el mejor terminal del mercado también se juega en lo estilizado de los mismos.

La capacidad de las baterías puede ser un escollo real para el desarrollo de futuros dispositivos con todavía más potencia. Ya se venden teléfonos y tabletas con posibilidad de usar redes móviles de cuarta generación —LTE—. En España es una tecnología que todavía no se ha implantado, pero empezará a funcionar durante la segunda mitad de 2012. Este nuevo sistema ofrece más velocidad en los datos y mejor cobertura que el actual estándar —HSDPA—, pero a costa de un mayor consumo de energía del terminal. Javier de la Asunción lo compara con un coche. «Si abren una autopista en la que puedes ir a 200km/h y quieres aprovecharla, vas a consumir más», explica.

En Estados Unidos, donde ya hay cobertura LTE en muchas ciudades, las críticas no se han hecho esperar. Los teléfonos que usan esta tecnología apenas son capaces de soportar un día de uso sin recurrir al cargador. «También afecta la frecuencia que estés usando», asegura el responsable de marketing de la compañía china. En la actualidad los teléfonos 3G se conectan en la «banda» de 2100 megaherzios. A partir de 2015 se podrá funcionar en 800, que permite más alcance y que los teléfonos usen menos energía. «Ahí se va a ahorrar mucha batería», concluye.

Tecnologías de futuro

Todavía no hay ninguna nueva tecnología de baterías que sea capaz de sustituir a los iones de litio y esté lista para su producción en masa. Una de las más prometedoras —a largo plazo— pasa por el uso del grafeno. Un material futurista compuesto por una única capa de átomos de carbono en forma de panal de abeja que parece la solución a todos los límites de la electrónica de hoy. Sus propiedades son ideales para la fabricación de baterías con más capacidad y tiempos de carga menores. También para la fabricación de chips más potentes y eficientes. Aun así, todavía no existen procesos que permitan fabricarlo a precios asequibles y de manera industrial.
También se especula con la llegada de las baterías de litio-aire, que prometen capacidades hasta diez veces superiores a lo más eficiente de la actualidad. Su desarrollo está en estadios muy tempranos y, por tanto, tampoco puede esperarse en el futuro cercano.

Probablemente todavía quedan bastantes años de baterías de ion litio. Y aunque mejorarán, probablemente no sufran cambios revolucionarios. Sin embargo, por primera vez desde la llegada de los smartphones, los fabricantes de terminales tienen la tecnología y la voluntad de diseñarlos con capacidad de sobra para aguantar más de una jornada, a cambio de unos pocos milímetros de grosor. Su éxito o fracaso comercial determinarán si realmente eran necesarios.

¿Qué agota tu batería?

 
Fuente:
 

17 de septiembre de 2013

¿Cómo recoge un micrófono los sonidos?

Micrófonos de la BBC

Un micrófono convierte el sonido en una pequeña corriente eléctrica.

Las ondas sonoras golpean un diafragma que vibra, moviendo un imán cerca de una bobina. En algunos diseños, la bobina se mueve dentro de un imán.

Otros dispositivos, como los micrófonos condensadores (los que se utilizan en estudios de grabación), funcionan según el principio de la capacidad.

Los condensadores consisten en placas paralelas que almancenan la carga y se utilizan para suavizar las señales como variaciones de tensión en una fuente de alimentación.

En un micrófono condensador, el sonido entrante hace vibrar una placa de un condensador.

La capacidad variable es entonces convertida en la señal eléctrica correspondiente.

Fuente:

BBC Ciencia

1 de agosto de 2013

¿Cómo se construyeron los gigantescos rascacielos de Nueva York?

Para construir el Empire State se emplearon 60,000 toneladas de acero. Las vigas de acero se fundían en Pittsburgh, donde se numeraban todas las piezas antes de ser trasladadas hasta Manhattan.




Las cuadrillas de obreros trabajaban a gran altura, sobre las calles de Manhattan, de acuerdo con una rutina establecida. Cada vez que una enorme grúa elevaba las vigas de acero que formaban la estructura del Empire State Building, un obrero calentaba los remaches en un horno portátil, hasta ponerlos al rojo vivo; luego los sacaba con unas tenazas y se los pasaba a su compañero, precariamente instalado en el borde de la nada. El compañero lograba alcanzarlos unas veces sí y otras no. El segundo hombre introducía el remache en su correspondiente agujero. Otro lo sujetaba firmemente con una pesada barra de acero y un cuarto hombre lo introducía con un martillo de aire comprimido.

Para construir el Empire State se emplearon 60.000 toneladas de acero. Las vigas de acero se fundían en Pittsburgh, donde se numeraban todas las piezas antes de ser trasladadas hasta Manhattan. Como apenas había espacio para almacenar el material en el lugar de las obras, se estableció un riguroso plan de trabajo, con horarios muy ajustados, a fin de supervisar el ritmo de las obras y garantizar la máxima puntualidad en las entregas.

Fuente:

Selecciones
 

25 de marzo de 2013

¿Cómo enfría una habitación un ventilador?

 

Cuando hace calor ponemos en marcha los ventiladores. Y en lugares calurosos son habituales los ventiladores en el techo que continuamente mueven sus aspas.

Y eso ho hace sentir frescor.

Pero ¿cómo hacen para refrescar si no disponen de una fuente de frío y se limitan a poner en movimiento el aire caliente?

Por mucho que el aire se remueva, no deja de ser aire caliente. Y, de hecho, la temperatura de la habitación no desciende por muchos ventiladores que pongamos en marcha.

Sentimos un entorno más agradable y fresco y nos encontramos mejor porque el aire en movimiento hace más eficiente la evaporación de nuestro sudor.

El aire en contacto con nuestro cuerpo está más húmedo que el resto porque ya ha absorbido la humedad de nuestro sudor. La corriente de aire del ventilador elimina esta capa húmeda y la sustituye por una de aire seco que absorberá nuestra sudor más eficientemente.

Pero para pasar al estado gaseoso, el agua de nuestro sudor necesita energía (calor) y puede tomarla del ambiente, pero también de nuestro cuerpo, bajando así su temperatura.

Y así se genera frío por evaporación y tenemos la sensación de que la temperatura ha descendido.

Nota sabionda: Igual principio funciona con el abanico y con el botijo.

Fuente:

Saber Curioso

28 de febrero de 2013

Los videos en 3D: Una tecnología moribunda

3DF

Todo tiene un ciclo de vida. Las moscas viven 20 días, los elefantes 50 años, los árboles ahuehuete más de 500 años, las estrellas miles de millones de años. Las tecnologías, de la misma manera, tienen su ciclo de vida: A veces corto y a veces ridículamente efímero. El cine de 35mm a color nació en 1952 y hasta ahora, como tecnología, está muriendo para dar paso al cine digital.

Los ciclos de vida tecnológicos cada día se vuelven más cortos. Por ejemplo, el CD acaba de cumplir 30 años mientras que el DVD no ha cumplido ni 20 y ya está prácticamente obsoleto.

Algunas distribuidoras de cine, especialmente en Hollywood, están muy conscientes de estos procesos y su aceleración. Mientras que las salas de cine se han actualizado poco en los últimos 100 años, el entretenimiento casero ha tenido múltiples saltos cualitativos. Algunos argumentarán en favor del cine mencionando la transición del sonido óptico al magnético, la llegada del Dolby 5.1, el THX, la evolución de la calidad del grano de la película en la década de los 60, etc. Pero el avance no puede equipararse con el masivo desarrollo que ha ocurrido para el entretenimiento en casa, especialmente en las últimas dos décadas.

La llegada del home theater de 5.1 y posteriormente de 7.1 canales, acercaron como nunca la experiencia del cine al hogar. La tecnología HD y el Blu-Ray terminaron con este proceso, dejándonos con una calidad y experiencia ya muy cercanas a la pantalla grande.

La competencia impulsa el progreso y eso lo tienen bien claro cineastas como James Cameron, quienes vieron cómo las nuevas tecnologías de entretenimiento en casa iban arrasando la taquilla cinematográfica y concentraron su interés en la nitidez. Si puedes darte una vuelta a una sala cinematográfica trasnochada, con proyector de filme de 35 mm analógico, podrás notar mucha menor nitidez, casi como comparar un VHS y un DVD, en especial por el subtitulaje que se realiza para los rollos de película de 35mm aún por contacto, dejando un resultado borroso; podrás ver las “marcas de cigarro” en cada cambio de rollo, los arañazos por manejo de la película, etc. ¿Cómo puede competir esa calidad con una buena pantalla full HD alimentada con la información de un Blu-Ray? Simplemente, en cuanto a nitidez se refiere, no puede. ¿Cómo “obligas” a los exhibidores a actualizar su tecnología antes de que sea demasiado tarde? La respuesta: 3D.

Síganme la corriente un rato y verán que tiene sentido. 3D no es algo nuevo. La estereoscopía (sí, así se llama correctamente al 3D) está con nosotros desde hace millones de años. Un felino mira fijamente a su presa con ambos ojos. Su cerebro, por medio de la estereopsis, calcula la distancia exacta a la que está la víctima.

La mayoría de los animales herbívoros tienen los ojos en ambos lados de la cabeza para tener una visión panorámica y sobrevivir como presas. En cambio en los animales de caza, los ojos suelen estar acomodados al frente, permitiendo que buena parte del campo visual de ambos ojos haga convergencia, y de ahí estereopsis. Estereopsis es el proceso que hace el cerebro en comparar las imágenes de ambos ojos y de ahí deducir la profundidad.

Desgraciadamente en el humano se calcula que hasta un 10% de la población tiene problemas para hacer esptereopsis, ya sea por ojo vago, estrabismo u otras causas. Esto excluye por completo a esta población de la experiencia 3D.

La estereoscopía es un invento antiguo

Cuando digo que la estereoscopía es algo muy viejo, no lo digo sólo en la naturaleza, lo digo también en la tecnología; en un cajón tengo guardado un daguerrotipo estereoscópico de hace poco menos de 100 años. Básicamente son dos imágenes fotográficas sobre metal que a cierta distancia de los ojos pueden producir la ilusión de tridimensionalidad. Y es que engañar el cerebro a partir de dos imágenes ligeramente diferentes es un invento que está con nosotros desde 1833. Para 1890 ya existía una patente para cine estereoscópico, por William Friese-Greene, pero no se aplicó la técnica por su complejidad. Luego existieron otros intentos y en 1915 llegó el 3D anaglifo. En el anaglifo filtros de colores ayudan a formar la estereopsis. Básicamente es el mismo principio que el 3D del cine actual pero con filtros de colores en vez de polarizados. Esta técnica se volvió popular en la década de los 60 y todavía en los 80 podía ir uno al cine a marearse con los lentes anaglifo. En la misma década de 1960 apareció una interesante propuesta que llevó al cine a un nuevo nivel de nitidez y con una experiencia más envolvente: el IMAX, con un aproximado de 4 veces más resolución y mucha más luminosidad.

El asunto del IMAX es que tanto el costo para construir las salas como el costo para filmar en este formato lo han limitado principalmente a la factura de cortometrajes y a escasos puntos de exhibición, muchos de ellos con regulaciones que han sido ablandadas, en detrimento de la calidad de la experiencia IMAX, pero esa es otra historia.

Para 1986 ya teníamos el IMAX 3D. Para proyectar en las salas se usan filtros polarizados. Cuando aparece una imagen del proyector izquierdo, el polarizado del lente izquierdo de los anteojos coincide con el polarizado del proyector derecho, anulando la imagen derecha, haciéndonos ver sólo la izquierda. Y viceversa con el otro ojo.

Si se fijan, son los mismos lentes polarizados que usas cuando vas al cine, por tanto la tecnología es vieja. En 1994 tuve el gusto de ver uno de los primeros cortometrajes en 3D, The Last Buffalo, exhibido en Galveston, y como buen cortometraje IMAX 3D, fue una experiencia increíble.
 
Lea el artículo completo en:

FayerWayer

25 de febrero de 2013

¿Cómo funciona una llave maestra?



Una llave maestra es aquella que puede abrir todas las cerraduras compatibles con ella.

En algunas dependencias en las que son necesarias muchas cerraduras, como por ejemplo en un establecimiento hotelero, se suelen instalar cerraduras de un mismo tipo y, aunque cada llave abre una sola cerradura, existe una llave capaz de abrirlas todas: la llave maestra.

Para saber cómo funciona una llave maestra es necesario saber primero cómo funciona una llave.

Las cerraduras tradicionales tienen pernos y contrapernos móviles. Al girar la llave, los dientes de ésta hacen que se muevan. Y cuando todos los pernos se alinean, es cuando el tambor puede girar y se abre la cerradura.

Nada mejor que un vídeo para aclarar el concepto.



Así, una llave incorrecta empujará los pernos de forma desigual y no será posible girar el tambor.

¿Cómo hacer entonces que una llave diferente también pueda abrir la puerta?

La solución es que algunos de los pernos estén cortados y presenten dos opciones para alinearse con el resto. De esta manera una llave alineará con una opción y la llave maestra con otra.

Diferentes cerraduras tendrán cortados diferentes pernos y, aunque cada una de las llaves individuales solamente abrirá una puerta, la llave maestra las abrirá todas.



Fuente:

Saber Curioso 

13 de febrero de 2013

¿El WiFi es perjudicial para la salud?


WiFi

Probablemente sería más peligroso tropezar con todos los cables que necesitaríamos si no existiera el Wi-Fi.

El WiFi se basa en ondas de radiofrecuencia, similar a la de los microondas.

Teniendo en cuenta que en los hornos microondas se puede hacer, por ejemplo, nuggets de pollo, no sorprende la posibilidad de que la exposición al WiFi sea perjudicial para la salud.

Afortunadamente, aunque son bastante omnipresentes, las ondas wifi se emiten a intensidades mucho más bajas que las de los hornos de microondas.

Por lo tanto, no pueden producir los mismos efectos de calor.

Aun así, a algunos les preocupa que pueda resultar dañino después de años de exposición.

Hasta la fecha, los epidemiólogos no han revelado ninguna evidencia consistente que compruebe que es perjudicial.

En cambio, sugieren que nos preocupemos por cosas verdaderamente peligrosas, como tropezar con los cables que necesitaríamos si no usáramos los dispositivos WiFi.


Fuente:

BBC Ciencia

¿Por qué gira el microondas?

 

Para saber por qué gira el microondas es necesario saber primero cómo funciona.

El horno microondas se basa en el magnetrón, un dispositivo que transforma la energía eléctrica en energía electromagnética en forma de microonda.

Esta radiación magnética tiene la frecuencia adecuada para excitar a las moléculas de agua forzándolas a moverse. 

El resto de moléculas no experimentan ninguna excitación pero también se ponen en movimiento acompañando a las moléculas de agua.

Este movimiento molecular libera enegía en forma de calor que es el que calienta o cocina el alimento.

Colocar el alimento sobre un plato o bandeja giratoria garantiza que todas las moléculas de agua serán excitadas por la radiación electromagnética, procurando un calentamiento uniforme en todo el alimento.

Si no ocurriera así, algunas zonas se quedarían frías en contraste con otras zonas muy calientes, o algunas partes de alimento quedarían sin cocinar.

Nota sabionda: Las microondas agitan las moléculas de agua, haciendo que se muevan de un lado a otro rotando a una velocidad tremenda (unos 2.400 millones de veces por segundo).

Fuente:

Saber Curioso
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0