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2 de febrero de 2020

Cómo funcionaba "Nautilus", la nave que Verne ideó hace 150 años

Tiene más de 150 años, pero el "Nautilus" de Julio Verne muy probablemente sigue siendo el submarino más famoso del mundo.


El sumergible apareció por primera vez en "Veinte mil leguas de viaje submarino", la novela que Verne empezó a publicar por entregas en marzo de 1869.

Pero tomó su nombre del que muchos consideran el primer submarino de hélice del mundo, el Nautilus diseñado en 1800 por el ingeniero estadounidense Robert Fulton por encargo de Napoleón Bonaparte. 

"En la época en la que Verne escribió su novela, la palabra Nautilus prácticamente se utilizaba como sinónimo de submarino", destaca Marie-Hélène Huet, una profesora del MIT experta en Verne.

Descrito por el propio Verne como "una maravilla, llena de maravillas", el Nautilus también era una máquina muy adelantada a su tiempo.


¿Cómo se supone que funcionaba?

En "Veinte mil leguas…", y por boca del capitán Nemo, el propio Verne ofrece abundantes detalles sobre la nave y sobre la tecnología que la propulsa.

"Como ve, es un cilindro muy alargado, de extremos cónicos. Tiene, pues, la forma de un cigarro, la misma que ha sido ya adoptada en Londres en varias construcciones del mismo género", le explica al profesor Pierre Aronnax, el narrador de la novela.
"La longitud de este cilindro, de extremo a extremo, es de 70 metros, y su bao, en su mayor anchura, es de ocho metros", agrega, para luego explicar que "el Nautilus se compone de dos cascos, uno interno y otro externo".

Pero en la época del motor de vapor es sobre todo el mecanismo de propulsión de esta nave de 1.500 toneladas lo que intriga a Aronnax.

Una intriga que solo crece cuando Nemo le dice que la electricidad es lo que impulsa el submarino.

"Capitán, la extremada rapidez de movimientos que usted posee no concuerda con el poder de la electricidad. Hasta ahora la potencia dinámica de la electricidad se ha mostrado muy restringida y no ha podido producir más que muy pequeñas fuerzas", argumenta Aronnax.

"Señor profesor, mi electricidad no es la de todo el mundo, y eso es todo cuanto puedo decirle", responde Nemo.

Baterías de sodio-mercurio

Más adelante, sin embargo, el misterioso marino devela el misterio, explicando que todo lo que necesita para producir electricidad, el Nautilus lo obtiene del mar.

"De esa notable cantidad de cloruro sódico contenida por el agua marina extraigo yo el sodio necesario para componer mis elementos", dice luego de destacar la elevada presencia de ese elemento en el hábitat natural del submarino.

Y ese sodio, "mezclado con el mercurio, forma una amalgama que sustituye al zinc en los elementos Bunsen", agrega, revelando así que su fuente de electricidad son baterías de sodio-mercurio.

"El mercurio no se gasta nunca. Sólo se consume el sodio, y el mar me lo suministra abundantemente", explica su razonamiento Nemo.

"Debo decirle, además, que las pilas de sodio deben ser consideradas como las más enérgicas y que su fuerza electromotriz es doble que la de las pilas de zinc", continúa.


Más detalles en: El Comercio (Perú)



16 de diciembre de 2019

Capitalismo, pseudociencias y ‘mansplaining’

Fragmento de 'Ciencia sin ficción', un libro formado por cinco peculiares narraciones recién publicado por Debate.

[Este texto es un fragmento de uno de los capítulos de Ciencia sin ficción. Publicado por Debate, el libro consta de cinco relatos que usan la ciencia como hilo conductor para desarrollar tanto la literatura de no ficción como una ficción alejada de la idea intuitiva y actual de la ciencia-ficción.]

Uno de los rasgos que identifica a buena parte de las pseudociencias es que suelen tener un componente de autoridad bastante marcado, por lo general ejercido originalmente por una figura masculina que lidera esa disciplina o ese modo de pensar. Es lo que sucede, por poner algunos ejemplos, con la homeopatía y su inventor, Samuel Hahnemann; con la antroposofía y Rudolf Steiner; con la cienciología y Ron Hubbard, o con los antivacunas y el exmédico que logró su mayor éxito manipulando estudios, Andrew Wakefield. En particular, como ha señalado el filósofo sueco y director del departamento de Filosofía e Historia de la Tecnología en el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo Sven Ove Hansson, el campo del negacionismo científico suele ser extraordinariamente masculino. "Las mujeres son infrecuentes tanto en la negación de la evolución como en la negación de la ciencia del clima. Esto es mucho más notable en el primer caso. En comparación, hay una presencia fuerte de mujeres en las ciencias biológicas legítimas, pero están virtualmente ausentes de las actividades de negación evolutiva y creacionismo —asegura Hansson en su ensayo Science denial as a form of pseudoscience. Y añade —: Este dominio masculino es difícil de explicar, pero [...] la audacia de afirmar que uno entiende un tema mejor que todos los expertos puede ajustarse más a los estereotipos masculinos que a los femeninos". Lo que hoy conocemos como mansplaining —esa necesidad paternalista de los varones de explicarles las cosas a las mujeres, aunque estas sepan más que ellos—, pero en versión pseudocientífica.

También era hombre y líder pseudocientífico Harold Camping, el octogenario pastor estadounidense que convenció a toda su congregación de que el 21 de mayo de 2011 sería el día del Juicio Final. Como seguramente habrá notado el lector, se equivocó. Este anuncio fracasado proporcionó una oportunidad magnífica para estudiar los mecanismos que se desatan en nuestro interior cuando caemos por la pendiente del autoengaño pseudocientífico. Y, sobre todo, para explicar lo complicado que es escapar de las decisiones erróneas por culpa de las disonancias cognitivas. En el documental Right Between Your Ears, la psicóloga social Carol Tavris explica a la perfección lo que sucedió con Camping y sus seguidores, pero también lo que nos pasa a todos nosotros en la mayoría de nuestras decisiones, mucho más cuanto más importantes. Cuando una persona da un paso en una dirección, explica Tavris, trata de justificar esa elección, lo que pone en marcha una serie de autojustificaciones que llevan a nuevas acciones, que a su vez llevan a nuevas autojustificaciones. Y esa es la razón por la que, cuanto más tiempo y esfuerzo invierte alguien en tomar una posición en público, más difícil le resultará decir: "Ay, madre, que estaba equivocado". "La disonancia cognitiva es un estado de tensión que se produce cuando una persona posee dos cogniciones (ideas, actitudes, creencias, opiniones) que son psicológicamente inconsistentes, como 'fumar es algo tonto porque podría matarme' y 'fumo dos paquetes diarios"— explica Tavris en su libro Mistakes Were Made (But Not by Me). Y añade —: La disonancia produce un malestar mental que abarca desde dolores menores hasta angustias profundas; la gente no descansa hasta que encuentra una forma de reducirla". Como bien explica, todos nos consideramos más listos que la media, más justos, más acertados... Y ante la prueba de que nos hemos equivocado tenemos dos opciones: revisar nuestra visión de nosotros mismos o rechazar lo que nos deja en evidencia. La disonancia es tan incómoda como el hambre o la sed y nos obliga a actuar para mitigarla, aunque sea de la forma más absurda.

Este concepto fue desarrollado por Leon Festinger en la década de 1950 tras seguir a un grupo apocalíptico parecido al de Camping. En aquella circunstancia, el evento del fin del mundo acabaría con los elegidos, ellos, salvándose en naves espaciales extraterrestres que acudirían a rescatarlos antes del cataclismo definitivo. Festinger hizo su propia predicción: aquellos fieles que dudaron en el último momento del credo, que se quedaron en casa a esperar el final, terminarían alejándose progresivamente de la secta. En cambio, pensaba él, aquellos que vendieron sus posesiones para seguir la profecía hasta el final saldrían más reforzados en su fe a pesar del fiasco de descubrir que no había apocalipsis. Cuando llegó la noche marcada y no aparecía ninguna nave espacial, la ansiedad empezó a hacer presa de los fieles. ¿Realmente estaban tan engañados? ¿Habían arruinado sus vidas para nada? La angustia los consumía y, dándole vueltas a lo sucedido, llegaron a una revelación: en realidad, su fe había salvado a la humanidad. Dios se había sentido conmovido por la devoción de ese increíble grupo de fieles y había pospuesto el Juicio Final. Salieron de allí aún más convencidos de sus creencias. La disonancia se había resuelto huyendo hacia delante. Y Festinger estaba en lo cierto. Como explica Tavris, es como si cada paso que damos en una dirección lo hiciéramos descendiendo por una de las paredes de una pirámide, lo que hace más probable que el siguiente paso sea en ese mismo sentido y mucho más improbable que optemos por el cambio de orientación, que implicaría escalar en contra de nuestra propia decisión anterior.

El artículo completo en: El País (España)
 

14 de enero de 2019

Cuando Isaac Asimov jugó a predecir 2019 y acertó

El autor de ciencia ficción describió en un artículo publicado en 1983 por el diario 'Toronto Star' el año actual como una sociedad con computadoras y colonización espacial.


A finales de diciembre de 1983, cuando quedaban solo unos días para que empezara el año que George Orwell eligió como título de su asfixiante distopía, el Toronto Star le propuso a Isaac Asimov, por entonces exitoso escritor de ciencia ficción, que predijera el futuro. Escogió 2019 no por casualidad. Era un salto de 35 años hacia adelante. El mismo salto que había que dar hacia atrás para llegar a 1949, la fecha de publicación de 1984.

Los 35 años también eran un salto generacional. Un margen suficiente para que predecir el futuro no fuera una tarea demasiado fácil o se adentrara irremediablemente en la ciencia ficción, que era lo que Asimov escribía desde hacía cuatro décadas. En las revistas pulp, en semanarios, en forma de libros, el autor volcaba su imaginación para trazar historias de civilizaciones galácticas y robotizadas.

La popularidad de sus historias y su acento académico —era bioquímico y daba clases en la universidad— lo señalaban como un candidato perfecto para especular sobre el futuro. Lejos de mostrarse conservador, cuando el Toronto Star le pidió aquel artículo, Asimov echó su imaginación a volar. Pronosticó sobre los ordenadores y las misiones espaciales, sobre la educación y los hábitos de trabajo.

El “objeto móvil computerizado” es el término que más llama la atención en sus augurios tecnológicos. Asimov no concreta a qué se refiere, pero ahora no podemos dejar de asociar aquel pretendido cacharro con un smartphone de hoy. Decía que estos dispositivos penetrarían los hogares y serían de uso común. Antes ya habían irrumpido en su literatura, como en el cuento Sensación de poder (1957), donde se menciona una “computadora de bolsillo”.

La visión positiva de la tecnología que tenía Asimov contrastaba en los ochenta con el creciente universo ciberpunk, a punto de desbocarse de la mano de William Gibson y del cine de Hollywood. Para el autor de ciencia ficción, sin embargo, las computadoras se volverían indispensables en 2019 y ello redundaría en beneficio de la sociedad.

El efecto inmediato de la adopción de las computadoras sería cambiar nuestros hábitos de trabajo, algo que se puede afirmar con toda seguridad que ha sucedido. Solo hay que pensar en cómo era una oficina en 1984. El autor también vaticinaba que algunos empleos desaparecerían, en favor de las computadoras y los robots, que se ocuparían de las tareas repetitivas. Pero se crearía más empleo del que se destruiría. De nuevo, pensaba en positivo.

 

23 de septiembre de 2018

¿Es posible el teletransporte de personas?

Para hacerlo con un objeto, habría que desintegrarlo totalmente, llevar sus átomos a otro lugar y recomponerlo en su destino.

Tripulación de la nave estelar 'Enterprise', de la serie de televisión 'Star Trek', en el teletrasportador que utilizaban en la ficción.

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) no recoge las palabras teletransporte y teletransportar. Aunque encontramos una definición de ellas en la Wikipedia, donde se dice que teletransportar es transportar un objeto de un lugar a otro sin que exista un medio físico que haga ese transporte. Si yo estoy aquí (en Córdoba) y de repente aparezco de manera instantánea en Madrid, eso sería teletransporte.

Con los conocimientos científicos que tenemos en la actualidad, el teletransporte de objetos no es posible. Pero en ciencia nunca se puede decir que algo es imposible. En el siglo XIX nadie pensaba que se podría tener un hijo a partir de la fecundación de un óvulo y un espermatozoide en un laboratorio. Así que es probable que en algún momento se puedan teletransportar personas aunque estoy segura de que yo no lo veré.

A veces leemos que ya se ha conseguido el teletransporte. Pero a lo que se refieren esas noticias es a un teletransporte cuántico, algo muy diferente del teletransporte de personas por el que preguntas. En ese caso se trata de partículas en estado cuántico que pueden viajar como si fueran ondas electromagnéticas a otro lugar, pero se trata de fotones y partículas elementales. Si hablamos de objetos, o de personas, la enorme diferencia es que no solo están formadas por partículas sino también por las interacciones entre dichas partículas.

Para poder teletransportar un objeto inanimado habría que desintegrar totalmente ese objeto; es decir, romper sus átomos, sus moléculas, etc… y todo ello se movería, llegaría a otro lugar y se volvería a recomponer en su destino. Es seguro que cuando se haga realidad el teletransporte se comenzará con objetos inanimados porque si hablamos de seres vivos, la complejidad es todavía mayor. La cuestión es que los seres vivos, sobre todo las personas, no solo estamos formados por átomos, etc…, nosotros tenemos un cerebro y en el cerebro existen una serie de conexiones: recuerdos, pensamientos o sentimientos. Es decir, tenemos una actividad bastante diferente de una piedra o una taza. Por lo tanto, deshacer un organismo vivo y que la recomposición de ese individuo dé lugar a ese mismo ser con sus mismas conexiones cerebrales me parece muy complicado.

El artículo completo en: El País (España)

5 de agosto de 2018

Un científico ha calculado matemáticamente la fuerza de Thanos en Avengers: Infinity War

Si has visto Avengers: Infinity War sabrás que Thanos es el villano más bestia que ha aparecido en una producción de Marvel en la gran pantalla. Ahora bien, ¿hasta dónde llegaría esa fuerza? Esto es precisamente lo que ha averiguado un científico de la Universidad Northeastern, y es bastante impresionante.


El hombre que se embarcó en el proyecto fue Steven Cranford, profesor de ingeniería de la universidad, quién calculó hasta dónde llegaría la fuerza de Thanos. Para llegar a ese calculo el investigador realizó modelos moleculares reales del cubo ficticio Teseracto. Su trabajo se acaba de publicar (y revisar) en Extreme Mechanics Letters.

Para los profanos, el Teseracto en el mundo de Marvel es una gema en forma de cubo de un poder incomparable que una vez perteneció a Odín, una brillante caja azul que Thanos aplasta como si nada. Cranford, un aficionado a las películas de Marvel y científico de los materiales, vio en la escena una fórmula perfecta para adivinar la fuerza real del personaje.

Cuando Thanos demolió el cubo, Cranford activó un programa de dinámica molecular para descubrir cómo sería una caja tetradimensional. Si descifraba la geometría del cubo, podría calcular su fuerza material. Y si conocía la fuerza del cubo, podría calcular lo poderoso que debía ser Thanos para aplastarlo.

Se da la casualidad de que los teseractos no son solo imaginación del universo de Marvel, también existen en las páginas de libros de texto de geometría. De hecho, su definición es la de una figura formada por ocho cubos tridimensionales ubicados en un espacio donde existe un cuarto eje dimensional (considerando al primero longitud, el segundo altura y el tercero profundidad). Básicamente, en un espacio tetradimensional, el teseracto es un cubo de cuatro dimensiones espaciales.

Dicho de otra forma, es algo así como un cubo más pequeño suspendido perfectamente en el centro de un cubo más grande. Utilizando el software de modelado, Cranford comenzó a construir teseractos moleculares, uniendo átomos de carbono a átomos de carbono.


Si deseas leer el artículo mcompleto puedes hacer click AQUÍ.

Pero si deseas la respuesta a la pregunta inicial aquí la tienes:

Conclusión final

El investigador concluyó que exprimir un cubo Teseracto hasta dejarlo en polvo requería una fuerza equivalente a 42.000 toneladas, o la fuerza de agarre combinada de 750.000 hombres promedio de Estados Unidos.

¿El resultado final? Suponiendo una relación proporcional entre la fuerza de agarre y lo que puede levantar un estadounidense promedio, las matemáticas del científico sugieren que Thanos podría arrojar 54 millones de kilogramos, 4.5 millones de kilogramos más que el peso de el Titanic. Una auténtica barbaridad. 

Suerte que el tipo no está entre nosotros.

Fuente:

Gizmodo

30 de diciembre de 2015

¿Cómo serían las plantas en un planeta con dos soles (como Tatooine)?

Un grupo de investigadores de la universidad escocesa de St. Andrews especula sobre cómo sería la vegetación de un planeta similar al nuestro si, como en algunas películas de ciencia ficción, tuviera dos soles o su estrella fuera una enana roja.


En el famoso planeta Tatooine, de la saga de Star Wars, hay dos soles sobre el horizonte. Aunque se trata de ciencia ficción, nuestro universo está lleno de sistemas dobles, e incluso múltiples, con hasta cuatro o cinco estrellas. El ejemplo más próximo lo tenemos a un paso, en términos astronómicos, pues el sistema de Alfa Centauri es múltiple y es el más cercano a nuestro sol.

¿Podría desarrollarse vida en uno de estos sistemas? Si fuera así, y el planeta fuera similar a la Tierra, ¿qué aspecto tendrían sus plantas? El investigador Jack O'Malley-James, de la Universidad de St Andrews, en Escocia, ha estudiado cómo sería la vegetación en uno de estos sistemas dobles o en presencia de otro tipo de estrellas diferentes al sol, como una enana roja. Su conclusión es que las plantas tendrían un aspecto exótico, aprovecharían la luz de diferentes formas para realizar la fotosíntesis y en algunos casos serían negras o grises.

La base de buena parte de la vida en la Tierra es la fotosíntesis, las plantas aprovechan la energía del sol y a partir de ahí comienza una larga cadena que sostiene casi todas las formas de vida. Si existieran varias fuentes de luz solar, la vida se habría desarrollado adaptándose a esos recursos. Si los soles iluminaran distintas zonas del planeta, cada forma de vida buscaría una manera distinta de aprovecharlos. En la Tierra, la clorofila refleja la luz del sol en la parte verde del espectro electromagnético, y por eso vemos las plantas de color verde. Pero si las longitudes de onda variaran, los mecanismos para aprovechar esta energía podrían dar a las plantas otro aspecto muy diferente.
"Si encontráramos un planeta en un sistema con dos o más soles, habría potencialmente múltiples fuentes de energía disponibles para realizar la fotosíntesis", explica O'Malley-James en una nota de prensa. "La temperatura de una estrella determina su color y por lo tanto, el color de la luz que se utiliza en la fotosíntesis. Dependiendo del color de la luz de la estrella, las plantas evolucionarían de manera diferente.

En los sistemas dobles es posible encontrar un 25% de estrellas como el sol y cerca de un 50% son enanas rojas, muy antiguas y suficientemente estables como para haber permitido la aparición de vida. Los investigadores han hecho distintas simulaciones con escenarios de dos estrellas de cada tipo io varias, a veces muy juntas y otras más alejadas entre sí. 

"Nuestras simulaciones", aseguran, "sugieren que los planetas en sistemas múltiples podrían albergar formas exóticas de las plantas más familiares que vemos en la Tierra. Las plantas que crecieran junto a una enana roja, por ejemplo, podrían parecer negras a nuestros ojos, pues absorberían el espectro de luz completo con objeto de utilizar toda la luz disponible". También podrían usar radiación ultravioleta o infrarroja para realizar la fotosíntesis". "Para planetas que orbitaran dos estrellas como la nuestra", prosiguen, "la radiación dañina de las intensas erupciones solares podría llevar a las plantas a desarrollar su propia protección contra los rayos ultravioleta, u organismos fotosintéticos capaces de moverse en respuesta a una súbita erupción".

Fuente:

La Información

15 de agosto de 2015

Las 10 mejores películas de ciencia ficción (según los científicos)

Nada como la ciencia ficción, nada como las películas de ciencia ficción. La importancia de este género traspasa muchos aspectos y, lo mejor, hay para todos los gustos y está presente en casi cualquier expresión artística; sin embargo las obras muchas veces están bajo el escrutinio y rigor científico, a veces el argumento es laxo que se permite amplias licencias de la ficción; otras, todo lo contrario.

Sea cual sea la inclinación de la balanza, en ese amplio espectro que cubre la ciencia ficción, repasamos las opiniones de algunos científicos sobre sus películas favoritas de este género. Luego de este listado, tenemos un bonus especial del genial Neil DeGrasse Tyson sobre películas favoritas de ciencia ficción.

10. The War of the Worlds (1953)

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Seth Shostak sabe de lo que habla al recomendar esta película basada en la novela homónima de HG Wells publicada en 1897, ya que es el director y astrónomo senior en el Center for SETI research (Search for extraterrestrial intelligence). Shostak asegura que en una veintena de años se encontrará vida extraterrestre... y si no, nos comprará un café. Sobre la película dirigida por Byron Haskin dijo que, luego de verla, "estuvo enfermo toda la noche" y que "esto es la marca de un filme que ha hecho la diferencia". También existe una versión de 2005, dirigida por Steven Spielberg, aunque no tan afortunada.

9. Star Wars (1977)

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Sin duda una película que no se queda fuera de cualquier recomendación de ciencia ficción. Para Aaron Blaisdell, profesor en el UCLA Brain Research Institute en el área de neurociencia conductual, la película dirigida por George Lucas marcó su vida desde los 9 años (¿a cuántos no?), de la cual dice que "nada tan fantástico e inspirador había sido expuesto antes en la pantalla grande". A su vez, Siddhartha Srinivasa de The Robotics Institute de la Carnegie Mellon University trabaja en un robot sirviente parecido a C-3PO y asegura que "la ficción estimula la ciencia, ya que apunta a un futuro por el que debemos luchar".

8. Blade Runner (1982)

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Esta película de culto dirigida por Ridley Scott muestra un alucinante panorama postapocalíptico de la Tierra, así como un avance tecnológico impresionante: androides con aspecto humano tan sofisticado que es necesario una unidad oficial para exterminar a aquellos que se salen de su directiva. Para Daniel Novy, científico en el Media Lab del MIT, explica: "La inspiración es importante, incluso a costa de cierta precisión." Blade Runner está basada en la novela 'Do Androids Dream of Electric Sheep?'de Philip K. Dick, una de los 13 libros ciencia ficción que todo geek debe leer.

7. Jurassic Park (1993)

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La primera entrega de la, ahora, franquicia taquillera de Steven Spielberg, nos dejó con la boca abierta con la adaptación al cine de la novela del mismo nombre de Michael Crichton. Sin duda una idea revolucionaria y espectacular para científicos genetistas, antropólogos y un montón de otras áreas están en un mismo lugar: Jurassic park. Así, para Jack Horner, famoso antropólogo, "Jurassic Park representa la ciencia que desearíamos fuera verdad". Horner fue el descubridor del Maiasaura, un dinosaurio ornitópodo hadrosáurido, que vivió a finales del período Cretácico superior, que aparece en las novelas de Jurassic Park, aunque ausente de las películas. Incluso en la nueva película de la franquicia no aparece, aunque hay una larga lista de nuevos dinosaurios que aparecen en Jurassic World.

6. WALL-E (2008)

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Steven Schlozman, profesor asistente en el área de psiquiatría en el Harvard Medical School and Lecturer in Education, comenta sobre WALL-E, "Estas películas reflejan nuestra conceptualización del yo, luego distorsionan lo que vemos", y va más allá: "¿En WALL-E te sientes más cercano a los robots o a los humanos?" Gran pregunta ¿cierto? Así pues, esta película de Disney-Pixar fue dirigida por Andrew Stanton, y está basada en el fabuloso guión de Peter Docter, escritor y director de la bellísima Inside-Out que también tiene importantes estudios científicos que la respaldan.

5. Fantastic Voyage (1966)

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Esta película dirigida por Richard Fleischer nos muestra la historia del "viaje fantástico" a través del cuerpo humano que es realizado en un submarino de exploración oceánica reducido a tamaño microscópico en el Centro de Miniaturización Norteamericano para salvar la vida de Jan Benes. Para David Carroll, director del Centro de Nanotecnología y Materiales Moleculares de la Universidad Wake Forest, esta película hizo eco en su trabajo, ya que "Es exactamente lo que estamos trabajando: en la inyección de nanobots que encuentran un tumor canceroso, decir cuando lo han encontrado y destruirlo". Como nota final, esta película inspiró la novela del genial Isaac Asimov del mismo año, titulada en español como 'Viaje alucinante'.

4. Alien (1979)

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La querida franquicia de Alien es señalada por Terry Johnsson profesor e investigador de bioingeniería en la Universidad de California, Berkeley, como una que ha "basado el ciclo de vida de sus xenomorfos en avispas parásitas en la Tierra", además agrega: "Es un placer ver una película que reconoce cuán extraño puede ser la vida".

3. Brazil (1985)

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"Me convertí en un arquitecto que trabaja en las ciudades del futuro", dice Mitchell Joachim profesor en la Universidad de Nueva York y co-fundador de el proyecto urbano (mind-blowing) Terreform 1. Y es que en esta película del gran Terry Gilliam, Joachim encontró "un fascinante escenario distópico y ubando", a lo que agrega: "Es soñadora y llena de ironía en una sociedad tecnológica del sur. Pero el mensaje es acerca de nuestra meta humana compartida de desear un lugar mejor (para vivir)".

2. The Matrix (1999)

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Sin duda esta película de los hermanos Wachowski es una referencia obligada en el mundo del cine y de la ciencia ficción. Una agitada trama, un argumento entrelazado y complicado nos fue revelado poco a poco en la franquicia, luego del estallido de ésta cinta de 1999; de la que Jeremy Bailenson, co-fundador del Stanford University's Virtual Human Interaction Lab, dice: "The Matrix trajo la realidad virtual a la luz pública", y con toda razón. Y agrega, "Se hizo más fácil para mí comunicar los resultados de la investigación acerca de los avatares, los agentes y la realidad virtual a personas que no son científicas."

1. 2001: A Space Odyssey (1968)

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Una obra que generalmente aparece en la cima de todo conteo. Dirigida por Stanley Kubrick su guión fue confeccionado por este mismo director y Arthur C. Clarke; se basaron en la novela corta del mismo Clarke 'El Centinela', publicada en 1948. Para Anders Sandberg, investigador en el Future of Humanity Institute de la Universidad de Oxford "2001 es minuciosamente realista, haciendo todo lo posible para representar una colonia lunar y una expedición tripulada a Júpiter". Y agrega: "La vi por primera vez cuando era adolescente, ya conocía la historia pero, conforme la vi, estaba cada vez más fascinado".

El artículo completo (y un BONUS) aquí:

Hipertextual

17 de febrero de 2015

¿Podemos viajar en el tiempo?

Cuando piensas en viajar en el tiempo, ¿qué se te viene a la mente?
¿El doctor Who atravesando los siglos en su Tardis, apretando botones en esa especie de máquina de juegos metafísica?
Dr Who y su tardis
Doctor Who se pasea por el tiempo y el espacio en su Tardis.
¿Se te vienen a la cabeza imágenes de los artilugios construidos por victorianos en batas de terciopelo para volar a través de las eras?
¿O más bien algo más parecido al auto deportivo de la serie de películas "Volver al futuro"?
En cualquier caso, la pregunta es: ¿podría lograrse alguna vez?
La probabilidad está siendo estudiada por académicos en la Universidad de Birmingham, Inglaterra. Se ocupan de uno de los aspectos de un programa de investigación sobre la naturaleza del tiempo que involucra a universidades en Australia, Estados Unidos, Alemania, Holanda y Turquía.

Es tiempo

Empecemos por lo desilusionante: el equipo de la Universidad de Birmingham no está construyendo en secreto una máquina del tiempo.
Lo que están haciendo es examinar unas ideas profundas y eternas. Eso porque, cuando uno empieza a reflexionar sobre el tiempo, surgen interrogantes sobre física y filosofía, así como sobre la naturaleza de la realidad.
La máquina del tiempo
El protagonista de "La máquina del tiempo" viaja al futuro lejano. H.G.Wells popularizó la idea de viajar en el tiempo usando un vehículo y acuño el término "máquina del tiempo".
Nikk Effingham, director del departamento de Filosofía, está liderando el proyecto con Alastair Wilson, quien entre otras cosas se especializa en la filosofía de la física.
Si bien es cierto que la probabilidad de viajar en el tiempo es "infinitesimal", dice Effingham, no es imposible.
Además, subraya, es inherentemente valioso explorar "preguntas intrínsecamente interesantes": los resultados pueden ser sorprendentes al embarcarse en investigaciones tan abiertas.
Incluso algunas ideas aparentemente obtusas tienen aplicaciones directas.
Un buen ejemplo es lo que está examinando parte del grupo internacional: cómo perciben el tiempo las moscas de la fruta. Y antes de que lo desestimes, considera que el propósito es comprender mejor la noción del tiempo y la memoria secuencial, un tema relevante para algunos trastornos degenerativos en los humanos.
Volver al Futuro
En "Volver al Futuro", el protagonista viaja en un DeLorean adaptado y enfrenta algo similar a "la paradoja del abuelo", pues su madre se enamora de él.
El artículo completo en:
BBC Ciencia

16 de septiembre de 2013

Científicos descartan teoría planteada en el filme Parque Jurásico

Parque Jurásico

Se concluyó que no es posible obtener dinosaurios a partir de ADN de insectos fosilizados en ámbar.

Científicos han descartado la idea de que los dinosaurios podrían ser resucitados mediante la extracción de ADN de insectos fosilizados en ámbar, una teoría popularizada por la película de 1993 Parque Jurásico (Jurassic Park). 

Investigadores de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, utilizaron técnicas biológicas avanzadas para buscar rastros de ADN de hasta 10.000 años de antigüedad en la resina de ámbar, pero no pudieron detectar ninguna.

Los expertos llegaron a la conclusión de que el ADN no puede sobrevivir en esa sustancia.

Esto sugiere que las posibilidades de hallar ADN en muestras más antiguas, de millones de años, son aún más remotas. Uno de los investigadores, el experto en ámbar David Penney, dijo que el escenario de Parque Jurásico debe permanecer en el terreno de la ficción.

Tomado de:

BBC Ciencia

31 de julio de 2013

Por qué se debe seguir escribiendo litersatura de ciencia ficción

La lógica del libre mercado es implacable: Si ya llegamos al  fin de la historia y el sistema capitalista es la cima de civilización humana para que soñar con otro sistema, con otra vida, y mejor aun: "¿Para qué soñar"?

No permitamos que el sistema establecido actual nos robe nuestros sueños. Soñemos con un mundo mejor: mas limpio más justo más fraterno... y más tecnológico...

Los dejo con un interesante artículo de la BBC que explica las sinergias que se daban, y que deberían seguir dandose entre la literatura de ciencia ficción y la ciencia en la vida real. No podrás dejar de leerlo.


Humanoide con cientifico asombrado

"Queríamos autos voladores, en cambio nos dieron 140 caracteres".

Eso dijo el empresario e inversor de capital riesgo de Silicon Valley Peter Thiel, lamentando el alcance de algunos de los productos tecnológicos más familiares.
Thiel cofundó Facebook y el servicio de pagos por internet PayPal, así que conoce bien a las estrellas del mundo tecnológico y cree que las mejores mentes están demasiado ocupadas haciendo productos de baja escala con poco impacto en la vida de hoy y del futuro.

El "colapso de la ciencia ficción" desde los años '50 y '60 fue el gran causante de todo esto, le dijo a la BBC en 2010.

"Solía haber mucha literatura sobre el futuro y sobre cómo sería el mundo: la historia futura. Eso se ha disipado", señaló.

Ahora, la corriente predominante en ciencia ficción muestra tecnología que se envileció.

Pero, ¿necesitan los científicos y tecnólogos de la ciencia ficción para inspirarse y hacer nuevos productos?

Pensar en grande

Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino

Las "Veinte mil leguas de viaje submarino" inspiraron al inventor de los sumergibles.

Al autor Julio Verne se le acredita haber inspirado a Simon Lake, el inventor de los primeros submarinos de la Armada de Estados Unidos, con "Veinte mil leguas de viaje submarino", y a Igor Sikorsky para hacer el helicóptero moderno con "Robur, el conquistador".

El director de investigación de Motorola, Martin Cooper, reconoció que el "comunicador" de "Viaje a las estrellas" fue lo que inspiró el primer teléfono celular de los años '70.

Y el nombre del arma de electrochoques Taser es un acrónimo de "Thomas A. Swift's Electric Rifle" (rifle eléctrico de Thomas A. Swift), una creación del inventor ficticio Tom Swift: el físico de la NASA Jack Cover era un fan del personaje y creó el artefacto en la vida real.

Pero no todos piensan que hoy en día se sufre de falta de ambición.

"El hecho es que los autos voladores están por llegar", le dice a la BBC el empresario, ingeniero y cofundador de la Universidad de la Singularidad Peter Diamandis.

Tricorder de El viaje a las estrellas

El desafío actual del X Prize es hacer realidad el Tricorder de "El viaje a las estrellas".

Asegura además que mucha gente en Silicon Valley tiene ideas del tamaño de la ciencia ficción.

Apunta hacia Google X Lab y su trabajo en las gafas Google y los autos voladores; a la empresa de transporte aeroespacial SpaceX de Elon Musk -cuyo objetivo es colonizar Marte- y a su propia fundación X Prize, que organiza competencias tecnológicas.

El desafío actual de X Prize es crear un "Tricorder", el aparato de mano que usan para diagnosticar enfermedades en "Viaje a las estrellas". El diseño ganador recibirá US$10 millones.

"La ciencia ficción ayuda a los científicos y tecnólogos a pensar de manera disruptiva", señala.

No obstante, concuerda con la afirmación de que en la actualidad los productos tecnológicos más familiares siguen el modelo de Silicon Valley de innovación gradual.

La cuestión ética

El experto en informática y director de Tecnología de la Universidad de Harvard, Jim Waldo piensa que la ciencia ficción es una plataforma importante en la cual se pueden explorar las consecuencias de las nuevas tecnologías.

Waldo ayudó a crear "DarkStar", una plataforma de juegos y desarrollo de 3D, para los laboratorios Sun Microsystems. Señala que ninguna de sus creaciones vino de la ciencia ficción, pero que ésta ha ayudado a examinar su impacto.

"Tendemos a no pensar en las consecuencias de nuestra tecnología", le dice a la BBC.

"Ver qué implica la tecnología puede darle una señal de alerta a quienes la crean y ayudarlos a ser conscientes de que lo que hacen tendrá un impacto real en la evolución política y moral del mundo", explica.

Mirar a nuestro alrededor



El impacto de la tecnología en los humanos ha sido explorada a través de la ciencia ficción con personajes como los Borg de "La guerra de las estrellas".

Para algunos, es imperativo examinar los efectos a largo plazo de la tecnología que ya estamos utilizando.

La neurocientífica Susan Greenfield ha estado profundizando sobre el impacto de las redes sociales en el cerebro.

Además de su investigación convencional, escribió una novela de ciencia ficción llamada 2121.

Lo hizo, explica, porque con la investigación científica es fácil enredarse en los detalles, mientras que la novela le proveyó una visión más amplia. Además, la ayudó a enfocarse en diferentes áreas de la experiencia humana.

"Se pueden explorar asuntos milenarios que no están en los documentos clásicos de ciencia, sino en la ficción de las relaciones, la identidad y lo que hace que una persona sea distinta a la otra", le dice a la BBC.

Narrativas asombrosas

Para el documentalista Jason Silva, la ciencia ficción es importante para propiciar la mentalidad indicada para aprovechar el potencial humano que haga que surjan ideas realmente innovadoras.

Jason Silva

Para el documentalista Jason Silva, se necesita narrativa para poder soñar.

Silva, quien es el anfitrión de "Brain Games" en el canal de National Geographic, hace énfasis en el poder de lo asombroso no sólo para inspirar sino también para cambiar la química misma de nuestros cerebros, permitiéndonos superar límites. 

Cita el trabajo del psicólogo Nicholas Humphrey, quien dice que quedarse deslumbrado reconfigura el cerebro y nos da una razón de ser que nos impulsa a esmerarnos.

"La Humanidad piensa en narrativas. La narrativa es indispensable para que la gente siga soñando", afirma, en conversación con la BBC.

La historia que nos contamos

Esa es la línea que sigue el Centro para la Ciencia y la Imaginación de la Universidad del Estado de Arizona.

El proyecto "Hieroglyph" reúne a autores de ciencia ficción y a científicos para que colaboren y creen nuevas narrativas sobre el potencial humano y el futuro.
"Nuestra meta es tratar de expandir el horizonte. Se trata de cambiar la historia que nos contamos sobre el futuro"
Ed Finn

"La misión del centro es hacer que la gente piense más ambiciosa y creativamente sobre el futuro", declara su director, Ed Finn.

Añade que nuestra ambición ha disminuido considerablemente: EE.UU. ha pasado de las misiones Apolo a la Luna y los grandes cambios de infraestructura de los '50 y '60 a no tener un programa espacial propio y a gente que conduce sus autos sobre puentes construidos hace medio siglo.

El centro cree que la ciencia ficción es esencial para ser ambicioso a la hora de pensar en el futuro.

"Nuestra meta es tratar de expandir el horizonte", dice Finn. "Se trata de cambiar la historia que nos contamos sobre el futuro".

Quienes realmente están necesitados

Pero quizás es un grupo de gente totalmente distinto el que más necesita de la ciencia ficción: los gobiernos.

Diamandis alega que la tecnología está cambiando la sociedad de una manera para la cual no está equipada.

"Nos dirigimos hacia una sociedad en la que la inteligencia artificial y la robótica van a transformar los lugares de trabajo en los próximos 20 años y en la que muchas de las instituciones tradicionales, gubernamentales e incluso estructuras industriales, van a cambiar rápidamente, colapsar y ser remplazadas", pronostica.

"Todas esas estructuras fueron creadas hace cientos de años, en una época muy distinta".

"Creo que los funcionarios gubernamentales, los economistas y los sociólogos van a tener que considerar a la ciencia ficción como una vía para pensar cómo reorganizar a la sociedad", concluye.
Tomado de:
BBC Ciencia

1 de junio de 2013

Ciencia Ficción: Cuando nuestra vida dependa completamente de la tecnología


Historias de David, en un futuro no muy lejano

Este es un ejercicio de ficción donde “David” nos cuenta desde el futuro cómo es su vida.
Vivo en una gran ciudad como cualquier otra y en un futuro no tan lejano como tú crees.

Me he despertado, mi almohada está mojada por el sudor que durante horas he desprendido, he debido pasar otra noche de fiebre y apenas me enteré, lo único que me queda como prueba es una mala almohada empapada. Mis primeras palabras han sido algo así como “vaya mierda, otra noche con fiebre y pesadillas”, intento acordarme pero tras despertar y no tomar mi primer café no soy persona. Pero por lo menos me queda el consuelo de que me han estado vigilando para que no enfermara a peor.

Aún en la cama y con sólo un ojo abierto intento alcanzar mi teléfono. Mi teléfono hoy en día lo sabe todo de mi, dependo ya tanto de él como él de mi para que le conecte el cable que renueva su batería. Tenemos una relación, quizá una de las más importantes. Trabajo con él, me divierto con él. Lo primero que mi teléfono me pregunta es si me encuentro bien, ha detectado que me he movido mucho durante la noche, que mi sueño rem ha sido muy corto y que estoy algo deshidratado. Mi teléfono tiene sensores que es capaz de identificar todos estos factores. Pulso sobre el botón de “Estoy bien”, esto manda un mensaje al servidor de la aplicación que uso para que no contacte con mis contactos mas allegados en caso de problemas médicos. Cuando compré la aplicación me pidió que rellenase información personal y personas de contacto por si ocurría algo.

No he alcanzado a leer todos los mensajes y actualizaciones en redes sociales enviados desde Asia y Latinoamérica mientras estaba dormido antes de llegar a la cocina, donde la cafetera estaba terminando de hacer el café, tan solo tenía que añadir algo de leche y elegir entre un cupcake o un croissant. Mierda, estoy sin leche, pero el frigorífico escanea todos los productos que entran y salen de él y ya añadió una docena de botellas de leche a la lista de la compra. Debería agregar tomates.

– “Nevera, agrega a la lista tomates”

No quiero debatir la calidad o el número de tomates, ya lidaré con la lista de la compra más adelante.

Ha sido una noche movida en noticias, en Japón se presentaron nuevos productos muy temprano, debería revisar cotizaciones, las salas de prensa para ver en detalle los lanzamientos, blogs locales y enviados al evento. Pero mi teléfono sabe que estoy leyendo esta noticia y que estoy pasando mucho tiempo en ella, gracias a que ve con su cámara que mis ojos se mueven y concuerdan con la lectura.

Entro al salón y el televisor se enciende, pone vídeos relacionados con las palabras clave del artículo que estoy leyendo. Levanto mi mano y hago un gesto de pasar página, la cámara que hay escondida en el fino marco de la pantalla me reconoce. Con un gesto de la mano elijo un video que se reproduce. “¡800 dólares por una videocosola! ¡Los japoneses se han vuelto locos!”.

Porque tengo mi oficina en otra habitación, a los pocos minutos de salir del salón el televisor se apaga y la intensidad de la luz baja al mínimo, los nuevos sensores.
 
de movimiento y presencia funcionan muy bien. Me acabo de sentar en mi silla y la pantalla del portátil se desbloquea, el navegador se abre y mis páginas de inicio se cargan. Maravillas del reconocimiento facial que carga mi perfil de mi portátil. Automáticamente el navegador carga en una nueva ventana las páginas y noticias que estaba leyendo en mi móvil y por el punto justo que estaba leyendo.
– “Lee el texto de este artículo”.
 
Lee el artículo completo en:

FayerWayer

17 de mayo de 2013

La tecnología de Star Trek que se convirtió en realidad (y la que no)

¿2260 o 2013?

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En 1966, Gene Roddenberry creó un programa de televisión que seguía las aventuras de la nave interestelar Enterprise mientras se desplazaba por ciertas zonas del cosmos a donde ningún hombre había llegado antes. La tripulación conoció a muchos alienígenas sexys, jugó con tribbles (animales del universo de la serie) e inclusive tuvieron un altercado con sus malvados clones en un universo paralelo.

Estando cerca el lanzamiento de la película “Star Trek: En la oscuridad”, es un buen momento para volver la vista atrás y ver qué tecnologías cautivantes de la serie original de 1966 se han convertido en realidad, o están en camino de serlo.

A continuación están algunos ejemplos de la tecnología de Star Trek en la era Shatner (el actor que personificó al capitán de la nave) que prácticamente ya está aquí.

Lea el artículo completo en:

PC World Perú
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