Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta autistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta autistas. Mostrar todas las entradas

10 de febrero de 2020

Estudiantes huancaínos crean el primer robot interactivo para tratar el autismo

¡Buena noticia! Tres ingenieros huancaínos crearon a 'Baymax', el primer robot interactivo del Perú que ayuda a menores de edad diagnosticados con autismo en sus terapias de lenguaje, así como en el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y afectivas.


Esta innovación en ingeniería mecatrónica está diseñada para trabajar con niños desde 1 año y 8 meses hasta los 6 años. Posee una pantalla de alta resolución que muestra imágenes y describe lo que aparece en el monitor, para que los niños repitan lo que escuchan.

También pueden preguntarle sobre lo que observan e interactuar así con el robot. Este proceso de ayuda a los menores logra mayor efectividad con el apoyo de los terapeutas profesionales que participan en las sesiones.

Larry Gamboa, Kevin Lazo y Josué Sánchez, egresados de la carrera de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Continental, crearon el robot con una impresora 3D del FabLab de su casa de estudios y le dieron un aspecto amigable. 

La apariencia del robot, de apenas 30 centímetros de altura, permite que los niños con autismo lo vean como un juguete didáctico. Gracias a esta herramienta tecnológica, pueden superar sus dificultades de comunicación.


El diseño de 'Baymax' se inspiró en el personaje homónimo de la cinta animada 'Grandes Héroes', para que los niños asimilen mejor el tratamiento y se logre un impacto positivo en ellos y sus familias. 


30 de abril de 2015

Seis cosas que no nos cuentan sobre los pesticidas

La mayoría de gente sigue ignorando que los pesticidas están relacionados con todo tipo de problemas de salud. A continuación exponemos los 6 principales efectos negativos que los pesticidas tienen sobre nuestras vidas.

pesticide-spray
1.LOS PESTICIDAS ESTÁN DESTRUYENDO LA FERTILIDAD MASCULINA


Un estudio ha sugerido que los hombres que comen grandes cantidades de productos tratados con pesticidas, tienen una cantidad de espermatozoides un 50% inferior que los hombres que consumen pequeñas cantidades de frutas y verduras y frutas.

2.LOS PESTICIDAS CONTAMINAN EL AGUA

En muchos lugares con una alta actividad agrícola, los fertilizantes contaminados con pesticidas están contaminando el suministro de agua. Los pesticidas son un problema tan extendido que incluso están contaminando los océanos. Carne de ballena de Noruega fue importada a Japón y diversos análisis confirmaron que contenía una cantidad de toxinas que doblaban el límite legal aceptado.
pesticide00

3.LOS PESTICIDAS ARRUINAN EL BUEN VINO
Un informe sobre vinos franceses analizó algunos de los “300 vinos franceses de las añadas 2007 y 2008 del Ródano y de la región de Aquitania”. El estudio demostró que el 90% de ellos estaban contaminados con pesticidas.

4.LOS PESTICIDAS AUMENTAN LA RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS

Un estudio reciente sugiere que el glifosato, el ingrediente principal del herbicida Roundup de Monsanto y otros dos herbicidas comunes (2,4-D y dicamba), podrían estar conectados a la resistencia a los antibióticos. Tras la exposición a las toxinas, las bacterias reaccionaron de manera diferente a los antibióticos comunes, tales como la ampicilina, la ciprofloxacina y la tetraciclina. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) dictaminó recientemente que el glifosato “posiblemente era carcinogénico para los humanos”.

zz-roundup

5.LOS PESTICIDAS ESTÁN VINCULADOS CON EL AUTISMO

Un estudio sugiere que debido a la toxicidad del glifosato en nuestro suministro de alimentos, 1 de cada 2 niños tendrán autismo para el año 2025. Esta es una afirmación radical y potencialmente devastadora que no puede ser ignorada, pero de la que apenas se habla.

Tomado de:

3 de octubre de 2014

En 2025, la mitad de los niños serán autistas por el glifosato

El de la doctora Stephanie Seneff es uno de los nombres más polémicos de la ciencia estadounidense, especialmente después que denunciase que los alimentos genéticamente modificados (OGM) han disparado el número de enfermedades crónicas, así como las alergias alimentarias y otras dolencias como la diabetes, el alzhéimer, el párkinson, la esclerosis múltiple o el síndrome de colon irritable, entre muchos otros. Los últimos trabajos de esta científica del MIT ponen su foco en el autismo, una enfermedad cada vez más frecuente y de la que, sin embargo, aún disponemos de poca información. 

Según la presentación que realizó el pasado mes de junio, el glifosato, componente principal del herbicida Roundup, es el principal causante de que estas enfermedades se hayan disparado de forma tan rápida, así como la intolerancia al gluten. El problema es que dicho herbicida es producido por Monsanto, el mayor fabricante mundial de semillas transgénicas y una de las multinacionales más poderosas del mundo, que ha defendido la seguridad de su producto en su propia página web. Muchos no han tardado en desacreditar la teoría de Seneff, como ocurre con la veterana periodista de nutrición Tamar Haspel en las páginas de The Huffington Post. En dicho artículo, la autora recuerda que no se trata más que pura especulación, no refrendada por ningún dato y, además, desvela que Seneff está especializada en ciencia computacional e ingeniería eléctrica, y que su interés por la alimentación es reciente. 



Sea como sea, lo que es innegable es que la prevalencia del autismo ha aumentado sensiblemente durante las últimas décadas, y aún no hemos sido capaces de llegar a un consenso sobre la misma. Actualmente, alrededor de uno de cada 175 niños de todo el mundo nace con este trastorno, aunque varía en cada país. En Estados Unidos, la prevalencia se encuentra actualmente en el 1,5%, mientras que en 1975, tan sólo uno de cada 5.000 niños tenía autismo, según los datos publicados por K. Wintraub en un artículo publicado en Nature. Seneff utiliza este cuadro para trazar su previsión y asegurar que, si el crecimiento sigue estable, para el año 2025 la mitad de los niños podría sufrir autismo. "Al ritmo actual, uno de cada dos niños será autista", anunció en la conferencia celebrada en Groton, Massachusetts. 

Uno de los principales problemas con el autismo es que, en la mayor parte de casos, sus causas son desconocidas. Como explicaba dicho artículo de Wintraub, en un 46% es imposible explicar el origen del trastorno, aunque aduce otras razones por las que se haya disparado el número de diagnósticos. Es el caso de que algunos de los que simplemente habrían sido considerados como víctimas de retraso mental ahora se clasifican como autistas (25%) o aquellos que encajan en la descripción por un mayor conocimiento de la enfermedad (15%). No existe un consenso sobre los orígenes de la enfermedad, que se atribuyen tanto a causas genéticas (los hermanos mellizos suelen desarrollar de igual manera la enfermedad) o alteraciones neurológicas

Más preocupante aún resulta que el autismo se deba a agentes ambientales, como la exposición a determinadas sustancias durante el embarazo, algo se encontrarían en sintonía con la tesis defendida por Seneff.

El artículo completo en:

Eco Portal

29 de septiembre de 2014

El artista que ‘pinta’ con su máquina de escribir



Tras ver este vídeo de Paul Smith, lo primero que ha venido a mi mente es el eslogan de aquella vieja campaña publicitaria de Aquarius: “el ser humano es extraodinario“. Ahí tenéis a este artista con mayúscula, aquejado de parálisis cerebral desde que nació e incapaz por culpa de los espasmos de expresar su visión del mundo usando pinceles. Eso no le alejó de su objetivo. Paul comenzó a “pintar” con una máquina de escribir cuando era muy joven. Con un solo dedo, aporreando tecla a tecla y empleando solo 10 caracteres simbólicos del viejo teclado QWERTY de su máquina, Paul ha creado cientos de obras de arte a lo largo de su vida.

Puedo imaginar la epifanía que Paul debió sentir cuando le regalaron la máquina. De hecho, si os fijáis en el vídeo superior, hacia el minuto 1:49 aparece brevemente un retrato de su habitación de juventud (curiosamente los pomos de los cajones de su escritorio se representan con símbolos “@”) en el que, como no podía ser de otro modo, la máquina de escribir ocupa el lugar preferente y central. Más tarde llegaron las cintas de color, gracias a las cuales Paul pudo mejorar aún más sus creaciones artísticas.

En la actualidad se encuentra en un asilo de Oregon llamado Rose Haven, en cuyos pasillos se exhiben buena parte de sus obras. A pesar de sus problemas de movilidad, desde esa habitación en su residencia Paul tiene el poder de inspirar a personas de todo el mundo gracias a su talento, paciencia y perseverancia. Allá donde otros solo habrían visto obstáculos insuperables, este hombre se alzó para demostrarnos lo acertado que resulta el viejo adagio: “querer es poder“.

Tomado de:

Mailkenais Blog

7 de junio de 2014

Síndrome de Williams: el sindrome opuesto al del autismo

Características psicológicas del síndrome de Williams

  • Necesidad de llamar la atención, particularmente en las fiestas.
  • Audición extremadamente sensible: desde sirenas, autos, aspiradoras, secadores de mano y fuegos artificiales hasta el zumbido de las abejas.
  • Trastorno de déficit de atención.
  • Afinidad por la música.
  • Dificultad para las relaciones espaciales, los números y el razonamiento abstracto.
  • Deseo de agradar y ser útil.
  • Capacidad para evaluar y reaccionar ante situaciones sociales sin entenderlas.
  • Retraso para aprender a caminar, hablar y usar el baño.


Chris Steel, foto de la fundación Mind the Gap

"Si quiero salir a la calle a hacer cosas me pongo muy ansioso. Vivo con mi madre porque no quiero estar solo. No puedo hacer dinero, y desearía poder".

Chris Steel tiene 40 años, es increíblemente amigable y encantador. Su momento más feliz es cuando está es un escenario actuando en obras como "Rebelión en la granja", de George Orwell.
De niño, su carácter bondadoso lo llevó a la cabecera de la cama de una de las víctimas de la tragedia en el estadio de Hillsborough en Sheffield, ocurrida en 1989, en la que 96 personas murieron aplastadas por una avalancha durante un partido entre los clubes ingleses Liverpool y Nottingham Forest.

Lo hizo con tanta compasión y diligencia que la entonces primera ministra Margaret Thatcher le hizo un reconocimiento.

Pero Steel es incapaz de salir solo, una vez lo hizo y su naturaleza extravertida hacia los desconocidos y la dificultad de entender cuándo está en peligro hizo que le diera su teléfono a un desconocido, que se lo robó.

Sufre de ansiedad severa y necesita que las personas que le rodean lo reconforten constantemente.
 
"Bueno atrayendo a gente" 

Chris sufre del síndrome de Williams (SW), un raro trastorno genético que se crea por la pérdida del material genético del cromosoma 7. Con frecuencia se lo conoce como "el opuesto al autismo".

Las personas con SW son empáticas, sociables, amigables y adorables, pero tienden a tener un coeficiente intelectual bajo, lo que hace que tareas como contar dinero sean algo difícil.

Pueden sufrir de ansiedad extrema ante estímulos como el zumbido de una abeja o la textura de las comidas.

En algunos casos la necesidad de que los reconforten hace que estos niños, de hogares donde son queridos, llamen a emergencias para fingir alguna situación, todo por su anhelo de atención de los adultos.

El SW, que se identificó por primera vez en 1961, también puede causar problemas cardíacos, retrasos en el desarrollo y dificultades para el aprendizaje.

El artículo completo en:

BBC Ciencia

17 de mayo de 2013

Jacob Barnett, el Albert Einstein con autismo

Jacob Barnett

Jacob dejó de comunicarse a los 2 años, cuando fue diagnosticado con autismo. Cuando recuperó el habla, aprendió a hablar cuatro idiomas.

Jacob Barnett fue diagnosticado con autismo grave con apenas 2 años y los expertos dijeron que tal vez nunca podría leer o atarse los zapatos. A sus 14 años, el joven Barnett estudia un doctorado en física cuántica.

La mente brillante de este niño prodigio de Indiana, Estados Unidos, estuvo a punto de perderse en una enfermedad a la que a menudo los padres no saben cómo hacer frente.

Desde que fue diagnosticado, Jacob Barnett -Jake, para los amigos- no volvió a hablar.

Fueron largas las horas que pasaba Jacob en casa rodeado de expertos en educación especial que le guiaban en una suerte de terapia interminable con estrictos ejercicios, centrados en desarrollar sus habilidades más básicas, para sacar al niño de lo que se creía era una enfermedad que le marcaría toda la vida.

"Cuando Jacob volvió a hablar, lo hizo en cuatro idiomas", aseguró su madre, Kristine Barnett en una entrevista con la BBC.

Entonces, Barnett ya se había dado cuenta del talento especial de su hijo.

Desde pequeño, cuenta Kristine Barnett, "memorizaba cada calle de las ciudades donde íbamos de viaje y luego recreaba los planos en el suelo de nuestra casa con bastoncillos".
"Jacob memorizaba cada calle de las ciudades donde íbamos de viaje y luego recreaba los planos en el suelo de nuestra casa con bastoncillos"

Kristine Barnett, madre de Jacob.

Recitar de carrerilla el alfabeto de principio a fin -incluido de la Z a la A- o dibujar patrones matemáticos en el suelo con una cuerda eran ejercicios de lo más común para Jacob Barnett, que se entrenaba en el silencio del autismo.

Una vez superó la barrera del habla a los 4 años, Jacob comenzó un sobresaliente aprendizaje que lo llevaría a la Universidad con apenas 11 años.

Un año después ya recibía un sueldo como investigador de física cuántica y ayudaba a alumnos de la Universidad en sus trabajos como "profesor adjunto".

Ahora, a sus 14 años, este estudiante de la Universidad de Indiana está cursando un doctorado en física cuántica "de la mano de su tutor", como concreta el joven a la BBC.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

2 de marzo de 2013

La chimpancé que ayudó a hablar por primera vez a un niño autista

Un niño ante un chimpancé en el Zoo de Colywn Bay (Gales, Reino Unido). | EM

Un niño ante un chimpancé en el Zoo de Colywn Bay (Gales, Reino Unido). | EM
Es común que los niños con autismo no comiencen a hablar hasta pasados varios años tras su nacimiento. En una ocasión, un grupo de chicos con esta enfermedad visitó a Gina, una hembra de chimpancé que vive en el Zoo de Sevilla, a la que ya dedicamos un blog anterior debido a su sorprendente afición a ver ciertos programas de televisión. Los padres estaban acompañando a sus hijos cuando pasado un buen rato llegó la hora de marcharse. Los chicos comenzaron a recoger, pero Gina y uno de los niños autistas se quedaron inmóviles, pegados contra el cristal sin dejar de mirarse fijamente el uno al otro.

El padre le intento apresurar:"¡Vamos, ya es hora de irnos!" Fue entonces cuando se produjo un hecho asombroso. El niño, que nunca había pronunciado palabra, giró la cabeza y le dijo al padre: "quiero quedarme un rato más papá...". En aquel instante, se erizaron los pelos de emoción a todos los asistentes y su padre comenzó a llorar de emoción. Hasta entonces nadie sabía cómo era su voz.

Esta semana se ha publicado en la revista 'Plos ONE' una investigación cuyos resultados demuestran que los niños con autismo mejoran sus interacciones sociales con otros compañeros cuando estos están en contacto con conejillos de indias (cobayas) frente a los datos obtenidos cuando solo tenían juguetes.
Otros estudio publicado en el 'Journal of Psychoneuroendocrinology' en 2010 también concluía que los perros ayudaban a estos niños a sentirse mejor, ya que se relajaban más a la hora de expresar sus sentimientos y necesidades.

Esto es fundamental para que se socialicen con su entorno familiar y de amistades, además de desarrollar habilidades psicomotrices. Los niveles de cortisona en saliva -una hormona asociada al estrés-, se medían antes y después de la interacción con los perros. Los resultados ponían de manifiesto que los niveles de esta hormona descendían enormemente gracias a la presencia de los canes.

¿Pero por qué sucede esta increíble conexión entre los animales y las personas con autismo? La profesora de conducta animal de la Universidad Estatal de Colorado, la doctora Temple Grandin, sufre de síndrome de Asperger, que es una variante de autismo. Al igual que otras personas con este diagnóstico, Grandin mantiene relaciones estrechas y afectuosas con los animales.



Sus investigaciones han provocado en el pasado cambios drásticos en algunas granjas y mataderos de Estados Unidos para convertirlos en lugares un poco menos aterradores. Ella misma probó algunos de los mecanismos que se utilizan con el ganado para comprobar qué sentían los animales. Los detalles que los que es capaz de percibir nos ayudan a desvelar algunas claves del por qué de esta habilidad para conectar con otros seres vivos.

Grandin sostiene que al igual que los autistas, los animales tienen emociones sin contradicciones, lo cual genera una comunicación sin interferencias. Los animales no son capaces de usar metáforas o dobles sentidos que los humanos solemos crear mediante el lenguaje. Estos son difíciles de interpretar para las personas con esta problemática. Es sabido que en algunos casos los niños autistas toman de manera literal expresiones que son inofensivas para el resto, como por ejemplo "te voy a comer", las cuales les aterra hasta que aprenden que no se trata de algo real.



Según Grandin, su habilidad se basa en el pensamiento visual, manera en la que probablemente piensan muchos animales. Debido a que su memoria se basa en fotografías, el pensamiento mediante imágenes le permite percibir detalles que aterrorizan o agradan a los animales, como sombras, refugios, pasadizos, reflejos metálicos o instalaciones oscuras. Esta manera de percibir la realidad de algunos autistas les sirven de puente para conectar con un mundo de criaturas de cuatro patas los cuales proporcionan confianza y seguridad.

Pero los efectos beneficiosos de los animales sobre las personas no se restringen al autismo. Del mismo modo, ya se ha probado en numerosas ocasiones que la presencia de animales provoca grandes mejoras en casos de depresión, baja autoestima o fobia social.

Fuente:

El Mundo Ciencia 

10 de enero de 2012

Cómo es vivir con síndrome de Asperger

Martin Hedley, un británico de 44 años, sufre síndrome de Asperger. Y a pesar de sus altas funciones cognitivas y de tener una carrera universitaria, ha estado desempleado durante los pasados 10 años.

Martin Hedley

Martin Hedley fue diagnosticado con Asperger hace 10 años.

Es una situación que no logra comprender.

"Tengo un título universitario. Pero también tengo una deuda de US$22.000 y recibo subsidios del gobierno. Es una locura total", le dice Martin a la BBC.

No es el único en esta situación. Según la Sociedad Nacional Autística del Reino Unido, 88% de las personas que sufren Asperger están desempleadas en este país.

Para Martin, que fue diagnosticado con el trastorno hace 10 años, ésta es una situación incomprensible.

Las personas con síndrome de Asperger -que forma parte del espectro del trastorno autista- tienen altas capacidades intelectuales y de razonamiento, superiores al promedio.

Pero tienen dificultades para la interacción social y para comunicarse.

Los niños con Asperger, por ejemplo, muestran a menudo una percepción extraordinaria de los pequeños cambios en patrones o arreglos de objetos o imágenes.

Por lo general se sienten más atraídos hacia actividades que involucren el procesamiento de características y detalles finos.

"Como una maldición"

Martin trabajó previamente como mecánico y tuvo un negocio de torneado en madera, pero, desde su diagnóstico, ha tenido muchas dificultades para encontrar un empleo apropiado.

Para una persona con Asperger, los problemas comunes de un lugar de trabajo, como los cambios de rutina, pueden producir mucho estrés y ansiedad.

"Mi cerebro nunca deja de analizar las cosas, una y otra vez, repetidamente" dice el señor Hedley.

"En ese sentido es como una maldición, porque es algo que nunca se detiene".

Después de años de no poder encontrar empleo, Martin decidió establecer su propia compañía: un proyecto comunitario para renovar edificios históricos en Weymouth, Inglaterra.

"Pensé que no podría encontrar empleo pero lo que sí podía era organizar mi propio trabajo y así fue como se inició este proyecto" dice.

Así, logró reclutar a un equipo de voluntarios y aprovechando sus propias habilidades comenzó a renovar el antiguo edificio del ayuntamiento de Weymouth y, después de recaudar US$66.000, lo está convirtiendo en un centro comunitario de artes.

Ayuda familiar

También logró obtener ayudar de su hija de 15 años, Rowan.

Rowan

Su hija Rowan, de 15 años, lo está ayudando en su trabajo.

Rowan tiene experiencia directa de lo que su padre debe enfrentar con el síndrome de Asperger.

Y ahora está ayudándolo a renovar el viejo ayuntamiento.

"En cierta forma, es como un niño, pero sin ser inmaduro", dice Rowan.

"Es muy estresante porque siempre tienes que ser completamente honesta y abierta con él".

"La renovación es realmente algo excelente porque nos ha permitido trabajar juntos y, además, es algo que me apasiona totalmente", añade.

Estrategia

En 2010, el Departamento de Salud británico publicó por primera vez una estrategia para tratar a los adultos que viven con autismo en Inglaterra.

El documento analizó formas de ayudar a estas personas a encontrar trabajo, y esto ha conducido al entrenamiento especializado de asesores de los centros de empleo del país.

Todavía se desconoce la causa exacta del síndrome de Asperger -igual que la de otros trastornos del espectro autista- pero se cree que se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales.

Tampoco se ha podido desarrollar un tratamiento efectivo o estrategias especiales que puedan funcionar para todos los pacientes.

La terapia convencional para estas personas es la cogniEnlacetiva conductual, que se centra en déficits específicos como las dificultades para la comunicación y la interacción social.

Todavía se desconoce mucho sobre este síndrome, pero como las personas con Asperger presentan a menudo capacidades extraordinarias de percepción visual y auditiva, muchos expertos están abogando por un cambio de actitud hacia este trastorno.

En lugar de tratarlo como una discapacidad, dicen, el síndrome de Asperger debe ser considerado una diferencia.

Fuente:

BBC Ciencia

Contenido relacionado

15 de diciembre de 2009

Los autistas no pueden entender el "yo"

Martes, 14 de diciembre de 2009

Los autistas no pueden entender el "yo"

Científicos encontraron evidencia de que la autoconciencia -el entendimiento del yo- es un gran problema para la gente con autismo.


Niño con autismo

Se cree que el autista tiene problemas para procesar la información sobre sí mismo.

Los investigadores de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, descubrieron que los cerebros de autistas son menos activos cuando se ven involucrados en pensamientos autoreflexivos.

Según el estudio -publicado en la revista Brain (Cerebro)- los resultados ofrecen información importante para poder entender las dificultades sociales que se enfrentan en los llamados trastornos del espectro autista.

Durante muchos años se ha considerado al autismo una enfermedad caracterizada por un extremo egocentrismo.

La nueva investigación demuestra, sin embargo, que la gente que sufre el trastorno tiene problemas cuando se trata de pensar o reflexionar sobre sí misma.

"La reina y yo"

Los científicos del Centro de Investigación del Autismo de la Universidad de Cambridge utilizaron tecnología de imágenes de resonancia magnética funcional para medir la actividad cerebral de 66 voluntarios hombres, la mitad de los cuales había sido diagnosticado con algún trastorno autista.

Se pidió a los voluntarios que emitieran un juicio sobre sus propios pensamientos, opiniones, preferencias o características físicas y también sobre alguien más, en este caso la reina Isabel II.

Los participantes debían responder a las preguntas mientras se llevaban a cabo los escáneres cerebrales, de tal forma que los científicos pudieron visualizar las diferencias entre la actividad cerebral de los autistas y los que no sufrían el trastorno.

En particular, les interesaba analizar una región del cerebro llamada corteza prefrontal ventromedial (vMPFC) que se sabe se activa cuando la gente piensa en sí misma.

"Esta área es como un detector de la autorelevancia" dice el profesor Michael Lombardo, quien dirigió el estudio.

"Ya que por lo general responde más a la información que está relacionada con nosotros mismos".

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia &Tecnología

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0