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11 de diciembre de 2018

Cuando la Tierra se volvió líquida: cómo fue el colosal impacto que acabó con los dinosaurios

Es difícil imaginar cómo miles de millones de toneladas de roca pueden de pronto salpicar como un líquido, pero es exactamente lo que ocurrió cuando un asteroide impactó la Tierra hace 66 millones de años.

Así lo aseguran científicos en Estados Unidos que lograron reconstruir en forma detallada cada paso del evento colosal que acabó con los dinosaurios.

Muestras obtenidas del cráter del impacto permitieron concluir que las rocas sufrieron un proceso de "fluidización".

En otras palabras, el material pulverizado comenzó a comportarse como una sustancia similar al agua.

Cráter de 200 kilómetros

Modelos informáticos permitieron determinar qué sucedería si un objeto de piedra de 12 km de ancho proveniente del espacio impactara la superficie de la Tierra.

Inicialmente se crearía en forma casi instantánea un espacio cóncavo de unos 30 km de profundidad y 100 km de ancho.

La inestabilidad del terreno causaría posteriormente el colapso hacia adentro de los márgenes del cráter. Y ese colapso generaría a su vez una reacción de rebote desde el fondo del cráter hasta alturas superiores al Himalaya.

Esos movimientos gigantescos en determinado momento se estabilizarían, y lo que permanecería sería un cráter de unos 200 km de ancho y 1 km de profundidad.
Ése cráter es precisamente el que se encuentra ahora enterrado bajo sedimentos en el Golfo de México, cerca del puerto de Chicxulub.

Como en la Luna

El modelo se llama "modelo de colapso dinámico de formación de un cráter" y el impacto que describe sólo es posible si las rocas, por un período breve, pierden su solidez y fluyen sin fricción.

El nuevo estudio presenta pruebas de ese proceso de fluidización, que se basan en material por la perforación de rocas en un anillo de colinas en el centro de la depresión de Chicxulub.

"Lo que encontramos al examinar el tubo de material de roca es que ésta se había fragmentado", dijo a la BBC Ulrich Riller, investigador de la Universidad de Hamburgo, en Alemania.

El artículo completo en: BBC Mundo


27 de septiembre de 2017

El asteroide que acabó con los dinosaurios sumió a la Tierra en la oscuridad durante dos años

Un estudio reconstruye cómo quedó el planeta tras el impacto

La gran acumulación en la atmósfera de hollín procedente de incendios y erupciones bloqueó la luz solar

Las plantas no pudieron hacer la fotosíntesis y las temperaturas cayeron





El impacto del gigantesco asteroide que hace 66 millones de años cayó en la zona que hoy es México -y al que se culpa de la extinción de los dinosaurios- pudo haber sumido a la Tierra en la oscuridad durante casi dos años. Así lo asegura un estudio que ha reconstruido cómo quedó nuestro planeta tras la caída en la Península del Yucatán de esta enorme roca, cuyo tamaño se estima en 10 kilómetros de diámetro.


El estudio, publicado esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), describe un escenario de noche e invierno perpetuos, resultado de la brutal transformación que este asteroide propició tanto en el clima como en la superficie terrestre. Y es que tras la caída del asteroide se habrían desencadenado grandes incendios forestales, erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis.

La acumulación en la atmósfera de enormes cantidades de hollín procedentes de esos fuegos y de las erupciones volcánicas redujo drásticamente la luz solar y causó una caída en picado de las temperaturas, impidiendo la fotosíntesis de las plantas, según sostiene este estudio liderado por el Centro Nacional de EEUU para la Investigación Atmosférica (NCAR por sus siglas en inglés) y al que han contribuido la Universidad de Colorado Boulder y la NASA.

El artículo completo en:

El Mundo Ciencia

17 de abril de 2016

Qué busca la expedición al cráter de Chicxulub (México)


¿Qué fue exactamente lo que pasó 66 millones de años atrás cuando un asteroide gigante cayó en la Tierra, provocando enormes cambios en el planeta?

¿Cuál fue el alcance del impacto y del desastre ambiental que según se cree llevó a la desaparición de los dinosaurios?

Esas son algunas de las preguntas que busca responder una expedición conjunta británico-estadounidense que busca perforar dentro del cráter de Chicxulub, en las costas de México.

Este cráter es la cicatriz que aún se observa en La Tierra del impacto del fenómeno. Los investigadores están particularmente interesados en una característica del cráter a la que los científicos llaman "anillo pico".

Éste fue creado en el centro del cráter donde la Tierra rebotó después de haber sido impactada por el asteroide.

Hoy en día las partes claves de cráter están ocultas debajo de 600 metros de sedimentos oceánicos, pero si los científicos pueden tener acceso a sus rocas, pueden descubrir la magnitud del impacto y la catástrofe ambiental que generó.



El borde exterior (arco blanco) del cráter está en la península de Yucatán como tal, pero el interior está en el litoral.
  • Hace 66 millones de años, un objeto de un ancho de más de 18 kilómetros creó un hoyo en la corteza de la Tierra de 100 km de ancho por 30 km de profundidad.
  • Este orificio colapsó en sí mismo, dejando un cráter de cerca de 200 km de ancho y varios kilómetros de profundidad.
  • La zona central del cráter rebotó y colapsó otra vez, dejando al interior un "anillo pico".
  • Hoy en día, la mayor parte del cráter de Chicxulub está sepultada en el litoral del Golfo de México, bajo 600 metros de sedimentos.
  • En tierra firme, el cráter está cubierto de depósitos de piedra caliza, pero su borde está trazado por un arco de sumideros.
En los mapeos geofísicos que estudian la superficie debajo del fondo del océano, los anillos parecen una cadena de montañas en forma de arco.

"Queremos saber de dónde vienen las rocas que conforman este anillo", explicó la profesora Joanna Morgan, una de las investigadores de la universidad británica Imperial College London.

"¿Son de la corteza baja, media o alta? Saber esto nos ayudará a entender cómo se forman los cráteres grandes y eso es importante para poder saber cuál fue el impacto energético total, y cuál fue el total volumen de rocas que fue cavada y puesta en la estratosfera de la Tierra para causar el daño ambiental", le dijo a la BBC.

Extinción de especies

El cataclismo que ocurrió al final del período Cretáceo marcó la extinción de varias especies, no sólo los dinosaurios.

Todo el material que subió a la atmósfera habría oscurecido el cielo y enfriado el planeta.
Pero aun cuando perecieron muchos, el evento también abrió nuevas oportunidades para las especies que sobrevivieron.

El artículo completo en:

BBC Ciencia

18 de agosto de 2014

Resuelto el 'misterio' de la forma de limón de la Luna

Un grupo de cientíicos de la Universidad de California Santa Cruz, en Estados Unidos, parece haber resuelto el misterio de la forma de limón de la Luna. Lejos de ser una esfera perfecta, el satélite terrestre está ligeramente achatado y posee una protuberancia a un lado. Desvelar el origen de esta morfología lunar es importante para comprender los procesos geológicos que ocurrieron en la Luna después de su formación tras el impacto de un asteroide sobre la Tierra aún en formación.




Un estudio recién publicado en la revista 'Nature' muestra que la mayor parte de la forma general de la Luna se puede explicar teniendo en cuenta los efectos de una marea que actuaron en la historia temprana de la Luna.

Los resultados proporcionan una visión de la historia de la joven Luna, su evolución orbital y su orientación actual en el cielo, como resume el autor principal, Ian Garrick-Bethell, profesor asistente de Ciencias Terrestres y Planetarias en la Universidad de California Santa Cruz, en Estados Unidos.

A medida que la Luna se enfrió y solidificó hace más de cuatro mil millones de años, los efectos de esculpido de las fuerzas de la marea y la rotación se congelaron. La idea de una protuberancia congelada de la marea rotacional, conocida como la hipótesis de la "protuberancia fósil", fue descrita por primera vez en 1898.

"Si usted se imagina que hace girar un globo de agua, empieza a aplanarse en los polos y a abultarse en el ecuador", pone como ejemplo Garrick-Bethell. "Además de eso, se producen mareas por la atracción gravitatoria de la Tierra y se crea una especie de forma de limón con el eje mayor apuntando a la Tierra", añade.

Pero este proceso de protuberancias fósiles no puede explicar por completo la forma actual de la Luna. En el nuevo estudio, Garrick-Bethell y sus colegas incorporaron otros efectos de las mareas en su análisis y tuvieron en cuenta las cuencas que han dado forma a la topografía de la Luna, además de considerar el campo gravitatorio de la luna junto a su topografía.

Los esfuerzos por analizar la forma general de la Luna se complicaron por las grandes cuencas y los cráteres creados por impactos de gran alcance que deforman la corteza lunar y expulsan muchas cantidades de material. "Cuando tratamos de analizar la forma general de la Luna usando esferas armónicas, los cráteres son como lagunas en los datos", detalla Garrick-Bethell.

Los resultados indican que las variaciones en el espesor de la corteza de la Luna causadas por el calentamiento de la marea durante su formación explican la mayor parte de la topografía a gran escala de la Luna, mientras que el resto está en consonancia con una protuberancia por la marea de rotación congelada que se formó más tarde.

Un océano de roca fundida

Un trabajo anterior de Garrick-Bethell y algunos de los mismos coautores describe los efectos simultáneos de la extensión de las mareas y el calentamiento de la corteza de la Luna, hace 4.400 millones de años cuando la corteza exterior sólida aún flotaba en un océano de roca fundida. 

El calentamiento de la marea habría provocado que la corteza sea más delgada en los polos y se formara una corteza más gruesa en las regiones en línea con la Tierra. Publicado en la revista 'Science' en 2010, ese estudio previo encontró que la forma de un área topográfica inusual en la Luna, las montañas de la cara oculta, fue consistente con los efectos del calentamiento de la marea durante la formación de la corteza. 

"En 2010, encontramos un área que se ajusta al efecto de calentamiento de la marea, pero ese estudio dejó abierta la explicación del resto de la forma de la Luna y no incluyó la deformación por la marea de rotación. En este trabajo hemos tratado de tener en cuenta todas estas consideraciones juntas", detalla Garrick-Bethell.

El calentamiento de la marea y la deformación de rotación tenían efectos similares en la forma general de la Luna, lo que supone que la Luna posee una ligera forma de limón con una protuberancia en el lado que da a la Tierra y otro bulto en el lado opuesto. Sin embargo, los dos procesos dejan firmas distintas en el campo gravitatorio de la Luna.

Debido a que la corteza es más ligera que el manto subyacente, las señales de la gravedad revelan variaciones en el espesor de la corteza que fueron causadas por calentamiento de la marea. Curiosamente, los investigadores encontraron que el campo de gravedad global de la Luna ya no se alinea con la topografía, como habría sucedido cuando las protuberancias de la marea fueron congeladas en la forma de la Luna.

El eje principal de la forma general de la Luna (el eje largo del limón) está ahora separado de los ejes principales de gravedad por unos 34 grados. Si se excluyen las grandes cuencas de los datos, la diferencia sigue siendo de unos 30 grados.

"La Luna que veíamos hace mucho tiempo ha cambiado, por lo que ya no miramos la cara principal de la Luna", afirma Garrick-Bethell. "Los cambios en la distribución de la masa modificaron la orientación de la Luna. Los cráteres eliminaron algo de masa y también hubo alteraciones internas, probablemente relacionadas con cuando la Luna se vuelve volcánicamente activa", agrega.

Los detalles y las fechas de estos procesos son todavía inciertos pero Garrick-Bethell cree que el nuevo análisis debe ayudar a trabajar en los detalles de la historia temprana de la Luna. Si bien el nuevo estudio muestra que los efectos de la marea pueden dar cuenta de la forma general de la Luna, los procesos de la marea no explican las diferencias topográficas entre el lado más cercano y el más lejano.

Fuente:

El Mundo Ciencia

7 de agosto de 2014

La mala suerte mató a los dinosaurios



Los dinosaurios se extinguieron porque tuvieron mala suerte: si el asteroide gigante hubiera caído sobre la Tierra unos pocos millones de años antes o más tarde en la historia, los gigantescos reptiles del Mesozoico podrían haber sobrevivido.

Así lo asegura un grupo de paleontólogos que analizaron diversas posibilidades de la extinción de los dinosaurios y llegaron a la conclusión de que la causa de la rápida extinción de este animal fue un asteroide de unos 10 kilómetros de diámetro que impactó en la Tierra.

El asteroide cayó hace unos 66 millones de años en la península de Yucatán, en el territorio del actual México. Dejó un cráter, ahora conocido como Chicxulub, y tiene una profundidad de unos 19 kilómetros y un diámetro de unos 200 kilómetros.

Uno de los participantes del equipo de investigadores, el paleontólogo de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) Steve Brusatte, asegura que "el asteroide probablemente causó la extinción de los dinosaurios y esto sucedió en el peor momento posible, cuando el ecosistema se vio debilitado por la pérdida de la diversidad. Si la colisión hubiera sucedido unos millones de años antes o más tarde, los dinosaurios probablemente no se habrían extinguido". 

 La colisión con el asteroide acabó con el 80% de todas las especies animales que entonces habitaban la Tierra. Pudieron sobrevivir solo los dinosaurios voladores, los cuales evolucionaron a los ancestros directos de los pájaros. En este contexto los expertos sugieren que el impacto del asteroide que causó la muerte de los dinosaurios 'despejó el camino' para otros animales. 

"Si el asteroide no hubiera chocado contra la Tierra, posiblemente los dinosaurios habrían existido hasta hoy. Entonces no habría tal variedad de mamíferos. Sin ese asteroide, los dinosaurios probablemente todavía estarían aquí y nosotros muy probablemente no", opinó Brusatte. El artículo dedicado a esta investigación apareció publicado en la revista 'Biological Reviews'. Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/135327-mala-suerte-matar-dinosaurios.

Fuente:

Actualidad RT

15 de agosto de 2013

Hielo milenario brinda indicios sobre antiguo choque de asteroide



El platino presente en el hielo groenlandés da indicios de cambios climáticos ocurridos hace casi 13.000 años.

La información extraída de un núcleo de hielo de Groenlandia sugiere que América del Norte pudo haber sufrido un gran impacto cósmico hace alrededor de 12.900 años.

Y la pista es una capa de platino que aparece en hielo de la misma época en la que se sabe que hubo una abrupta transición climática.
Este vuelco climático ha sido relacionado con la desaparición de la cultura Clovis en el continente.

La nueva información parece respaldar la idea de que el impacto de un meteorito propició una fase climática más fría, una teoría que aún es objeto de debate.

Hace 12.900 años, ocurrió un cambio climático repentino y se cree que está asociado con la extinción de grandes mamíferos como los mamuts, incendios forestales generalizados y cambios abruptos en la circulación atmosférica y oceánica.

Todas estas variaciones han sido vinculadas con un impacto cósmico, pero esta teoría ha sido enérgicamente cuestionada por la falta de evidencias.

Las nuevas mediciones de platino practicadas en núcleos de hielo groenlandés permiten determinar las condiciones climáticas de hace 13.000 años con una precisión temporal de 5 años, según Michail Petaev y sus colegas de la Universidad de Harvard.

Los resultados de su investigación se publicaron en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS).

Los científicos encontraron una concentración inédita de 100 pliegues de platino presente en una muestra de hielo de unos 12.890 años de antigüedad, que coincide con un momento de rápido enfriamiento del clima indicado por mediciones de isótopos de oxígeno.

Esto se corresponde con el inicio del período climático conocido como "Dryas Reciente".

El Dryas Reciente comenzó y terminó abruptamente, y forma parte de una serie de períodos de cambio climático más cortos que parecen haber ocurrido desde la última glaciación, hace unos 20.000 años.

Cada uno de los extremos del Dryas Reciente puede haber involucrado variaciones de temperatura muy rápidas al cambiar radicalmente el sistema climático, incluso en un plazo de una década, según sugieren los científicos.

Asteroide apocalíptico

Mamut

Al menos 17 grupos de grandes mamíferos desaparecieron en un período corto de tiempo.

Las nuevas observaciones dan crédito a discutidos estudios previos que encontraron microscópicos granos de diamante y de un mineral llamado lonsdaleíta en sedimentos lacustres que datan de la misma época en que se presume que ocurrió el impacto de un meteorito.

Esas mediciones se asemejan a análisis más recientes de los restos del impacto del bólido de Tunguska, ocurrido en Siberia en 1908.

Partículas esféricas fueron identificadas en otros sedimentos, también asociadas a este evento.

Mientras que la información del platino y las partículas esféricas aporta evidencias de un choque cósmico, quienes cuestionan esta teoría señalan que aún no se ha identificado el lugar del impacto.

Se ha sugerido que los escombros que atravesaron la atmósfera como consecuencia de una colisión desencadenaron un enfriamiento del clima global a un ritmo tan veloz como el de los cambios climáticos registrados en el siglo pasado.

Las variaciones tan drásticas dificultan la adaptación de ecosistemas y sociedades, por eso se ha citado a la fluctuación como la causa de la extinción de grandes mamíferos y las culturas nativas como los clovis en América.

La posibilidad de que un impacto cósmico haya causado grandes cambios en la vida en la Tierra se examina en la actualidad con mayor atención.

Muchos relacionan la extinción masiva que arrasó con los dinosaurios hace 66 millones de años con la caída de un meteorito en la península de Yucatán, en México.

Recientemente, un grupo de científicos liderados por Eric Tohver en la Universidad de Australia Occidental reportó que la mayor extinción de todas, ocurrida hace más de 252 millones de años al final del período Pérmico, podría explicarse por el impacto de un asteroide en Brasil.

En todo caso, la preocupación por la posibilidad de un choque cósmico ha llegado hasta la Nasa, que dedica esfuerzos a la detección de asteroides que puedan suponer una amenaza para el planeta.

La agencia espacial de Estados Unidos lanzó una convocatoria de ideas llamada Asteroid Grand Challenge, y ha recibido más de 400 respuestas que incluyen planes para desviar una roca espacial y enviar humanos para estudiarla.

Fuente:

BBC Ciencia

5 de abril de 2013

La NASA planea capturar y traer a la Tierra un asteroide desde el espacio exterior

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El próximo 10 de abril, la agencia espacial NASA conocerá detalles del presupuesto económico para el año 2014, dentro de lo cual podría estar considerado uno de los proyectos más ambiciosos que jamás hayan pensado: capturar un asteroide en el espacio exterior y traerlo a nuestro planeta.

El proyecto fue ocurrencia del Instituto Keck de Estudios Espaciales, organización adherida al Instituto de Tecnología de California (Caltech) y utilizaría una pequeña nave robotizada para realizar la misión, en busca de arrastrar un cuerpo con diámetro de siete metros y peso de 500.000 kg, lo que en definitiva tendría un costo de USD$2.650 millones para Estados Unidos.

¿Cuál es el riesgo del proyecto? Según la agencia ninguno para la Tierra, ya que se escogería traer un asteroide del tipo C, es decir, el más común (condritas carbonáceas), de baja densidad (igual a la del barro seco) y atraído a nuestro planeta lentamente, por lo que no habría impacto fatal para nuestra civilización.

La realización de este sueño podría concretarse el año 2020 si todo sale como está planeado, en un proyecto cuya finalidad es analizar y estudiar el cuerpo, junto con abrir las puertas para que empresas privadas atraigan otros asteroides y puedan explotar los minerales que puedan poseer.

Link: La NASA quiere capturar un asteroide y traerlo a la Tierra (ABC)


Fuente:

FayerWayer

19 de febrero de 2013

Por qué no fue detectado el meteorito que cayó en Rusia

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La caída de meteoritos en la Tierra es más común de lo que uno podría pensar, y nuestro planeta ostenta varias marcas que evidencian estos impactos durante su existencia. Pero la mayoría de las veces se evaporan en la atmósfera y no pasa nada.

Algunos cuerpos celestes que se dirigen hacia nosotros son captados por astrónomos con antelación, como fue el caso del asteroide 2012 DA14 que pasó muy cerca de la Tierra el viernes sin provocar ningún fenómeno inusual. Caso distinto fue el meteorito de Rusia, que estalló en el aire, provocando una onda sónica que destruyó vidrios y dañó edificios. ¿Por qué se captó a uno, pero al otro no? ¿Qué se puede hacer para proteger nuestro planeta de objetos como éste?

Conversamos con el astrónomo e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) Álvaro Orsi, para responder algunas de estas dudas.

FW – ¿Por qué no se pudo detectar el meteorito antes de que entrara a la atmósfera?

Álvaro Orsi - Básicamente por el tamaño. NASA comenzó el año 1998 un programa de búsqueda de objetos cercanos a la Tierra (Near Earth Objects, NEOs). Desde entonces, junto con otras agencias espaciales han logrado generar una estadística de estos objetos, descubriendo alrededor de 10,000. La estimación es que al año 2020 este programa podrá detectar alrededor del 90% de los asteroides cercanos a la Tierra que tienen un diámetro mayor a 1km. Asteroides más pequeños tienen menos probabilidad de ser detectados.

El meteorito que cayó en Rusia es un ejemplo de un objeto muy difícil de detectar, pues se estima que medía alrededor de 17 metros de diámetro. Posiblemente, gracias a la nueva generación de telescopios dedicados a la búsqueda de estos objetos, como Large Synoptic Survey Telescope (LSST) y Panoramic Survey Telescope & Rapid Response System (PANSTARRS), podamos mejorar la fracción de estos objetos muy pequeños detectable.

FW – ¿Qué sistemas existen para vigilar los objetos que se pueden acercar a nuestro planeta?

Álvaro Orsi - Existen varios. NASA posee un arreglo de telescopios ópticos y de ondas de radio. Además, existió el telescopio espacial WISE que detectó cientos de asteroides en el Infrarrojo.

Adicionalmente, como te decía antes, están en construcción y etapas tempranas de desarrollo una serie de telescopios que se usarán con este objetivo. Un ejemplo notable es el LSST, que se instalará en el norte de Chile y estará operacional cerca del año 2020. Como nota adicional, muchos astrónomos chilenos somos parte de los diferentes grupos de colaboraciones, pues no solo se usará este telescopio para buscar asteroides, sino que incluso para poder medir mejor la geometría del Universo y comprender mejor la naturaleza de la energía oscura.

FW – ¿Qué tamaño necesita tener un asteroide o meteorito para que lo veamos antes de que llegue a la atmósfera?

Álvaro Orsi - Esto es muy relativo, pues depende no sólo del tamaño, si no también de su órbita, su albedo (qué fracción de la luz que recibe del sol es reflejada por él), y la probabilidad de que su lugar en el cielo haya sido barrido por un telescopio en el momento adecuado. Las búsquedas de asteroides funcionan tomando imágenes consecutivas del mismo lugar. Si en ese campo hay un asteroide, entonces entre las distintas imágenes todo debería verse igual excepto el cuerpo sospechoso que debería desplazarse. Sin embargo, si ocurre que el asteroide no presenta un desplazamiento significativo en el cielo (si va muy lento, o por el contrario, se desplaza en dirección radial hacia nosotros, por ejemplo) entonces es muy probable que no sea detectado.

FW – ¿Es posible construir un “escudo” o sistema de defensa contra objetos que caen al planeta?

Afortunadamente nuestra atmósfera ha sido el mejor escudo con el que contamos hasta ahora. De otro modo, la superficie de la Tierra se vería más parecida a la superficie de la Luna.

Los esfuerzos para prevenir una catástrofe por un meteorito aún están en etapa de diseño. Existen una serie de alternativas, desde intentar destruir el asteroide en cuestión, hasta simplemente lograr que se desvíe. La mejor estrategia dependerá de las características del potencial asteroide. Hasta la fecha, no se conoce ningún asteroide con riesgo significativo de colisión con la Tierra. El último fue un asteroide descubierto el 2004, apodado “Apophis“, que podría impactar a la Tierra alrededor del año 2036. Sin embargo, gracias a la cantidad de observaciones acumuladas, hoy sabemos que este asteroide no presenta ningún peligro real.

Fuente:

FayerWayer

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Estos son los peores cráteres en la Historia del Planeta Tierra

7 de febrero de 2013

El asteroide que rozará la Tierra este 15 de febrero

Gráfica a escala de la aproximación del asteroide 2012 DA14 junto a la Tierra y su situación en relación a los satélites artificiales. Observatorio Astronómico de Mallorca.

Gráfica a escala de la aproximación del asteroide 2012 DA14 junto a la Tierra y su situación en relación a los satélites artificiales. Observatorio Astronómico de Mallorca.


El 15 de febrero de 2013 pasará a menos de 30.000 km de nuestro planeta un cercano asteroide. Se trata del 2012 DA14, descubierto desde observatorios astronómicos españoles, y que cada medio año se nos acerca. Lo curioso es que antes del año pasado, nadie lo sabía. Lo tranquilizador es que no hay peligro de choque.

Fue descubierto hace un año, en la noche del 22 de febrero de 2012, desde el Observatorio Astronómico de La Sagra (Granada), en un proyecto que está operado por el Observatorio Astronómico de Mallorca, y tras observaciones desde muchos puntos del mundo se confirmó que era uno de esos Objetos Cercanos a la Tierra (NEO: Near Earth Object), una clasificación que simplemente tiene en cuenta que no estamos solos dando vueltas alrededor del Sol, sino que a veces hay otros cuerpos, como asteroides o cometas, que pueden acercarse...

... aquellos que podrían acercarse demasiado son, claro, especialmente vigilados. Es lógico: sabemos que estos impactos cósmicos, aunque afortunadamente raros, suceden y han venido sucediendo a lo largo de la historia del Sistema Solar, y también de nuestro planeta. Más de doscientos cráteres reconocidos en nuestra Tierra (y eso que la actividad geológica, atmosférica y la biológica borran rápidamente las huellas) son un buen ejemplo, además de las extinciones masivas que los mayores impactos han provocado. Numerosos programas internacionales de búsqueda y seguimiento permiten ir haciendo un censo más completo de estos NEOs que, sin embargo, siguen descubriéndose día a día. En el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional se centralizan las observaciones, los cálculos y los avisos potenciales en torno a estos objetos.

Muchos de estos objetos tienen órbitas en torno al Sol que cruzan la de la Tierra, lo que significa que podrían a veces cruzarla justo cuando la Tierra ande por ahí. Y eso, evidentemente, significa impacto.
En febrero de 2012, las observaciones desde La Sagra permitieron descubrir un nuevo objeto, como fue recogido por El Mundo:
Es un objeto "bastante difícil de observar, debido a su trayectoria en el cielo de la mañana, su gran velocidad angular, su tenue brillo y las características de su órbita", que pasa muy por encima del plano orbital de la Tierra, por lo que podría haber pasado "completamente desapercibido" durante esta visita, explicó Jaime Nomen, uno de sus descubridores.
Secuencia de 3 imágenes CCD. Tomadas por los telescopios róboticos del Observatorio de La Sagra (OAM/OLS).

Secuencia de 3 imágenes CCD. Tomadas por los telescopios róboticos del Observatorio de La Sagra (OAM/OLS).


Los datos de este asteroide, obtenidos a partir de las observaciones, mostraron que 2012 DA14 realmente nunca se aleja mucho de la órbita de la Tierra. Como otros objetos del tipo Apolo (que llevan el nombre por el primero descubierto, (1862) Apolo), pueden acercarse bastante a nuestro planeta porque sus órbitas suelen cruzar nuestra órbita de revolución en torno al Sol. Se conocen más de 240 asteroides de este tipo, siendo (1866) Sísifo el más grande de todos, con unos 10 km de lado. El caso del 2012 DA14 es especial porque el próximo 15 de febrero se situará a menos de 30.000 km de la Tierra (una distancia muy pequeña en términos astronómicos... aunque lo suficientemente grande como para que no sea del todo peligrosa, como veremos un poco más adelante). Para los amantes de los números probabilísticos, hay una posibilidad en 7,7 millones de que impacte... En las escalas con las que se analizan los posibles riesgos, este no puntúa (un valor -10 en la escala de Palermo, que estima el riesgo de impacto, miles de millones de veces menor que lo que otro objeto similar, de los que se estima que existen más de un millón en torno al Sol y cerca de la Tierra, chocara contra nosotros, como se comenta en la tabla de riesgos del Sistema Sentry de la NASA). En promedio un asteroide de este tipo choca con la Tierra cada 1.200 años (serie temporal que no implica que dentro de unas semanas tengamos el impacto...)

Lea el artículo completo en:

COSMOS (El Mundo)

11 de diciembre de 2012

Las víctimas olvidadas del asteroide que acabó con los dinosaurios


Recreación artística del hábitat de estas especies. | Carl Buell
Recreación artística del hábitat de estas especies. | Carl Buell
Hace 65 millones de años un asteroide impactó contra la Tierra provocando la conocida extinción de los dinosaurios. Sin embargo, sus efectos fueron bastante mayores, acabando con otras tantas especies que habitaban la Tierra. Un estudio acaba de revelar que este asteroide mató, entre otras, al 83% de las especies de lagartos y serpientes.

Estudios anteriores ya habían sugerido que numerosas especies de mamíferos, aves, insectos y plantas se habían extinguido después de que un asteroide golpeara la Tierra en el periodo final del Cretácico en la Península de Yucatán. Esta nueva investigación, publicada en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), evidencia que las consecuencias fueron aún más graves de lo que se creía para las especies de la Tierra.

El estudio precisa el porcentaje de especies desaparecidas por efecto de la colisión y, añade, que cuanto más grande era la criatura, más probable era su extinción. La muestra es que ninguna de las especies supervivientes superaba los cinco kilogramos de peso. Solo los pequeños animales, y probablemente, aquellos con una amplia distribución geográfica, sobrevivieron en este periodo. Los niveles de variedad de especies no se recuperaron hasta más de diez millones de años después, ya durante el Paleoceno y el Eoceno.

Los investigadores realizaron un examen detallado de los fósiles de serpientes y lagartos previamente recogidos en territorios que cubren el oeste de América del Norte, desde Nuevo México hasta Alberta, en Canadá, regiones idóneas para el estudio por su variedad de fósiles de reptiles de la época.

Muestras del estudio

Muestras del estudio

Entre todas las especies estudiadas, 21 de ellas eran conocidas y las otras nueve eran totalmente desconocidas. Es uno de los conjuntos de reptiles fósiles más grandes jamás descubierto. Este estudio además ha podido reconstruir las relaciones de los reptiles extintos a partir del material de mandíbula fragmentada, toda una innovación.

Esta variedad de especies de reptiles muestra una biodiversidad grandísima en esta época, más allá de la simplificación en los conocidos dinosaurios. "Los lagartos y las serpientes rivalizaban con los dinosaurios en términos de diversidad, por lo que es justo hablar tanto de la 'Edad de los Lagartos' como de la 'Era de los Dinosaurios'", dijo Nicholas R. Longrich, del Departamento de Geología y Geofísica de Yale y autor principal del estudio.

Esta fauna estaba dominada por los 'Polyglyphanodontia', una amplia categoría de lagartos que incluye hasta el 40 por ciento de todos los que vivían entonces en América del Norte, según los investigadores.

Para los autores, estos resultados muestran como los orígenes de la fauna moderna solo pueden entenderse a raíz de grandes catástrofes que ocurrieron en tiempos pretéritos. Además, destacan que las alrededor de 9.000 especies de lagartos y serpientes vivos hoy no lo están porque se adaptaran mejor, sino que básicamente han ganado "por defecto, ya que todos sus competidores fueron eliminados", explica el investigador.

Fuente:

El Mundo Ciencia

1 de diciembre de 2012

Efecto Yarkovsky: la manera más extraña de desviar la trayectoria de un asteroide asesino


Imaginemos esta situación: un asteroide se dirige rumbo a la Tierra. Si no lo detenemos, el impacto arrasará con toda la vida en la Tierra. ¿Qué posibilidades tenemos? Llamar a Bruce Willis queda descartado, por si acaso.

La opción probablemente más excéntrica tendría que ver con el efecto Yarkovsky, que se deriva de la investigación de un ingeniero ruso del siglo XIX, Ivan Osipovich Yarkovsky. Hablo de opción excéntrica porque ésta implicaría viajar al asteoride, pero no para introducirle una cabeza nuclear sino para pintarlo de otro color.

Porque los diferentes colores absorben y emiten calor a ritmos diferentes.

Lo explica así Paul Parsons en su libro Cómo contactar con extraterrestres:
En general, los asteroides giran cuando viajan por el espacio. Yarkovsky demostró que esta rotación modifica cómo emana el calor de la superficie de un asteroide. Esto crea una aceleración en la roca que, al cabo del tiempo, puede alterar su órbita alrededor del Sol. Cuando un asteroide rota, tiene un “hemisferio alba”, el lado en el que la superficie rota desde la oscuridad a la luz del Sol, y un “hemisferio oscuro”, en el que la superficie rota desde la luz del Sol de vuelta a la oscuridad. El hemisferio oscuro está más templado (porque ha estado expuesto a lo más brillante de la luz del Sol), y por tanto irradia más calor que el hemisferio alba. Como los fotones de radiación electromagnética transportan el calor, que contienen el momento, la radiación provoca un retroceso en el asteroide que influye en su órbita a lo largo del tiempo.
Tal y como señala el geofísico Jay Melosh, “En términos de la opción nuclear, la gente ha visto demasiadas películas… Un asteroide de media milla o una milla de diámetro es una montaña… Aunque consigas romperlo en fragmentos más pequeños, esos fragmentos seguirían teniendo como objetivo la Tierra y ahora serán radiactivos”.

Es decir, que en la película Armageddon enviaron a Bruce Willis porque era perforador de planta petrolífera, siguiendo la teoría de Yarkovsky deberían haber enviado a un pintor de brocha gorda.

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Xakata Ciencia

3 de julio de 2012

Encuentran en Groenlandia el cráter de impacto más antiguo del planeta

Con un diámetro de 100 km, un equipo de investigadores ha dado con el cráter más antiguo de la Tierra, un cráter de impacto de un asteroide o un cometa de hace 3.000 millones de años en Groenlandia, mil millones de años antes que cualquier otro conocido.



El hallazgo ha sido anunciado por un equipo de científicos de la Universidad de Cardiff (Gales), GEUS, la Universidad de Lund (Suecia) y el Instituto de Ciencia Planetaria en Moscú. Un cráter situado en una zona cercana a la región de Maniitsoq, en la costa oeste de Groenlandia.


Según cuentan los científicos, hasta la semana pasada se tenía como el cráter más antiguo conocido (de los 180 descubiertos) el formado hace 2.000 millones de años en Vredefort (Sudáfrica) con 300 km de ancho. 

El cráter de Maniitsoq, con 1.000 años más de antigüedad, podría ofrecer nuevas investigaciones sobre sus efectos en el planeta. Iain McDonald, uno de los investigadores, comentaba sobre el mismo que:

El descubrimiento significa que podemos estudiar los efectos de la formación de cráteres en la Tierra cerca de mil millones de años más atrás en el tiempo de lo que hasta ahora se creía posible.
Un esfuerzo que ha llevado a los científicos tres años para encontrar evidencias clave en la investigación. La razón es que con el tiempo las partes externas del impacto habían desaparecido por la erosión en el tiempo. Aún así, los efectos del choque han permanecido visibles.

Un cráter histórico que pasará a ser analizado en la búsqueda de recursos naturales en busca de yacimientos de níquel y platino.

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17 de mayo de 2012

La NASA calcula que hay 4.700 asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra

Recreación de asteroides potencialmente peligrosos. | NASA
Recreación de asteroides potencialmente peligrosos. | NASA
La NASA calcula que hay unos 4.700 asteroides que son potencialmente peligrosos para la tierra, según los datos de la sonda WISE, que analiza el cosmos en luz infrarroja.
Según informa la agencia espacial estadounidense, las observaciones de WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer), han permitido la mejor evaluación de la población de los asteroides potencialmente peligrosos de nuestro sistema solar.

Los asteroides potencialmente peligrosos (PHA, siglas en inglés) son un subconjunto del grupo más grande de los asteroides cercanos a la Tierra.

Estos asteroides tienen órbitas cercanas a la Tierra, de unos de ocho millones de kilómetros), y son lo suficientemente grandes como para resistir el paso de la atmósfera terrestre y causar daños si cayeran a la Tierra.

Los nuevos resultados fueron recogidos por el proyecto NEOWISE, que estudió la luz infrarroja una porción de 107 asteroides potencialmente peligrosos cercanos a la Tierra con la sonda WISE, para hacer predicciones sobre toda la población en su conjunto.

Según la NASA hay aproximadamente 4.700 de estos asteroides -con un margen de error de más o menos 1.500- que tienen diámetros mayores de 100 metros. Hasta el momento, se calcula que entre el 20 y el 30% de estos objetos han sido localizados.

Estimación más fiable

La NASA apunta a que esa población de asteroides coincide aproximadamente con estimaciones anteriores pero NEOWISE ha permitido una estimación más fiable del número de objetos totales y de sus tamaños.

"Hemos hecho un buen comienzo en la búsqueda de aquellos objetos que realmente representan un peligro de impacto con la Tierra", dijo Lindley Johnson, responsable del programa para el Programa de Observación de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.

No obstante, "tenemos que encontrar muchos y se necesitará un esfuerzo concertado durante las próximas dos décadas para encontrar a todos los que podrían causar graves daños (a la Tierra) o ser destino de las misiones espaciales del futuro".

El nuevo análisis también sugiere que hay casi el doble de asteroides potencialmente peligrosos de los que se creía antes que residen en órbitas de "menor inclinación", que están más alineados con el plano de la órbita de la Tierra.

La sonda WISE inició oficialmente la labor de auscultar el cielo con luz infrarroja el 14 de enero de 2010, un mes después de ser lanzada al espacio desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de EEUU en California.

Además de detectar asteroides en el sistema solar, la sonda tiene la misión de observar galaxias que se encuentran a miles de millones de años luz de la Tierra

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El Mundo Ciencia

14 de mayo de 2012

¿Podría un asteroide impactar en la Luna y precipitarla hacia la Tierra?

 

Si un asteroide impactara sobre la Luna sencillamente se formaría otro nuevo cráter. Incluso si tenemos en cuenta el tamaño de los asteroides de más de 100 km de diámetro que orbitan en las proximidades de la Luna.

¿Y con el mayor asteroide conocido? Éste se llama Ceres y con sus 965,6 km de diámetro tiene el tamaño de California y Nevada juntas. La Luna gira alrededor de la Tierra a aproximadamente un km por segundo, es decir, que este impulso es tan grande que neutralizaría limpiamente el impacto de Ceres y continuaría orbitando alrededor de nuestro planeta.

¿Entonces qué sería necesario para desviar a la Luna? Pues, como mínimo, un objeto del mismo tamaño y densidad que la Luna. Lo más probable es que, tras el impacto, la Luna no sobreviviera. Pero si lo hiciera, sí que podría precipitarse contra la Tierra. Aunque no sería necesaria tanta parafernalia: si la colisión recolocara la Luna en una órbita más baja o menos circular, también sería muy peligroso para nosotros.

Por ejemplo, si la nueva órbita lunar estuviera a mitad de distancia que la actual, entonces las mareas oceánicas aumentaría ocho veces su nivel.

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25 de abril de 2012

Sacar oro de los asteroides es el nuevo negocio



Ilustración sobre minería en asteroides

Este martes, se revelaron los detalles de un multimillonario proyecto ideado por magnates para explotar comercialmente los recursos minerales de los asteroides.

El plan utilizaría naves espaciales robóticas para obtener componentes químicos de los combustibles y minerales como platino y oro de las rocas. 

Entre los fundadores se encuentra el director de cine y explorador, James Cameron, y los directivos de Google, Larry Page y Erick Schmidt.

Su objetivo incluye, además, crear un depósito de combustible en el espacio para 2020.

Sin embargo, varios científicos respondieron con escepticismo a la idea, tildándola de audaz, difícil y extremadamente cara.

Aseguran que no ven la forma en que podría ser rentable, incluso con el valor del platino y oro alrededor de US$1.600 la onza. Una misión de la Nasa que estaría por traer sólo 60 gramos (dos onzas) del material desde un asteroide a la Tierra costará alrededor de US$1.000 millones.

Primer paso

El paso inaugural, que debería alcanzarse entre los próximos 18 a 24 meses, lanzaría el primero de una serie de telescopios privados que buscaría asteroides ricos en recursos minerales. La intención sería abrir la exploración del espacio profundo a la industria privada.

En los próximos cinco a diez años, la compañía espera progresar en la venta de plataformas de observación puestas en órbita alrededor de la Tierra para servicios de prospección. La empresa planea aprovechar algunos de los miles de asteroides que pasan relativamente cerca de la Tierra para la exploración de materias primas.

La compañía, conocida como Planetary Resources, también está respaldada por el operador pionero en turismo espacial, Eric Anderson, el fundador de X-Prize, Peter Diamandis, el hijo del excandidato presidencial de EE.UU., Ross Perot Jr. y el astronauta veterano Tom Jones.

"Tenemos una visión a largo plazo. No esperamos que esta empresa sea un exitazo financiero de la noche a la mañana. Esto va a tomar tiempo", dijo Eric Anderson a la agencia de noticias Reuters.

Los multimillonarios esperan que los rendimientos financieros reales, que están aún a décadas de distancia, vendrán de la minería en los asteroides en busca de metales del grupo del platino y los minerales raros.

"Si uno mira hacia atrás históricamente, lo que ha impulsado a la humanidad a realizar las inversiones más grandes en exploración y transporte es ir detrás de los recursos. Ya sea los europeos detrás de las rutas de las especies o los colonos estadounidenses hacia Occidente en busqueda de oro, el petróleo , la madera o la tierra", explicó Diamandis.

Escepticismo

James Cameron, explorador y director de cine

Entre los fundadores del proyecto está el director de cine y explorador, James Cameron.

Además, el agua de los asteroides podría ser convertida -en el espacio- en oxígeno líquido e hidrógeno líquido para usarse como combustible para cohetes. Es muy caro llevar el agua desde la Tierra, por lo que el plan es tomarla de los asteroides y ponerla en un lugar en el que podría ser convertida en combustible.
Entonces, podría ser enviada a la órbita terrestre para reabastecer de combustible a los satélites comerciales o a las naves espaciales.

El profesor Jay Melosh, de la Universidad de Purdue, dijo que los costos eran demasiado elevados, llamando a la exploración del espacio como "el deporte de los países ricos y que aquellos que desean demostrar su poderío tecnológico pueden darse el lujo de disfrutar".

Eric Anderson, quien cofundó la firma de turismo espacial, Space Adventures, dijo que estaba acostumbrado a los escépticos.

"Antes de empezar a enviar al espacio a ciudadanos comunes, la gente pensaba que eran castillos en el aire", dijo.

"Estamos en esto desde hace décadas. Pero no es una obra de caridad. Y vamos a ganar dinero desde el principio", concluyó Anderson.

Por su parte, el científico espacial David Whitehouse dijo a la BBC: "Creo que este grupo está explorando estas tecnologías porque sabe que hay un premio allí afuera, en el Sistema Solar, y que bien vale la pena tener (...) hay más oro, platino y aluminio del que jamás se haya extraído en la Tierra o que se podría extraer en el futuro de la corteza de nuestro planeta".

Fuente:

BBC Ciencia

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27 de marzo de 2012

Vesta, el enorme asteroide que se parece a la Tierra

asteroide Vesta.

Así vio la misión Dawn el polo sur del gigante asteroide Vesta.

Un asteroide gigante descubierto en 1807, Vesta, posee elementos asociados a planetas rocosos como la Tierra, según descubrimientos de la NASA.

Vesta siempre ha sido descrito como un ‘asteroide gigante’, pero después de haberlo estudiado en detalle, científicos lo empiezan a describir como un asteroide ‘transicional’.

Dawn es la misión espacial de la NASA que está orbitando el Vesta, uno de los objetos más antiguos del sistema solar, desde 2011.

Y encontraron numerosas características inesperadas en la golpeada superficie del asteroide.

Los científicos publicaron sus últimos resultados a la Conferencia de Ciencia Lunar y Planetaria (IPSC, por sus siglas en inglés) en The Woodlands, Texas.

El principal investigador de Dawn, Christopher T Russell, dijo en la reunión que para sus colegas fue difícil no referirse al objeto como un planeta.

También dijo que el redondo asteroide mostró evidencia de procesos geológicos típicos de lugares rocosos como la tierra o la luna.

Fuerte martilleo

superficie de Vesta.

Imágenes revelaron una interacción entre la materias oscura y clara en la superficie de Vesta.

Del cinturón de asteroides que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter en el sistema solar, Vesta es el segundo más grande: su diámetro tiene 530 km de distancia.

En él se encuentra un enorme cráter llamado Rheasilvia y hay muchas otras cicatrices que dejó el martilleo de otros objetos del cinturón de asteroides.

Una importante característica de transición de Vesta está en su topografía, o su elevación. La elevación vertical de la Luna o de Marte puede llegar a tener decenas de kilómetros, pero el tamaño de estos objetos es demasiado grande.

"Esto quiere decir que la topografía de estos objetos es de más o menos 1% de radio", le dijo Ralf Jaumann, de Centro Aeroespacial Alemán (DLR, en inglés), a la BBC. "Pero si vas a Vesta, es de 15%, y si vas al asteroide más grande –Lutetia– es 40%".

Esta relación matemática entre la topografía y el radio (la mitad del diámetro de un objeto), pone a Vesta en una posición intermedia entre asteroides pequeños y planetas rocosos.

Otra característica del Vesta demuestra que su superficie fue modificada, o "procesada", por innumerables colisiones. Esto se hace evidente en el material oscuro que se puede ver en las imágenes de su terreno.

Este material oscuro parece estar relacionado a los impactos. Los científicos creen que asteroides ricos en carbono podrían haber golpeado Vesta a baja velocidad, lo suficiente como para producir algunos yacimientos pequeños sin afectar la superficie.

Asteroides de mayor velocidad podrían haber chocado con la superficie de Vesta, fundiendo la corteza basáltica volcánica y oscureciendo el material de la superficie restante.

Los científicos aseguran que ha habido actividad volcánica en el asteroide a través de su historia. Por eso es que hay cientos de piezas de Vesta en muesos alrededor del mundo.

Los pedazos del Vesta son de una clase particular de meteoritos rocosos llamada, en inglés, HEDs (silga de "howardite–eucrite–diogenite"); y constituyen la mayoría de objetos que han caído a la tierra, incluyendo todos meteoritos de la Luna y Marte. Los estudios sobre meteoritos HED han revelado reacciones químicas de actividad volcánica.

Incertidumbre histórica

Dave Williams, de la Universidad de Arizona, le dijo a la BBC: "Esperábamos [gracias a estudios de los meteoritos HED] al menos unos pocos flujos de lava y tal vez canales, escudos o conos. Pero en las imágenes de los lugares que hemos visto hasta ahora no hay ninguna evidencia de ello.

"Esto se debe al impacto del sistema solar a través de la historia, que ha destruido todas las pruebas."

Una de las científicas de la misión, Brett Denevi, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad de Johns Hopkins, en Maryland, EE.UU., explicó por qué ella pensó que algunas de las colisiones que golpearon al Vesta fueron tan intensas como para fundir la superficie.

Sobre las observaciones a un cráter llamado Marcia, en el hemisferio norte del Vesta, Denevi dijo: "Pensamos que estas observaciones demuestran que al menos una porción de la roca se ha derretido y perdido".

Y añadió: "En realidad, impactos como este no se habían observado antes en asteroides. No se esperaba porque la velocidad de las colisiones en el cinturón del asteroide fueron muy bajas comparado con el sistema solar interno. Así que no se sabía si había suficiente energía para derretir la roca en cuestión".

La misión Dawn se irá de Vesta en agosto, en busca de un objeto incluso más grande, el esférico "planeta enano" Ceres.

Fuente:

BBC Ciencia

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31 de enero de 2012

Noticia verídica: Asteroide de 10 metro se aproxima a la Tierra ¡pasó el viernes 27 de enero!


Un asteroide del tamaño de un autobús, detectado por los astrónomos solo hace un par de días, pasará este viernes a unos 60.000 kilómetros de distancia de la Tierra.

El objeto '2012 BX34' fue detectado el 25 de enero por los participantes del proyecto estadounidense Catalina, que tiene como objetivo la búsqueda de los cuerpos menores del sistema solar, asteroides y cometas. Después el hallazgo fue comprobado por los observatorios de Mount Lemon y Magdalena Ridge, EE. UU.

Según los cálculos de los científicos, el tamaño del asteroide es de entre 8 y 10 metros, es decir, del tamaño de un autobús, aunque anteriormente se creía que este podría alcanzar 19 metros. El objeto se acercará a la Tierra aproximadamente a 65.200 kilómetros, una distancia dos veces mayor a la de la altura de los satélites geoestacionarios, a las 15.30 GMT de este viernes.

Los astrónomos advierten que el astro no representa algún peligro para el planeta. Aunque este asteroide entrara en la atmósfera terrestre, probablemente no llegaría a su superficie, se desintegraría en la atmósfera.

A su vez, asteroides de más de 50 metros de diámetro pueden colisionar con la Tierra una vez cada 100 años, y ser una amenaza al producir catástrofes semejantes al evento de Tunguska. Mientras que cuerpos celestes, del tamaño de más de un kilómetro, son capaces de provocar una catástrofe de escala planetaria y caen a la Tierra una vez cada varios cientos de miles de años.

Fuente:

Noticias RTEnlace

4 de noviembre de 2011

Los telescopios del mundo se alistan para un asteroide gigante

asteroide

YU55, un asteroide similar al de la foto, pasará a unos 324.600 kilómetros de la Tierra el martes.

Tiene el diámetro de más de cuatro canchas de fútbol o, como lo definió la NASA, es igual de grande a un portaaviones. Se trata de un asteroide gigante que, en términos espaciales, pasará cerca de la Tierra el próximo martes.

YU55, como se llama la roca espacial circular, no es peligroso en ningún sentido, no hay riesgo de colisión con la Tierra y cuando esté en el punto más cercano (a unos 324.600 kilómetros), su efecto gravitacional sobre la Tierra será tan minúsculo que apenas podrá medirse.

Pero su interés está en otro aspecto: su rareza.

La última vez que una roca espacial de este tamaño pasó tan cerca de a Tierra fue en 1976, aunque los astrónomos de entonces no sabían que eso iba a ocurrir. El próximo acercamiento conocido de un asteroide de esa magnitud será en 2028.

Por eso, para los astrónomos y aficionados espaciales, la visita de este gigante representa una oportunidad para estudiar más detalladamente estos objetos.

"Mientras objetos de este tamaño que pasan cerca de la Tierra han volado dentro de la distancia lunar en el pasado, no teníamos el conocimiento previo ni la tecnología para aprovechar la oportunidad", comentó Barbara Wilson, una científica de la NASA, cuando esa entidad anunció el viaje del asteroide.

"Cuando pase, será una gran oportunidad para que los instrumentos científicos en tierra puedan observarlo bien", dijo.

clic Lea también: En busca de asteroides que podrían impactar la Tierra

NASA se prepara

El asteroide YU55 fue descubierto en diciembre de 2005 por Robert McMillan, la cabeza del programa patrocinado por NASA de observación espacial de la Universidad de Tucson, Arizona.

En abril de 2010 se conocieron imágenes de la roca, cuando científicos del Observatorio Arecibo de Puerto Rico lo detectaron cuando se encontraba a unos 2.3 millones de kilómetros de la Tierra.

A medida que se acercaba ha habido mayor interés y la NASA ya tiene todo preparado para el próximo martes, cuando se estima pasará más cerca de la Tierra.

Desde el 4 noviembre comenzará a seguirle el paso al asteroide y para ello utilizará la antena Goldstone, en California, que alcanza a medir 70 metros.

A esa antena se unirá un radar del Observatorio Arecibo de Puerto Rico, el 8 de noviembre, cuando el asteroide esté más cerca de la Tierra.

Entre el 6 y el 10 del mismo mes, las antenas monitorearán la roca por al menos cuatro horas cada día, informó la agencia.

Uno de los objetivos es utilizar las antenas para que éstas emitan ondas de radio que luego rebotarán.

Según la NASA, "esto permitirá que se revele una gran cantidad de detalles sobre las características superficiales del asteroide, su forma, sus dimensiones y otras propiedades físicas".

clic Lea también: ¿De qué están hechos los asteroides?

Con telescopio

Scott Fisher, director de la división de ciencias astronómicas del National Science Foundation, le dijo a la agencia AFP que la roca "será apenas visible cuando pase volando".

"No se podrá ver a simple vista. Se necesitará un telescopio que tenga un espejo de al menos seis pulgadas de diámetro para que sea visible. Para que sea aún más difícil verlo, estará moviéndose muy rápidamente por el cielo a medida que pasa".

"La mejor hora para verlo será al final de la tarde del 8 de noviembre en la cosa este de Estados Unidos.

clic Lea también: En busca de asteroides que podrían impactar en la Tierra

Fuente:

BBC Mundo

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