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20 de mayo de 2018

La genial idea de dos niños para ahorrar millones de litros de agua

Los ingenieros de Ford que oyeron hablar de esta idea se quedaron tan sorprendidos que ofrecieron instalar un dispositivo a tamaño real en uno de sus coches.

Es una idea que, un día, podría ayudar a ahorrar miles de millones de litros de agua. En vez de simplemente apartar las gotas de lluvia con los limpiaparabrisas de los coches, ¿por qué no recogerlas y reutilizarlas en el propio vehículo? Daniel y Lara Krohn son dos hermanos que estaban viajando en un automóvil con su familia el pasado verano cuando empezó a llover. Pero cuando su padre, Gerd, que iba conduciendo, intentó limpiar las manchas, el depósito del agua estaba vacío y el parabrisas no hizo más que ensuciarse los cristales.

La idea de los dos niños de capturar las gotas de lluvia para reutilizarla ganó el primer premio en una competición científica local y ha sido desarrollada ahora para un coche de pruebas de tamaño real. «Fue un auténtico chaparrón. Había agua por todas partes, menos en el depósito del limpiaparabrisas. Mi hermana y yo pensamos que esto era muy divertido y, de repente, la respuesta nos pareció obvia: reutilizar el agua de lluvia», cuenta Daniel, de 11 años, que vive en Jülich, Alemania.

«No podíamos creer que nadie hubiese pensado en ello antes», añade Lara, de 9 años. «Para probarlo, desmontamos nuestro camión de bomberos de juguete, le pusimos la bomba a un coche de juguete y lo probamos dentro de un acuario. Después añadimos un sistema de filtrado para asegurarnos de que el agua estuviese limpia. Funcionó muy bien».


Lea el artículo completo en:

ABC (España)

13 de octubre de 2013

¿Existe un idioma del ahorro?

IDIOMAS CON FUTURO

  • Idiomas con FTR fuerte: español, inglés, francés, italiano, ruso, fula (África Occidental), gamo (Etiopía), hausa (Nigeria y África Occidental), igbo (Nigeria), moré (Burkina Faso), tigriña (Eritrea y Etiopía), tamil (India y Sri Lanka), chaha (Etiopía)
  • Idiomas con FTR débil: mandarín, amárico (Etiopía), diula (África Occidental), estonio, alemán, malayo, oromo (Etiopía y Kenia), sidamo (Etiopía), yoruba (África Occidental)


Lenguaje

Algunos idiomas no usan el futuro como tiempo verbal.

¿Es posible que el idioma que hablamos influya en nuestras decisiones financieras? ¿El hecho de que estés leyendo esto en español puede significar que ahorrarás menos que una persona que habla mandarín?
Esto es lo que sugiere una controvertida teoría que ha tenido un nuevo empuje gracias a los hallazgos de Keith Chen, economista conductual de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Chen asegura que sus investigaciones prueban que la gramática del lenguaje que hablamos afecta a nuestras finanzas y también a nuestra salud.

A grandes rasgos, dice Chen, si hablas inglés -o español- eres más propenso a ahorrar menos para la vejez, a fumar más y a hacer menos ejercicio que si hablas un idioma como mandarín, yoruba o malayo.

Hablar del futuro

Chen divide a los idiomas en dos grandes grupos de acuerdo a la forma en que tratan el concepto de tiempo.

Tiempo verbal futuro

Quienes hablan idiomas que utilizan un tiempo verbal específico para referirse al futuro tienden a ahorrar menos, según el estudio de Chen. 

Las personas que hablan lenguas que tienen fuertes referencias al futuro (FTR fuerte, por sus siglas en inglés) utilizan un tiempo verbal diferente cuando hablan del futuro.

En cambio, las lenguas con débiles referencias al futuro (FTR débil) no lo hacen, usan sólo el tiempo presente.

El investigador destaca que incluso dentro de las lenguas europeas hay claras diferencias gramaticales en la forma en que mencionan eventos futuros.

Por ejemplo, "en inglés debes decir "it will rain tomorrow" (mañana lloverá), mientras que en alemán puede decirse "morgen regnet es" (llueve mañana)", explica Chen.

Disociar el futuro

Quienes hablan idiomas que sólo utilizan el presente para referirse al futuro son propensas a ahorrar más dinero que quienes usan un tiempo verbal diferente, afirma el economista.

¿Pero cómo una diferencia gramatical puede hacer que la gente ahorre más o menos para su jubilación?

"El acto de ahorrar está relacionado fundamentalmente con entender que tu 'yo' futuro -la persona para la que ahorras- es en algún sentido equivalente a tu 'yo' presente", explica Chen en declaraciones a la BBC.

"Si el idioma separa el futuro y el presente en su gramática, eso, aparentemente, hace que uno disocie un poco el futuro del presente cada vez que habla".

"Y eso efectivamente hace que sea más difícil ahorrar".

Aún más controvertida es la afirmación de Chen de que las diferencias gramaticales son la base de diferencias de comportamiento más amplias.

En su estudio, sostiene que, en comparación con quienes hablan idiomas que usan el futuro como tiempo verbal, los que no lo hacen:
  • Tienden a ahorrar 39% más al momento de su retiro
  • son 31% más propensos a ahorrar en un año
  • son 24% menos propensos a fumar
  • son 29% más propensos a ser físicamente activos
  • son 13% menos propensos a ser obesos

Exageración

Las afirmaciones de Chen han sido criticadas por economistas y lingüistas.

Hay razones culturales, sociales o económicas que hacen que los hablantes de distintos idiomas se comporten de forma diferente, dicen los críticos de su teoría.

Y este es un punto que el propio Chen reconoce. "Estoy completamente de acuerdo, también me parecía una exageración cuando empecé a hacer esta investigación".

Pero añade que su estudio ha tenido en cuenta estos factores y los ha controlado al concentrarse en nueve países multilingües: Bélgica, Burkina Faso, Etiopía, Estonia, República Democrática del Congo, Nigeria, Malasia, Singapur y Suiza.

"Puedes encontrar familias vecinas, que tienen el mismo nivel de educación, exactamente los mismos ingresos e incluso la misma religión".

"Pero aun así, la familia que habla la lengua que no distingue entre el futuro y el presente ahorrará mucho más", afirma.

En Nigeria, por ejemplo, el idioma hausa tiene múltiples tempos verbales en futuro, mientras que la lengua yoruba no.

"Puedes encontrar nigerianos que hablan yoruba o hausa, que viven uno al lado del otro y que tienen conductas de ahorro radicalmente diferentes".

Múltiples factores

Sin embargo, Morten Lau, director del Centro de Economía Conductual de la Universidad de Durham, afirma que los factores que influyen en cuánto ahorra la gente no tienen nada que ver con el lenguaje.

"En mi propio trabajo sobre el ahorro, son las tasas de interés las que determinan el comportamiento".

Lau dice que hay grandes diferencias incluso entre grupos que hablan el mismo idioma, y que utilizar un promedio de estos resultados para el análisis puede resultar problemático.

"Hay que ser cuidadosos con las conclusiones de correlaciones como estas. Los factores múltiples son muy difíciles de controlar".

"Por ejemplo, en nuestra investigación en Dinamarca, encontramos que los hombres fumadores querían una tasa de interés más alta en sus ahorros que los no fumadores. Pero no así las mujeres fumadoras".

Idea tentadora

El lingüista John McWhorter, de la Universidad de Columbia, afirma que la influencia que la estructura del lenguaje tiene sobre la visión del mundo de quien lo habla es extremadamente sutil.

"El alcance de la influencia del lenguaje en el pensamiento es muy pequeño. Hablamos de una reacción de milisegundos".

"Y no se han encontrado pruebas de que tenga algo que ver con cómo la gente ve el mundo".
"Es una idea tentadora que simplemente no tiene sentido".

Además, añade McWhorter, algunos lenguajes han sido erróneamente clasificados.

"El ruso y otros lenguajes como éste se parecen más al mandarín de lo que Chen cree".
Pero a pesar de las críticas, Chen insiste en que sus conclusiones son sólidas.

Entonces, según este estudio, quienes quieran comenzar empezar a ahorrar más para su retiro, ¿deberían comenzar a hablar sólo en tiempo presente?

"Parece que pensar sólo en presente hace un poquito más fácil el autocontrol", concluye el investigador.
Fuente:
BBC Ciencia

7 de marzo de 2013

Diseñan un algoritmo para ahorrar combustible en los trayectos

Investigadores del INSIA-UPM calculan la velocidad óptima en un recorrido, que permitiría ahorrar hasta un 5,2% de combustible.

¿A qué velocidad tenemos que circular en un determinado tramo de carretera para que el consumo de energía del vehículo sea óptimo? Es una pregunta que todo conductor se hace y a la que trata de responder una investigación del Instituto de Investigación del Automóvil (INSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Los expertos de la UPM han diseñado un algoritmo de optimización que obtiene el perfil óptimo de velocidad que debe seguir un vehículo para minimizar el consumo de combustible durante un recorrido conocido.

La estrategia es utilizar las variaciones de pendiente de la carretera para encontrar los valores óptimos de velocidad y marcha que permitan disminuir la energía utilizada por un vehículo. El sistema tiene en cuenta los mapas de eficiencia de las partes que integran el sistema de tracción del vehículo, la posición GPS, el mapa electrónico de la carretera y el tiempo de recorrido fijado por el conductor.

El método utilizado para encontrar la secuencia de marchas y la velocidad óptima es el de Programación Dinámica. Esta técnica considera las posibles transiciones entre estados inmediatos de un sistema y encuentra la secuencia óptima cuando se requiere que el sistema cambie entre dos estados no consecutivos. Con este método el consumo de combustible puede llegar a reducirse hasta en un 5,2%.

Buscan su aplicación en híbridos

Felipe Jiménez, investigador del INSIA y autor principal del trabajo, explica así el funcionamiento del sistema: “Si deseamos que un vehículo convencional cubra un recorrido utilizando el menor consumo de combustible posible para un tiempo determinado, el algoritmo de Programación Dinámica prueba distintas etapas de transición de velocidad y cambios de marcha hasta que encuentra la secuencia óptima que consume la menor cantidad de combustible y cumple con el tiempo establecido. Para ello, se basa en las características del vehículo, por lo que la solución encontrada puede cambiar de un vehículo a otro”.

El trabajo, publicado por la revista Dyna Ingeniería e Industria, es uno de los primeros de este tipo que tiene en cuenta la orografía de la carretera, las limitaciones de velocidad de la misma y el tiempo establecido de viaje. Este aspecto es especialmente útil para las empresas de transporte de pasajeros y de mensajería. Además, al reducirse el consumo se minimizan las emisiones de gases contaminantes haciendo que los vehículos sean más respetuosos con el medio ambiente.

El objetivo de los investigadores es que este proyecto, desarrollado por el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid y cofinanciado por el antiguo Ministerio de Educación y Ciencia, siga dando frutos en el futuro.  “En este momento, estamos trabajando en la versión del algoritmo para vehículos híbridos y en la introducción de la información de tráfico como una nueva variable a considerar dentro del algoritmo de optimización”, explica.

Fuente:

Universidad Politécnica de Madrid

23 de marzo de 2012

Patentan un sistema de módulos para muros vegetales que ahorra agua

La Universidad de Almería ha patentado un sistema de pared vegetal basado en módulos independientes de cultivo hidropónico –sin necesidad de suelo agrícola- que incorporan su propio sistema de riego y recogida de drenajes. Su ventaja radica en que, al regarse de manera individual, cada módulo recibe sólo el agua que necesita, evitando tanto el exceso como el déficit de humedad. Además, con el sistema de drenaje, el agua es recuperada y reutilizada por lo que se ahorran recursos hídricos.


Muro vegetal

Muro vegetal. Imagen: Fundación Descubre.

La invención, denominada “Estructura tridimensional de cubierta vegetal sostenible”, ha sido desarrollada en colaboración con la empresa Buresinnova, especializada en arquitectura vegetal, y ya está siendo utilizada, por ejemplo, para cubrir de plantas fachadas o cubiertas de edificios y muros en jardines.

“Se trata de módulos herméticamente cerrados e independientes que tienen en la parte superior entradas de gotero y en la inferior las salidas de drenaje. Ésta se incorpora, a su vez, a la red general de riego con lo cual se recupera todo el agua sobrante”, explica Miguel Urrestarazu, responsable del departamento de Producción Vegetal de la Universidad de Almería.

Al tratarse de compartimentos estancos, el agua no se pierde por la parte interior de la cubierta vegetal. De esta forma, se evitan vertidos al medio así como la propagación de plagas y enfermedades a través de las diferentes secciones de la pared.

“Este concepto de aislamiento con el que trabajamos permite retirar una unidad sin que el resto del conjunto se vea afectado. Las unidades que hay en el mercado forman una corriente continua por lo que si hay un problema en la que está colocada arriba se pasa a la que está abajo”, añade el profesor Urrestarazu.

Cada módulo es un recipiente cerrado, elaborado con plástico reciclado y reciclable, con una medida estándar, 60 por 40 centímetros, cuya repetición formará el muro vegetal deseado.

Un sistema sostenible

El sistema, diseñado bajo criterios de sostenibilidad, emplea la energía fotovoltaica para su funcionamiento y desinfección del agua sobrante. La composición del sustrato incluye materiales ecológicos como la fibra de coco y otros igualmente reciclados. Por otra parte, los elementos de fertirriego y drenaje se encuentra en la parte trasera del conjunto para evitar que sean manipulados, sustraídos u objeto de vandalismo en lugares públicos.

Desde un punto de vista ornamental, el sistema permite elegir plantas con necesidades hídricas diferentes de manera que puedan convivir, por ejemplo, ejemplares tan diversos como los helechos con plantas aromáticas como el tomillo o el romero. No obstante, el profesor Urrestarazu señala que, antes de su selección, “se hace un estudio previo de las necesidades de la planta y su adaptación a la climatología del lugar donde se va a instalar de manera que primen los valores ecológicos”.

La patente, que aprovecha la experiencia de la Universidad de Almería en técnicas de cultivo hidropónico hortofrutícola para aplicarla al campo de la arquitectura, se enmarca dentro de una tendencia conocida como naturación urbana. Su objetivo es transformar las ciudades en espacios sostenibles instalando techos verdes y jardines vegetales en fachadas e interiores de edificios.

Fuente:

Agencia SINC

22 de marzo de 2011

10 consejos para ahorrar agua

De todo el agua que existe en la Tierra, ni siquiera un tres por ciento es agua dulce. En los países desarrollados prácticamente toda la población tiene acceso a este tipo de agua, sin ser conscientes de la importancia que tiene el ahorro diario. Te damos algunos consejos con los que podrás ahorrar cientos de litros de agua fácil y cómodamente.

1) Usa el lavavajillas. Según un estudio llevado a cabo por el Canal de Isabel II de Madrid, el uso del lavavajillas permite ahorrar hasta 100 litros, alrededor de un 10 por ciento de agua, respecto al lavado de platos manual. Además, puesto que la mayor parte del agua ahorrada es agua caliente, también se experimenta un ahorro de energía de 3 kWh en cada lavado.

2) Botellas de agua dentro de la cisterna. Muchas casas ya tienen sistemas de de doble capacidad dependiendo de las necesidades de cada uso, sin embargo, muchas otras no. La mayoría de las veces no se requiere la ingente cantidad de agua que desprende la cisterna, por lo que una buena solución para no derrochar agua es colocar dos botellas de plástico en el interior para reducir el volumen de agua que se gasta cada vez que se tira de la cadena.

3) Cierra el grifo mientras te aseas. Durante el cepillado de los dientes o el afeitado no es necesario mantener el grifo del agua abierto. Cerrándolo mientras te aseas ahorrarás hasta doce litros de agua por minuto.

4) Lavadoras y lavavajillas siempre llenos. Ambos electrodomésticos, salvo que se active la función de media carga que no todos los aparatos incorporan, gastan la misma cantidad de agua independientemente de la carga de ropa y cacharros, de modo que, llenándolo hasta arriba optimizarás el consumo de agua.

5) Regar siempre de noche. Durante el día las altas temperaturas evaporan parte del agua que emplees en regar tus plantas, siendo el momento más recomendable del día al atardecer o el amanecer.

6) Utiliza atomizadores o difusores. Los atomizadores son unos pequeños artilugios que se colocan en la salida del agua de los grifos y que permiten mezclar el agua con aire. Así conseguirás una sensación de mayor chorro con una menor cantidad de líquido, lo que te permitirá ahorrar agua.

7) No te bañes, dúchate. La ducha en lugar del baño permite un ahorro de unos 150 litros de agua. Si multiplicas esa cantidad por el número de veces que te duchas al año verás que el derroche es más que notable.

8) Elije plantas autóctonas. Cuando pienses qué plantas colocarás en tu jardín ten en cuenta sus necesidades hídricas, pues no consume la misma cantidad de agua un cactus que una kentia o un geranio.

9) Agua fría en la nevera. Si dejas siempre una jarra de agua fría en la nevera no tendrás que esperar cuando abras el grifo a que salga fresca, ahorrando una importante cantidad de líquido elemento.

10) No utilices el inodoro como una papelera. Si colocas una papelera en el baño evitarás tirar de la cadena cada vez que utilizas el water como cubo de la basura.

Fuente:

Muy Interesante

13 de enero de 2011

¿Ahorras o gastas? Tu cerebro te delata

Analizando la actividad de una única neurona, investigadores de la Universidad de Yale (EE UU) han conseguido predecir qué decisión tomaremos sobre ahorrar o gastar una determinada suma de dinero.

Según publican los científicos en la revista Neuron, existen varias áreas del cerebro implicadas en elegir entre una recompensa inmediata o un beneficio a largo plazo. En concreto, tomar la decisión entre comprar el coche que tenemos delante o ahorrar el dinero requiere la participación de una compleja red cerebral, que incluye al ganglio basal, encargado de controlar la función motora pero también de valorar la magnitud de la recompensa y el tiempo que tardaremos en recibirla, así como a la corteza prefrontal, asociada al pensamiento racional. Sin embargo, “en el instante inmediatamente anterior a tomar la decisión, es posible predecir cuál será la respuesta observando la actividad en una sola neurona de esta red”, afirma Daeyeol Lee, neurobiólogo de la Universidad de Yale y responsable del estudio. Los resultados permitirán entender mejor trastornos como la adicción al juego o el comportamiento impulsivo, añade Lee.

Fuente:

Muy Interesante
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