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8 de julio de 2011

¿Los 100 años de Machu Picchu?

En Conocer Ciencia no compartimos el espíritu del gobierno aprista que celebra los 100 años del descubrimiento científico de Machu Picchu, por parte del aventurero americano Hiram Bingham III, quién no solo omitió intencionalmente en sus informes referencias de estudiosos anteriores, sino que además robó miles de piezas arqueológicas y las llevó a la Universidad de Yale (EE.UU.) donde siguen hasta ahora, pues de más de 46000 piezas sólo han devuelto unas 360. Un informe completo en El Mundo, de España:


Imagen de unas llamas en Machu Picchu.| Karel Navarro

Imagen de unas llamas en Machu Picchu.| Karel Navarro

Mientras Machu Picchu es escenario de los festejos planeados por el gobierno peruano por el centenario de su "descubrimiento científico", en la ciudad de Cusco, la capital del imperio de los Incas, un sector de los cusqueños siente que no tiene mucho que celebrar.

Perú ha elegido este 7 de julio como el día central de las celebraciones en el marco del 'Año del centenario de Machu Picchu para el mundo', en el que se conmemora la llegada a la ciudadela inca del explorador Hiram Bingham III. Al mando de una expedición científica financiada en parte por la Universidad de Yale y que contó con el beneplácito de los entonces presidentes de Perú y Estados Unidos, Binham llegó a Machu Picchu el 24 de julio de 1911 y se autoproclamó ante el mundo como el descubridor de "la ciudad perdida de los incas".

Un siglo después, la ciudad inca sigue entrañando misterios sobre su origen y su función en el imperio, algo a lo que contribuye la falta de investigaciones sobre sus piezas arqueológicas (huesos, cerámicas, textiles y material de orfebrería), la gran mayoría todavía en poder de la Universidad de Yale.

Pero mientras que sus ruinas siguen escondiendo secretos, las investigaciones han dejado al descubierto que Machu Picchu no era precisamente una ciudad perdida y que Bingham está lejos de haber sido su primer descubridor.

Según explica a ELMUNDO.es el investigador Donato Amado, de la universidad San Antonio Abad del Cusco, Machu Picchu era conocida desde el siglo XVI al XIX. Según un documento del archivo de Perú fechado en 1714 y que se refiere a la ciudadela como "el pueblo antiguo de los incas de Wayna Picchu", Machu Picchu formó parte de las haciendas repartidas por la colonia. La documentación histórica permite seguir durante los siglos los cambios de propiedad de los terrenos en los que se encuentra la fortaleza inca.

Machu Picchu estaba en los mapas

Pero no sólo existen documentos en los que se nombra la ciudadela, sino que a lo largo del siglo XIX, diferentes personajes trazaron mapas del valle de Urubamba- que llegaron a las manos de Binhahm- en los que incluyeron a Machu Picchu. La historiadora Mariana Mould de Pease recopiló estas cartografías en un libro publicado en 2003 que demuestra que la ciudadela nunca estuvo perdida.

"Machu Picchu pertenece al espacio peruano, hispano, andino y siempre ha estado en la memoria de la gente y en su cotidaniedad", opina la historiadora. "Que Bingham no haya podido o no haya querido percibirlo, es otra cosa..."

Imagen del descubridor de Machu Picchu Hiram Bingham.| AFP

Imagen del descubridor de Machu Picchu Hiram Bingham.| AFP

Entre los que mapearon Machu Picchu se encuentra el alemán Augusto Berns, que se instaló en Cusco y creó una empresa maderera y minera... Pero Mould de Peace destaca especialmente el papel que tuvo el inglés Clemens Markham, un geógrafo y oficial de la marina inglesa. Según relató a ELMUNDO.es, Markham estuvo en 1852 en el valle del Urubamba y no fue hasta 1910 que publicó un informe amplio que incluía un mapa en el que estaba Machu Picchu. En su publicación, no sólo abordó oportunidades de negocio en la zona como la madera, la quinina y la Chinchilla, sino que también instó a la realización de estudios arqueológicos citando a investigadores peruanos que ya trabajaban el tema.

A la luz de estos antecedentes históricos documentados, Bingham pierde su título de descubridor. Sin embargo, los investigadores tampoco quieren quitarle mérito ya que fue él quien abrió la ventana que permitió a la ciudadela ser conocida por el mundo. Para Mariana Mould de Piece, Bingham es el "mejor comunicador científico de Machu Picchu."

El peruano borrado de Machu Picchu

Mientras se celebra por todo lo alto el onomástico de la llegada de Bingham a la ciudadela, los cusqueños sienten que un nombre ha sido olvidado: el de Agustín Lizárraga.

El 14 de julio de 1902, este agricultor que arrendaba tierras en las márgenes del río Urubamba trepó a Machu Picchu acompañado de su primo y dos peones y grabó su nombre y la fecha en el muro del templo "de las tres ventanas" de la ciudadela. Según Américo Rivas, autor del libro "Agustín Lizárraga, el gran descubridor de Machu Picchu", al bajar de la fortaleza narró su proeza a Justo Cenón Ochoa, propietario de la hacienda Collpani, quien poco después organizó junto a su familia "el primer viaje turístico" a Machu Picchu.

Cuando Bingham llegó a la ciudadela en 1911, documentó en sus cuadernos la inscripción de Lizárraga. Poco después, borró literalmente su nombre de las piedras (y de la historia). Lizárraga moriría poco después ahogado en la aguas del río Vilcanota sin reclamar su hazaña.

"No se que están celebrando en este centenario", dice a ELMUNDO.es el autor del libro sobre Lizárraga. "Es una afrenta para nosotros los cusqueños".

Américo recuerda que la Universidad de Yale sólo ha devuelto 366 de las más de 46 mil piezas arqueológicas que Bingham sacó en calidad de préstamo de la ciudadela inca entre 1912 y 1916 para su investigación.

Para él y muchos de los intelectuales del Cusco, la conmemoración de la llegada de Bingham a Machu Picchu debería ser una excusa para reflexionar académicamente sobre esta fecha y compartir estudios arqueológicos con la Universidad de Yale y no "para celebraciones superficiales", en referencia a los festejos del centenario.

Lea también:

Fin de Fiesta en Machu Picchu

21 de febrero de 2011

Crean el primer antiláser del mundo

Cincuenta años después de la invención del láser, un equipo de científicos de la Universidad de Yale (EE UU) ha construido el primer antiláser del mundo. El dispositivo absorbe los rayos láser entrantes y transforma la energía de la luz de estos rayos en energía eléctrica o térmica, según explica A. Douglas Stone, investigador de la Universidad de Yale (EE UU), en declaraciones a la Agencia SINC.

El mecanismo, denominado “amortiguador de coherencia perfecta” (CPA por sus siglas en inglés), enfoca dos rayos láser con una frecuencia específica dentro de una cavidad que contiene un disco de silicio como material semiconductor. El disco alinea las ondas de luz, que rebotan de forman indefinida hasta que se absorben y se transforman en calor, tal y como expone el artículo publicado hoy en Science.

Un láser al revés

Medio siglo después de la invención del láser, "el antiláser ejecuta un proceso óptico fundamental que no había sido estudiado hasta ahora", asegura Stone. Es, por tanto, un láser que funciona al revés: absorbe la luz en frecuencias específicas en lugar de emitirla. El dispositivo mide cerca de un centímetro de diámetro aunque los científicos esperan contruir uno de tan solo seis micras. Por el momento, el antiláser absorbe el 99,4% de la luz entrante, aunque debería ser capaz de absorber el 99,999%.

La próxima generación de ordenadores, conocidos como “ópticos”, podría utilizar esta nueva tecnología en interruptores, detectores y diversos componentes. Además, el antiláser podría aplicarseen el campo de la radiología, al dirigir la radiación electromagnética a una región de tejidos humanos opacos. De esta forma, se podrían obtener imágenes médicas o utilizar el mecanismo con fines terapeúticos.

Fuente:

Muy Interesante

21 de noviembre de 2010

Yale le devuelve piezas arqueológicas a Perú

Yale le devuelve piezas arqueológicas a Perú

Hoy día, domingo 21 de noviembre de 2010, a las 8:15 a.m. la universidad de Yale hace oficial la entrega del patrimonio inca que Hiram Bingham llevó de Machu Picchu a los EE. UU. hace ya cerca de cien años. Ya National Geographic había cedido las históricas primeras fotos de la enigmática ciudad inca.

El tema del descubrimiento de Machu Picchu sigue siendo tema de controversias. Incluso no se habla de un descubridor sino de descubridores de Machu Picchu. Pero lo que si está del todo claro es de la expropiación de la Universidad de Yale (EE.UU.) de nuestro patrimonio. El pronto retorno de las piezas incas fue primera plana de los principales diarios de Lima, capital del Perú.





¿Quién fue Hiram Bingham?

Hiram Bingham, formalmente Hiram Bingham III (19 de noviembre de 1875 - 6 de junio de 1956) fue un explorador, huaquero y político de los Estados Unidos. Se le conoce debido a que redescubrió el asentamiento inca de Machu Picchu en 1911. Más tarde, fue gobernador de Connecticut y miembro del Senado de los Estados Unidos.

Bingham es considerado culpable de extraer de manera ilegal 46.332 piezas arqueológicas incas, propiedad del pueblo peruano, llevándoselas a la Universidad de Yale, en Estados Unidos, país que todavía de manera unilateral retiene. Actualmente, crece la opinión de que Bingham debiera ser considerado como uno de los mayores ejemplos de expoliación del patrimonio cultural que ha sufrido el Perú.

Se dice que el personaje de cine Indiana Jones se inspiró en este personaje. Un colegio privado (el colegio peruano-británico) de Lima lleva el nombre de Hiram Bingham.

¿Quién fue Agustín Lizárraga?

El hacendado cusqueño Agustín Lizárraga descubrió la llamada "ciudad perdida de los Incas" en un viaje que realizó a la zona selvática del departamento sureño del Cusco el 14 de julio de 1902, nueve años antes que Bingham, reveló el diario limeño "La República". La historiadora peruana Mariana Mould de Pease mantuvo, por su parte, que el propio Bingham aceptó que el hacendado cusqueño fue el primero en visitar la ciudadela Inca.

Mould señaló que el testimonio se puede encontrar en la biografía del investigador que escribió su tercer hijo, Alfred M. Bingham, titulada "Retrato de un explorador: Hiram Bingham descubridor de Machu Picchu".

Según esa versión, Alfred M. Bingham descubrió en la libreta de su padre una inscripción que decía "Agustín Lizárraga es el descubridor de Machu Picchu y vive en el pueblo de San Miguel".

Además, señaló que en una de las paredes del templo de las Tres Ventanas de la ciudadela figuraba una inscripción hecha a carbón que decía "Lizárraga 14 de julio de 1902".

La historiadora añadió que años después de su primer viaje, Lizárraga intentó retornar a Machu Picchu por el mismo trayecto de la expedición de 1902.

"Esta vez lo hizo durante la temporada de lluvias y cuando pretendió cruzar el río Urubamba para trepar hasta las alturas de Machu Picchu, las turbulentas aguas lo arrastraron y nunca se pudo encontrar su cuerpo", afirmó.

El propio hijo de Bingham remarcó que su padre fue "modificando" su historia del descubrimiento hasta eliminar totalmente la mención a Lizárraga en su libro "La ciudad perdida de los Incas".

Infografía

Ya en Conocer Ciencia habiamos tratado el tema de Yale y Machu Picchu. En esta infografía, del diario El Comercio, puede tener un panorama general de todo este enredo (click para agrandar la imagen):


Este artículo apareció en la página web de la BBC (en español):


Machu Pichu desde el aire

La ciudadela de Machu Picchu celebrará cien años de us redescubrimiento en 2011.

La universidad estadounidense de Yale prometió devolverle a Perú miles de piezas arqueológicas tomadas de Macchu Pichu hace casi un siglo, informó el presidente de la república peruana.

Las reliquias de la ciudadela inca del Siglo XV han sido el foco de una enconada disputa que se arrastra por más de siete años.

Perú afirma que los artefactos fueron entregados en préstamo, en 1911, pero nunca fueron retornados.

El país entabló una querella contra la universidad en 2008.

El acuerdo se produce luego de una concertada campaña en los medios de comunicación por parte del presidente Alan García y su gobierno.

Perú dice que le prestó a la universidad cerca de 46.000 piezas, las que incluyen momias, cerámicas y objetos de oro y bronces, poco después del descubrimiento oficial de Machu Picchu por parte de un catedrático de Yale, Hiram Bingham, en 1911.

En Lima y Cusco se llevaron a cabo marchas encabezadas por el propio presidente.

García apeló a su homólogo, Barack Obama, para que interviniera.

A principios de mes, el Museo de Arte Metropolitano, de Nueva York, le devolvió a Egipto 19 artefactos encontrados en la tumba del faraón Tutankamón.

Cifras cuestionadas

Perú dice que le prestó a la universidad cerca de 46.000 piezas, las que incluyen momias, cerámicas y objetos de oro y bronces, poco después del descubrimiento oficial de Machu Picchu por parte de un catedrático de Yale, Hiram Bingham, en 1911.

Sin embargo, Yale replica que el número de las piezas es mucho menor y que sólo 330 son aptas para ser exhibidas en un museo.

La universidad dice que devolvió cajas llenas de artefactos hace ochenta años.

No obstante, las conversaciones entre Perú y la Universidad de Yale parecen estar yendo por buen camino.

Yale ha prometido hacerle honor al rico legado de Perú devolviendo las piezas en su poder, siempre y cuando pueda seguir estudiándolas.

García reconoció que el hecho de que las piezas arqueológicas estuvieran en poder de Yale había impedido que se diseminaran en colecciones privadas.

Se prevé que los artefactos regresen a principios de año, justo a tiempo para celebrar el centenario de lo que Perú llama el redescubrimiento de Machu Picchu.

La ciudadela es la mayor atracción turística peruana y un importantísimo sitio arqueológico.

Fuentes:

BBC Ciencia

26 de octubre de 2010

El lío Machu Picchu para dummies


José Alejandro Godoy, en su blog Desde el Terce Piso, nos ofrece un amplio panorama sobre la devolución , por parte de la Universidad de Yale, de las piezas arqueológicas de Machu Picchu.

Machu Picchu es el monumento arqueológico emblema de nuestro país. Y el próximo año se cumplirán 100 años desde que Hiram Bingham diera a conocer en todo el mundo.

Bingham es de los personajes más polémicos de la historia peruana. Investigador de la Universidad de Yale, se llevó a dicha casa de estudios “para cuestiones de investigación” un conjunto de piezas arqueológicas halladas en los restos arqueológicos. Piezas que hasta ahora no se devuelven al Perú.

Nuestro país ha pedido que se devuelvan dichas piezas hace varios años. De hecho, en el gobierno de Toledo, se pidió la repatriación, con la negativa de Yale. De hecho, se tuvo la perspectiva de un posible juicio sobre la materia y hay una serie de documentos que sustentan la posición peruana.

Y en este gobierno se siguió con el entuerto, que fue reactualizado por un polémico artículo de The New York Times de 2007. En ese artículo salieron tres cosas a la luz: a) Yale solo quería devolver algunos de los ceramios incas (que han servido para la formación de arquéologos), b) nos querian condicionar la devolución a la construcción de un museo en las condiciones que Yale quería y c) el negociador peruano era nada menos que Hernán Garrido Lecca, el polémico ministro de este gobierno.

Justamente Garrido Lecca puso en un serio problema al Estado peruano en relación con esta materia. Perú.21 recuerda hoy:

En conversación con Perú.21, el ex jefe del Instituto Nacional de Cultura (INC), Luis Guillermo Lumbreras, así como las estudiosas del tema María Elena Córdova y Mariana Mould de Pease, precisaron que, el 14 de setiembre de 2007, Garrido Lecca suscribió un memorándum que ponía en desventaja a nuestro país en su lucha por la repatriación de los cerca de cinco mil objetos que Yale se llevó en calidad de préstamo en 1911 y que hasta ahora se niega a devolver.

Lumbreras explicó que, en concreto, el Perú accedía a que la universidad utilice los tesoros peruanos por 99 años más y decida cuáles devolvería al país. También se comprometía a construir un museo en el Cusco para albergar la colección, que debía estar dirigido por Yale. “Esta misma propuesta fue rechazada cuando estuve al frente del INC. Pero Yale esperó el siguiente gobierno y logró que fuera suscrita (por el ex ministro). Hubo incompetencia porque se firmó sin consultar los antecedentes. Se puso en cero lo avanzado”, subrayó.

Afortundamente para el Perú, el error de Garrido Lecca no se consumó - aunque nos va a causar un dolor de cabeza, como veremos - y, de hecho, nos fuimos a un juicio civil sobre la materia en Estados Unidos. Comenta Eduardo Ferrero Costa, representante peruano en este proceso:

Eduardo Ferrero, procurador especial en el juicio civil que, en 2008, el Estado le entabló a Yale, enfatizó que el memorándum fue “inconveniente” para el país. En diálogo con Perú.21, aclaró que el documento fue preliminar y estaba sujeto a una ratificación, que, felizmente, nunca se produjo.

El señor Garrido Lecca negoció esos términos sin consultar al gobierno ni a los peruanos, y cuando el memorándum fue conocido por el Perú no fue aceptado. Nunca fue un instrumento legal obligatorio, no entró en vigor”, sentenció. Empero, comentó que aunque no tiene valor legal, el texto es usado por Yale como un argumento a su favor y con ello “distorsiona la verdad”.

El tema se reactivó este fin de semana con declaraciones del Presidente del Consejo de Ministros y del Presidente de la República. Resume La República:

Como se recuerda, el presidente del Perú, Alan García, anunció el domingo último una nueva campaña para lograr la devolución de decenas de miles de piezas retiradas hace un siglo de las ruinas en los Andes por el explorador Hiram Bingham, y entregadas a esa universidad en Connecticut (EEUU).

Asimismo, el primer ministro peruano, José Antonio Chang, comunicó antes que el país iba a iniciar una demanda penal contra la institución universitaria estadounidense, y García indicó que apoyaba esa decisión.

En realidad, la demanda penal sería a los representantes de la Universidad, por el presunto delito de apropiación ilícita. Por su parte, Yale ha considerado que nuestro pais quiere resolver “con amenazas” este problema que tiene cerca de un siglo.

Como vemos, este lío dista de acabar y creo yo que, a pesar de los deseos del gobierno peruano, veo bien dificil que para el centenario de redescubrimiento mundial de nuestra mejor cara al mundo, dichos restos estén de vuelta en el Perú.

Conozca más con el Morsa:

Un completo dossier en el blog del Morsa

5 de mayo de 2010

¿Por qué las computadoras se cuelgan y tú no?


Miércoles, 05 de amyo de 2010

¿Por qué las computadoras se cuelgan y tú no?

Bueno, a veces tú también te cuelgas, pero eso no sucede con demasiada frecuencia ¿verdad? Pero nuestras PCs se cuelgan a cada momento, y por lo general, lo hacen en los momentos en que nos faltan pocos minutos para terminar aquel dichoso informe que nuestro gritón jefe nos ha estado exigiendo durante todo el día (algo así como la Ley de Murphy aplicada a la informática).

Por ejemplo cuando se cuelga una PC es usual que aparezca la pantalla azul de la muerte:



Bien, dejémonos de charlar y vayamos al artículo:


Procesos reguladores: E.coli vs LinuxComparando la organización de los sistemas que controlan los procesos que tienen lugar en un organismo vivo y en un ordenador, investigadores de la Universidad de Yale tratan de explicar por qué los ordenadores tienden a funcionar mal más a menudo que los seres vivos.

Para ello, según explican en Scientists Explain Why Computers Crash But We Don't analizaron la organización jerárquica de los procesos reguladores de la bacteria E. Coli (en la imagen, a la izquierda) y del sistema operativo Linux (derecha).

Las redes moleculares en la bacteria están organizadas como una pirámide, con un número limitado de genes mastro en el vértice superior controlando una amplia base de genes con funciones especializadas que actúan de forma independiente.

Por el contrario, el sistema operativo Linux está organizado más como una pirámide invertida, con muchas rutinas de alto nivel que controlan muchas funciones genéricas diferentes en la parte inferior de la red.

Según los investigadores esta distribución en el sistema operativo -al parecer fruto de la reutilización de código para ahorrar tiempo y dinero durante la programación- hace que el sistema resultante sea más vulnerable y propenso a romperse porque “incluso pequeñas alteraciones en tareas genéricas y simples pueden interferir e interrumpir otras esenciales.”

Aunque, al menos en los ordenadores el problema se resuelve simplemente apagando y encendiendo.

Fuente:

Microsiervos

23 de agosto de 2008

Tomar decisiones cansa al cerebro

Tomar decisiones cansa al cerebro

La función ejecutiva queda exhausta tras la toma de decisiones difíciles

La función ejecutiva es un recurso limitado que cansa, fatiga y agota al cerebro, del mismo modo en que el músculo de un brazo se cansa y fatiga al levantar un peso. El proceso de toma de decisiones incluye entre otras cosas la consideración de las diferentes opciones, el sacrificio de las ventajas de una de ellas a cambio de lo que nos ofrece la otra, la transición desde un estado mental evaluativo a otro decisorio; y son estas actividades mentales las que requieren el esfuerzo que termina por fatigar a la función ejecutiva.


Por César Gutiérrez.


Panorámica de la decisión. Ilog.

La llamada función ejecutiva es en realidad un conjunto de subfunciones cognitivas que incluye habilidades como la concentración a la hora de realizar una determinada tarea, la toma de decisiones, la memoria a corto plazo y el control inhibitorio. Se trata pues de una función subyacente y reguladora de muchas otras diversas actividades mentales, y juega un importantísimo papel en la capacidad de raciocinio, hata el punto de que es necesario tenerla en cuenta para cualquier intento de valoración o medición de la inteligencia, como demostraba una investigación publicada en 2007 en la revista Child Development.

Los mencionados procesos implican un esfuerzo –el trabajo de mantener la mente alerta en el caso de la concentración, para no distraernos del objeto que hemos de enfocar, o el necesario para no ceder a las tentaciones de la peor opción, en el caso de la toma de decisiones–, y dicho esfuerzo supone a su vez un cansancio y un agotamiento de la función ejecutiva, del mismo modo que levantar un peso cansa y agota los músculos de los brazos.

Decisiones importantes

Así lo describe una colaboración de On Amir en la revista Scientific American: Elecciones difíciles: cómo tomar decisiones cansa tu cerebro. Para mejor entender la función ejecutiva como un constructo que subyace a la toma de decisiones sobre asuntos que pueden no tener nada que ver entre sí, el autor propone el ilustrativo ejemplo de alguien que delibera sobre las un tanto irrelevantes opciones de comerse o no una galleta.

Posteriormente, esa misma persona ha de tomar una decisión mucho más importante, concerniente a un ámbito completamente distinto y que afectará de manera muy relevante a su vida, como es la elección entre dos posibles trabajos que le han sido ofrecidos. Pues bien, esta última decisión puede verse afectada por el esfuerzo realizado anteriormente en torno al problema de la galleta, ya que los efectos de dicho esfuerzo son persistentes y pueden haber agotado el instrumento –la función ejecutiva– que ahora se precisa para tomar una decisión trascendente.

El hecho de que el mero hecho de tomar decisiones canse e incluso agote la función ejecutiva, y esto tenga repercusiones en tareas cognitivas posteriores, parece confirmado por las investigaciones y los estudios de campo realizados por la psicóloga de la Universidad de Minnesota Kathleen Vohs y colegas.

En uno de ellos, por ejemplo, se llevó a unos estudiantes a un centro comercial, donde estuvieron haciendo elecciones de compra. Posteriormente se les encomendó la resolución de problemas algebraicos simples, y los estudiantes que habían hecho un mayor número de elecciones en el centro comercial tuvieron una considerablemente mayor dificultad para resolverlos.

Agotamiento mental

El proceso de toma de decisiones incluye entre otras cosas la consideración de las diferentes opciones, el sacrificio de las ventajas de una de ellas a cambio de lo que nos ofrece la otra, la transición desde un estado mental evaluativo a otro decisorio; y son estas actividades mentales las que requieren el esfuerzo que termina por fatigar a la función ejecutiva.

Especialmente agotador, según las conclusiones de un estudio paralelo realizado por Nathan Novemsky –profesor de la Universidad de Yale– y sus colegas, es enfrentarse al necesario sacrificio de una cosa al optar por otra; y aquí cabe señalar que, cuanto mayor similitud guarden entre sí las distintas opciones entre las que es necesario elegir, más agotador resulta el esfuerzo realizado.

Otro estudio, publicado por la psicóloga de la Universidad de Maryland Anastasiya Pocheptsova y colegas en 2007, confirma también los efectos de cansancio y fatiga sobre la función ejecutiva, en este caso mediante experimentos en torno a la concentración y la regulación de la atención, que también requieren del uso de aquélla. Los sujetos con el cerebro cansado por esta actividad tomaron las peores decisiones en las cuestiones que se les plantearon posteriormente.

Herramientas cognitivas

Por otro lado, muchos de los tests y pruebas utilizados en este tipo de investigaciones, además de servir para valorar el grado en que la ejecución de determinadas actividades cognitivas cansan, fatigan o agotan al “músculo” cerebral, pueden utilizarse asimismo como entrenamiento para el mismo, como señala Clancy Blair, profesor asociado de Desarrollo Humano y Estudio de Familia en la Pennsylvania State University, y autor del primero de dichos estudios citado en el presente artículo.

Todos estos resultados y conclusiones son extremadamente relevantes, ya que la función ejecutiva es algo que usamos continuamente a lo largo de todo el día. Podrián cuestionar la idea de que la multi-funcionalidad en los puestos de trabajo aumente la productividad, ya que solamente el tiempo de transición entre unas tareas y otras por parte de un empleado podría más bien reducirla, especialmente si se trata de tareas complejas. También este aspecto ha sido objeto de investigación.

Asimismo son evidentes las implicaciones de los mismos en otros muchos ámbitos (incluyendo el económico) de nuestras vidas, y tener en cuenta estos estudios y sus resultados puede ayudarnos, como mínimo, a identificar cuándo no es un buen momento para tomar una decisión importante. Por ejemplo, después de haber estado evaluando la conveniencia de comerse o no una galleta.

Fuente:

Tendencias 21

1 de octubre de 2007

Se rompe una de las barreras de la transmisión cuántica.

Físicos norteamericanos consiguen enviar información de un qubit a otro dentro de un mismo chip.

Físicos norteamericanos han conseguido utilizar un fotón para transferir el estado cuántico de un qubit a otro qubit gracias a un cable (en realidad un surco) que guía al fotón a modo de rail. Es la primera vez que se consigue esta transferencia a una distancia significativa y un tiempo suficiente, lo que constituye un significativo paso adelante en la perseguida construcción de los ordenadores cuánticos. Por Vanessa Marsh.

Creatividad del cable cuántico. NIST.

Dos equipos de físicos, integrado el primero por Johannes Majer y Robert Schoelkopf, de la Universidad de Yale (USA), y el segundo por Raymond Simmonds, del National Institute of Standards and Technology, (también de USA), han conseguido transferir información de un bit cuántico a otro (qubit) a una distancia significativa, a través de una especie de cable o cavidad sobre un circuito supraconductor, consiguiendo así una aproximación significativa a los pretendidos ordenadores cuánticos.

Los resultados de esta investigación han sido publicados esta semana en la revista Nature, al mismo tiempo que el National Institute of Standards and Technology de Estados Unidos ha difundido un interesante comunicado explicando la complicada relevancia de esta descubrimiento.

En los ordenadores cuánticos que imaginan los físicos, la información no se almacena en forma de trenes de números con valores de 1 y 0, sino en forma de bit cuánticos (qubits) que pueden contener los dos valores a la vez merced al principio de superposición de estados característico de la física cuántica.

La superposición de estados describe un fenómeno cuántico según el cual las partículas elementales (como los fotones) no están diferenciadas individualmente entre sí, como las gotas de agua dispersas en una mesa, sino en una superposición de estados, como las gotas contenidas en un vaso de agua, con una probabilidad de materializarse (de convertirse en gota de agua) para cada uno de esos estados superpuestos, dependiendo de determinadas circunstancias. En informática, el qubit representa la superposición de estados, al integrar los bits 0 y 1 de la misma forma que ocurre en el mundo cuántico.

Etapa fundamental

Una etapa fundamental para la construcción de un ordenador cuántico es conseguir transmitir información de un qubit a otro qubit situado más lejos en el interior de un chip. Para ello es preciso producir de manera precisa fotones individuales, que son los transportan la información cuántica.

Las fuentes de fotones son múltiples, pero la dificultad estriba en que las fuentes de fotones los emiten en grupo, no aisladamente. Además, los fotones son poco comunicativos entre sí y pueden afectarse recíprocamente, por lo que es difícil trabajar con ellos de manera eficiente. Asimismo, son tan minúsculos que jamás podrían chocar unos con otros.

Para superar éstas y otras dificultades, el equipo de científicos de Yale ha concebido una fuente de ondas electromagnéticas, en la gama de las microondas, que genera un solo fotón por impulso y lo guía sobre un circuito supraconductor, a temperaturas próximas al cero absoluto. (Las microondas se identifican a las ondas electromagnéticas en el espectro de frecuencias comprendido entre 300 MHz y 300 GHz.)

Para aislar el fotón y transmitir la información, el surco del circuito tuvo que ser enfriado concretamente hasta diez miligrados por encima del cero absoluto (la temperatura teórica más baja posible, que en la práctica nunca ha sido alcanzada), es decir, a -273,13 grados centígrados.

Por su lado, el equipo del National Institute of Science and Technology construyó el singular circuito que unió a los dos qubits, y que almacenó la información necesaria durante 10 nanosegundos (un nanosegundo es la milmillonésima parte de un segundo).

Tiempo y espacio suficientes

De esta forma, ambos equipos han demostrado que en un universo cuántico de estas características, la señal que transporta la información puede ser conservada durante una distancia larga y el tiempo suficiente, gracias a fotones generados por microondas, que son los que su frecuencia sitúa en la gama de las microondas, correspondiente a algunos centímetros.

Lo que han conseguido por tanto es utilizar un fotón para transferir el estado cuántico de un qubit a otro qubit gracias a un cable (en realidad un surco) que guía al fotón a modo de rail.

Los dos qubits del experimento son de la talla de un cabello humano y han sido colocados en un chip de zafiro, que a su vez ha estado cerrado en una caja de 8 milímetros cúbicos. El cable mide 7 milímetros y serpentea entre los dos qubits, separados entre sí por un espacio de 1,2 milímetros.

Los dos equipos de físicos han sido los primeros en demostrar que, sobre un circuito supraconductor, una especie de autobús cuántico puede transportar datos entre dos qubits a una distancia tan significativa, lo ha llevado a hablar figuradamente de una metamorfosis del cable digital al cable cuántico.

Estos físicos consideran al respecto que este principio de transmisión cuántica verificado con esta distancia puede ser extendido a un número mayor de qubits para formar un chip destinado a los ordenadores cuánticos, para lo que es preciso, sin embargo, unir miles de qubits, algo que de momento no está tan próximo.


Fuente:

Tendecias 21
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