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15 de abril de 2007

Aparece en Sumatra un cuco que se creía extinguido hace un siglo
13 abr (El Mundo)

Después de un año de intensa búsqueda, por fin un grupo de investigadores de la organización internacional Sociedad para la Conservación de la Fauna y Flora (WCS, siglas en inglés) logró recientemente localizar a varios ejemplares de este animal, cuyo último registro científico data de 1916.



Según explicó el ornitólogo Nick Brickle, del equipo de WCS, "éste es un pájaro muy desconocido. Es endémico de Sumatra y sólo se le conoce por la existencia de ocho ejemplares, recogidos muertos hace casi un siglo y que se conservan en varios museos".

"Esta especie de cuco se consideraba extinguida hasta hace pocos años", señaló este experto británico, quien añadió que un cazador atrapó accidentalmente un ejemplar en una trampa y en 1997 lo dejó en libertad después de hacerle una foto.

Pero la aparición del cuco no fue difundida hasta hace tres años, cuando alguien vio la foto del cazador, reconoció al pájaro y alertó a la comunidad científica.

El cuco indonesio es carnívoro y su presa favorita son los lagartos, aunque también come ratas, larvas, ranas y gusanos.

Tiene plumaje negro, patas robustas, pico verdoso, alrededor de medio metro de longitud, una larga cola y una mancha violácea y azul alrededor del ojo.

Pertenece a la familia de los Cuculidae, la mayoría de cuyos miembros son aves conocidas por la peculiar costumbre de poner sus huevos en el nido de otros para que otro pájaro se ocupe de criar a sus pichones.

El Libro Rojo de Aves en Peligro califica al Cuco de Sumatra (Carpococcyx Viridis) como una especie "en peligro crítico" de extinción y de la que quedarían menos de cincuenta ejemplares.

"Hace un año pusimos en marcha un proyecto para encontrar al cuco y colocamos alrededor de una treintena de cámaras en el Parque Nacional de Bukit Barisan (Sumatra)", indicó el ornitólogo del Reino Unido.

Sin embargo las cámaras, colocadas en las ramas y equipadas con un sensor infrarrojo sensible al movimiento que hace que se disparen cuando algo pasa frente a ellas, no lograron captar imágenes de estas aves durante meses.

El equipo de WCS no cejó en su empeño y entrevistó a docenas de cazadores a los que enseñaron la foto captada en 1997. Algunos aseguraron haber visto al cuco, conocido en Sumatra como "tokhtor", y apuntaron hacia algunas zonas del bosque, pero los ornitólogos seguían sin encontrarlo.

La situación cambió el pasado mes de enero, cuando "uno de los cazadores nos llamó y nos dijo que tenía el pájaro en su casa. Fuimos para allá y resultó ser cierto: lo había cazado involuntariamente con un cepo que había dañado una de sus patas", precisó Brikle.

El cuco fue inmediatamente trasladado a un centro veterinario para curarle la herida y, durante ese período, los expertos pudieron grabar su canto. "Hace unas semanas volvimos al bosque con las grabaciones, las pusimos e inmediatamente acudieron a la llamada otros dos cucos", cuenta Brikle.

"Los localizamos tras caminar unas cinco horas desde el pueblo de Landos, en un bosque primario a una altura de 950 metros. Y, además de los dos pájaros que logramos ver, oímos el canto de un tercer ejemplar y conseguimos grabar sus voces", explica.

"Hemos sido extremadamente afortunados de haber logrado grabar la llamada única de este pájaro", afirmó su compañero Firdaus Rahman, quien también formaba parte de la expedición.

Los veterinarios ya han conseguido curar la pata al escurridizo cuco y lo pondrán en libertad la próxima semana.

WCS se propone utilizar las grabaciones para localizar otras comunidades de cucos, tratar de garantizar su supervivencia y hacer una estimación del número de ejemplares, y considera que este hallazgo debe ser tomado como una llamada de atención para advertirnos de la necesidad de proteger los bosques de Sumatra.

Brikle, que lleva cinco años en Indonesia, aseguró que "este país tiene algunas de las últimas selvas tropicales que quedan en el mundo, donde viven especies en peligro como el orangután, el rinoceronte de Sumatra, el tigre y el elefante asiático, pero se están destruyendo rápidamente con la tala, la caza y las plantaciones ilegales".

"Si el deterioro continúa a este ritmo, en 20 años la mayor parte de la selva tropical indonesia habrá desaparecido y todos estos animales desaparecerán con ella", añadió, aunque matizó que "hay que entender que Indonesia tiene cerca de 250 millones de habitantes y un crecimiento muy rápido de la población".

Es indispensable atender a las necesidades de la gente, no podemos simplemente decirles que no utilicen sus recursos naturales, que no los desarrollen, pero en algún momento hay que trazar una línea, buscar un equilibrio y conservar las selvas, concluyó.

Fuentes:

WCS

Portal del Medio Ambiente

La Vanguardia

20 minutos

La Razón
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