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13 de enero de 2018

Conoce al hombre que borraba los recuerdos y "reiniciaba" la mente humana

En 1967 un médico corona una montaña cerca de Lake Placid, en el condado de Essex (Nueva York). Nada más llegar a la cima el hombre muere por un ataque al corazón. Cuando su familia se entera de la noticia no lo duda un instante. Comienzan a quemar todos sus archivos antes de que alguien los encuentre.

Hubo un tiempo donde ese hombre creyó haber encontrado el botón para reiniciar cada mente humana. Un médico capaz de curar la locura y la esquizofrenia de nuestra mente, de borrar lo aprendido anteriormente y reconstruir la psique por completo. Se hizo tan famoso que las agencias de inteligencia de medio mundo se lo rifaban.

¿Quién no querría tener al doctor Frankenstein en casa?

Nunca más volverás a acordarte

Comienzos de la década de los 60. Se llamaba Mary C., al menos ese fue el nombre bajo el que se registró en una clínica aquejada de fuertes dolores que se habían iniciado con la menopausia. Mary probablemente se imaginó unas pocas semanas de descanso y relajación mientras era atendida de sus dolores y ansiedad, tal vez incluso con ayuda y consejos psicológicos para superar su estado.

La realidad fue que nunca pudo anticiparse a lo que realmente le estaba esperando. Nada más ingresar en la clínica Mary comenzó a recibir un tratamiento a base de dosis masivas de LSD. A continuación llegaron semanas con terapia de electroshock intensiva. En muy poco tiempo Mary no recordaba su pasado. Ni siquiera sabía su nombre. Como un zombie, la mujer deambulaba por la clínica completamente drogada, tropezando ciegamente por los pasillos del recinto y babeando en un estado casi catatónico.

La mujer pasaría más tarde a estar encerrada 35 días dentro de una cámara de privación sensorial… coronada por tres meses de sueño drogada mientras una voz grabada le hablaba y le decía las mismas frases continuamente desde los pequeños altavoces colocados en el interior de la almohada. Unas voces que no cesaban en repetirle:
La gente te quiere y te necesita Mary. Tienes que tener confianza en ti.
¿Por qué? Mary, al igual que un número incontable de personas, tuvo la desgracia de estar bajo el cuidado del Doctor Ewen Cameron, el director del Allan Memorial Clinic en Montreal (Canadá). Se había convertido en una más de los cientos de sujetos involuntarios en sus experimentos de lavado de cerebro beneficioso.

Un trabajo financiado por la propia CIA.

El Dr. Frankenstein

Nacido en Escocia en 1901 e hijo de un ministro presbiteriano, Donald Ewen Cameron se había abierto camino hasta la cima alimentado por una ambición feroz. A finales de los años cincuenta el hombre ya era uno de los psiquiatras más respetados del mundo. Un tremendo currículum donde había sido el primer presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, así como presidente de la contraparte norteamericana psiquiátrica y canadiense. Cameron fue también miembro del tribunal de Nuremberg entre los años 1946 y 1947.

Como vemos, era una celebridad en su campo, aunque también era un hombre que siempre aspiró a un premio que se le escapaba y ansiaba tener a su alcance: el Premio Nobel. Tal fue su obsesión por dejar huella en su paso por el mundo que Cameron acabó embarcándose en un programa de experimentación que buscaba descubrir una cura para la esquizofrenia, según él y de conseguirlo, la hazaña le llevaría hasta el prestigioso trofeo. Desgraciadament, por el camino se quedarían sus pacientes, pacientes que acabaron siendo su súbditos, quisieran o no, y a menudo sin importar si tenían o no esquizofrenia.

La cura que Cameron había inventado fue un testimonio de su arrogancia. Un trabajo donde da la sensación que tomó prestado pedazos de otras terapias experimentales, aquellas que le llamaban más la intención, para construir una verdadera creación del mito de Frankenstein.

La premisa de su cura era limpiar las mentes de los pacientes esquizofrénicos, borrar sus recuerdos para luego insertar nuevas personalidades (no esquizofrénicas) en sus cerebros vacíos. El hombre describió su trabajo como un lavado de cerebro beneficioso, uno capaz de transformar a los enfermos mentales en personas nuevas y saludables.

Si hiciéramos una analogía moderna de lo que trataba su estudio, sería algo así como corregir un error de software en un equipo borrando el disco duro por completo e instalando una versión totalmente nueva del sistema operativo. Excepto, claro está, por un pequeño matiz: el cerebro humano no es un ordenador.

Y por desgracia, no puede ser simplemente borrado y formateado.

Pasos para borrar una mente humana

El primer paso era lo que llamó la limpieza de la mente. Cameron se refería a esto eufemísticamente como depattering. En esencia se trataba de despojar a las personas de las defensas de la mente y sus recuerdos utilizando la terapia de electroshock. Esta fue ampliamente utilizada durante la década de 1950, pero Cameron la aplicó de manera mucho más agresiva de lo que la mayoría de los médicos se habían atrevido hasta entonces. El hombre la administró varias veces al día, a niveles de hasta 30 veces el uso del choque normal. Literalmente se dedicó a freír el cerebro de sus pacientes. Por si esto no fuera suficiente, lo remataba con el uso de dosis masivas de drogas que alteran la mente, siendo el LSD su favorita.

Pasada esta etapa en la que podríamos considerar que le había destruido por completo la mente, la siguiente fase era reconstruirla, empezar desde cero. Cameron creía que algunos de los recuerdos del paciente volverían espontáneamente mientras el paciente se recuperaba del electroshock. De hecho y como apuntó, algunas veces lo hacían, otras no. Sea como fuere, en ese momento Cameron trabajaba para imponer patrones de pensamiento saludables en lugar de los “esquizofrénicos malsanos” como los llamaba. Y para ello usó un proceso que denominó la conducción psíquica.

Lea el artículo completo en:

Gizmodo

10 de marzo de 2013

La Guerra Fría y la propaganda anticomunista

Como dar cuenta de los movimientos de ambos bandos excedería cualquier extensión razonable, nos centraremos ahora en el lado de las democracias capitalistas. Para quien quiera hacerse una idea de las cosas al otro lado del telón de acero puede servirle este excelente artículo. Pero nos habíamos quedado en el fin de la Segunda Guerra Mundial. Con ella vino el reparto de Alemania entre las cuatro potencias vencedoras. Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos pronto agruparon sus territorios, cuya  oposición al sector soviético no dejaba de incrementarse día a día, dadas las diferentes ideas que tenían acerca del proceso de desnazificación y del sistema político y económico a aplicar. Simultáneamente, la creciente influencia de la URSS en los países de Europa del Este que había liberado del dominio nazi hacía pensar a los dirigentes occidentales en un efecto dominó, que haría caer a todo el continente bajo el control comunista. La reacción no tardó en llegar.

En 1947 la promulgación de la Ley de Seguridad Nacional da lugar a la CIA. La función de esta agencia (y de la posterior United States Information Agency, USIA, creada en 1953) era promover los intereses americanos en el extranjero —aunque también acabó haciéndolo en el territorio nacional, pese a incumplir sus estatutos— mediante, entre otras cosas, el suministro de “información”. Ese era el término usado, dado que el de “propaganda” había quedado fuertemente devaluado por el ministerio de Goebbels así llamado. Y al fin y al cabo la propaganda pierde efectividad si es reconocida como tal. El exagente de la CIA Philip Agree describía así los tipo de propaganda que elaboraban, la “blanca”, la “gris” y la “negra”:

La blanca se hace de manera abierta y declaradamente como proveniente de agencias gubernamentales de Estados Unidos, a saber, la Agencia de Información de los Estados Unidos (USIA); la gris es atribuida abiertamente a las personas u organizaciones no indicando al gobierno de Estados Unidos como responsable del material y que difunden esa información como si fuera propia; y la negra no se atribuye a ninguna fuente, o se atribuye a una fuente inexistente, o bien es materia falsa atribuida a una fuente real. La CIA es la única agencia del gobierno de los EE. UU. autorizada a participar en operaciones de propaganda negra, pero también comparte las responsabilidades de la propaganda gris de otras entidades, como la USIA, por ejemplo.

propaganda 

Desde entonces y como bien sabemos esta agencia gubernamental ha sido responsabilizada de toda clase de crímenes y conspiraciones ocurridas en el mundo, en unos casos con razón y en otros sin ella. Dado que estamos centrándonos en el ámbito de la propaganda, es difícil resistirse a mencionar el Proyecto Biblias en Globo de 1954, que como su nombre indica consistió en lanzar 10.000 biblias en globo hacia los países del bloque oriental. Cabe preguntarse qué resultado esperaban obtener exactamente: si tenían la esperanza de que al recoger un ejemplar en algún descampado, un comunista cualquiera ardiera por combustión espontánea o quizá simplemente la abriera preguntándose de qué trataría tan extraño libro, leyera unos versículos y acto seguido hincase la rodilla al suelo con el puño al cielo renunciando solemnemente al marxismo, a sus pompas y sus obras.

Pero no adelantemos acontecimientos. Pasados unos meses después de su creación, la agencia tuvo su primera gran misión: influir en las elecciones italianas de 1948. El Partido Comunista Italiano estaba financiado por la URSS y llegó a contar con más de dos millones de afiliados (para que nos hagamos una idea, el Partido Popular actualmente tiene algo más de 800.000) y tenía serias posibilidades de hacerse con el poder. Así que además de financiar generosamente al Partido Democristiano, se organizaron exposiciones sobre el alto nivel de vida de los trabajadores americanos, se volvieron a emitir en los cines películas de mensaje anticomunista como Ninotchka, se incentivo el envío de varios millones de cartas por parte de inmigrantes italianos en Estados Unidos a sus parientes advirtiéndoles del peligro comunista, se publicaron cartas falsificadas con las que desacreditar a los miembros del PCI y en Sicilia, debido a las altas tasas de analfabetismo, se organizó un espectáculo de marionetas ambulante con un mensaje político adecuado. Finalmente la Democracia Cristiana logró la victoria con un 48,5% de los votos. Misión cumplida. Desde entonces la CIA procuró crear una relación fluida con el Partido Socialista Italiano, dentro de su estrategia general de favorecer a la izquierda no comunista. Ese mismo año también tuvo lugar el puente aéreo en respuesta al bloqueo soviético de Berlín, una formidable operación logística de la que Estados Unidos salió fortalecido ante la opinión pública internacional.

Apenas un año después la iniciativa cambió de bando. En abril de 1949, la URSS organizó en París el Congreso Internacional por la Paz, un evento de gran repercusión mediática que contó con el apoyo de numerosos intelectuales y artistas como Charlie Chaplin y Picasso, que cedió un dibujo de una paloma de la paz que pasaría a convertirse en uno de los símbolos del siglo XX. Una brillante jugada que mostraba ante la opinión pública a los Estados Unidos como el bando belicoso frente a ellos, que solo querían la paz mundial. Así que la respuesta americana se basó en negar a sus adversarios el monopolio de la palabra “paz”, que pasó a ser incesantemente repetida en toda clase de discursos y eventos internacionales. Se distribuyó masivamente en cines y en las nacientes cadenas de televisión un documental realizado por la administración estadounidense llamado Caminos hacia la paz, se organizó una gran exposición internacional itinerante sobre las bondades de la energía atómica llamada Átomos para la paz, así como conferencias tituladas En defensa de la paz y de la libertad, Eisenhower proclamó un discurso en respuesta a la muerte de Stalin llamado Una oportunidad para la paz… etc. Se trataba, en definitiva, de que según la jerga de marketing tan omnipresente hoy día, la paz formase parte de “los atributos de la marca” USA.

Aunque todos esos esfuerzos parecían dar resultado, había un ámbito en el que EE. UU. estaba en franca desventaja y que podía resultar a medio y largo plazo arrastrado a la perdición si no se abordaba de lleno. Al menos así lo percibían en aquel momento, quizá con cierta ingenuidad. Se trataba del ámbito de los artistas, académicos e intelectuales, a los que era preciso ganar para la causa. Aunque nos resulte difícil de imaginar en estos tiempos en los que la televisión glorifica a personajes que bordean el analfabetismo, a finales de los años 40 y durante las décadas de los 50 y 60, en Francia en particular y en el resto de Europa en general, los intelectuales gozaban de un inmenso prestigio. Figuras tan celebradas como Sartre y Camus eran las que toda persona culta debía imitar al posicionarse políticamente. El inconveniente es que el compromiso de la intelectualidad con el marxismo era casi unánime.

Con el fin de congregar a intelectuales excomunistas o al menos de una izquierda no marxista, la CIA organizó en Berlín el Congreso para la Libertad de la Cultura en junio de 1950. Se trataba de dar réplica al reciente Congreso Internacional por la Paz de París y la ciudad escogida no podía estar más cargada de simbolismo. Allí acudieron a dar conferencias y debates durante cuatro días autores como Arthur Koestler (cuyo libro El cero y el infinito había sido un éxito de ventas debido en parte a que el PC francés compró sus ejemplares para evitar que nadie los leyese), Raymon Aron, A. J. Ayer y André Malraux entre otros. El evento sería la semilla de la Asociación Internacional por la Libertad Cultural, la cuña de la agencia en ese terreno intelectual inicialmente tan compacto. Dicha asociación crearía en 1953 la publicación Encounter, una revista cultural en la que entre artículos  de literatura, filosofía o arte se irían intercalando otros de tono anticomunista y favorecedores de la imagen internacional de Estados Unidos. Comenzaron publicando 10.000 ejemplares (una tirada similar a la del número 3 de Jot Down Magazine ya a la venta; cómprenla por favor, que a nosotros no nos financia la CIA) que serían distribuidos por diversos países mediante el British Council. Se trataba de llegar a las élites culturales, de forma que influyendo en su ideario se llegase también a todo el público que les seguía. La CIA fue creando otras revistas similares a lo largo del mundo como Scence and Freedom, Problems of Communism (cuyo título da cierta idea de su línea editorial), Cuadernos en América Latina, Jiyu en Japón, Quest en India, Quadrant en Australia o Tempo Presente en Italia, que eran financiadas sirviéndose en ocasiones de tapaderas como las fundaciones Rockefeller y Ford.

me casé con un comunista 

En el ámbito de la alta cultura la CIA realizó otras actividades como ediciones de libros cuyo contenido se consideraba afín, como Un yanqui en la corte del rey Arturo o Doctor Zhivago, perseguida en la Unión Soviética, aunque Jrushchov llegase a arrepentirse posteriormente de ello cuando finalmente la leyó. De hecho su autor, Boris Pasternak, tuvo que rechazar el Premio Nobel por presiones de las autoridades rusas. Un premio que, como tantas otras cosas, también servía como arma de propaganda, de ahí el empeño frustrado de la CIA en que no lo recibiera Pablo Neruda, demasiado izquierdista para su gusto. Pero en ocasiones ni siquiera los intelectuales afines resultaban de fiar, como el ganador del Premio Pulitzer de poesía, Robert Lowell, enviado a Argentina por la agencia para otro Congreso por la Libertad Cultural, que acabó con él subiéndose desnudo a una estatua ecuestre tras lanzar vivas a Hitler hasta que finalmente fue ingresado en un psiquiátrico.

Un episodio más de esta peculiar libertad de pensamiento subvencionada durante la primera etapa de la Guerra Fría —desde finales de los 40 a comienzos de los 60— cuyo balance no fue muy glorioso. Cualquier aportación intelectual digna de ser conservada se habría realizado  igualmente y todo este mundillo nunca dejó de ser en conjunto bastante refractario, demasiado europeo y elitista para los valores americanos que la CIA quería promover. Varias de estas publicaciones culturales dejaron de financiarse en 1967 tras una investigación del Congreso. Al fin y al cabo para entonces ya estaba funcionando a toda máquina la cultura de masas, genuinamente americana. El cine, la televisión, la música rock y el arte pop recogieron el testigo de la propaganda.

Lea el artículo completo en:

5 de mayo de 2011

Científicos estadounidenses predijeron zona dónde se escondía Bin Laden


Científicos usaron imágenes nocturnas para estudiar la densidad poblacional.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos se abocó durante casi una década a seguirle los pasos al ahora fallecido líder de al-Qaeda, Osama bin Laden. Pero, en 2009, un grupo de científicos anticipó con alto grado de certeza dónde podía estar escondido el hombre "más buscado" por el gobierno estadounidense.

Mediante un modelo probabilístico, un equipo de geógrafos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) afirmó que existía un 88,9% de posibilidades de que Bin Laden, señalado como el "cerebro" detrás de los ataques del 11 de septiembre de 2011, estuviera a menos de 300 kilómetros del lugar donde había sido localizado por última vez.

Fue apenas unos meses después de los atentados, en la región montañosa de Tora Bora, en Afganistán, donde se interceptaron comunicaciones de radio que llevaron a las tropas estadounidenses a atacar en busca del escurridizo fundador de la red islámica, aunque sin éxito alguno.

"Usamos esa información, así como principios de geografía e imágenes satelitales, para sugerir que el hombre estaba en Pakistán, en un área limitada a 300 kilómetros desde Tora Bora", dijo a BBC Mundo Thomas Gillespie, profesor de UCLA y autor de la investigación.

La ciudad de Abbottabad, donde Bin Laden fue arrinconado y muerto el pasado domingo en un operativo militar estadounidense, queda a unos 280 kilómetros de Tora Bora.

Teorías para animales

Las hipótesis de Gillespie se basaron en nociones básicas de su especialidad: la biogeografía, que observa la distribución de animales y plantas en el espacio.

El estudio -firmado en conjunto con otro colega y varios alumnos de su cátedra- fue publicado en febrero de 2009 en el MIT International Review, del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), y cobró ahora nueva relevancia.

Detrás de las conclusiones, hay dos teorías que geógrafos y ambientalistas usan para establecer estrategias de conservación de fauna: la de la "decadencia por distancia" y la de la "isla biogeográfica".

La primera sugiere que una especie no viaja lejos de su ecosistema o, aplicada a los grupos humanos, un individuo no se va lejos de un entorno socio-cultural reconocible en situaciones de emergencia o si tiene que garantizar su supervivencia.

"A medida que uno de aleja de su hábitat de referencia, la posibilidad de encontrar un entorno similar decrece exponencialmente. En decir que cuanto más se alejara Bin Laden, más se hubiera encontrado con una composición diferente a la suya y, por tanto, hubiera quedado más vulnerable a ser detectado", detalla Gillespie.

En el análisis a escala global los científicos habían elegido una ciudad diferente a Abbottabad como estadísticamente "favorita": en Parachinar, en la región tribal de Kurram sobre la frontera, había –según ellos- 98% de probabilidades de encontrar al líder de al-Qaeda.

"A nivel global tuvimos un margen de error, pero Abbottabad está a 400 kilómetros de allí y dentro de la zona definida como "altamente probable"", reconoció el académico.

Abbottabad, la "isla"

Teoría de la "decadencia por distancia"

Según la teoría de la "decadencia por distancia", un individuo en crisis no se aleja demasiado de su hábitat natural.

Donde las predicciones de Gillespie fueron aún más precisas es en el análisis a nivel regional y local: anticiparon que el líder de origen saudita iba a estar en una ciudad y en una vivienda con características similares al complejo donde fue ultimado.

Para esta tarea, los geógrafos utilizaron información de detección remota (remote sensing, en inglés) obtenida de satélites, así como un archivo de fotos administrado por la agencia espacial NASA.

"Pero no se trata de información confidencial, sino de imágenes disponible en Internet, para cualquier usuario que quiera mirarlas o, como nosotros, ponerlas al servicio de una hipótesis científica", señaló a BBC Mundo.

Ellos descartaron de plano que el fugitivo estuviera en una cueva, como se había especulado, porque un refugio entre rocas hubiera requerido ventilación y un sistema de aprovisionamiento regular fácilmente detectable mediante imágenes aéreas.

Una ciudad, en cambio, cumple con la teoría de la "isla biogeográfica", que Gillespie ha aplicado generalmente a sus estudios de aves: establece que si alguien trata de sobrevivir, buscará hacerlo en un ecosistema con baja tasa de extinción.

En otras palabras: que si una especie queda aislada, por ejemplo, en Hawai, es más probable que sobreviva que si queda en una isla remota con una única palmera. O bien que si Osama bin Laden intentaba pasar desapercibido, era mucho más fácil que lo lograra en una "isla" del tamaño de una ciudad que en una aldea de unas pocas casas.

Al detalle

Luego, el documento académico fue un paso más allá y definió cómo podía ser la casa que albergaba al militante islámico.

Basándose en sus atributos físicos y en lo que se había dado a conocer sobre su estilo de vida, establecieron que la guarida debía tener una altura mayor a los 1,92 a 1,95 metros que medía el hombre, además de contar con suministro eléctrico para abastecer a la máquina de diálisis con la que debía tratarse regularmente.

"También consideramos que el complejo debía tener al menos tres habitaciones para albergar a los custodios y alrededor, paredes de al menos 3 metros. La casa donde lo hallaron tenía un parecido sorprendente con la que nosotros presentamos en el trabajo", afirmó el profesor de UCLA.

Fuente:

BBC Ciencia

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13 de marzo de 2010

La antropología y los militares de EE. UU.

Sábado, 13 de marzo de 2010

La antropología y los militares de EE. UU.

Que la ciencia y la técnica han avanzado fundamentalmente gracias a los conflictos bélicos (siempre en busca de nuevas maneras de matar o defenderse) es un hecho. Y en disciplinas tan aparentemente alejadas de la guerra como son la antropología, sucede lo mismo.

Por ejemplo, a principios del siglo XX, Estados Unidos financió decenas de expediciones al Extremo Oriente y al Pacífico Sur con fines aparentemente antropológicos. Y para los antropólogos que allí enviaron fue así: para ellos no existía ningún fin oculto.

Pero los estrategas militares en realidad usaban sus conocimientos sobre los pueblos indígenas para sus objetivos. El trabajo de la famosa antropóloga Margaret Mead, por ejemplo, centrado en las tradiciones y valores del pueblo nativo de Nueva Guinea y Bali, resultó fundamental para la inteligencia militar cuando las islas del Pacífico Sur fueron conquistadas por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Gracias a los estudios antropológicos, se obtuvo el consentimiento local para el establecimiento de bases militares y se convenció a los nativos para que aportaran información sobre los pueblos vecinos que trabajaban para el enemigo.

17 de agosto de 2007

Wikipedia caza al Vaticano, la CIA y Fox News retocando sus textos...
• La popular enciclopedia virtual destapa a través de un dispositivo espía quién altera sus contenidos .
• El Partido Republicano de EEUU cambió fuerzas de "ocupación" en Irak por tropas de "liberación" .






MÁS INFORMACIÓN

El Observatorio Español de Internet afirma que se trata de un caso claro de "infoguerra"
DEMOCRACIA SIN CONTROL
¿Considera fiable la información de los artículos de la Wikipedia?

JUAN RUIZ SIERRAMADRID

Wikipedia se ha convertido en un arma tan poderosa que hasta los más poderosos desean tocar su poder. A diferencia de otros compendios del conocimiento, como la Britannica o la Larousse, esta enciclopedia virtual puede ser escrita y editada por cualquiera. Y cualquiera significa cualquiera, desde un anónimo adolescente obsesionado con las letras del rapero Lil' Wayne hasta entidades de la talla de la CIA, el Vaticano, Fox News y el Partido Republicano de Estados Unidos. Un dispositivo creado por un infor-mático de 24 años acaba de sacar los colores a estas organizaciones. Todas ellas --o, al menos, algunos de sus trabajadores-- han alterado de forma interesada varias entradas de la popular web, según publicó la BBC en su edición electrónica.

La lista de modificaciones es larga y en ella cabe desde lo sustancial hasta lo meramente anecdótico. Alguien que navegaba por la red mediante un ordenador de la agencia de espionaje norteamericana, por ejemplo, hizo cambios en varios contenidos sobre las políticas de seguridad en Estados Unidos y en el perfil del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Algo comprensible, teniendo en cuenta los cometidos de la CIA. Lo que se entiende mucho menos, y dice mucho más sobre la gestión del ocio de sus empleados, es que un agente secreto dedicara su valioso tiempo a corregir las letras utilizadas en un episodio musical de la conocida serie Buffy, la cazavampiros.

Preguntado por este fenómeno, un portavoz de la CIA ha declarado que no puede confirmar el jugoso dato, pero que la organización se dedica a la "vital misión de proteger Estados Unidos".

EL ESCÁNER
Todo empezó a comienzos de este año, cuando se supo que Microsoft había pagado a un informático para que alterara diversos contenidos que aludían a aspectos controvertidos de este gigante de las tecnologías. Al conocer la noticia, el estudiante californiano Virgil Griffith creó un escáner que rastrea las direcciones IP del ordenador que edita cualquier entrada en Wikipedia. Después contrastó esas referencias con una base de datos de entidades. El informático ha escrito en su web que espera "crear pequeños desastres" en la imagen de compañías y organizaciones con las que no simpatiza. Objetivo conseguido.

El instrumento de este veinteañero, por ejemplo, ha revelado que al-gún desconocido trabajador del Partido Republicano --el escáner conduce al ordenador desde el que se hizo la entrada, pero no a la persona responsable--, en un artículo sobre la guerra de Irak, cambió el término "fuerzas de ocupación" por el de "fuerzas de liberación", mucho más acorde con la retórica neocon.Pero al otro lado del espectro po-lítico norteamericano, en el Partido Demócrata, también se dedican a esta extendida práctica. Desde un ordenador con una IP registrada a nombre del organismo de campaña de esta agrupación, el DCCC, se definió al tertuliano radiofónico Rush Limbaugh, de ideología conservadora, como "idiota", "racista" e "intolerante".

Según este empleado de-mócrata, la "mayoría" de los 20 millones de oyentes de Limbaugh son "retrasados". Para un representante del partido, sin embargo, estas modificaciones no se hicieron desde uno de sus ordenadores, sino, he aquí la sutil diferencia, desde una computadora que tenía la "misma" IP que otra del DCCC.

CAMBIO CASTO
Fox News, la derechista cadena de noticias propiedad del magnate Rupert Murdoch, en cambio, no ha dicho nada sobre las alteraciones que algún o algunos empleados han llevado a cabo en los perfiles de varios de sus presentadores. El cambio de mayor calado fue en la entrada de Shepard Smith, un reportero que tuvo que soportar quejas de todo tipo después de que utilizara la palabra "mamada" --blowjob, en inglés-- durante un directo. La referencia al incidente del sexo oral, en todo caso, ha vuelto a la página de la enciclopedia virtual.Los alteraciones realizadas desde los sistemas informáticos de la Santa Sede, al igual que las de la CIA, son tanto lógicas, viniendo de quien viene --edición de los textos relativos a las vidas de algunos santos--, como sorprendentes.

Tal es el caso del cambio realizado en el retrato del presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, donde se borró cualquier rastro de su presunto vínculo con un doble asesinato cometido en 1971.

La Iglesia de la Cienciología y los mormones también retocaron algunos de los artículos que señalaban asuntos polémicos de ambos cultos.Horas después de que la BBC destapara la historia, varios usuarios de su web llamaron a la cadena británica para decirles que el escáner revelaba que desde sus ordenadores se había cambiado algún contenido de Wikipedia. Nadie está libre de culpa en el mundo de las alteraciones a la enciclopedia virtual.

El periodico

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