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7 de diciembre de 2012

Debemos sustituir el PIB por el Producto Interior Verde

EconomiaVerde-diarioecologia

Muchos sostienen que debemos abandonar nuestra “obsesión” con el producto interno bruto PIB y crear una nueva norma contable “verde” para substituirlo. 

El PIB es simplemente una cuenta del valor de mercado de todos los bienes y servicios. Parece un buen indicador de la riqueza, pero, como con frecuencia se señala, incluye cosas que no nos hacen más ricos y deja fuera otras que sí que lo hacen.

Por ejemplo, si no se compensa a las personas por los daños causados por la contaminación, no se incluirán sus efectos perjudiciales en el PIB. Si pagamos para limpiar la contaminación, con ello aumenta el PIB, pero no se ha creado riqueza. Asimismo, cuando las aguas residuales resultan limpiadas de forma natural por los humedales, se produce un valor económico, pero no ha habido transacción alguna, por lo que no se computa en el PIB.

Vale la pena tener en cuenta esas limitaciones del PIB como medida de la riqueza y podría tener sentido crear un PIB mejor, al que se añadieran los beneficios no contabilizados, del que se substrajesen los costos de las externalidades y se excluyeran las actividades que no crean riqueza. 

Un ejemplo destacado que se conoció es la zona pantanosa de Nakivubo, en la capital de Uganda, Kampala, donde las aguas residuales salen de la ciudad hacia el lago Victoria. Un estudio mostró que, sin los servicios de purificación de la zona pantanosa, Kampala necesitaría una instalación de tratamiento de aguas residuales que costaría al menos dos millones de dólares al año.

Según el economista Pavan Sukhdev, ex director de la Iniciativa para una Economía Verde, la cuestión era sencilla: “Va a costar dos millones de dólares al año hacer lo que la zona pantanosa estaba haciendo gratis y no disponen de ese dinero”. Así, pues, tras tener en cuenta los no contabilizados beneficios resultantes del tratamiento de las aguas residuales, que podrían ascender hasta 1,75 millones de dólares al año, y el posible desembolso para construir una instalación de tratamiento, Kampala decidió proteger esa zona. “Prevaleció la lógica económica”, dijo Sukhdev.

La zona pantanosa de Nakivubo es un ejemplo excelente de la necesidad de una evaluación cuidadosa del medio ambiente. Semejante información es decisiva para adoptar decisiones acertadas. 

Se puede mejorar el PIB, o sustituirlo por indicador mas verde que tome en cuenta la contaminación, tala de arboles y demás medidas que dañan el medio ambiente.

Fuente:

Diario Ecologìa


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