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31 de julio de 2010

Las nuevas aventuras de la evolución

Hace 10,000 años, la gente en el sur de China empezó a cultivar arroz y rápidamente hizo un descubrimiento demasiado tentador: el cereal podía fermentarse y convertirse en licores alcohólicos. La ebriedad y el alboroto deben haber empezado a presentar una seria amenaza a la supervivencia porque un gen variante que protege en contra del alcohol se volvió casi universal entre los chinos del sur y se extendió a lo largo del resto de China en las consecuencias del cultivo de arroz.

El gen variante degrada rápidamente el alcohol hasta un químico que no es intoxicante pero hace que la gente se sonroje, dejando a muchas personas de ascendencia asiática un legado de sonrojarse cuando beben alcohol.

La proliferación del nuevo gen, descrito en enero por la Academia de Ciencias Bing Su de China, es apenas un ejemplo de la reciente evolución humana y, en particular, de una población que cambia genéticamente en respuesta a condiciones locales.

Científicos del Instituto de Genómica en Beijing descubrieron el mes pasado otro asombroso ejemplo de cambio genético en humanos. Entre tibetanos, encontraron una serie de genes que evolucionaron para manejar los bajos niveles de oxígeno apenas hace 3,000 años. Esto, de confirmarse, sería el ejemplo más reciente que se conozca de evolución humana.

Muchos han asumido que los seres humanos dejaron de evolucionar en el pasado distante, quizá cuando la gente aprendió por primera vez a protegerse del frío, el hambre y otros severos agentes de la selección natural. Pero en los últimos años, biólogos que atisban a secuencias del genoma humano, actualmente disponibles de todas partes del mundo, han encontrado evidencia cada vez mayor de la selección natural en marcha en los últimos miles de años, llevando a muchos a dar por hecho que la evolución humana sigue en progreso.

“Yo no creo que exista una sola razón para suponer que el paso ha disminuido o es menor”, dice Mark Stoneking, genetista poblacional en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania.

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Siglo XXI

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